PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1962 ~ Sábado
23 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Yo os digo: “Amad a
vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen”. Así seréis hijos de
vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos,
y manda la lluvia a justos e injustos. Por tanto, sed perfectos, como vuestro
Padre celestial es perfecto.”
Jesús, tú que eres modelo perfecto de amor que se entrega
a todos y que perdona, dame la gracia de desear la perfección del amor para ser
capaz de superar los rencores y los conflictos poniendo el amor sobre todo,
respondiendo al mal con el bien.
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis
oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os
digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis
hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no
saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso
mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto
vuestro Padre celestial».
(Mt 5,43-48)
Comentario
Hoy, el Evangelio nos exhorta al amor más perfecto. Amar
es querer el bien del otro y en esto se basa nuestra realización personal. No
amamos para buscar nuestro bien, sino por el bien del amado, y haciéndolo así
crecemos como personas. El ser humano, afirmó el Concilio Vaticano II, «no
puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los
demás». A esto se refería santa Teresa del Niño Jesús cuando pedía hacer de
nuestra vida un holocausto. El amor es la vocación humana. Todo nuestro
comportamiento, para ser verdaderamente humano, debe manifestar la realidad de
nuestro ser, realizando la vocación al amor. Como ha escrito Juan Pablo II, «el
hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser
incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si
no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no
participa en él vivamente».
El amor tiene su fundamento y su plenitud en el amor de
Dios en Cristo. La persona es invitada a un diálogo con Dios. Uno existe por el
amor de Dios que lo creó, y por el amor de Dios que lo conserva, «y sólo puede
decirse que vive en la plenitud de la verdad cuando reconoce libremente este
amor y se confía totalmente a su Creador» (Concilio Vaticano II): ésta es la
razón más alta de su dignidad. El amor humano debe, por tanto, ser custodiado
por el Amor divino, que es su fuente, en él encuentra su modelo y lo lleva a
plenitud. Por todo esto, el amor, cuando es verdaderamente humano, ama con el
corazón de Dios y abraza incluso a los enemigos. Si no es así, uno no ama de
verdad. De aquí que la exigencia del don sincero de uno mismo devenga un
precepto divino: «Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre
celestial» (Mt 5,48).
Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Policarpo de Esmirna
Obispo y Mártir
San Policarpo, obispo de Esmirna, conoció de cerca al
apóstol Juan y a los otros que habían vista al Señor", y fue
"instruido por testigos oculares de la vida del Verbo". Por eso él se
presenta a nosotros como el testigo de la vida apostólica y como el hombre de
la tradición viva "siempre de acuerdo con las Escrituras". Los trozos
citados pertenecen a una carta suya a los cristianos de Filipos en Macedonia,
que le habían pedido alguna exhortación y la copia de eventuales cartas del
santo obispo de Antioquía, Ignacio, del que él había sido amigo.
Policarpo era sobre todo un hombre de gobierno. No tenía
la cualidad de escritor y pensador como San Ignacio, ni deseaba como él ser
"triturado" por las fieras del circo para "llegar a Dios".
Al contrario, se mantuvo escondido "a causa de la humilde desconfianza en
sí mismo". Era anciano y sabía que no se podía confiar mucho en sus
fuerzas. Pero cuando fue descubierto en un granero y reconducido a la ciudad,
demostró la serena valentía de su fe.
Conocemos la conmovedora conclusión de su vida gracias a
un documento fechado un año después del martirio de San Policarpo, que tuvo
lugar el 23 de febrero del año 155. Es una carta de la "Iglesia de Dios
peregrinante en Esmirna, a la Iglesia de Dios peregrinante en Filomelio y
también a todas las parroquias de cualquier lugar de la Iglesia santa y
católica". Es una narración muy importante bajo el aspecto histórico,
hagiográfico y litúrgico. Al procónsul Stazio Quadrato, que lo exhorta a
renegar de Jesús, contesta moviendo la cabeza: "Desde hace 86 años lo
sirvo y nunca me ha hecho ningún mal: ¿cómo podría blasfemar de mi Rey que me
ha redimido?". "Te puedo hacer quemar vivo", insiste el
procónsul. Y Policarpo: "EL fuego con que me amenazas quema por un
momento, después pasa; yo en cambio temo el fuego eterno de la
condenación".
Mientras en el anfiteatro de Esmirna se está quemando
vivo, "no como una carne que se asa, sino como un pan que se cocina",
el mártir eleva al Señor una estupenda oración, breve pero intensa:
"Bendito seas siempre, oh Señor; que tu nombre adorable sea glorificado
por todos los siglos, por Jesucristo pontífice eterno y omnipotente, y que se
te rinda todo el honor con él y con el Espíritu Santo, por los siglos de los
siglos". De improviso ese cuerpo quemado quedó reducido a cenizas. "A
pesar de esto – escribe el autor de esa carta, que recomienda hacer leer a las
otras Iglesias – nosotros recogimos uno que otro hueso, que conservamos como
oro y piedras preciosas".
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Pedalea
Confiar en Dios
es depositar toda tu fe en él. Dejarle el cuidado de tus cosas. Permitirle
disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo. Reposar en él
“como un niño en brazos de su madre”, (salmo 131).Confía sobre todo en las pruebas,
cuando las cosas resultan incomprensibles.
Aquel día estaba sentado junto a un camino
que conducía a lo alto de una colina. Observé a un muchacho montado en
bicicleta que se esforzaba en subir por la colina teniendo incluso el viento en
contra. Evidentemente el esfuerzo que tenía que hacer era tremendo. Cuando
estaba más fatigado apareció afortunadamente un ómnibus que subía la colina en
la misma dirección. Su marcha no era muy acelerada y el joven pudo agarrarse
con una mano de los barrotes de subida de la parte trasera del autobús. Puedes
imaginarte lo que sucedió. El muchacho subió la cuesta a las mil maravillas.
Cuántas veces tú
también estás pedaleando cuesta arriba contra toda clase de oposiciones y te
encuentras casi extenuado por el esfuerzo. Recuerda que tienes a mano un poder
disponible, la energía que te da la confianza en Dios. Ora así: “El Señor es mi
fuerza y mi poder, confiaré y no temeré”. El transformará tu debilidad en
fortaleza y tu cansancio en renovado vigor.
Padre Natalio
La frase de hoy
“Vuelvan a Dios, déjense reconciliar con Dios.
No endurezcan su corazón, escuchen la voz del Señor.
Hagan sitio en el corazón por medio de la oración,
la penitencia y la limosna para que venga el Señor”
Cardenal Jorge Bergoglio SJ
Tema del día:
Cuaresma, tiempo para cambiar
y convertirse
Buenos Aires (AICA):
¨La Cuaresma se nos presenta como
grito de verdad y de esperanza cierta que nos viene a responder que sí, que es
posible no maquillarnos y dibujar sonrisas de plástico como si nada pasara. Sí,
es posible que todo sea nuevo y distinto porque Dios sigue siendo ¨rico en
bondad y misericordia, siempre dispuesto a perdonar¨ y nos anima a empezar una
y otra vez. Nuevamente somos invitados a emprender un camino pascual hacia la
Vida, camino que incluye la cruz y la renuncia; que será incómodo pero no
estéril. Somos invitados a reconocer que algo no va bien en nosotros mismos, en
la sociedad o en la Iglesia, a cambiar, a dar un viraje, a convertirnos¨,
aseguró el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge
Mario Bergoglio, en su carta pastoral para este tiempo litúrgico.
También estimó que, en el marco del Año de la Fe, es
también ¨la oportunidad que Dios nos regala para crecer y madurar en el
encuentro con el Señor que se hace visible en el rostro sufriente de tantos
chicos sin futuro, en la manos temblorosas de los ancianos olvidados y en las
rodillas vacilantes de tantas familias que siguen poniéndole el pecho a la vida
sin encontrar quien los sostenga¨.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina,
cardenal Jorge Mario Bergoglio, aseguró que "poco a poco nos acostumbramos
a oír y a ver, a través de los medios de comunicación, la crónica negra de la
sociedad contemporánea, presentada casi con un perverso regocijo, y también nos
acostumbramos a tocarla y a sentirla a nuestro alrededor y en nuestra propia
carne. El drama está en la calle, en el barrio, en nuestra casa y, por qué no,
en nuestro corazón. Convivimos con la violencia que mata, que destruye
familias, aviva guerras y conflictos en tantos países del mundo. Convivimos con
la envidia, el odio, la calumnia, la mundanidad en nuestro corazón".
"El sufrimiento de inocentes y pacíficos no deja de
abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más
frágiles no nos son tan lejanos; el imperio del dinero con sus demoníacos
efectos como la droga, la corrupción, la trata de personas - incluso de niños -
junto con la miseria material y moral son moneda corriente. La destrucción del
trabajo digno, las emigraciones dolorosas y la falta de futuro se unen también
a esta sinfonía. Nuestros errores y pecados como Iglesia tampoco quedan fuera
de este gran panorama", escribió en su carta pastoral para el inicio de la
Cuaresma.
"Los egoísmos más personales justificados, y no por
ello más pequeños, la falta de valores éticos dentro de una sociedad que hace
metástasis en las familias, en la convivencia de los barrios, pueblos y
ciudades, nos hablan de nuestra limitación, de nuestra debilidad y de nuestra
incapacidad para poder transformar esta lista innumerable de realidades
destructoras", agregó.
El purpurado sostuvo que "la trampa de la impotencia
nos lleva a pensar: ¿Tiene sentido tratar de cambiar todo esto? ¿Podemos hacer
algo frente a esta situación? ¿Vale la pena intentarlo si el mundo sigue su
danza carnavalesca disfrazando todo por un rato?", pero afirmó que
"sin embargo, cuando se cae la máscara, aparece la verdad y, aunque para
muchos suene anacrónico decirlo, vuelve a aparecer el pecado, que hiere nuestra
carne con toda su fuerza destructora torciendo los destinos del mundo y de la
historia".
"La Cuaresma se nos presenta como grito de verdad y
de esperanza cierta que nos viene a responder que sí, que es posible no
maquillarnos y dibujar sonrisas de plástico como si nada pasara. Sí, es posible
que todo sea nuevo y distinto porque Dios sigue siendo "rico en bondad y
misericordia, siempre dispuesto a perdonar" y nos anima a empezar una y
otra vez. Hoy nuevamente somos invitados a emprender un camino pascual hacia la
Vida, camino que incluye la cruz y la renuncia; que será incómodo pero no
estéril. Somos invitados a reconocer que algo no va bien en nosotros mismos, en
la sociedad o en la Iglesia, a cambiar, a dar un viraje, a convertirnos",
subrayó.
Al iniciar la Cuaresma "son fuertes y desafiantes
las palabras del profeta Joel: 'Rasguen el corazón, no los vestidos:
conviértanse al Señor su Dios". Y enumeró:
* Rasguen el corazón y no los vestidos de una penitencia
artificial sin garantías de futuro.
* Rasguen el corazón y no los vestidos de un ayuno formal
y de cumplimiento que nos sigue manteniendo satisfechos.
* Rasguen el corazón y no los vestidos de una oración
superficial y egoísta que no llega a las entrañas de la propia vida para
dejarla tocar por Dios.
* Rasguen los corazones para decir con el salmista:
"hemos pecado".
* Rasguen los corazones para que por esa hendidura
podamos mirarnos de verdad.
* Rasguen los corazones, abran sus corazones, porque sólo
en un corazón rasgado y abierto puede entrar el amor misericordioso del Padre
que nos ama y nos sana.
* Rasguen los corazones dice el profeta, y Pablo nos pide
casi de rodillas "déjense reconciliar con Dios". Cambiar el modo de
vivir es el signo y fruto de este corazón desgarrado y reconciliado por un amor
que nos sobrepasa.
El primado argentino recordó que este tiempo litúrgico
"no es sólo para nosotros, sino también para la transformación de nuestra
familia, de nuestra comunidad, de nuestra Iglesia, de nuestra Patria, del mundo
entero. Son cuarenta días para que nos convirtamos hacia la santidad misma de
Dios; nos convirtamos en colaboradores que recibimos la gracia y la posibilidad
de reconstruir la vida humana para que todo hombre experimente la salvación que
Cristo nos ganó con su muerte y resurrección".
Cardenal Jorge Bergoglio SJ
Cuaresma día por día:
Día 11º. Sábado primero
Muerte.
Tal vez hayas asistido alguna vez a la proyección de un
video en casa de un amigo que quiere mostrarte lo mucho que ha disfrutado en su
último viaje por el Caribe. De repente, para hacerse el gracioso, da el
interruptor y la cinta se detiene; en la pantalla queda la imagen congelada en
su acción: Una expresión bobalicona, un ceño fruncido, una ingenua sonrisa...
Resulta cómico y todo el mundo se ríe. Sin embargo, no nos entrará la risa
cuando Dios interrumpa la cinta de nuestra vida y quedemos captados para
siempre en nuestra fealdad o en nuestra hermosura. Por eso debemos estar
preparados, en gracia, para recibir a la muerte, que es un cambio de casa. Por
eso repetía Jesús: Velad y orad, porque no sabéis el día ni la hora.
¿Eres consciente de que Jesús puede que te llame en
cualquier momento? ¿Y de que vale la pena morir bien porque comparado con la
tierra el cielo dura infinitamente más?
Madre mía, ayúdame a estar preparado para cuando me llame
Jesús. Pero no de cualquier manera: con toda la gracia que me sea posible. Tú
eres la llena de gracia, esto es, que Dios te llenaba, no había nada tuyo
personal que se opusiese a Dios; Él hacía a través de ti todo lo que quería,
porque le dejabas. Así quiero vivir y morir yo.
Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has
leído. Después termina con una oración final.
P. José Pedro Manglano Castellary
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de
libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la
fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Oración por la
Iglesia
Oh Espíritu Santo, Creador, Esposo de María, ten
misericordia de la Iglesia Católica. Por tu Poder Celestial, hazla fuerte y
segura contra los ataques de sus enemigos exteriores e interiores. Renueva en
caridad y en gracia el espíritu de tus siervos, a quienes has revelado que
deben glorificarte a Ti y al Padre, y a su Hijo Unigénito, Jesucristo, Nuestro
Señor.
María, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra,
Tú que ves como la Fe Católica es asaltada por el diablo y el mundo, esa Fe en
la cual nos proponemos, con la ayuda de Dios, vivir y morir. A Ti encomendamos
nuestro firme propósito de nunca unirnos a asambleas de herejes o a sociedades
secretas. Tú, Santísima Virgen Madre de Dios, ofrece a Tu Hijo Divino nuestras
resoluciones y obtén de Él las gracias necesarias para que las guardemos hasta
el final de nuestras vidas. Amén.
María, Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.
Amén.
Oración por los
Cardenales, Obispos y Sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, Divino y Eterno Sumo Sacerdote,
haz fluir las aguas vivientes de tu amor en los corazones de tus Cardenales,
Obispos y Sacerdotes y transfórmalos en imágenes vivientes de Ti. Por tu
Gracia, hazlos verdaderos apóstoles de tu Sagrado Corazón y aléjalos del
peligro de transigir con la herejía modernista.
Salva a las almas a través de tus Cardenales, Obispos y
Sacerdotes; acompáñalos a lo largo de su vida. Dales la gracia especial de
llevar a los pecadores a tu Sagrado Corazón, refugio de los pecadores, para que
puedan encontrar perdón y salvación.
Sagrado Corazón de Jesús, ruego por el cumplimiento de la
promesa que Tú hiciste a Santa Margarita María: “Daré a los sacerdotes el don
de conmover los corazones más endurecidos.” Venga Tu Reino a los corazones de
los hombres por la actividad de Obispos y Sacerdotes verdaderamente santos.
Protege, Tú, oh María, Madre del Sumo Sacerdote, a todos
los Cardenales, Obispos y Sacerdotes de los peligros contra sus santas
vocaciones y su fe. Sea tu Inmaculado Corazón su refugio y consuelo durante las
tentaciones, pruebas y soledades, para que podamos pronto ver “todo instaurado
en Cristo.”
Sabemos que para combatir el terror espiritual que asalta
a la Santa Madre Iglesia en nuestros tiempos, la Sabiduría Encarnada envió al
Inmaculado Corazón de María a Fátima a ayudarnos, a aconsejarnos, a iluminarnos
y a proteger a todos los fieles de Jesucristo, para que podamos salvar nuestra
propia alma y las almas de aquellos que Dios pone en nuestro camino.
Reconocemos que la Santísima Virgen también hizo un
pedido muy importante al Papa y a los Obispos para que pública y solemnemente
consagren en forma específica a Rusia, el mismo día, al Inmaculado Corazón de
María. Rezamos para que todos ellos reciban las gracias necesarias para cumplir
pronto este deber, para que podamos alcanzar la paz mundial y la salvación de
millones de almas. Amén.
Jesús, Salvador del mundo, santifica a tus sacerdotes y
sagrados ministros. Danos muchos pastores según tu Corazón.
María, Reina del Clero, ruega por ellos y por nosotros;
apártalos y apártanos de los errores modernos y de las herejías infiltradas en
la Iglesia; danos Cardenales, Obispos y Sacerdotes santos y fieles a la
doctrina de la Iglesia Católica. Amén.
Pedimos oración por la salud de María L. L., bebé de dos
meses que será intervenida quirúrgicamente del páncreas; y por la salud de
María Elvira M. P., a quien están haciendo estudios por fuertes dolores,
aparentemente piedras en la vesícula biliar y para que el Señor provea los
medios en caso que sea necesaria una operación. Ambas personas son de
Guatemala.
Pedimos oración por Eva Luz O., de Guadalajara, Jalisco, México,
a quien le diagnosticaron cáncer en sus pulmones. Que nuestro Señor la ilumine
junto con su familia en éste tiempo de prueba y le conceda sus gracias de
sanación.
Pedimos oración por Concha M., de Chiquinquira. Colombia,
que el día de hoy empieza quimioterapia por
un linfoma no hodgkin en el estómago, rogando a Jesús que la acompañe,
la proteja y la cure.
Seguimos orando por la completa recuperación de Victorio,
de 25años de edad, padre de 2 hijos, domiciliado en Villa de Merlo, San Luis,
Argentina, que tuvo un accidente y su estado llegó a ser gravísimo. Gracias a
Dios y a la Santísima Virgen ya ha salido de terapia intensiva y está en vías
de lenta recuperación.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
El rincón de los lectores
Desde hace años hemos tenido esta sección llamada “El
rincón de los lectores” destinada a dar cabida a los mensajes, opiniones y
comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han podido
expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en Facebook,
la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y permanente.
Igual vamos a mantener esta sección para los que deseen
expresarse por esta vía. Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por
mail a pequesemillitas@gmail.com
con el título "El rincón de los
lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes
para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta
página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo
permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes
anteriores de otros lectores.
# Sary Lafosse -
22 de Febrero de 2013 – Lima - Perú
Soy Legionaria de María Santísima, Agente Pastoral de
salud del Hospital de Enfermedades Neoplásicas y Franciscana Seglar.
Leer sus
artículos, llenan mis días de luz
y alegría, van formándome espiritualmente, sus pps muchas veces los reenvío a
mis amigos, así voy compartiendo el Amor de Dios que encuentro en ellos.
Gracias por su página, que Dios los bendiga por tan bella misión.
Sary ofs
# Nota del autor:
Felicitaciones Sary por tus actividades pastorales llenas
de entrega y amor por el prójimo. Que el Señor te bendiga.
Felipe
“Intimidad Divina”
Obedecerás su voz
La alianza entre Israel y Yahvé [se basa en] fidelidad y
obediencia por parte de Israel, cumplimiento de las promesas por parte de Dios.
En virtud de la obediencia Israel será un pueblo privilegiado, consagrado, es
decir perteneciente a su Dios, quien tendrá de él un cuidado especial y lo
salvará. En lugar de Israel hace ya siglos entró la Iglesia, nuevo pueblo de
Dios, y hoy, como ayer, la condición para ser “pueblo de Dios” es la obediencia.
El primer motivo de la obediencia se funda en el hecho de ser el hombre una
creatura y que como tal recibe de Dios “la vida, el aliento y todas las cosas”
(Ac 17, 25), por lo que de ninguna manera puede ser independiente de él… El
Hijo de Dios que por amor del Padre y por la salvación de la humanidad ha
obedecido hasta la muerte de cruz hizo que la obediencia del hombre no sea
solamente la de la simple creatura que se somete al Creador por imposición de
su mismo ser, sino obediencia de hijo inspirada en el amor.
Perfeccionando la ley antigua, Jesús ha presentado las
relaciones del hombre con Dios no en cuanto creatura que depende del creador
sino en cuanto hijo que mira al Padre. En el Antiguo Testamento la obediencia a
la ley divina estaba dominada por la idea del señorío de Dios: “Él será tu
Dios… y tú escucharás su voz”. En el Nuevo Testamento esta idea permanece
inmutable ciertamente; el primer mandamiento sigue formulándose así: “Yo soy el
Señor tu Dios” (Dt 5, 6); pero es completada y se carga de amor por la idea de
la paternidad de Dios. En consecuencia la obediencia y la observancia de la ley
toman un aspecto filial. La figura del Padre está siempre presente en las
enseñanzas de Jesús: los deberes de la limosna, de la oración, del ayuno, han de
ser observados bajo la mirada del Padre que ve en lo secreto (Mt 6, 1-8); las
obras de los discípulos han de ser tales que hagan glorificar al Padre (Mt 5,
16).
Este sentido original sobresale especialmente en el
anuncio de la original ley de la caridad: “Amad a vuestros enemigos y rogad por
los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial” (ib.
44-45)… La idea de la paternidad reclama inmediatamente la idea de la bondad,
del amor y precisamente por esto Jesús da tanta importancia a la ley del amor,
sea como respuesta al amor infinito del Padre celestial, sea como imitación de
su bondad en las relaciones recíprocas. El hecho de que Dios sea Padre y el
hombre su hijo no disminuye, sin embargo, el deber de la obediencia, más bien
lo hace especialmente empeñativo, porque derivará no ya de un temor servil sino
del amor filial. “La caridad –enseña Santo Tomás– es inconcebible sin la
obediencia… Y la razón es que la amistad hace querer y no querer las mismas
cosas” (S.T. 2-2, 104,3). La obediencia es el fruto del amor, de la amistad con
Dios y juntamente es su testimonio práctico. Cuanto más el hombre, renunciando
a su voluntad, se conforma en todo con la voluntad de Dios, más se une a él en
comunión perfecta.
He aquí el único
fin que han de tener todos nuestros pensamientos, todas nuestras acciones,
todos nuestros deseos y todas nuestras plegarias: darte gusto a ti, ¡oh Señor!
Este debe ser el camino de nuestra perfección. Seguir tu voluntad. Tú quieres
que cada uno de nosotros te ame con todo su corazón… Te ama con todo el corazón
quien repite sinceramente lo que te dijo el Apóstol: ¿Qué debo hacer Señor?
(Act 22, 10). Señor, dame a entender qué es lo que quieres de mí, que yo quiero
hacer todo lo que tú quieras. Hazme entender que cuando quiero lo que tú
quieres, entonces quiero mi mayor bien, pues ciertamente tú no quieres más que
lo mejor para mí… Dios mío, sé, pues, tú el único Señor de mi corazón: poséelo
todo; y que mi alma sólo te ame a ti, que a ti sólo te obedezca y trate de
complacer… Jesús mío, te doy enteramente mi corazón y toda mi voluntad. Un
tiempo te fue rebelde, pero ahora toda te la consagro a ti… Dispón de mí y de
mis cosas como te plazca; lo acepto todo y a todo me resigno. ¡Oh Amor digno de
infinito amor! Tú me amaste hasta morir por mí; yo te amo con todo mi corazón,
te amo más que a mí mismo, y a tus manos abandono mi alma. (San Alfonso María
de Ligorio, Práctica del amor a Jesús, 13)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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