PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3116 ~ Miércoles 31 de Agosto de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Cuando
un pájaro está vivo, él come las hormigas, pero cuando muere, son las hormigas
las que lo comen a él. El tiempo y circunstancias pueden cambiar en cualquier
minuto, por eso, no desvalorices nada en tu vida. Puedes tener hoy, pero
acuérdate: el tiempo es mucho más poderoso que cualquiera de nosotros… ¿Sabías
que de un árbol se hace un millón de fósforos, pero basta un fósforo para
quemar millones de árboles? ¡Por lo tanto sé bueno! ¡Haz el bien!
El
tiempo es como un río: Nunca podrás tocar la misma agua dos veces, porque el
agua que ya pasó, nunca pasará nuevamente. Aprovecha cada minuto de tu vida y
acuérdate: Nunca busques buenas apariencias, porque ellas cambian con el
tiempo. No busques personas perfectas, pues ellas no existen. Mejor busca
encima de todo a alguien que sepa tu verdadero valor.
Ten
4 amores: Dios, porque es el dueño de
la vida. La vida, porque es corta. La familia, porque es única. Y los amigos, porque son contados.
¡Buenos días!
Señor, tú me llamaste…
Hay
llamadas de Dios que exigen un cambio fundamental en la vida, pero otras más
sutiles sólo significan una nueva orientación dentro de tus habituales
ocupaciones. Lo importante es vivir siempre alerta al Espíritu de Dios que nos
hace llegar inspiraciones y mociones para vivir una vida más plena y
satisfactoria, más generosa y entregada.
Señor, tú me llamaste para ser instrumento de tu
gracia,
para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas.
Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas
tus palabras,
agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y
que ama.
Señor, tú me llamaste para curar los corazones
heridos,
para gritar, en medio de las plazas, que el Amor está
vivo,
para sacar del sueño a los que duermen y liberar al
cautivo.
Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras
conmigo.
Todos
en una época de su vida tienen que afrontar una decisión importante: ¿qué seré
cuando sea grande? Es el planteo del problema vocacional. Resolverlo con
acierto es decisivo porque incide en tu felicidad. Para eso debes empezar por
conocer tu propia verdad: inclinaciones y disposiciones naturales que te
marcan, desde el nacimiento, una dirección.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, saliendo de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La
suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella. Inclinándose
sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al
punto, se puso a servirles. A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos
de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo Él las manos sobre cada uno
de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo:
«Tú eres el Hijo de Dios». Pero Él, conminaba y no les permitía hablar, porque
sabían que él era el Cristo.
Al
hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba
buscando y, llegando donde Él, trataban de retenerle para que no les dejara.
Pero Él les dijo: «También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva
del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado». E iba predicando por las
sinagogas de Judea. (Lc 4,38-44)
Comentario:
Hoy
nos encontramos ante un claro contraste: la gente que busca a Jesús y Él que
cura toda “enfermedad” (comenzando por la suegra de Simón Pedro); a la vez,
«salían también demonios de muchos, gritando» (Lc 4,41). Es decir: bien y paz,
por un lado; mal y desesperación, por otro.
No
es la primera ocasión que aparece el diablo “saliendo”, es decir, huyendo de la
presencia de Dios entre gritos y exclamaciones. Recordemos también el
endemoniado de Gerasa (cf. Lc 8,26-39). Sorprende que el propio diablo
“reconozca” a Jesús y que, como en el caso del de Gerasa, es él mismo quien
sale al encuentro de Jesús (eso sí, muy rabioso y molesto porque la presencia
de Dios perturbaba su vergonzosa tranquilidad).
¡Tantas
veces también nosotros pensamos que encontrarnos con Jesús es un estorbo! Nos estorba
tener que ir a Misa el domingo; nos inquieta pensar que hace mucho que no
dedicamos un tiempo a la oración; nos avergonzamos de nuestros errores, en
lugar de ir al Médico de nuestra alma a pedirle sencillamente perdón...
¡Pensemos si no es el Señor quien tiene que venir a encontrarnos, pues nosotros
nos hacemos rogar para dejar nuestra pequeña “cueva” y salir al encuentro de
quien es el Pastor de nuestras vidas! A esto se le llama, sencillamente,
tibieza.
Hay
un diagnóstico para esto: atonía, falta de tensión en el alma, angustia,
curiosidad desordenada, hiperactividad, pereza espiritual con las cosas de la
fe, pusilanimidad, ganas de estar solo con uno mismo... Y hay también un
antídoto: dejar de mirarse a uno mismo y ponerse manos a la obra. Hacer el
pequeño compromiso de dedicar un rato cada día a mirar y a escuchar a Jesús (lo
que se entiende por oración): Jesús lo hacía, ya que «al hacerse de día, salió
y se fue a un lugar solitario» (Lc 4,42). Hacer el pequeño compromiso de vencer
el egoísmo en una pequeña cosa cada día por el bien de los otros (a eso se le
llama amar). Hacer el pequeño-gran compromiso de vivir cada día en coherencia
con nuestra vida cristiana.
* Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del
Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Ramón Nonato
Patrono de embarazadas y parturientas
Nació
en Portell, provincia de Lérida en España, el año 1200. Se le llama «Nonato»
porque lo extrajeron del seno de su madre que acababa de morir. En 1224 ingresó
en la Orden de la Merced (Mercedarios), siendo uno de los primeros compañeros
de san Pedro Nolasco que la había fundado para la redención de cautivos y la
formación religiosa y moral de los esclavos de los territorios ocupados por los
árabes. Después de trabajar un tiempo en España, marchó a Argelia, donde se
quedó como rehén y padeció mucho, a la vez que confortaba a sus compañeros de
prisión. Vuelto a Cataluña y ya famoso, el papa Gregorio IX, en 1239, lo creó
cardenal y lo llamó a Roma como consejero suyo. Emprendió el viaje, pero pronto
lo asaltaron unas fiebres violentas que le causaron la muerte el 31 de agosto
de 1240 en Cardona (Barcelona).
© Directorio Franciscano
Palabras del Papa Francisco
“El
matrimonio cristiano, reflejo de la unión de Cristo y la Iglesia, se realiza
plenamente en la unión entre un varón y una mujer, que se donan recíprocamente
en un amor exclusivo y de libre fidelidad; se pertenecen hasta la muerte y se
abren a la comunicación de la vida, consagrados por el sacramento que les
confiere la gracia para constituirse en iglesia doméstica y en fermento de vida
nueva para la sociedad” (AL 292)
Tema del día:
Ecos de los Juegos Olímpicos
1) Para saber
Las
Juegos Olímpicos de Río 2016 están llenos de momentos memorables, pero uno que
supera en emoción a muchos es el que protagonizaron dos atletas en las
eliminatorias de la carrera de 5000 metros planos.
Sucedió
que en la primera ronda eliminatoria, la corredora Nikki Hamblin de Nueva
Zelanda tropezó y causó sin querer la caída de Abbey D’Agostino de Estados
Unidos. Abbey, aunque muy herida, ayudó a Nikki a levantarse. Pero unos metros
después la estadounidense ya no podía continuar por la lesión y estuvo a punto
de abandonar la carrera, pero ahora la neozelandesa –en vez de seguir
corriendo– se detuvo, le ayudó, la alentó para que continuara y así cruzara la
meta.
La
caída tuvo serias secuelas en ambas y fueron las últimas en terminar la prueba
en medio de una gran ovación sonora en el estadio. Abbey sufrió una grave
lesión y en cuanto cruzó la meta fue llevada en silla de ruedas para recibir
primeros auxilios. Aunque llegaron al final, los jueces decidieron darles un
pase directo por el gran gesto que tuvieron en la carrera, aunque Abbey ya no
pudo participar debido a su lesión.
2) Para pensar
El
gesto humano de Abbey y Nikki nos invitan a tener un espíritu solidario que nos
lleve a salir de uno mismo hacia el necesitado.
El
Papa Francisco en su reunión con los jóvenes en Cracovia invitó a “salir” hacia
los demás, a “ir por los caminos siguiendo la «locura» de nuestro Dios que nos
enseña a encontrarlo en el hambriento, en el sediento, en el desnudo, en el
enfermo, en el amigo caído en desgracia, en el que está preso, en el prófugo y
el emigrante, en el vecino que está solo. Ir por los caminos de nuestro Dios
que nos invita a ser actores políticos, personas que piensan, movilizadores
sociales… Dios espera algo de ti, Dios quiere algo de ti. Te está invitando a
soñar, te quiere hacer ver que el mundo con vos puede ser distinto. Eso sí, si
vos no pones lo mejor de ti, el mundo no será distinto. Es un desafío”,
concluyó.
3) Para vivir
Invitaba
el Papa Francisco a considerar que “Él quiere tus manos para seguir
construyendo el mundo de hoy. Él quiere construirlo con vos”.
Podemos
afirmar que, en su momento, esas manos fueron las de Abbey. Ella mismo declaró
que “en ese momento, la única forma en la que pude racionalizarlo es que Dios
preparó mi corazón para responder de esa forma… Todo este tiempo aquí Él me ha
dejado claro que mi experiencia en Río iba a ir más allá que solo mi desempeño
en las carreras; y en cuanto vi a Nikki levantarse supe que era eso”, explicó.
Abbey
es conocida por su profunda fe cristiana. Creció en el seno de una familia
católica que practica y vive su fe. En una entrevista, comentó que si tuviera
una máquina del tiempo le “encantaría conocer y conversar con la Madre Teresa
de Calcuta”.
Abbey
comentó que su fe es absolutamente importante para su deporte: Está muy
agradecida con una amiga que la invitó a un grupo para acercarse a Dios.
“Cuando comencé a sentir la presión me di cuenta que si no hay un propósito
eterno detrás de esto, ¿entonces qué estoy haciendo en realidad?”
Hemos
de saber vivir nuestra fe de tal manera que nos lleve a poner por obra el amor
de Dios y, como decía San Juan Pablo II, construir la “Civilización del amor”.
*Pbro. José Martínez Colín
Humor:
Mala memoria
Una
pareja de ancianitos llega un restaurante. El viejecito llenaba a la ancianita
de atenciones, y se dirigía a ella con palabras de inmenso cariño:
-
Ven, mi vida... Siéntate, mi cielo... ¿Estás a gusto, reina?... ¿Quieres pedir, ángel?"
El
mesero observaba aquello y estaba impresionado.
Poco
después la viejecita se levantó de la mesa para ir al baño. El mesero, sin
poder contenerse, encara al ancianito y le pregunta:
-
Perdone usted la indiscreción: ¿Cuántos años tienen ustedes de casados?
-
Estamos celebrando 65 años de matrimonio.
-
¡Caramba, señor! -dice el mesero- ¡Estoy conmovido! ¡Sesenta y cinco años de casados, y con cuánto amor le habla
usted a su esposa!: 'Mi vida'… 'Mi
cielo'… 'Mi reina'… 'Mi ángel'…
El
viejecito le pide al mesero que se acerque y con tenue voz responde:
-
Es que ya no me acuerdo como se llama.
Los cinco minutos de Dios
Agosto 31
Las
palabras de Dios pasan muchas veces sobre nosotros sin tocarnos.
Las
palabras de Dios llaman con frecuencia a nuestro oído, siéndonos a menudo
molestas.
Las
palabras de Dios llegan al corazón para que meditemos sobre ellas.
Las
palabras de Dios nos tocan como un rayo y nos hacen temblar.
Las
palabras de Dios se graban en nuestra memoria como saetas en la carne y
quedamos iluminados.
Las
palabras de Dios nos cautivan y ya no hay resistencia.
Las
palabras de Dios se adueñan de nosotros y somos transformados.
Por
eso se ha podido afirmar que el bien mayor de la mente es el conocimiento de
Dios; y a ese conocimiento podremos llegar únicamente escuchando, meditando y
viviendo la palabra de Dios.
“Al principio existía la Palabra y la Palabra estaba
con Dios y la Palabra era Dios” (Jn 1,1). “El Reino de los cielos brilla ante
los hombres en la palabra, en las obras y en la presencia de Cristo. La Palabra
de Dios se compara a una semilla sembrada en el campo: quienes la oyen con
fidelidad y se agregan a la pequeña grey de Cristo, esos reciben el Reino” (LG
5).
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-