PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 1953 ~ Jueves
14 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
“El que quiera
seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga
conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su
vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si
se pierde o se perjudica a sí mismo?”
Señor, concédeme la gracia de aceptar la entrega que me
pides cada día. No quiero ser esclavo de la comodidad y de la vanidad. Libérame
Señor, para pueda unirme a Ti en las asperezas de cada día y no pretenda una
vida sin límites o sin dificultades.
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «El Hijo del
hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos
sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día». Decía a
todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien
pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber
ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?».
(Lc 9,22-25)
Comentario
Hoy es el primer jueves de Cuaresma. Todavía tenemos
fresca la ceniza que la Iglesia nos ponía ayer sobre la frente, y que nos
introducía en este tiempo santo, que es un trayecto de cuarenta días. Jesús, en
el Evangelio, nos enseña dos rutas: el Via Crucis que Él ha de recorrer, y
nuestro camino en su seguimiento.
Su senda es el Camino de la Cruz y de la muerte, pero
también el de su glorificación: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser
reprobado (...), ser matado y resucitar al tercer día» (Lc 9,22). Nuestro
sendero, esencialmente, no es diferente del de Jesús, y nos señala cuál es la
manera de seguirlo: «Si alguno quiere venir en pos de mí...» (Lc 9,23).
Abrazado a su Cruz, Jesús seguía la Voluntad del Padre;
nosotros, cargándonos la nuestra sobre los hombros, le acompañamos en su Via
Crucis.
El camino de Jesús se resume en tres palabras:
sufrimiento, muerte, resurrección. Nuestro sendero también lo constituyen tres
aspectos (dos actitudes y la esencia de la vocación cristiana): negarnos a
nosotros mismos, tomar cada día la cruz y acompañar a Jesús.
Si alguien no se niega a sí mismo y no toma la cruz,
quiere afirmarse y ser él mismo, quiere «salvar su vida», como dice Jesús.
Pero, queriendo salvarla, la perderá. En cambio, quien no se esfuerza por evitar
el sufrimiento y la cruz, por causa de Jesús, salvará su vida. Es la paradoja
del seguimiento de Jesús: «¿De qué le sirve al hombre haber ganado el mundo
entero, si él mismo se pierde o se arruina?» (Lc 9,25).
Esta palabra del Señor, que cierra el Evangelio de hoy,
zarandeó el corazón de san Ignacio y provocó su conversión: «¿Qué pasaría si yo
hiciera eso que hizo san Francisco y eso que hizo santo Domingo?». ¡Ojalá que
en esta Cuaresma la misma palabra nos ayude también a convertirnos!
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santos Cirilo y Metodio
Apóstoles de los eslavos
Los dos hermanos Miguel y Constantino, que como monjes
tomaron el nombre de Metodio y Cirilo respectivamente, realizaron su obra
misionera en el siglo IX en Europa central, y con toda razón se los llama los
“apóstoles de los eslavos”. Tienen el mérito de haberse adaptado a los pueblos
que iban a evangelizar y usaron métodos misioneros que, aunque tenían toda la
aprobación del Papa, suscitaron oposición entre griegos y latinos.
Tienen también el mérito de haber creado un nuevo
alfabeto que se llama “cirílico”, precisamente por San Cirilo, ofreciendo al
mundo eslavo, con la traducción de la Biblia, del Misal y del Ritual litúrgico,
unidad lingüística y cultural. Este gran regalo que los hermanos Cirilo y
Metodio hicieron a los pueblos eslavos fue recompensado con el amor y la
devoción populares. Pero durante su vida, no todo fue fácil los dos santos
misioneros, sino que tuvieron que luchar mucho contra los que siempre se oponen
a los grandes innovadores.
Los dos hermanos nacieron en Tesalónica. Eran hijos de un
empleado imperial y conocían el eslavo que se hablaba en Macedonia.
Constantino, el más joven, nació hacia el año 827, completó sus estudios en
Constantinopla bajo Focio, y después de su ordenación sacerdotal se dedicó a la
enseñanza. Miguel, en cambio, siguió la carrera política, pero cuando lo
nombraron gobernador de una provincia bizantina de lengua eslava, renunció al
deseado puesto y se hizo monje con el nombre de Metodio. En el año 860 el
emperador encargó a los dos hermanos la evangelización de los Kazarios, y tres
años después llegaron a Moravia por invitación del príncipe Ratislao. Fue aquí
en donde elaboraron el alfabeto “cirílico” y en donde tradujeron la Biblia y el
Misal en lengua eslava. Cirilo y Metodio fueron acusados de cisma y herejía, y
por eso tuvieron que viajar a Roma, en donde los recibió con gusto el Papa
Adriano II, que les permitió celebrar los santos misterios en lengua eslava,
estando, incluso, él presente con una comunidad cristiana muy numerosa.
San Cirilo murió en Roma el 14 de febrero del 869 y fue
enterrado en la basílica de San Clemente, el mártir cuyas reliquias él mismo
había llevado a Roma. Metodio, ordenado sacerdote por el Papa y nombrado obispo
de Panonia, regresó entre sus eslavos. Murió el 6 de abril del año 885 en la
ciudad de Velahrad (Checoslovaquia), y en su funeral se usó el eslavo junta con
el griego y el latín.
Estas dos figuras, gigantes de la evangelización, fueron
nombrados co-patronos de Europa por el Santo Padre Juan Pablo II que así
ofreció a los fieles del mundo el ejemplo de dos predicadores infatigables del
mensaje evangélico.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Sanación interior
Suplicar a Dios
aquello que necesitas es permitirle entrar en la trama concreta de tu vida. De
esa manera sientes la presencia y la proximidad del Señor en tus problemas
cotidianos. Dios quiere librarte de tus angustias y afanes y se pone a tu
alcance para cualquier necesidad, grande o pequeña, espiritual o material.
Basta que lo hagas con fe, como un niño.
Señor, vengo a pedirte que entres en lo más
íntimo de mi ser y te hagas presente con tu poder sanador y con tu fuerza
liberadora. A veces sufro inútilmente por cosas que no comprendo, brotan en mí
tristezas, angustias y sentimientos negativos que no sé de dónde vienen. Podría
disfrutar muchas cosas de la vida y hacer mucho bien, pero esos estados de
ánimo me perjudican. Yo no tengo poder para sanar ese mundo escondido dentro de
mí, pero tú tienes ese poder. Tú que me creaste de la nada y me regalaste la
vida, también puedes curarme. Toca, Señor, transforma, cicatriza, acaricia,
libera. Realiza esa obra que sólo tú puedes realizar. Confío en ti, Señor, y
espero en ti. Amén. (Víctor Fernández).
Alexis Carrel,
premio Nobel de Medicina, escribió: “Un constante y silencioso milagro
acontece, a cada hora, en los corazones de hombres y mujeres que han descubierto,
con asombro, que la oración los enriquece con una continua corriente de
fortaleza que los sostiene en sus vidas cotidianas”. Busca en la oración
fortaleza contra el mal.
Padre Natalio
La frase de hoy
“La observancia de la Cuaresma es por excelencia la
insignia de batalla cristiana. Por ella nos probamos a nosotros mismos que no
somos enemigos de la cruz de Cristo, por ella evitamos el flagelo de la
justicia divina, por ella obtenemos fortaleza contra el príncipe de las
tinieblas, porque nos protege la ayuda celestial. Si la humanidad se volviese
negligente en la observancia de la Cuaresma, sería un perjuicio para la gloria
de Dios, una vergüenza para la religión católica, y un peligro para las almas
cristianas. Tampoco puede dudarse de que tal negligencia se convertiría en
fuente de miseria en el mundo, de calamidad pública y de dolor privado”
Benedicto XVI
Tema del día:
15 claves para vivir
estos
días como católicos
Con respecto a la
Fe en la mente
1. El Papa ha explicado las razones de su dimisión en un
documento. No debemos lanzarnos por la borda de las interpretaciones personales
ni tampoco caer en las teorías de la conspiración que los medios seculares de
comunicación, poco entendidos en temas de Iglesia, y ávidos de historias atractivas,
ya empiezan a difundir.
2. Juan Pablo II no renunció al pontificado, a pesar de
perder las fuerzas físicas, porque consideró que dimitir no era lo que Dios le
pedía en el momento concreto que estaba viviendo. Benedicto XVI lo hizo, porque
después de examinar su conciencia ante Dios, descubrió que esa era la voluntad
del Señor para él y para la Iglesia. La razón de la dimisión de un Papa, más
allá de las fuerzas o la edad, se encuentra en la relación personal con
Jesucristo y la escucha amorosa de su Plan. En el futuro, nadie podrá exigir la
dimisión de un Pontífice aduciendo quien sabe qué incapacidades; es una
decisión que quedará siempre entre Dios y su Vicario.
3. La Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, Él es
nuestra cabeza y el Espíritu Santo nos dirige. Todas las fragilidades de la
Iglesia no podrán resquebrajar jamás esta verdad fundamental. Dios es más
grande que nuestro pecado.
4. La Iglesia es el pueblo de Dios y la componemos todos.
No es un buen momento para enjuiciar decisiones pasadas ni para señalar nuevos
rumbos desde la subjetividad personal. Es tiempo para tener un mismo corazón y
para mirar el futuro con esperanza y unidad. Si quieres que la Iglesia cambie,
como diría la Madre Teresa de Calcuta, empieza por ti.
5. Las reflexiones sobre el próximo Papa son
interesantes, humanas y esencialmente inútiles. Creo que vale la pena tomar
parte en estas discusiones en la medida en que se tenga claro que es el
Espíritu Santo quien elegirá al sucesor de Pedro y que cualquier reflexión
sobre la nacionalidad, la línea teológica, e incluso la santidad de los
candidatos, son conjeturas y nada más que eso. El Espíritu Santo sopla donde
quiere.
Con respecto a la
Fe en el corazón
6. La pena por la dimisión del Papa no puede ser un obstáculo
para llenarnos de esperanza y alegría por la nueva etapa que la Iglesia está
por emprender.
7. En algunos días tendremos un nuevo Papa en la proa del
barco, guiando la Iglesia, y a un hombre de Dios, con la experiencia de haber
ejercido el ministerio petrino, rezando desde la popa. ¿No es este un lindo
motivo de esperanza?
8. El Papa no debe convertirse en un ídolo. Es una gran
bendición cuando un Pontífice es también un hombre de Dios pero no debemos
olvidar que esencialmente sigue siendo una persona frágil y pecadora. Nuestra
obediencia y atenta escucha no dependen de sus cualidades humanas o su
integridad moral, sino de su condición de Vicario de Cristo en la tierra.
9. No te aferres a ningún candidato y no dejes que los
medios seculares de comunicación te hagan pensar que de salir elegido uno, todo
saldrá bien, u otro, y todo saldrá mal. Lo primero, porque el Espíritu Santo te
puede cambiar los planes. Lo segundo, porque el Espíritu Santo les viene
cambiando los planes a ellos desde Juan XXIII (e incluso desde antes).
10. Reza mucho para que el Espíritu Santo ilumine a los
cardenales electores y les permita ser un instrumento dócil a sus mociones. Ese
es el mejor modo de participar en este momento crucial de la vida de la
Iglesia.
Con respecto a la
Fe en la acción
11. Lee el documento donde el Papa hace formalmente su
renuncia y explícale eso a quienes te lo pregunten.
12. Reza mucho por esta nueva etapa en la vida de
Benedicto XVI.
13. No compartas información dudosa sobre el Papa, el
conclave o los cardenales.
14. Infórmate con una buena agencia católica de noticias.
Yo te recomiendo Religión en Libertad, Aciprensa o Aleteia.
15. Aprovechemos este tiempo de Cuaresma que empieza para
ofrecer nuestra oración, limosna y ayuno, por nuestra amadísima Iglesia..
Fuente: Sal de tu Cielo
Cuaresma día por día:
Día 2°. Jueves después de la
ceniza
Santa Misa
A media tarde, Jorge entra en la cocina como un huracán y
le dice a su mujer: "Hola, cariño... Voy a cambiarme. Alberto y yo vamos a
jugar un partido de tenis antes de que se haga de noche". "¡Pero,
Jorge! -objeta su mujer- es muy tarde y tenía preparada una excelente cena:
carne a la borgoñesa, y verduras, y una tarta de limón." "Lo siento,
cariño -responde Jorge- tomaré un bocadillo en un bar. Tómatelo tú..."
A los cinco minutos, Jorge ya está en camino. Su mujer no
puede reprimir el llanto.
"No me quiere", solloza contemplando la
excelente cena que había preparado a su marido.
Cualquier mujer que lea esto simpatizará con la esposa de
Jorge y hasta muchos hombres le darán la razón, sin pensar que casi todos somos
culpables de una falta de consideración semejante, y en mucho mayor grado.
Falta de consideración con Jesús. Desprecio del amor que
ha derrochado con nosotros. Indiferencia ante el Gran Banquete -la Eucaristía,
la Comunión- a que nos invita.
¿Vas a Misa siempre que puedes? ¿Adelantas el estudio
para poder ir a estar con tu Amigo acompañándole en la Pasión, que eso es la
Misa? Qué buen propósito: durante la Cuaresma ir a Misa siempre que pueda,
todos los días que me sea posible.
Lo que no está escrito es ahora cuando puedes decírselo,
comentando el texto que has leído y las preguntas. Después termina con una
oración final.
P. José Pedro Manglano Castellary
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad
en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los
matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por el alma de Facundo, joven argentino de 27 años,
que luego de luchar valientemente contra su mal de Hodking por varios años, fue
llamado finalmente por el Señor el día de ayer, miércoles de inicio de
Cuaresma. Paz para su alma y consuelo para su familia.
Pedimos oración por el Padre Pedro Pablo L. de G., de Las
Tunas, Cuba, que el día 12 ha cumplido años, para que el Señor siga derramando
sobre él abundantes bendiciones, y le dé mucha salud para que siga guiando con
tanto amor como lo ha hecho hasta ahora al rebaño que le ha sido confiado.
Pedimos oración por las siguientes personas de la
provincia de Buenos Aires, Argentina: Segundo, enfermo de cáncer que debe
operarse nuevamente; Petty, que está luchando por sanar su pierna de una
infección; Teresa, próxima a operarse de vesícula; y por Elsa, que tiene un
malestar respiratorio. Los dejamos en las manos de María para que Ella ruegue a
Jesús por la gracia de sanación para todos.
Pedimos oración por Joaquina S., que es de Santiago del
Estero, Argentina y se encuentra internada en el Hospital Italiano de la ciudad
de Buenos Aires, para que el Señor le conceda una pronta recuperación de su
salud.
Pedimos oración por Virginia Alicia, Miguel Andrés y
Mercedes Laura, de República Dominicana, para que el Señor se haga presente
cada vez más en sus vidas, con gran poder, y los ayude a lograr las metas de
sus respectivos proyectos personales, así como a una constante profundización
de su crecimiento espiritual, eliminando las piedras que obstruyen sus caminos.
Que los conduzca a través de verdes valles y hermosas colinas a la estabilidad
en todo orden, mientras nutren sus cuerpos de las cristalinas aguas de los
arroyuelos. Santísima Madre Nuestra Señora del Pilar, su Patrona desde sus
nacimientos, protégelos con tu suave manto. Te lo rogamos, Señor. Te lo rogamos,
Señora.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
Elige tu vida
Exhortando Moisés al pueblo de Israel a ser fiel a Dios,
le coloca delante de una gran alternativa: o amar al Señor, cumplir sus
mandamientos y así alcanzar sus bendiciones, o volverse atrás siguiendo otros
dioses y preparándose por lo tanto a encontrarse con las maldiciones divinas…
No basta una elección hecha una vez para siempre, debe ser una elección que se
renueva y se vive día a día, tanto en las circunstancias más especiales como en
las más sencillas; todo tiene que ser visto, meditado y elegido a la luz de la
fe, en relación con Dios, en armonía con su palabra. La debilidad humana por
una parte y las preocupaciones de la vida cotidiana por otra, apartan
frecuentemente al hombre de este empeño esencial; por eso la Iglesia durante la
Cuaresma invita a todos a recogerse más profundamente, a escuchar con más
frecuencia la palabra de Dios, a una oración más intensa (SC 109), para que
cada uno examine su comportamiento y procure siempre conformarlo más a la ley,
a la voluntad del Señor. La Cuaresma debe ser una época de verdaderos
ejercicios espirituales orientados a la revisión y a la reforma de la vida, que
dispongan a celebrar con mayor pureza y fervor el misterio pascual en el que
culmina y se cumple la obra de salvación.
Apenas había acabado Jesús de anunciar su pasión, cuando
“decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome
cada día su cruz y sígame” (Lc 9, 23). Antes había dicho de sí: “Es preciso que
el Hijo del hombre padezca mucho y que sea rechazado… y sea muerto y resucite
al tercer día” (ib. 22). De esta manera y por primera vez había revelado el
Señor el misterio de su Pascua, de su paso del sufrimiento y de la muerte a la
resurrección, a la vida eterna. Y este paso no lo puede esquivar ningún
discípulo de Cristo: tomar la propia cruz y seguir a Cristo hasta morir con él
y con él y en él después resucitar. Y este es también el único modo de celebrar
el misterio pascual no como meros espectadores sino como actores que participan
en él personalmente, vitalmente. La cruz, las tribulaciones que siempre
acompañan la vida del hombre, recuerdan al cristiano el único itinerario de la
salvación y por lo tanto de la verdadera vida. “Porque quien quiere salvar su
vida, la perderá; pero quien perdiere su vida por amor de mí la salvará” (ib.
24).
Quien se rebela contra la cruz, rechaza la mortificación,
condesciende con las pasiones y pretende a toda costa llevarse una vida cómoda,
placentera, va en busca del pecado y de la muerte espiritual. Quien por el
contrario está dispuesto a negarse a sí mismo hasta sacrificar su propia vida
gastándola con generosidad en el servicio de Dios y de los hermanos, aunque la
perdiera temporalmente, la salvará para la eternidad. “¿Qué aprovecha al hombre
ganar todo el mundo si él se pierde y se condena?” (ib. 25). Elegir la vida es
seguir a Cristo negándose a sí mismo y llevando la cruz. Pero no es la
mortificación y la renuncia las que valen por sí mismas, sino el abrazarlas
“por mí”, ha dicho el Señor: abrazarlas por su amor, con deseo de hacerse
semejantes a su pasión, muerte y resurrección. Esto es verdad no sólo pensando
en la propia salvación eterna, sino especialmente como exigencia íntima del
amor, que por su fuerza impulsa a condividir del todo la vida de la persona
amada. Si Jesús padeció, murió y resucitó por la salvación de todos los
hombres, el cristiano ha de querer participar en su misterio para cooperar con
él en la salvación de los hermanos.
¡Oh Verbo, Cordero
desangrado y abandonado en la cruz!... tú dijiste “Yo soy el Camino, la Verdad
y la Vida” y nadie puede ir al Padre sino por ti. Abre los ojos de nuestro
entendimiento para que veamos… y nuestros oídos para escuchar la doctrina que
nos enseñas… Tu doctrina es ésta: pobreza voluntaria, paciencia ante las
injurias, devolver bien por mal; permanecer pequeños, ser humildes, aceptar ser
pisoteados y abandonados en el mundo; con tribulaciones, persecuciones por
parte del mundo y del demonio visible e invisible; con tribulaciones hasta por
parte de la propia carne, la cual, como rebelde que es, se revela siempre
contra su Creador y lucha contra el espíritu. Ahora bien, ésta es tu doctrina:
llevarlo todo con paciencia y resistir al pecado con las armas del odio (contra
el mal) y del amor. ¡Oh dulce y suave doctrina! Tú eres el tesoro que Cristo
eligió para sí y legó a sus discípulos. Esta fue la mayor riqueza que pudo
dejar… Haz que yo me vista de ti, ¡oh Cristo hombre!, es decir de tus penas y
oprobios; haz que no quiera deleitarme en otra cosa. (Santa Catalina de Siena,
Epistolario).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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