PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1945 ~
Miércoles 6 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Esfuérzate cuando ayudes… Ten cuidado de evitar juicios
como si supieses qué hacer o ser responsable de la forma cómo los demás hacen
sus elecciones.
Cuando estás envuelto en ayudar a los demás, esfuérzate
siempre para hacer lo mejor incluyendo su confirmación de que quieren o
necesitan tu ayuda. Cuando no estés preparado, tenlo presente y reconoce lo que
no sabes personalmente. Esto tal vez te presente la oportunidad de experimentar
lo que ya sabes por medio de tu fe y de confiar en la sabiduría de tu corazón.
Entonces puedes responder de acuerdo a cómo el Señor te inspire y te dirija a
responder.
Y cuando quieran alabarte por lo que has hecho para
ayudarlos, puedes alabar al Señor.
John Morton
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús salió de allí y vino a su patria,
y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga.
La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto?,
y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus
manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José,
Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?». Y se
escandalizaban a causa de Él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria,
entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Y no podía hacer allí
ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles
las manos. Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del
contorno enseñando.
(Mc 6,1-6)
Comentario
Hoy el Evangelio nos muestra cómo Jesús va a la sinagoga
de Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado es el día dedicado al
Señor y los judíos se reúnen para escuchar la Palabra de Dios. Jesús va cada
sábado a la sinagoga y allí enseña, no como los escribas y fariseos, sino como
quien tiene autoridad (cf. Mc 1,22).
Dios nos habla también hoy mediante la Escritura. En la
sinagoga se leen las Escrituras y, después, uno de los entendidos se ocupaba de
comentarlas, mostrando su sentido y el mensaje que Dios quiere transmitir a
través de ellas. Se atribuye a san Agustín la siguiente reflexión: «Así como en
la oración nosotros hablamos con Dios, en la lectura es Dios quien nos habla».
El hecho de que Jesús, Hijo de Dios, sea conocido entre
sus conciudadanos por su trabajo, nos ofrece una perspectiva insospechada para
nuestra vida ordinaria. El trabajo profesional de cada uno de nosotros es medio
de encuentro con Dios y, por tanto, realidad santificable y santificadora. Con
palabras de san Josemaría Escrivá: «Vuestra vocación humana es parte, y parte
importante, de vuestra vocación divina. Ésta es la razón por la cual os tenéis
que santificar, contribuyendo al mismo tiempo a la santificación de los demás,
de vuestros iguales, precisamente santificando vuestro trabajo y vuestro
ambiente: esa profesión u oficio que llena vuestros días, que da fisonomía
peculiar a vuestra personalidad humana, que es vuestra manera de estar en el
mundo; ese hogar, esa familia vuestra; y esa nación, en que habéis nacido y a
la que amáis».
Acaba el pasaje del Evangelio diciendo que Jesús «no
podía hacer allí ningún milagro (...). Y se maravilló de su falta de fe» (Mc
6,5-6). También hoy el Señor nos pide más fe en Él para realizar cosas que
superan nuestras posibilidades humanas. Los milagros manifiestan el poder de
Dios y la necesidad que tenemos de Él en nuestra vida de cada día.
Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)
Santoral Católico:
San Pablo Miki y compañeros
Mártires en Japón
El primero que llevó el anuncio de la fe cristiana a
Japón fue San Francisco Javier, quien trabajó allí en de 1549 a 1551. En pocos
años los cristianos llegaron a ser unos 300.000. Humanamente hablando, es doble
el “secreto” que hizo posible esta expansión: el respeto que los misioneros
jesuitas tuvieron por los modos de vida y las creencias japonesas no
directamente opuestas a la enseñanza cristiana, y el empeño de insertar
elementos locales en la predicación y en la administración.
Fue catequista jesuita un joven llamado Pablo Miki,
nacido entre los años 1564 y 1566, de una rica familia de Kyoto. Quería ser
sacerdote pero su ordenación fue postergada “sine die”, porque la única
diócesis todavía no tenía obispo. Además, en 1587 el emperador Toyotomi
Hideyoshi, que se propuso la conquista de Corea, cambió su actitud benévola
para con los cristianos y publicó un decreto de expulsión de los misioneros
extranjeros.
La orden se cumplió en parte: algunos misioneros
permanecieron en el país de incógnito, y en 1593 algunos franciscanos
españoles, dirigidos por Pedro Bautista, llegaron a Japón procedentes de
Filipinas y fueron bien recibidos por Hideyoshi. Pero poco después vino la
ruptura definitiva, incluso por motives políticos anti-españoles y
anti-occidentales. El 9 de diciembre fueron arrestados seis franciscanos (Pedro
Bautista, Martín de la Asunción, Francisco Blanco, Felipe Las Casas, Francisco
de San Miguel y Gonzalo García), tres jesuitas (Pablo Miki, Juan Soan de Gotó y
Santiago Kisai) y quince laicos terciarios franciscanos, a los que se les
añadieron después otros dos, que eran catequistas.
Después de haberles cortado el lóbulo izquierdo, los 26
fueron llevados de Meaco a Nagasaki, para exponerlos a la burla de las
muchedumbres, que más bien admiraron la heroica valentía que manifestaron sobre
todo en el momento de la muerte, cuando fueron crucificados en una colina de
Nagasaki el 5 de febrero de 1597. Despertaron gran conmoción las palabras de
perdón y de testimonio evangélico pronunciadas por Pablo Miki desde la cruz, y
la serenidad y valentía que demostraron Luis Ibaraki (de 11 años), Antonio (de
trece) y Tomás Cosaki (de catorce), que murieron cantando el salmo: “Laudate, pueri, Dominum...”
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Cuando alguien te ama
Sabes que uno te
ama de verdad, si es lento para perder la paciencia contigo, si usa en forma
constructiva las circunstancias negativas de tu vida ayudándote a crecer. Esa
persona está siempre de parte tuya, quiere verte madurar y desarrollarte en el
amor. Constatas que día tras día reprime su ira contigo por todos los
"errorcitos" que cometes, aunque sean muchos.
Cuando alguien te ama, le duele profundamente
cuando pierdes el camino, pero te orienta a seguir la senda correcta. Cuando
alguien te ama, sigue confiando en ti aun cuando a veces tú ni siquiera confías
en ti mismo. Cuando alguien te ama, nunca te dice que eres un caso perdido; más
bien trabaja pacientemente contigo porque te ama y corrige de tal manera que
cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por ti.
¡Ojalá que
también tú no abandones a un amigo, aunque muchos otros lo hagan! Quédate a su
lado cuando llegue al fondo de la desesperación y veas lo que realmente es en
su debilidad y límites, sin juzgarlo ni condenarlo. Ámalo de tal manera que tu
amigo descubra en ti el mayor de todos los dones que le pudo hacer Dios.
(Anónimo)
Padre Natalio
La frase de hoy
““Moisés gastó 40 años pensando que era alguien,
40 años aprendiendo que no era nadie
y 40 años descubriendo lo que Dios puede hacer con un
NADIE”
Tema del día:
¡Quédate con nosotros Señor, esta noche!
Quédate con nosotros, Señor, esta noche.
Quédate para adorar, alabar y dar gracias al Padre por
nosotros, mientras dormimos; que baje del cielo tu Misericordia sobre el mundo.
Alivia desde los sagrarios de la tierra la prolongada
noche de sufrimiento y pena de las benditas almas del purgatorio. Quédate con
nosotros, Señor, para alejar la justa ira de Dios de nuestras ciudades que
atraen la justicia del cielo con sus densísimas nubes de vicios y males.
Quédate con nosotros, Señor, para guardar a los
inocentes, para sostener a los tentados, para levantar a los caídos, para
subyugar el poder del demonio, para impedir el pecado.
Quédate con nosotros, Señor, para consolar a los que
sufren, para bendecir a los que yacen en el lecho del dolor, para dar
contrición a los que mueren, para recibir en los brazos de tu misericordia a
las miles de almas que se presentarán ante Ti esta noche para ser juzgadas.
¡Oh, Buen Pastor!, quédate con tus ovejas, defiéndelas de
los peligros que las rodean y las amenazan.
Pero, sobre todo, quédate con los que sufren y con los
agonizantes. Danos una noche tranquila y una muerte serena.
Acompaña a nuestros familiares que andan fuera del hogar
y líbralos de los peligros del alma y del cuerpo.
Oh, Dios, sé nuestro Padre misericordioso hasta los
últimos instantes de nuestra vida, para que sin temor podamos presentarnos
delante de Ti, para ser juzgados.
Así sea.
P. Gabriel Amorth
-sacerdote y exorcista-
Meditación breve
¡No dejes de vivir tu vida! Muy a menudo, cuando se da un
problema, dentro de nosotros o a nuestro alrededor, retrocedemos al pensar que
si pusiéramos nuestra vida en suspenso posiblemente podríamos contribuir en
forma positiva a la solución. Si una relación no está funcionando, si
enfrentamos una decisión difícil, o si nos estamos sintiendo deprimidos,
podemos poner nuestra vida en suspenso y atormentarnos con pensamientos
obsesivos. Abandonar nuestra vida o nuestra rutina contribuye a agrandar el
problema y nos impide encontrarle una solución.
Frecuentemente, la solución llega cuando la dejamos ir lo
suficiente para vivir nuestra vida, regresar a nuestra rutina y dejar de
obsesionarnos por el problema. A veces, aunque no sintamos quererlo dejar ir o
poderlo dejar ir, podemos actuar "como si" pudiéramos, y eso nos
ayudará a dejarlo ir, tal como deseamos.
No tienes porqué renunciar a tu poder para solucionar
problemas. Puedes dejar de concentrarte en tu problema y concentrarte en tu
vida, confiando en que el hacerlo así te llevará a acercarte a una solución.
Hoy seguiré viviendo mi vida y atendiendo mis rutinas.
Decidiré tan frecuentemente como necesite hacerlo, dejar de obsesionarme acerca
de lo que me esté molestando. Si no siento ganas de dejar ir alguna cosa en
particular, actuaré "como si" ya la hubiera dejado ir hasta que mis
sentimientos estén de acuerdo con mi conducta.
Nuevo video
Hay un nuevo video subido a este blog.
Título del video: "Jesús yo confío en ti"
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de
libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la
fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Gustavo, de República Dominicana, que
hace más de un año fue operado de tiroides y hoy realizará una toma de yodo
radioactivo como parte de su tratamiento y algunos estudios más, rogando al
Buen Jesús que lo acompañe, lo proteja y permita que todo salga bien.
Pedimos oración desde Las Tunas Cuba, por el Movimiento
Laico Vicenta María, para que el Señor envié sobre todos ellos su Espíritu
dándole la sabiduría necesaria para poder seguir trabajando en unión con las
RMI y así mantener la prevención y salvación de la juventud en el mundo.
Pedimos oración por Dunia G., de Honduras, que ha caído
en estado de depresión y con serios problemas de autoestima, para que el Señor
la fortalezca y la ayude a superar estas dificultades.
Pedimos oración por Edna S., de México, para que pronto
la diagnostiquen bien y empiece su tratamiento y se recupere rápidamente.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud
de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos
a pequesemillitas@gmail.com y
deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin
asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben
pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo
antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Cristo, nuestro
todo
Jesús, Verbo encarnado, es verdadero hombre y verdadero
Dios. Como hombre, Jesús es el Camino,
es el que ha venido a tomar al hombre de la mano para volverlo a la casa
paterna. Es la fuente de la vida porque ha merecido la gracia y continúa ahora
dispensándola a sus fieles; es el Maestro que enseña el camino para ir a Dios,
es el modelo que muestra con su ejemplo cómo se ha de vivir como hijos de Dios.
Y habiendo hecho a los hombres partícipes de la vida divina que él posee por la
unión hipostática con toda plenitud, los ha hecho dignos de ser readmitidos a
la intimidad de la familia de Dios. “Así, pues, ya no sois extraños ni
forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios” (Ef 2, 19).
Jesús da a los hombres parte en todo lo que posee: en su gloria de Hijo de
Dios, en su vida divina, en los secretos de su Padre y hasta en el amor con que
el Padre le ama. En él encuentra el hombre todo lo que puede desear y todo lo que
necesita para su salvación, su santificación y su vida de unión con Dios. En
verdad que puede la humanidad entera repetir con el Apóstol: “Bendito sea
Dios…, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en
Cristo” (Ef 1, 3).
Jesús es también nuestra meta, Jesús es el Verbo encarnado y como Verbo es en todo igual al
Padre y al Espíritu Santo; por lo tanto, igual que el Padre y el Espíritu
Santo, es nuestro principio, el Creador de quien viene toda vida natural y
sobrenatural. Y siendo nuestro principio, es también nuestro último fin,
nuestra meta a la que debemos tender con la fe, el amor y el servicio generoso
y constante, para luego poder gozarle eternamente en el cielo, junto con el
Padre y el Espíritu Santo. Si como hombre ha merecido Jesús la gracia y la
dispensa, como Verbo la crea en unión con las otras Personas de la Santísima
Trinidad; si como hombre ha merecido y todavía impetra que sea enviado al mundo
el Espíritu Santo, como Verbo, en unión con el Padre, lo envía realmente a sus
fieles, ya que el Espíritu Santo procede de él lo mismo que del Padre.
En Jesús, pues, encuentra el hombre a un mismo tiempo a
su Mediador y a su Dios. De modo que cuando Jesús como Mediador toma al hombre
de la mano, lo atrae también a sí como Dios; y cuando el cristiano va a
Cristo-Mediador, al mismo tiempo va a Cristo-Dios. Se puede fijar la mirada
preferentemente sobre la humanidad de Cristo o sobre su divinidad, según el
atractivo interior del momento, pero no se las puede nunca separar; están tan
estrechamente unidas que forman una sola persona, Jesús Verbo encarnado,
nuestro Salvador, y en esta única persona han de ser contempladas ambas. Ir a
Jesús es ir al Verbo, e ir al Verbo es ir al Padre y al Espíritu Santo, o sea,
a la Santísima Trinidad. Por tal motivo sostiene con calor Santa Teresa de
Jesús que no hay que prescindir nunca de Cristo: “Por esta puerta hemos de
entrar… No quiera otro camino…, por aquí va seguro. Este Señor nuestro es por
quien nos vienen todos los bienes”. Y el Concilio Vaticano II declara: “Todos
los hombres están llamados a esta unión con Cristo, luz del mundo, de quien
procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos” (LG 3).
¿Qué puedo hacer yo
por mi Esposo?... ¿En qué seré para Vos, mi Dios? ¿Qué puede hacer por Vos
quien se dio tan mala maña a perder las mercedes que me habéis hecho? ¿Qué se
podrá esperar de sus servicios? Ya que con vuestro favor haga algo, mirad qué
puede hacer un gusanillo; ¿para qué le ha menester un poderoso Dios? ¡Oh
amor!... Porque sólo él nos da licencia para que pensemos que Él tiene
necesidad de nosotros, este verdadero Amador, Esposo y Bien mío… Pues si Vos
venís a mí, ¿en qué dudo que puedo mucho serviros? Pues de aquí adelante,
Señor, quiérome olvidar de mí y mirar sólo en qué os puedo servir y no tener
voluntad sino la vuestra. Mas mi querer no es poderoso; Vos sois el poderoso,
Dios mío. En lo que yo puedo, que es determinarme, desde este punto lo hago
para ponerlo por obra. (Santa Teresa de Jesús, Conceptos).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.