PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3279 ~ Miércoles 22 de Febrero de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Celebramos
hoy, con la Iglesia universal, la fiesta de la Cátedra de San Pedro. La palabra
cátedra es de origen griego y significa sede. Es el sitio ocupado por un
maestro autorizado para la enseñanza. Así, cuando se habla de una decisión
"ex cátedra" del Papa, se trata de una decisión en la que el Sumo
Pontífice habla como maestro universal de la Iglesia.
San
Pedro, recibe una gran tarea: Jesús lo elige primer papa de la Iglesia. Y le
explica su misión por medio de dos símbolos: la piedra y las llaves.
Pedro
es LA PIEDRA, sobre la cual se edificará la Iglesia, la comunidad del pueblo de
Dios. La Iglesia es como una construcción, que se edifica a partir de los
cimientos. Y el cimiento, una vez colocado, debe quedar ahí para que el
edificio no se venga abajo.
La
otra imagen con la cual Jesús le explica a Pedro su tarea, es la de LAS LLAVES.
Simboliza la autoridad sobre la casa, la potestad de disponer, de dejar entrar
y de echar de la casa.
Así
Pedro es nombrado mayordomo en el Reino de Dios. Sus decisiones realizadas en
la tierra, quedan ratificadas en el cielo. Pedro, y con él sus sucesores, son
intermediarios indispensables para el acceso normal al Reino de los Cielos.
Cristo es la cabeza de la Iglesia, pero los Papas son sus vicarios, sus
representantes visibles en la tierra.
¡Buenos días!
Profesor universitario
El
hombre moderno está orgulloso del progreso, del avance de la ciencia y la
tecnología, vive devorado por la fiebre del “adelanto”, pero ¿va a alguna
parte? ¿Es exagerado decir que el hombre de hoy ya no sabe a dónde va ni para
qué vive? Vive “nadando” entre el placer y la comodidad pero, insatisfecho, no
experimenta la alegría de vivir.
Un profesor universitario de lengua española, soñó
que se encontraba con Dios y decidió preguntarle por qué nunca había sido
feliz, a pesar de su exitosa carrera y sus conocimientos. Dios le dijo: “Sé que
eres profesor de gran trayectoria en el idioma. Dime, pues, cuáles son las tres
primeras personas en la gramática”. El profesor sorprendido ante pregunta tan
fácil, respondió: “Esto es muy simple, son: YO, TÚ y ÉL”. Dios lo miró y dijo:
“Ves, ése es el problema. Aún con tu saber, lo has dicho al revés. Por eso no
eres feliz. Siempre debes decir “ÉL” primero, refiriéndote a mí, para que yo
sea el primero en tu vida. “TÚ”, para que el prójimo sea la segunda persona
importante para ti. Y finalmente cuando me hayas buscado y ayudado a tu
prójimo, entonces estará el ‘YO”. Así pues, para ser feliz, di siempre: “ÉL, TÙ
y YO”.
El
sentido de la vida no cabe en el corto espacio que hay entre la cuna y la
tumba. Hay que buscarlo más allá. El Eclesiastés señala que las cosas de este
mundo son "poca cosa",”vanidades”. No bastan para hacernos felices.
No basta toda la prosperidad del mundo para colmar las ansias eternas del
corazón humano, sólo Dios.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta
pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del
hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros,
que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros, ¿quién decís que
soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo».
Replicando
Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha
revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo
te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del
Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y
lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». (Mt 16,13-19)
Comentario:
Hoy
celebramos la Cátedra de san Pedro. Desde el siglo IV, con esta celebración se
quiere destacar el hecho de que —como un don de Jesucristo para nosotros— el
edificio de su Iglesia se apoya sobre el Príncipe de los Apóstoles, quien goza
de una ayuda divina peculiar para realizar esa misión. Así lo manifestó el
Señor en Cesarea de Filipo: «Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia» (Mt 16,18). En efecto, «es escogido sólo Pedro para ser
antepuesto a la vocación de todas las naciones, a todos los Apóstoles y a todos
los padres de la Iglesia» (San León Magno).
Desde
su inicio, la Iglesia se ha beneficiado del ministerio petrino de manera que
san Pedro y sus sucesores han presidido la caridad, han sido fuente de unidad
y, muy especialmente, han tenido la misión de confirmar en la verdad a sus
hermanos.
Jesús,
una vez resucitado, confirmó esta misión a Simón Pedro. Él, que profundamente
arrepentido ya había llorado su triple negación ante Jesús, ahora hace una
triple manifestación de amor: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo»
(Jn 21,17). Entonces, el Apóstol vio con consuelo cómo Jesucristo no se desdijo
de él y, por tres veces, lo confirmó en el ministerio que antes le había sido
anunciado: «Apacienta mis ovejas» (Jn 21,16.17).
Esta
potestad no es por mérito propio, como tampoco lo fue la declaración de fe de
Simón en Cesarea: «No te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre
que está en los cielos» (Mt 16,17). Sí, se trata de una autoridad con potestad
suprema recibida para servir. Es por esto que el Romano Pontífice, cuando firma
sus escritos, lo hace con el siguiente título honorífico: Servus servorum Dei.
Se
trata, por tanto, de un poder para servir la causa de la unidad fundamentada
sobre la verdad. Hagamos el propósito de rezar por el Sucesor de Pedro, de
prestar atento obsequio a sus palabras y de agradecer a Dios este gran regalo.
* Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del
Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
La Cátedra del Apóstol San Pedro
Esta
fiesta se celebra desde la antigüedad para poner de manifiesto la unidad de la
Iglesia, fundada en la persona del apóstol Pedro, primer obispo de Roma y
pastor de la Iglesia universal. El ministerio que ejercía el Apóstol, desde la
Cátedra (la palabra "cátreda" significa el asiento elevado, desde
donde el maestro da lección a los discípulos), estaba simbolizado por un sillón
solemne, de distintos materiales según las épocas. Esta veneranda reliquia se
conserva ahora en el ábside de la basílica del Vaticano, y la componen unas
sencillas tablas de madera que, desde muy antiguo, están forradas con láminas
historiadas de marfil. El arte de Bernini la metió en un colosal relicario, con
lo que el Papa no puede sentarse en ella, como hicieron los pontífices durante
siglos, aunque conserva todo su simbolismo, y es lo que celebramos.
Oración: Dios todopoderoso, no permitas que seamos perturbados
por ningún peligro, tú que nos has afianzado sobre la roca de la fe apostólica.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Pensamiento del día
"La alianza nueva que Cristo pactó con su Padre
se interioriza por el Espíritu Santo, que nos da la ley de gracia y de libertad
que él mismo ha escrito en nuestros corazones. Por eso, la renovación de los
hombres y consiguientemente de la sociedad dependerá, en primer lugar, de la
acción del Espíritu Santo. Las leyes y estructuras deberán ser animadas por el
Espíritu que vivifica a los hombres y hace que el Evangelio se encarne en la
historia".
Documento de Puebla, n 199
Tema del día:
Los “defectos” de los santos
Algunos
libros de vidas de santos han omitido las debilidades de sus protagonistas,
probablemente porque temían que nos escandalizáramos al saber que fueron
hombres y mujeres como nosotros.
Pero
precisamente es bueno comprobar que los que están en los altares no son de
cera, ni de yeso, ni de plástico, sino, como todos los mortales, de carne y
hueso, sufren dolores y tienen sus agobios; son personas comunes que tienen que
tomar medicamentos o duermen mal o se distraen en la oración.
Muchos
libros han puesto a los canonizados tan distantes de nosotros, que lo único que
podemos hacer es admirarlos. Los colocan tan lejos, tan arriba, tan cubiertos
de ropajes incómodos y ostentosos, tan desligados de todo lo nuestro, que no
hay forma de imitarlos. Estas biografías nos convencen que la santidad no es
para nosotros.
Pero
las verdaderas biografías de los héroes cristianos son como nuestras vidas:
ellos luchaban y ganaban, luchaban y perdían y entonces volvían a la lucha.
En
la vida de las almas santas hay algunas veces cosas extraordinarias,
acontecimientos sobrenaturales, intervenciones claras de Dios. Pero no son
éstas las que los llevaron a ser santos, pues las acciones no eran de ellos,
sino de Dios. Lo que los hizo santos fue la generosidad en la correspondencia
al amor de Dios en su vida ordinaria, en todos los días, los meses, los años en
los que no hubo cosas extraordinarias.
Es
bueno saber que santa Teresita del Niño Jesús tenía una terquedad invencible
desde niña; que san Alfonso María de Ligorio tenía un genio endemoniado; que
san Agustín fue un gran pecador antes de su conversión y que santa Teresa de
Jesús confesó nunca haber podido rezar un Rosario completo sin distraerse.
Es
admirable ver a los santos: hombres muy hombres y mujeres muy mujeres, con
grandes virtudes, acciones heroicas y fallos garrafales.
La
santidad no consiste en subirse a una columna con una palma en la mano y un
crucifijo en el pecho. Los santos no son inactivos, siempre se mueven haciendo
cosas tan simples como preocuparse por la enfermedad de un hermano, dar de
comer al perro, cumplir con su trabajo y hacer con alegría los encargos que les
piden.
Estos
son los santos de hoy, los que van en el metro, rezan a la Virgen, trabajan en
el campo, escriben a máquina, descansan el fin de semana y vuelven todos los
lunes al mismo trabajo, preocupándose sólo de hacer extraordinariamente bien aquello
que les ha tocado hacer.
© Jesús Urteaga Loidi
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Tema: “Cátedra de San Pedro”
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Meditación
El
dolor y el sufrimiento son parte de la vida, pero en ocasiones, sufrimos
innecesariamente. Generalmente utilizamos dolor y sufrimiento como sinónimos.
Sin embargo, para poder manejarlos adecuadamente, es importante entender la
diferencia.
El
dolor emocional, es el sentimiento negativo que surge ante determinadas
situaciones o problemas, generalmente relacionadas con una pérdida o con un
problema que nos afecta de manera importante. Surge en el instante en que somos
heridos física o emocionalmente. Es una sola emoción, su duración es
relativamente corta y es proporcional al evento que la produjo. Puede ser cualquier
emoción que nos afecte: tristeza por una pérdida, estrés ante la necesidad de
enfrentar un problema, enojo, frustración, etc.
El
sufrimiento va un paso más allá. El sufrimiento es la respuesta
cognitivo-emocional, que tenemos ante un dolor físico o ante una situación
dolorosa. Es un conjunto de emociones y pensamientos que se entrelazan,
adquiriendo mucho más intensidad y duración que el dolor emocional. De hecho,
el sufrimiento puede durar indefinidamente, aunque la situación que lo provocó
ya se haya solucionado.
El
dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por los hermanos Laura y Roberto
M., de México, para que recuperen su salud física, emocional y espiritual,
y logren salir adelante económicamente para sustento de sus familias. Que la
Santísima Virgen María interceda por ellos y los proteja.
Pedimos
oración para Sara Jacinta A., que
está cuidando a su hermana Luz María,
ambas de Neiva, Colombia, y atraviesan un momento familiar muy difícil por la
presencia de fuerzas ocultas del mal, por lo que pedimos al Señor que las llene
de fortaleza, fe y esperanza, y a la Virgen Santísima que interceda para unir a
toda la familia y conducirla por el camino de la Luz de Cristo.
Pedimos oración para dos
personas de México: la bebé de año y medio Raquel
Aurora S., que tiene neumonía y está muy delicada, y Émile Dalma O., bebé de 10 meses, recayó y está muy grave. Pidamos
a Dios Su misericordia infinita.
Seguimos
rezando por la recuperación de Gustavo,
de Córdoba, Argentina, operado hoy para extirpar una masa tumoral del cuello.
Le pedimos a Jesús que la anatomía patológica no arroje malignidad y que el pos
operatorio sea corto y bueno.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Febrero 22
Será
muy difícil encontrar un solo documento del magisterio eclesiástico que, en una
u otra forma, no haga mención a María Santísima y a su obra en la Iglesia. Ella
es presentada como ejemplo y modelo de la Iglesia, como el mejor exponente de
la verdad, de la realidad teológica que se explica. Se presenta a María ante la
consideración de los hijos de Dios como el primer fruto de la redención de
Jesucristo.
El
auténtico devoto de la Virgen es también no menos sincero y fiel devoto del
magisterio de la Iglesia, de donde sabe que le habrá de llegar la verdad, el
amor y la posesión de Dios.
María, Madre de la Iglesia, tú también eres Madre de
la familia cristiana, pequeña Iglesia.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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