domingo, 26 de febrero de 2017

Pequeñas Semillitas 3283

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3283 ~ Domingo 26 de Febrero de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En la continuidad del sermón de la montaña, Jesús habla en el Evangelio de hoy del amor y la confianza absoluta en Dios, como la primera y principal preocupación que deben tener sus seguidores, la ocupación central, verdadera y fundamental. Es que Jesús sabe que la seducción por el dinero deshumaniza a las personas y es incompatible con la sencillez de corazón.
El Reino de Dios y el dinero: es imposible servir a los dos; es necesario optar porque los dos son incompatibles.
El deseo de acaparar, apoderarnos, acumular posesiones y privilegios, esclaviza y aleja del amor generoso y gratuito del Padre, a la vez que dificulta la solidaridad con los hermanos. Jesús asegura que la codicia, la ambición, el egoísmo y el afán de poder, no son el verdadero camino a la felicidad. Lo que hace feliz al ser humano es el respeto a sí mismo y a los demás, practicar la generosidad, la bondad, el amor… poniendo la fe y la confianza en Sus manos.
Jesús repite que no hay que andar preocupado, no inquietarse por lo que no es fundamental para construir un mundo más justo, más humano y más feliz para todos. Se trata de no centrarnos sólo en nuestras cosas para poder ser libres y poder estar pendientes de las necesidades de los demás. No pre-ocuparnos… sino ocuparnos.
Preguntas para hacerme: ¿Soy libre frente al dinero y los bienes materiales? ¿Qué me preocupa? ¿Qué me agobia? ¿Me creo necesidades superfluas?

¡Buenos días!

El pan de cada día
La Biblia contiene la palabra sagrada escrita por autores elegidos e inspirados por Dios. Sabía él muy bien en medio de qué tinieblas se encontrarían sus hijos en los años venideros, y por amor a cada uno de nosotros asistió con dones especiales a los escritores del libro santo para que escribieran todo y solo lo que él les inspiraba. Son cartas de amor de Dios a nosotros.

Cuentan que el emperador romano había prohibido con la amenaza de severos castigos a los cristianos que tuvieran una Biblia en su casa. Pero muchos cristianos la guardaban a pesar de todo y la leían a escondidas. Un día entró al pueblo un contingente de policías para revisar casa por casa. Una mujer que los veía llegar tuvo una idea ingeniosa. Ya que estaba justo preparando la masa para hornear el pan para la semana tomó la Biblia la envolvió en la masa y la introdujo en el horno. Cuando entraron los policías a la casa no encontraron Biblia alguna en la casa. Vieron nada más que pan horneándose. Al día siguiente la madre sacó el pan del horno para servirlo a la familia. En medio del pan la Biblia estaba perfectamente conservada.

Vigorízate cada día con el pan de la Palabra. Te sugiero que pongas en un lugar visible el libro sagrado. Elige un rinconcito de Dios en tu casa. En una mesita con algunas imágenes o estatuas de Jesús, María y tus santos patronos, que esté también la Biblia adornada con flores, velas, o ikebanas… Y que de día en día crezcas en amor y vivencia de la Palabra de Dios.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.
»Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida?
»Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal». (Mt 6,24-34)

Comentario:
Hoy, Jesús, recurriendo a metáforas tomadas de la naturaleza propias de su entorno en las más fértiles tierras de Galilea donde pasó su niñez y su adolescencia —los lirios del campo y los pájaros del cielo— nos recuerda que Dios Padre es providente y que, si vela por las creaturas suyas más débiles, tanto más lo hará por los seres humanos, sus creaturas predilectas (cf. Mt 6,26.30).
El texto de Mateo es de un carácter alegre y optimista, donde encontramos un Hijo muy orgulloso de su Padre porque éste es providente y vela constantemente por el bienestar de su creación. Ese optimismo de Jesús no solamente debe ser el nuestro para que nos mantengamos firmes en la esperanza —«No andéis preocupados» (Mt 6,31)— cuando surgen las situaciones duras en nuestras vidas. También debe ser un incentivo para que nosotros seamos providentes en un mundo que necesita vivir lo que es la verdadera caridad, o sea, la puesta del amor en acción.
Por lo general, se nos dice que tenemos que ser los pies, las manos, los ojos, los oídos, la boca de Jesús en medio del mundo, pero, en el sentido de la caridad, la situación es todavía más profunda: tenemos que ser eso mismo, pero del Padre providente de los cielos. Los seres humanos estamos llamados a hacer realidad esa Providencia de Dios, siendo sensibles y acudiendo en auxilio de los más necesitados.
En palabras de Benedicto XVI, «los hombres destinatarios del amor de Dios, se convierten en sujetos de caridad, llamados a hacerse ellos mismos instrumentos de la gracia para difundir la caridad de Dios y para tejer redes de caridad». Pero también nos recordó el Santo Padre que la caridad tiene que ir acompañada de la Verdad que es Cristo, para que no se convierta en un mero acto de filantropía, desnudo de todo el sentido espiritual cristiano, propio de los que viven según nos enseñó el Maestro.
* Rev. P. Floyd L. McCOY Jordán (Hormigueros, Puerto Rico)

Palabras de San Juan Pablo II 
"En las inevitables pruebas y dificultades de la existencia,
como en los momentos de alegría y entusiasmo,
confiarse al Señor infunde paz en el ánimo,
induce a reconocer el primado de la iniciativa divina
y abre el espíritu a la humildad y a la verdad"
 
Predicación del Evangelio:
No a la idolatría del dinero
EL dinero, convertido en ídolo absoluto, es para Jesús el mayor enemigo de ese mundo más digno, justo y solidario que quiere Dios. Hace ya veinte siglos que el Profeta de Galilea denunció de manera rotunda que el culto al dinero será siempre el mayor obstáculo que encontrará la Humanidad para progresar hacia una convivencia más humana.

La lógica de Jesús es aplastante: “No podéis servir a Dios y al Dinero”. Dios no puede reinar en el mundo y ser Padre de todos, sin reclamar justicia para los que son excluidos de una vida digna. Por eso, no pueden trabajar por ese mundo más humano querido por Dios los que, dominados por el ansia de acumular riqueza, promueven una economía que excluye a los más débiles y los abandona en el hambre y la miseria.

Es sorprendente lo que está sucediendo con el Papa Francisco. Mientras los medios de comunicación y las redes sociales que circulan por internet nos informan, con toda clase de detalles, de los gestos más pequeños de su personalidad admirable, se oculta de modo vergonzoso su grito más urgente a toda la Humanidad: “No a una economía de la exclusión y la iniquidad. Esa economía mata”.

Sin embargo, Francisco no necesita largas argumentaciones ni profundos análisis para exponer su pensamiento. Sabe resumir su indignación en palabras claras y expresivas que podrían abrir el informativo de cualquier telediario, o ser titular de la prensa en cualquier país. Solo algunos ejemplos.

“No puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en situación de la calle y que sí lo sea la caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es iniquidad”.

Vivimos “en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano”. Como consecuencia, “mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz”.

“La cultura del bienestar nos anestesia, y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esa vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un espectáculo que de ninguna manera nos altera”.

Como ha dicho él mismo: “este mensaje no es marxismo sino Evangelio puro”. Un mensaje que tiene que tener eco permanente en nuestras comunidades cristianas. Lo contrario podría ser signo de lo que dice el Papa: “Nos estamos volviendo incapaces de compadecernos de los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás”.
© José Antonio Pagola

Mensaje de María Reina de la Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de febrero de 2017

“Queridos hijos, hoy os invito a vivir profundamente vuestra fe y a que oréis al Altísimo para que la fortalezca, de manera que los vientos y tempestades no la puedan quebrantar. Que las raíces de vuestra fe sean la oración y la esperanza en la vida eterna. Y desde ahora, hijos míos, trabajad en vosotros mismos en este tiempo de gracia, en que Dios os concede la gracia para que, por medio de la renuncia y la llamada a la conversión, seáis personas de clara y perseverante fe y esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Desde Honduras llega un agradecimiento por el trabajo conseguido por Oscar Iván S., de San Pedro Sula. Dios, en su bondad, le ha extendido tres ofertas de trabajo, una de las cuales ya acepto luego de una espera de 14 meses.

Desde Buenos Aires, Cecilia Claudia quiere destacar su agradecimiento porque los estudios médicos anuales le han salido muy bien.

Desde Miami, USA, Diana expresa su profunda alegría, y el agradecimiento al Buen Jesús y a su Santísima Madre, porque el resultado de la biopsia de Raisa ha sido benigno. Muchas gracias a Semillitas y a todos los hermanos que rezaron por ella.

Desde Colombia llega un agradecimiento a Dios porque la familia de Jefferson Samir y Sandy ha recibido con enorme alegría a su hija Mishell Mariana, situación que contribuye a su unidad familiar en la que ha de reinar el amor, la comprensión, el respeto y la fidelidad, siempre atendiendo la Santa Voluntad de nuestro Señor Jesucristo, iluminados por la intercesión y la ayuda de la Virgen Santísima.

Desde Perú, recibimos una oración de acción de gracias por el cumpleaños de Yolanda Z. T., que trabaja para la Iglesia en favor de la gente más necesitada, rogando al Señor que pueda continuar mucho tiempo más en ese apostolado.

Los cinco minutos de María
Febrero 26
La madre se entrega al hijo sin límites ni condiciones ni restricciones. María, Madre de Jesús, se entregó a Él de esa forma; vivió para Él, preocupada por Él y por sus cosas.
Cuando a los doce años lo perdió en el templo sufrió un hondo dolor en su Corazón de Madre.
En tu vida cristiana, debes preocuparte por Jesús y por sus intereses. Él quiere salvar a los hombres; no pierdas tu empeño y tu ilusión de vivir entregado a la obra redentora de Jesucristo. Que nada haya en tu vida que no quede bajo la influencia de Jesucristo, que no sea animado por su Espíritu.
María, tú que eras amiga de los Apóstoles que seguían a Jesús, sé también amiga de los apóstoles de hoy.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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