PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1948 ~ Sábado
9 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Bendice alma mía al Señor y todo mi ser a su santo
nombre. Con todo mi corazón, con toda mi mente, con todo mi ser. No olvides sus
beneficios, tan innumerables, tan incontables, tan graciosos, tan inesperados,
tan recordados… Tú sientes ternura por mí, tú sabes que soy barro e infundes tu
espíritu para que viva de tu amor. Tu misericordia dura por siempre, desde la
salida del sol hasta su ocaso, desde el principio hasta el fin, y pasa de
generación en generación. Hoy, Señor, te bendigo con todo mi ser, con toda la
fuerza, tan débil, de mi amor. Aún me quedas tú, con tu amor.
Libro de los Salmos
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, los Apóstoles se reunieron con Jesús y
le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces,
les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar
un poco». Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni
para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero les
vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de
todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha
gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen
pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
(Mc 6,30-34)
Comentario
Hoy, el Evangelio nos plantea una situación, una
necesidad y una paradoja que son muy actuales.
Una situación. Los Apóstoles están “estresados”: «Los que
iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer» (Mc 6,30).
Frecuentemente nosotros nos vemos abocados al mismo trasiego. El trabajo exige
buena parte de nuestras energías; la familia, donde cada miembro quiere palpar
nuestro amor; las otras actividades en las que nos hemos comprometido, que nos
hacen bien y, a la vez, benefician a terceros... ¿Querer es poder? Quizá sea
más razonable reconocer que no podemos todo lo que quisiéramos.
Una necesidad. El cuerpo, la cabeza y el corazón reclaman
un derecho: descanso. En estos versículos tenemos un manual, frecuentemente
ignorado, sobre el descanso. Ahí destaca la comunicación. Los Apóstoles «le
contaron todo lo que habían hecho» (Mc 6,30). Comunicación con Dios, siguiendo
el hilo de lo más profundo de nuestro corazón. Y —¡qué sorpresa!— encontramos a
Dios que nos espera. Y espera encontrarnos con nuestros cansancios.
Jesús les dice: «Venid también vosotros aparte, a un
lugar solitario, para descansar un poco» (Mc 6,31). ¡En el plan de Dios hay un
lugar para el descanso! Es más, nuestra existencia, con todo su peso, debe
descansar en Dios. Lo descubrió el inquieto Agustín: «Nos has creado para ti y
nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti». El reposo de Dios
es creativo; no “anestésico”: toparse con su amor centra nuestro corazón y
nuestros pensamientos.
Una paradoja. La escena del Evangelio acaba “mal”: los
discípulos no pueden reposar. El plan de Jesús fracasa: son abordados por la
gente. No han podido “desconectar”. Nosotros, con frecuencia, no podemos
liberarnos de nuestras obligaciones (hijos, cónyuge, trabajo...): ¡sería como
traicionarnos! Se impone encontrar a Dios en estas realidades. Si hay
comunicación con Dios, si nuestro corazón descansa en Él, relativizaremos
tensiones inútiles... y la realidad —desnuda de quimeras— mostrará mejor la
impronta de Dios. En Él, allí, hemos de reposar.
Rev. D. David COMPTE i Verdaguer (Manlleu, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
San Miguel Febres-Cordero
Muñoz
Religioso Lasallista
Cuando el hermano Miguel Febres Cordero era niño, todos
lo llamaban “Panchito” y hasta le tenían lástima por su delicada salud y sus
pies deformes que le impedían caminar bien. Pero el 21 de octubre de 1984, día
de su canonización en la Plaza de San Pedro, en Roma, se convirtió en el gran
santo de la historia de Ecuador: seguidor, hasta en la santidad, de Juan
Bautista de La Salle, el fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas,
Congregación a la que pertenecía Panchito.
En 1863 el presidente ecuatoriano García Moreno,
preocupado por el enorme analfabetismo de su país, después de muchas
insistencias, obtiene que diez Hermanos de las Escuelas Cristianas vayan de
Francia a Ecuador a fundar las escuelas populares. Las primeras tres escuelas
nacen en Quito, Guayaquil y Cuenca. Los comienzos son duros, los Hermanos viven
y enseñan en edificios miserables. Pero los alumnos se multiplican; entre los
de Cuenca está Panchito, que se distingue inmediatamente por su inteligencia y
por su deseo de aprender. La enseñanza le encanta, permanece en la escuela
fuera de horario y con frecuencia les da una mano a los Hermanos. Quisiera
entrar a formar parte de su obra, pero los familiares se oponen: demasiado
pobre la vida de los Hermanos para quien, como él, pertenece a la alta
sociedad. ¿Por qué, si tiene vocación religiosa, no sigue la carrera
eclesiástica?
Miguel Febres Cordero obedece y entra al seminario. Sale
a los tres meses con graves enfermedades debidas a la dificultad para
ambientarse. Finalmente los padres ceden, y en la fiesta de la Anunciación de
1868 Miguel puede vestir el hábito de los lasallistas, convirtiéndose en el
Hermano Miguel.
Terminado el noviciado, pasa a Quito, entre otras cosas
para evitar las presiones del padre que sigue insistiendo para llevárselo a
casa. Son años de trabajo intenso, preludio de una vida que no conocerá
descanso, ni mucho menos tiempo libre. Tiempo completo para la enseñanza, con
horarios agotadores, el trabajo catequístico y la ayuda a los cohermanos
enfermos. Sin embargo, el flaco Panchito logra sacar algunas horas para
estudiar idiomas (no solo latín, sino también francés, italiano, inglés y
alemán) y para escribir libros para las escuelas.
En tres años publica un centenar de textos escolares que
tratan de religión y literatura, gramática y matemáticas. Aunque en varios
casos se trata solo de ediciones corregidas, el trabajo es increíble, si se
tiene en cuenta que Miguel fundamentalmente es un autodidacta. Como profesor es
muy bueno, y logra hacerse querer. Cuando en 1890 se abre el grande Instituto
La Salle del Cebollar, que tiene un semi-internado, es a él a quien se le
confían los semi-internos.
En 1907 lo llaman a Europa a preparar los textos
escolares para los Hermanos de las Escuelas Cristianas que parten para América
Latina. Primero va a Bélgica y luego, por su delicada salud, en busca de un
clima más suave, pasa a España (a Premiá de Mar, cerca de Barcelona). Siguen
siendo años de mucha actividad hasta la muerte por pulmonía. Antes de morir,
les dice a los hermanos que rodean su lecho de muerte, entristecidos: “Otros
trabajarán mejor que yo”. Era el 9 de febrero de 1910.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Inesperado pedido…
San Jerónimo
vivió durante 25 años en la gruta del nacimiento de Jesús, mientras se dedicaba
a la traducción de la Biblia al latín, por encargo del Papa san Dámaso. Un día
hizo esta oración al Divino Niño de Belén:
—Querido Niño, ¿cómo podré compensarte, ya
que para hacerme feliz, has bajado a esta pobre gruta y has padecido tanto por
mí?
—Alaba a Dios, –oyó que decía –, y
glorifícalo con las palabras: “Gloria a Dios en las alturas”.
—Pero yo, querido Niño, quiero darte alguna
cosa; quiero darte todo mi dinero.
—Dalo a los pobres y será como si me lo
hubieras dado a mí.
—Sí, lo haré; pero, yo quiero darte alguna
cosa también a ti; si no moriré de dolor.
—Entonces dame tus pecados; los quiero para
mí; para borrarlos.
—¡Oh querido Niño, dijo el Santo llorando;
toma todo lo que es mío y dame todo lo que es tuyo!
“Dame tus
pecados”: ¡qué inesperado fue para Jerónimo el pedido del Divino Niño! Sin
embargo, nada busca tanto nuestro Salvador como liberarnos de la pesada carga
de nuestras fragilidades y culpas. Un día Jesús le dijo a santa Faustina Kowalska:
“Que no tema acercarse a mí el alma más débil y pecadora, aunque tuviera más
pecados que granos de arena hay en la tierra. Dile a las almas pecadoras que no
tengan miedo de acercarse a mí; habla de mi gran misericordia”. Alentador mensaje
que nos invita a abrir el corazón a la confianza en el Señor.
Padre Natalio
La frase de hoy
“En la tierra hace falta:
personas que trabajen más
y critiquen menos,
que construyan más
y destruyan menos;
que prometan menos
y resuelvan más;
que esperen recibir menos
que den más y que digan
mejor ahora que mañana”
Tema del día:
Ecumenismo = Nuestro mandato
olvidado
Al despedirse la noche antes de morir, Jesús dijo a los
que estaban con él que "tenía otras ovejas que no son de este redil"
y que quienes estaban con él en ese momento no eran sus únicos seguidores. Muy importante, también dijo que anhelaba la
unidad con aquellos otros con tanta urgencia y profundidad como la anhelaba con
aquellos que estaban en la habitación con él.
Entre otras cosas, esto significa que no importa cuál es
nuestra denominación cristiana en particular, no somos los únicos seguidores de
Cristo, y no tenemos más derecho a su amor que aquellos millones de personas
que no son de nuestro mismo grupo. Además, el ser un discípulo de Jesús
significa que nosotros, como Él, también debemos tener esa necesidad y debemos orar por la
unidad con aquellos que están separados de nosotros. De hecho, las divisiones entre nosotros como
cristianos; el hecho de que estemos divididos en más de un centenar de
denominaciones, y el hecho de que, dentro de estas denominaciones, estamos aún
más amargamente divididos por ideologías y que vivimos con desconfianza entre
nosotros, constituye tal vez el más grande de todos los escándalos que el
cristianismo ha dado y sigue dando al mundo.
En la mayoría de los casos, a pesar de la buena voluntad
y de un considerable y genuino esfuerzo en los últimos años, todavía no estamos
orando unos por otros y llegando a los demás con todo el corazón. La relación
entre las denominaciones cristianas hoy en día, y a menudo dentro de esas
mismas denominaciones, se caracteriza más por re-atrincheramiento que por
apertura, por la desconfianza que por la confianza, por la falta de respeto que
por el respeto, por la demonización que por la empatía, y por la falta de
caridad que por la cortesía y la amabilidad. Lamentablemente, también, más que
por la apertura ecuménica, nuestras iglesias se caracterizan por un exceso de
autosuficiencia y engreimiento desde el que se afirma: “Poseemos la verdad. ¡No
tenemos necesidad de ti!”
Sin embargo, como cristianos, ¿quiénes son nuestros
verdaderos hermanos y hermanas? ¿Son solo aquellos que están dentro de nuestra
propia denominación particular? ¡Tal vez si, o tal vez no! En varias ocasiones,
durante su ministerio, mientras Jesús estaba hablando a un grupo de personas,
alguien se le acercó y le dijo que su madre y su familia, que estaban fuera del
círculo de este grupo en particular, querían hablar con él. La respuesta de Jesús
fue de gran alcance: en cada caso, respondió con una pregunta: "¿Quién es
mi madre y quiénes son mis hermanos y hermanas?" Y responde a su propia
pregunta diciendo: "Los que escuchan y cumplen la palabra de Dios, son
para mí, madre y, hermano y hermana"
En una sociedad donde la relación de sangre lo era todo,
esta es una afirmación imponente. La
sangre puede ser más espesa que el agua, sin embargo, Jesús afirma, la fe es
más espesa que la sangre. La fe es la base real para la familia. Supera la
biología. Por otra parte, sin forzar la lógica, también en esto está implícito
que la fe también triunfa sobre las distintas denominaciones. ¿Quién es tu
verdadero hermano o hermana como cristiano? ¿Tu compañero Católico Romano? ¿Tu
compañero Presbiteriano? ¿Tu compañero luterano? ¿Tu compañero Bautista? ¿Tu
compañero Evangélico? ¿Tu compañero Metodista? ¿Tu compañero Anglicano o
Episcopal? Claramente, para Jesús, es la persona que más profundamente escucha
la palabra de Dios y la cumple, independientemente de la denominación. El
discipulado cristiano se define más por el corazón que por una tarjeta de
membresía a una iglesia en particular.
Esto se convierte en un mandato no negociable dentro de
nuestro discipulado cristiano: Necesitamos irradiar la necesidad de Jesús por
intimidad con todas las personas de fe sincera y, con ese fin, nuestras
acciones hacia los que están fuera de nuestro círculo religioso siempre deben
estar marcadas por el respeto, la gracia y la caridad y la genuina señal de que
ansiamos estar unidos con ellos.
Respeto genuino, amabilidad y caridad sólo pueden basarse
en una humildad que cree que nuestra propia iglesia, sea cual sea nuestra
denominación, no tiene toda la verdad, no estamos libres de errores, no estamos libres de pecado, y no somos
plenamente fieles al evangelio. Todos nosotros, todas las iglesias cristianas,
estamos en camino hacia la plenitud, hacia una comprensión completa de la
verdad, y hacia una fidelidad más radical y honesta a lo que Jesús nos pide.
Ninguno de nosotros ha llegado. Todos estamos transitando todavía hacia dónde
hemos sido llamados.
Por lo tanto, nuestra tarea ecuménica real, sin importar
nuestra denominación, no es la de tratar de ganar adeptos o convencer a otros
de que nosotros tenemos más razón que ellos. Nuestra tarea principal es la
conversión interna dentro de nuestra propia denominación.
Nuestra tarea principal es tratar de ser más fieles al
evangelio, como individuos y como iglesias. Si hacemos esto, eventualmente nos
uniremos como una iglesia, bajo un solo Cristo porque todos profundizaremos más
en el misterio de Cristo y creceremos más profundamente en nuestra propia
intimidad con Jesús, (en la hermosa frase de Avery Dulles) "convergemos
progresivamente", eventualmente nos reuniremos en torno a un centro y una
persona, Jesucristo.
Kenneth Cragg, después de pasar años como misionero
cristiano hacia el Islam, sugirió que adoptáramos todas las iglesias cristianas
el dar plena expresión a la plenitud de Cristo. Es evidente que todos nosotros
todavía tenemos que expandir nuestros corazones.
Ron Rolheiser (Trad. Julia Hinojosa)
Fuente: Ciudad Redonda - Imagen: Google.
Humor:
Cuidados Intensivos
Sucedió que en la Sala de Cuidados Intensivos de un muy
conocido hospital cuyo nombre nos reservamos por obvias razones: los pacientes
internados en una determinada cama siempre morían los domingos a las 11 a.m.,
sin importar su condición médica.
Tal hecho sorprendió y alarmó al personal médico y de
enfermería.
Al punto que algunos de ellos comenzaron a sospechar de
fuerzas sobrenaturales interviniendo de alguna forma.
Pero de todas maneras, nadie pudo resolver el misterio de
las muertes de los días domingo a las 11 a.m.
Así que un grupo internacional de expertos en varias
disciplinas fue constituido, el que luego de múltiples investigaciones,
análisis y conjeturas, tomó la decisión de montar una discreta guardia en la
sala para llegar al fondo del asunto.
Por lo que el domingo siguiente, pocos minutos antes de
la hora 11 a.m., doctores, personal de enfermería, investigadores especiales de
fenómenos paranormales, y hasta el mismo FBI, esperaban nerviosamente y
cuidadosamente ocultos para ver por ellos mismos el terrible fenómeno.
Algunos llevaban cruces de madera, libros de oración y
otros objetos sagrados para protegerse de lo que fuera necesario.
Entonces, justo, exacto, cuando el reloj marcó las 11
a.m., Manolo, el muchacho de la limpieza, entró a la sala, se acercó a la "cama
maldita", desenchufó los sistemas de soporte de vida y enchufó la aspiradora...
Meditación breve
Así como los niños están perdidos si quieren hacer su
propia voluntad, puesto que no tienen experiencia del mundo y de la vida y
necesitan un padre y una madre que los guíe, que piensen por ellos, que los
cuiden y los guíen por el camino del bien; así también nosotros, que queremos
ser infantes en la vida espiritual, debemos renunciar a nuestra propia voluntad
para seguir la voluntad de Dios, que sabe guiarnos por el camino de la vida
espiritual, tan desconocido para nosotros ,y en el que hay tantos peligros y
tantas emboscadas del Maligno, que espera a la vera del camino para desviarnos
de él.
Por eso tenemos que fiarnos de Dios, de la Virgen, de
nuestro Ángel Custodio, y seguir sus consejos, seguir su voluntad, la voluntad
de Dios, porque si queremos hacer lo que se nos da la gana, muy pronto
estaremos enredados en pecados y en problemas de todo tipo, con peligro de
perdernos para siempre en el Infierno.
Tenemos que aprender a ser niños dóciles, porque hay
muchos peligros en la vida, y nadie puede andar por un país desconocido sin un
guía experto, y más si en dicho país hay fieras dispuestas a despedazar o
peligros de valles y quebradas abruptos. Y así es la vida del hombre sobre la
tierra, que más que enemigos y peligros materiales, tiene enemigos y peligros
espirituales, que no sorteará si no es dócil a Dios.
www.santisimavirgen.com.ar
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas
y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los
cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo
son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos
sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y
la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países
del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por
el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Paula, de Chile, una joven madre que
ha sido intervenida quirúrgicamente siendo su estado muy delicado. Oramos por
ella.
Pedimos oración por Yannaris A., de Las Tunas, Cuba, a la
cual se le ha detectado un problema en el hígado pero todavía sin definir, para
que por intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre ante su hijo Jesús le
devuelvan la salud.
Pedimos oración, también desde Las Tunas, Cuba, por todos
los jóvenes que están alejados de sus hogares por una u otra razón, para que el
Señor les proteja y libre de todo peligro, a los que ya creen en Él que no
permita que nunca se aparten de su camino y a los que no le conoce aún que
encuentren a alguien que les lleve hasta Él.
Pedimos oración por el pronto restablecimiento de María,
que vive en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires, Argentina, quien
el día 7 de este mes fue atropellada por un automóvil y sufrió serias lesiones
en una rodilla que deberá ser operada. También pedimos por su hermana Nieves
que la acompaña y atiende para que el Señor la fortalezca en su cuidado y el
trabajo que debe continuar.
Pedimos oración por las siguientes personas de la
provincia de Buenos Aires, Argentina: por Teresa, que padece una severa
cardiopatía; por Gabriela y por Patricia, con problemas psicológicos; por el P.
Pablo, un sacerdote quien deberá operarse pronto de síndrome túnel carpiano; y
por Liliana Victoria C., que hace cuatro años está postrada en cama por
secuelas de poliomielitis que contrajo de niña rogando al Buen Jesús que la
ayude a superar su estrés, su ansiedad que la hecho aumentar de peso, sus
dolores osteoarticulares y la angustia que le genera todo esto más el
alejamiento de su familia
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Los sacramentos
La Iglesia, “Sacramento universal de salvación” (LG 48),
por medio de la cual llegan a Dios los hombres, ha sido constituida por Cristo
depositaria de los sacramentos mediante los cuales los fieles son hechos
partícipes de la vida de Cristo mismo. Los sacramentos son al mismo tiempo obra
de Cristo que es su autor y obra de la Iglesia que es su depositaria y
administradora. Hay en ellos una doble causa: invisible una, que es la acción
de Cristo, el cual “está presente con su virtud en los sacramentos, de modo que
cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza” (SC 7); y la otra visible, que
es la acción externa con que la Iglesia, mediante el sacerdote, administra el
sacramento cumpliendo el rito. La acción de Cristo es el elemento esencial, sin
el cual los sacramentos no podrían producir ni comunicar la gracia… Mas también
es indispensable la acción de la Iglesia, ya que Jesús ha querido condicionar a
los sacramentos su intervención en la vida del hombre, de modo que su
administración le dé certeza al hombre de la acción invisible de Cristo. Esto
demuestra la profunda e inseparable unión que hay entre Jesús y su Iglesia: él
quiere servirse de la acción externa de ella para la santificación de los
hombres, pero se reserva el poder de dar la vida y hacer eficaz esa acción.
Al llamar al hombre a la salvación, ha querido Dios, con
bondad y comprensión inefables, respetar su estructura. El hombre no es puro
espíritu; necesita de signos visibles y tangibles que signifiquen las
realidades divinas inasequibles a los sentidos. En este aspecto Cristo es un
verdadero sacramento de Dios, signo maravilloso e infinito de su amor a los
hombres; la Iglesia es sacramento de Cristo, al cual hace presente y operante
todavía en el mundo; y los sacramentos son el último anillo de esa
sacramentalidad que caracteriza al misterio de las relaciones del hombre con
Dios. A esta luz han de ser considerados los sacramentos, como formando parte
integrante del plan universal de salvación, en su papel de elementos vivos y
vivificadores, vehículos de la acción de Dios y signos eficaces de la gracia,
que se comunica a los hombres por virtud de Cristo, mediante el ministerio de
la Iglesia.
Según la providencia ordinaria, por disposición de Dios,
el misterio de la redención llega al hombre y se realiza para él a través de
los sacramentos, los cuales reciben su eficacia del misterio pascual de la
Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo (SC 61), cuyos méritos infinitos
aplican a todo cristiano. Cuando el fiel recibe un sacramento, no sólo es
liberado del pecado y santificado por la gracia, sino que lo es en Cristo, como
inmerso en su misterio, renovado en su vida, unido “a Cristo paciente y
glorioso… de un modo arcano, pero real” (LG 7). Los sacramentos no pueden ser
considerados como prácticas de piedad; son actos vitales que ponen a los
creyentes en relación vital con Cristo: muertos con él y con él vivificados (2
Tim 2, 11).
¡Oh dulcísimo buen
Jesús! ¡Oh Padre de las luces, de quien procede toda dádiva buena y todo don perfecto!
Mira con ojos de misericordia a los que humildes te confesamos, a nosotros que
verdaderamente sabemos que nada podemos hacer sin ti. Tú, que te diste en
precio de nuestro rescate, haz que aunque menos dignos de tanto precio, nos
rindamos a tu gracia íntegramente, perfectamente y en todo; y así, conformados
a la imagen de tu pasión, recobremos también aquella que perdimos pecando, la
imagen de tu Divinidad, con la ayuda de nuestro Señor. Amén. (San Buenaventura,
La vid mística).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.