PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3019 ~ Jueves 26 de Mayo de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La
vida es como un barco… Vamos navegando mar adentro. En el paseo la marea sube,
la marea baja, las olas nos asustan, queremos admirar el mar, navegar en él,
pero de repente nos atemorizamos y queremos regresar a la playa.
Así
es la vida. Nos lleva a lugares que no esperábamos llegar, nos topamos con
problemas y olvidamos que Dios es el que nos lleva de Su Mano.
No
dejes que la vida te atemorice, no dejes de disfrutarla por miedo a no saber
salir adelante con los problemas. Recuerda siempre que Dios está al frente de
tu barco... Él es el faro de luz que necesita nuestro camino, con Él el camino
es una aventura placentera donde se disfruta tanto del sol, el mar, la playa y
la arena. Pídele a Dios que te acompañe en tu travesía por la vida y deja que
tenga siempre el control del timón de tu barco.
¡Buenos días!
Oración de perdón
La
oración de perdón con la que expreso al Señor mi sincero arrepentimiento, es un
valioso medio de conversión. En efecto, me ayuda a conocerme mejor, con
sinceridad y profundidad, puesto que es un tiempo para enfrentarme con mis
males espirituales, reprobarlos y empezar a corregirme. Además atrae la fuerza
de Dios para librarme de mis malos hábitos.
Señor, recuerdo tu amor y quiero pedirte perdón,
porque quisiste para mí una vida más santa, pero yo elegí la tibieza y la
mediocridad. Pero no quiero quedarme postrado espiritualmente. Sé que allí está
tu mirada de cariño y tus brazos que quieren levantarme. Ten misericordia de
mí, Señor, por tu bondad. Perdóname por el mal que hice y por el bien que no
quise hacer. Piedad de mí, Señor, piedad de mí, que soy frágil e imperfecto. Tú
sabes que te amo. Pero soy débil y vuelvo a caer. Por eso te pido: renuévame
por dentro, santifícame, libérame, límpiame de mi maldad y quedaré más blanco que
la nieve. Amén. (P. Víctor Fernández).
Si
persevero en practicar este modo de orar, empezaré a ser como Dios quiere que
sea, porque iré descubriendo el mal que se esconde en mi interior. Se sabe que
hay males en nuestra esfera síquica con los que fácilmente condescendemos, que
bloquean nuestra libertad y nos impiden adquirir una auténtica madurez
espiritual y ser fieles a Dios.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de
una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba
sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a
gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!». Muchos le increpaban
para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión
de mí!».
Jesús
se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Ánimo, levántate!
Te llama». Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. Jesús,
dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?». El ciego le dijo:
«Rabbuní, ¡que vea!». Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al
instante, recobró la vista y le seguía por el camino. (Mc 10,46-52)
Comentario:
Hoy,
Cristo nos sale al encuentro. Todos somos Bartimeo: ese invidente a cuya vera
pasó Jesús y saltó gritando hasta que éste le hiciese caso. Quizás tengamos un
nombre un poco más agraciado... pero nuestra humana flaqueza (moral) es semejante
a la ceguera que sufría nuestro protagonista. Tampoco nosotros logramos ver que
Cristo vive en nuestros hermanos y, así, los tratamos como los tratamos. Quizás
no alcanzamos a ver en las injusticias sociales, en las estructuras de pecado,
una llamada hiriente a nuestros ojos para un compromiso social. Tal vez no
vislumbramos que «hay más alegría en dar que en recibir», que «nadie tiene
mayor amor que el que da su vida por sus amigos» (Jn 15,13). Vemos borroso lo
que es nítido: que los espejismos del mundo conducen a la frustración, y que
las paradojas del Evangelio, tras la dificultad, producen fruto, realización y
vida. Somos verdaderamente débiles visuales, no por eufemismo sino en realidad:
nuestra voluntad debilitada por el pecado ofusca la verdad en nuestra
inteligencia y escogemos lo que no nos conviene.
Solución:
gritarle, es decir, orar humildemente «Jesús, ten compasión de mí» (Mc 10,48).
Y gritar más cuanto más te increpen, te desanimen o te desanimes: «Muchos le
increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más…» (Mc 10,48). Gritar
que es también pedir: «Maestro, que vea» (cf. Mc 10,51). Solución: dar, como
él, un brinco en la fe, creer más allá de nuestras certezas, fiarse de quien
nos amó, nos creó, y vino a redimirnos y se quedó con nosotros, en la
Eucaristía.
El
Papa Juan Pablo II nos lo decía con su vida: sus largas horas de meditación
—tantas que su Secretario decía que oraba “demasiado”— nos dicen a las claras
que «el que ora cambia la historia».
* P. Ramón LOYOLA Paternina LC (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Felipe Neri
Apóstol de Roma
Nació
en Florencia el año 1515 y pronto marchó a Roma. Estudió filosofía y teología y
fue preceptor de los hijos de una familia acomodada. Crecía su vida interior y
su dedicación al apostolado y a las obras de caridad. En 1548 fundó una
cofradía asistencial. Impulsado por su director espiritual y superada su propia
humildad, por fin se ordenó de sacerdote en 1551. Fundó la Congregación del
Oratorio para sacerdotes seculares dedicados a la predicación y al
confesionario. Se dedicó en especial al cuidado de los jóvenes y los niños, en
los que, con su estilo de vida, su bondad, su alegría y demás virtudes no menos
simpáticas que exigentes, ejerció una gran influencia. Fundó también una
asociación para atender a los pobres. Su celebración de la misa era una singular
experiencia mística, tenía una capacidad extraordinaria para el contacto humano
y popular, promovió nuevas formas de catequesis, arte y cultura, difundía en
torno a sí una alegría que brotaba de su unión con Dios y de su buen humor. Fue
gran amigo de san Carlos Borromeo y del capuchino san Félix de Cantalicio.
Murió en Roma el 26 de mayo de 1595.
Oración: Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus
siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos
encienda con aquel mismo fuego con que abrasó el corazón de san Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Palabras del Papa Francisco
“La
oración transforma el deseo
y
lo modela según la voluntad de Dios,
porque
quien ora aspira antes que nada
a
la unión con Él, Amor misericordioso”
Tema del día:
Ángel de la Guarda
Todos
los hombres, desde que nacemos, tenemos un Ángel de la Guarda, un Ángel
Custodio, que cuida de nosotros durante todo el tiempo que vivimos en la tierra
y nos acompaña más allá de la tierra.
Es
necesario que tengamos mucha confianza en este espíritu celestial que Dios nos
ha asignado, porque si estuviéramos solos frente al demonio, la lucha sería
desigual, pues los demonios, por ser ángeles caídos, son muy superiores a los
hombres; es por eso que Dios ha puesto a nuestro lado un ángel que nos ayude a
combatir contra las fuerzas del mal y así la lucha está equilibrada.
Ahora
bien, el Ángel de la Guarda interviene en la medida en que solicitamos que lo
haga. Si nosotros nos quedamos callados y no lo invocamos, él no puede
intervenir todo lo que quisiera para llevarnos por el buen camino.
En
estos tiempos en que nos acercamos a la venida del Reino de Dios a la tierra, y
en que la lucha del Cielo y el Infierno se hacen cada vez más terribles,
debemos acudir a nuestro Ángel Custodio lo más frecuentemente posible, porque
es la gran ayuda que el Señor nos ha puesto a nuestro lado. Invoquémosle
siempre con la siguiente oración: “Ángel de Dios, que eres mi Custodio, ya que
la Soberana Piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y
gobiérname. Amén”.
Entonces,
si hacemos así, estaremos siempre protegidos por este mensajero celestial y los
ataques del Maligno no podrán hacernos ningún daño.
Otra
buena práctica es rezarles a los Ángeles de la Guarda de las otras personas,
para que ellos predispongan los ánimos para el bien y lleven a sus custodiados
a cumplir la voluntad de Dios. Antes de hacer apostolado o hablar a alguien de
Dios y de las cosas de Dios, siempre es bueno invocar a su Ángel Custodio para
que lo prepare de la mejor manera para recibir la Verdad.
Una
oración que seguramente nos han enseñado desde pequeños y que también es muy
recomendable usar, es la siguiente: “Ángel de mi Guarda, dulce compañía, no me
desampares ni de noche ni de día, hasta que descanse en los brazos de Jesús,
José y María”.
* Sitio Santísima Virgen
Mes de María
Flor del 26 de mayo:
María, salud de los enfermos
- Meditación:
María ama, María consuela y cubre con su Manto de amor, otorgando la curación
del alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede ante el Señor para
nuestra sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque no nos conviene,
pero María nos ayuda y conforta aliviando el dolor y sanándonos el alma con sus
bellas lágrimas.
- Oración:
María salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos los que no
tenemos un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces,
sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.
- Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
- Florecilla para este día: Orar a María por la salud de un enfermo, pidiendo su
poderosa intercesión para su sanación física y espiritual.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para las siguientes personas de Medellín, Colombia: la joven María Camila R. C., de 20 años, a quien
le descubrieron un tumor maligno; León
Z. H., a quien le diagnosticaron un cáncer de estómago; Mabel M., con un tumor en garganta y
cuello; por la salud de Juan Pablo V. R.,
Marleny R., y por las intenciones de
Berenice T. Nos unimos en la fe para
orar por todas estas personas, hermanas nuestras.
Pedimos
oración para Claudia T., de Buenos
Aires, Argentina, rogando a Jesús que atienda sus necesidades físicas, anímicas
y espirituales, sosteniéndola en su soledad y en su tristeza.
Pedimos oración por la bebita
(de aproximadamente 6 meses), María
Paula R. T., de Bogotá, Colombia, pues ha sufrido una crisis respiratoria
que la ha conducido a cuidados intensivos. Las Manos Sanadoras y Milagrosas del
Señor están puestas sobre ella, siempre con la intercesión de nuestra Madre, la
Santísima Virgen.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de Dios
Mayo 26
El
progreso es la ley de todo viviente: la flor se va desarrollando, el animal va
creciendo, el hombre se va perfeccionando, el profesional se va capacitando, es
justo que el trabajador mejore su posición; todo va para adelante; detenerse es
estancarse, y estancarse ya es comenzar a morir.
Cristo
en su evangelio también señala a sus seguidores la consigna de ir siempre hacia
adelante, hasta sus últimas consecuencias, un elemento estable del cristianismo
es la orden de no detenerse jamás.
La
iglesia, se ha enraizado en el pasado; es, sin embargo, impulso al porvenir; es
fidelidad; es esperanza.
Cristo
era ayer, es hoy y será mañana. Él es el pasado, el presente y el porvenir. El
alfa y la omega. El primero y el último. El principio y el fin.
El
principio se orienta al fin y el fin cualifica y da sentido al principio y a su
desarrollo, hasta llegar a él.
“Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida” (Jn 8,12). “Yo soy el alfa y
la omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y que vendrá. El
Todopoderoso” (Ap 1,8). Cristo es el Principio y el Fin de todas las cosas.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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