PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3545 ~ Jueves 28 de Diciembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
“Amar
y servir” es una máxima ignaciana que define una idea, un deseo, una aspiración
legítima del creyente. San Ignacio de Loyola lo aprendió al mirar a Jesús:
conocerle, amarle y seguirle.
Amar
es decidirse a servir, porque servir es la exigencia imperiosa de la dinámica
del amor; por eso es fácil descubrir sin temor a engañarnos, si amamos de veras
o si somos falsos en nuestras protestas de amor. Cuando uno se cansa de servir
es porque se ha cansado de amar; cuando uno deja de amar es porque previamente
ha dejado de servir. Para aumentar el amor hay que mantener una actitud de
servicio, pero teniendo presente que si hay que amar a todos, —que es el primer precepto de la Ley—,
también hay que estar en disposición de servir a todos, sin excepción, porque a
todos debemos amar. El amor nunca puede fallar, y si nos parece que falla,
debemos examinar detenidamente y con sinceridad si primero no hemos fallado en
el servicio.
“Amar
y servir” es un buen objetivo para esta época nuestra. Un poco contracorriente,
y para muchos, difícil de entender. Pero es una buena disposición vital. Darse,
a tiempo y a destiempo. Porque de egoístas va el mundo sobrado. Y así nos va.
De modo que, aunque sea difícil y a veces cueste, ¿por qué no ser ambiciosos?
Para amar y servir, en todo.
¡Buenos días!
El camino de la alegría
Michel
Quoist en su libro “Triunfo”, —que hace unas décadas llegó a 32 ediciones—, con
suma claridad señala el camino de la alegría: el servicio generoso a los demás.
No es un pensamiento nuevo, pero lo olvidamos y por lo tanto es oportuno
recordarlo. El filósofo griego, Platón, ya lo escribió: “Buscando el bien de
nuestros semejantes, encontramos el nuestro”.
La alegría comienza en el momento mismo en que dejas
de buscar tu felicidad, para intentar darla a los demás. Entonces, si estás
triste, detente y averigua la causa de tu tristeza. Encontrarás siempre en el
fondo de tu corazón la señal de un retorno a ti mismo. No lo aceptes. Ofrece a
Dios lo que celosamente te guardabas, luego olvídate de ti mismo y piensa en tu
prójimo más cercano. El camino de la felicidad no parte de las personas o de
las cosas para llegar a ti, parte siempre de ti para ir a los demás.
Hay
estadísticas que afirman que, en el año 2000, el 26% de los argentinos dedicó
tiempo y energías al voluntariado solidario, a saber, hubo unos 6 millones de
personas sensibles y activas para ayudar a los demás en ONG. Teresa de Calcuta
lo enseñó con el ejemplo y la palabra: “Podemos estar ya ahora con Dios en el
cielo; podemos ser felices con él en este preciso instante, si amamos como Él
ama, si ayudamos como Él ayuda, si damos como Él da, si servimos como Él
sirve”. El Señor te ilumine y aliente.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Después
que los magos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y
le dijo: «Levántate, toma contigo al Niño y a su madre y huye a Egipto; y
estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al Niño para
matarle». Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a
Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el
oráculo del Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
Entonces
Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció
terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca,
de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.
Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en
Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse,
porque ya no existen». (Mt 2,13-18)
Comentario:
Hoy
celebramos la fiesta de los Santos Inocentes, mártires. Metidos en las
celebraciones de Navidad, no podemos ignorar el mensaje que la liturgia nos
quiere transmitir para definir, todavía más, la Buena Nueva del nacimiento de
Jesús, con dos acentos bien claros. En primer lugar, la predisposición de san
José en el designio salvador de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez, el
mal, la injusticia que frecuentemente encontramos en nuestra vida, concretado
en este caso en la muerte martirial de los niños Inocentes. Todo ello nos pide
una actitud y una respuesta personal y social.
San
José nos ofrece un testimonio bien claro de respuesta decidida ante la llamada
de Dios. En él nos sentimos identificados cuando hemos de tomar decisiones en
los momentos difíciles de nuestra vida y desde nuestra fe: «Se levantó, tomó de
noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto» (Mt 2,14).
Nuestra
fe en Dios implica a nuestra vida. Hace que nos levantemos, es decir, nos hace
estar atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor, porque
—frecuentemente— es el lugar donde Dios habla. Nos hace tomar al Niño con su
madre, es decir, Dios se nos hace cercano, compañero de camino, reforzando
nuestra fe, esperanza y caridad. Y nos hace salir de noche hacia Egipto, es
decir, nos invita a no tener miedo ante nuestra propia vida, que con frecuencia
se llena de noches difíciles de iluminar.
Estos
niños mártires, hoy, también tienen nombres concretos en niños, jóvenes, parejas,
personas mayores, inmigrantes, enfermos... que piden la respuesta de nuestra
caridad. Así nos lo dice San Juan Pablo II: «En efecto, son muchas en nuestro
tiempo las necesidades que interpelan a la sensibilidad cristiana. Es la hora
de una nueva imaginación de la caridad, que se despliegue no sólo en la
eficacia de las ayudas prestadas, sino también en la capacidad de hacernos
cercanos y solidarios con el que sufre».
Que
la luz nueva, clara y fuerte de Dios hecho Niño llene nuestras vidas y
consolide nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad.
Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez Secretario del
obispo de Sant Feliu (Sant Feliu de Llobregat, España)
Santoral Católico:
Los Santos Inocentes
Mártires
Son
los niños a quienes asesinó el rey Herodes persiguiendo al Niño Jesús. El hecho
nos lo refiere san Mateo. Nacido Jesús en Belén, unos magos de Oriente se
presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha
nacido?». El rey Herodes se sobresaltó, llamó aparte a los magos y averiguó el
tiempo de la aparición de la estrella que los guiaba. Después, enviándolos a
Belén, les dijo: «Id e indagad, y cuando encontréis al niño, comunicádmelo,
para ir también yo a adorarle». Ellos llegaron a Belén, entraron en la casa,
vieron al niño y, postrándose, le adoraron. Y, avisados en sueños que no
volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino. Después el
Ángel del Señor se apareció a José y le dijo que huyera a Egipto. Él se levantó,
tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto. Herodes, al ver que
había sido burlado, se enfureció y envió a matar a todos los niños de Belén y
de su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por
los magos.
Oración:
Los mártires Inocentes proclaman tu
gloria en este día, Señor, no de palabra, sino con su muerte; concédenos, por
su intercesión, testimoniar con nuestra vida la fe que confesamos de palabra.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa
Pensamiento del día
“La mayor enfermedad hoy día
no es la lepra ni la tuberculosis
sino más bien el sentirse no querido,
no cuidado y abandonado por todos.
Nuestra tarea consiste en animar
a cristianos y no cristianos
a realizar obras de amor.
Y cada obra de amor,
hecha de todo corazón,
acerca a las personas a Dios.
El que no vive para servir, no sirve para vivir”
Santa Teresa de Calcuta
Tema del día:
Balance del año
Mi
percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes
aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente
que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto
fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de
haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.
Por
eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso,
porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.
Nos
cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el
cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la
voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias
para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo.
“Ser
feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso. Entonces, con estos criterios
me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque
todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de
entender que a esta vida vinimos a tres cosas: 1) a aprender a amar; 2) a dejar
huella; 3) a ser felices.
Crear
calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a
comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí
hay vida.
Nuestras
casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que
parece que nadie puede vivir adentro.
Tratemos
de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia
y el darle sentido a lo que hacemos tienen que ver con la inteligencia
espiritual. Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación,
a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con
amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de
nuestras familias. Si logramos trabajar en estos puntos, y yo me comprometo a
intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los
problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o
no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la actitud con
la cual enfrentemos lo que nos toca...
Dicen
que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las
penas pasa al revés. Se achican.
Tal
vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón. Y un
corazón dilatado está mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor
defendido para que las penas no nos lastimen por dentro.
© Mamerto Menapace – Monje benedictino
Nuevo vídeo y artículo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
(sobre Los Santos Inocentes)
Para verlo tienes que ir al final de esta página
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Hay
nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
(Oración a San Juan Pablo II)
Puedes acceder en la dirección:
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Meditaciones
“No
se aparten nunca de la Madre” y “no abandonen nunca el Rosario” estas son las
dos exhortaciones del Papa Francisco con motivo de la clausura del centenario
de las apariciones marianas en Fátima (Portugal) el 13 de octubre de 2017.
En
un mensaje-vídeo transmitido a los peregrinos reunidos en “Cova de Iría” y
narrado por el Osservatore Romano al día siguiente, el Papa recuerda su visita
al santuario mariano del 12 y 13 de mayo pasado, por el centenario de la
primera aparición: “Aún guardo en el corazón el recuerdo del viaje y la
bendición que la Virgen quiso darme, en esos días, a mí y a la Iglesia.”
“No
tengan nunca miedo -agrega el Papa- Dios es mejor que toda nuestra miseria y
nos ama muchísimo. Continúen avanzando, no se separen nunca de la Madre, como
un niño que se queda junto a su madre pues se siente seguro, así nosotros
también, junto a la Virgen no sentimos seguros. Ella es nuestra garantía.”
El
Papa extrajo de su bolsillo un Rosario y recomendó “No abandonen nunca el Rosario,
récenlo como ella lo pidió.”
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por estas
personas de ciudad de México: Graciela R.,
para que se recupere lo antes posible de la caída en la que tiene inflamación
de cerebro y columna vertebral; Martha T.,
para que su salud esté en plenitud en este fin y principio de año; y Yolanda M. F., que ayer fue operada. Te
rogamos Señor por las necesidades de estas tres hermanas nuestras.
Pedimos oración por las víctimas (un muerto y varios heridos) de la explosión e incendio ocurridos ayer en dos celdas de cereal en la ciudad de Puerto General San Martin, Santa Fe, Argentina, incluyendo en nuestras oraciones a las fuerzas de seguridad (bomberos, policía y personal de salud) que trabajaron en este accidente tan grave.
Pedimos oración por las víctimas (un muerto y varios heridos) de la explosión e incendio ocurridos ayer en dos celdas de cereal en la ciudad de Puerto General San Martin, Santa Fe, Argentina, incluyendo en nuestras oraciones a las fuerzas de seguridad (bomberos, policía y personal de salud) que trabajaron en este accidente tan grave.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Diciembre 28
En
la conmemoración de los Santos Inocentes, que en este día celebramos, podemos
suponer los sentimientos que albergaría el Corazón de la Madre del Niño Jesús,
que era propiamente el buscado, el perseguido a muerte.
¡Cómo
lo apretaría en su regazo maternal mientras iba camino del destierro, temiendo
momento a momento encontrar a los soldados con su espadas ya ensangrentadas!
María
estaba dispuesta a defender con su vida la vida del Niño Jesús.
¿Cómo
defendemos nosotros la inocencia de los niños?
María, Madre de la vida, cuida de los inocentes, de
los pobres, de los desprotegidos y convierte el corazón de los que atentan
contra la vida.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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