lunes, 9 de mayo de 2016

Pequeñas Semillitas 3002

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 3002 ~ Lunes 9 de Mayo de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La fuerza de su Espíritu está siempre con nosotros, ayudándonos a mostrar, con nuestras palabras y nuestra vida, el modelo que nos dejó: su humanidad profunda, su personalidad sensible, su mirada misericordiosa, su capacidad de servir, su libertad y solidaridad  y la coherencia que ha de existir entre lo que se anuncia y lo que se practica.
Es nuestra misión hacer presente su presencia en el mundo, comunicar la Buena Noticia, ser Buena Noticia. El sentido de la vida de todos los cristianos, sin excepción, es muy preciso: hemos sido elegidos para dar a conocer lo que hemos recibido.
El testimonio y la misión es dar a conocer no sólo el amor de Dios, sino que Dios es amor.
* A. Gutiérrez

¡Buenos días!

Las dos coronas
San Maximiliano Kolbe, desde pequeño, tuvo una gran devoción a la Virgen María. San Luis María Grignon de Monfort afirma: “Cuando el Espíritu Santo encuentra a María en un alma, se siente atraído irresistiblemente hacia ella y en ella hace su morada. A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María”. Una anécdota significativa del Padre Kolbe.

Una vez que Maximiliano hizo una travesura, su madre lo reprochó con severidad: “Niño mío… ¡Quién sabe lo que será de ti!”. Después, ella no pensó más, pero observó que el hijo había cambiado por completo. A menudo se retiraba ante un altarcito escondido en un rincón y rezaba llorando. Esto la preocupó: “¿Te pasa algo?, le preguntó. ¡Has de contar todo a tu mamita!”. Muy emocionado le dijo: "Mamá, cuando me reprochaste, pedí mucho a la Virgen me dijera lo que sería de mí. Entonces se me apareció llevando dos coronas: una blanca y otra roja. Me miró con cariño y me preguntó si quería las dos coronas. La blanca significaba la pureza y la roja que sería mártir. Contesté que las aceptaba... Entonces la Virgen me miró con dulzura y desapareció".

Atestigua la madre del Padre Kolbe: “El cambio extraordinario en la conducta del niño fue para mí una clara señal de que todo era verdad. Él tenía plena conciencia, y al hablarme, con el rostro radiante, indicaba la deseada muerte de mártir”. Este fascinante encuentro de Maximiliano con la Virgen María fue el manantial de su santidad y apostolado. No olvides que los santos son obras maestras de Dios. ¿Por qué no lees una vida por año?
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús: «Ahora sí que hablas claro, y no dices ninguna parábola. Sabemos ahora que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por esto creemos que has salido de Dios». Jesús les respondió: «¿Ahora creéis? Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo». (Jn 16,29-33)

Comentario:
Hoy podemos tener la sensación de que el mundo de la fe en Cristo se debilita. Hay muchas noticias que van en contra de la fortaleza que querríamos recibir de la vida fundamentada íntegramente en el Evangelio. Los valores del consumismo, del capitalismo, de la sensualidad y del materialismo están en boga y en contra de todo lo que suponga ponerse en sintonía con las exigencias evangélicas. No obstante, este conjunto de valores y de maneras de entender la vida no dan ni la plenitud personal ni la paz, sino que sólo traen más malestar e inquietud interior. ¿No será por esto que, hoy, las personas van por la calle enfurruñadas, cerradas y preocupadas por un futuro que no ven nada claro, precisamente porque se lo han hipotecado al precio de un coche, de un piso o de unas vacaciones que, de hecho, no se pueden permitir?
Las palabras de Jesús nos invitan a la confianza: «¡Ánimo!: yo he vencido al mundo» (Jn 16,33), es decir, por su Pasión, Muerte y Resurrección ha alcanzado la vida eterna, aquella que no tiene obstáculos, aquella que no tiene límite porque ha vencido todos los límites y ha superado todas las dificultades.
Los de Cristo vencemos las dificultades tal y como Él las ha vencido, a pesar de que en nuestra vida también hayamos de pasar por sucesivas muertes y resurrecciones, nunca deseadas pero sí asumidas por el mismo Misterio Pascual de Cristo. ¿Acaso no son “muertes” la pérdida de un amigo, la separación de la persona amada, el fracaso de un proyecto o las limitaciones que experimentamos a causa de nuestra fragilidad humana?
Pero «sobre todas estas cosas triunfamos por Aquel que nos amó» (Rom 8,37). Seamos testigos del amor de Dios, porque Él en nosotros «ha hecho (...) cosas grandes» (Lc 1,49) y nos ha dado su ayuda para superar toda dificultad, incluso la muerte, porque Cristo nos comunica su Espíritu Santo.
* Rev. D. Jordi CASTELLET i Sala (Sant Hipòlit de Voltregà, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Pacomio
Abad
Nació en Esna (Alto Egipto), hacia el año 287, de padres campesinos. A los 20 años se enroló en el ejército imperial. Cuando aún era pagano, estando preso en Tebas, se sintió impresionado por la caridad de unos cristianos para con los soldados detenidos, a los que llevaban ayuda por la noche, aprovechando la oscuridad. Este gesto de unos desconocidos lo llevó a hacerse cristiano. Una vez libre y liberado del ejército, se hizo catecúmeno, recibió el bautismo y se insertó en una comunidad cristiana campesina. Guiado por el anacoreta Palamón, que estaba al frente de una colonia de anacoretas, optó por la vida monacal. Siete años después, se estableció en Tabennisi y empezó a vivir como anacoreta por su cuenta, pero pronto se le agregaron compañeros, con los que empezó la vida en común. Comprobó que tal estilo de vida requería, además de la castidad perfecta, una sincera obediencia y una plena pobreza. Así nació la vida cenobítica, que es una forma de vida en comunidad con obediencia a un superior religioso por medio de una “regla”. Los monjes viven en un claustro (casa con celdas para muchos monjes rodeada de un muro). Tuvo que abrir numerosos cenobios, para los que escribió una Regla que se hizo famosa. Murió en la Tebaida de Egipto el año 347 ó 348.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

“No te equivoques:
un hijo no está para cumplir tus sueños
o ser lo que no pudiste ser.
Nació para ser él. Déjalo volar y soñar
para que llegue a ser feliz siendo quien es él mismo”


Tema del día:
Del Papa a los médicos misioneros
“El testimonio de estos médicos ha llevado mi corazón allá abajo, a estos lugares hacia donde han ido simplemente para encontrar a Jesús, y esto me ha hecho mucho bien”. Lo confió el papa Francisco al recibir este sábado en audiencia a los amigos, sostenedores, voluntarios y cooperadores de ‘Médicos con África’ (Colegio Universitario Aspirantes Médicos Misioneros – CUAMM).

Esta asociación de médicos misioneros que trabajan en África, nació hace 65 años de una iniciativa de la diócesis italiana de Padua, con proyectos la largo término en una óptica de desarrollo. Fueron los fundadores, el médico Francesco Cánova y el sacerdote Luigi Mazzuca. Hoy al inicio de la audiencia en el Aula Pablo VI, el sucesor del religioso, don Dante Carraro, narró con énfasis algunas escenas tremendas de estos países en los que trabajan, del prosaísmo a la situación de precariedad, pasando por las madres que mueren de parto y la  dedicación de los médicos que allí trabajan.

“Les agradezco –les dijo el Santo Padre a esta institución de médicos laicos– por lo que hacen en favor del derecho humano fundamental de la salud para todos”. Y precisó: “La salud de hecho no es un bien de consumo, pero un derecho universal, motivo por el cual el acceso a los tratamientos médicos no puede ser un privilegio”. Lamentó así que en muchos lugares aún hoy “la salud sea un privilegio para pocos, quienes pueden permitírselo”.

Les agradeció que hayan “elegido los países más pobres de África, los sub-saharianos y las regiones más olvidadas, el ‘último kilómetro’ de los sistemas sanitarios”, porque allí “el Señor les envía para que sean buenos samaritanos, a salir para encontrar al pobre Lázaro”. Y señaló que “la puerta que lleva del primero a tercer mundo es vuestra puerta santa”.

El Pontífice recordó que en África demasiadas madres mueren aún durante el parto, y muchos niños no superan el primer mes de vida. “Les animo a quedarse en medio de esta humanidad sufridora” les exhortó Francisco, “para ser expresión de la santa Iglesia madre que se inclina y sana a los más débiles”.

Les recordó también que son médicos ‘con’ África y no ‘para’ África, señalándoles así la necesidad de “involucrar a la población africana en el proceso de crecimiento, caminando juntos”; les agradeció la participación que tienen con los gobiernos y las realidades locales compartiendo responsabilidades dejando estas iniciativas “cuando llegan a la posibilidad de que prosigan por sí mismas”.

Recordando a los dos fundadores de la iniciativa, les pidió llevar adelante esta obra, como una Iglesia que no es una súper clínica para VIP, sino más bien un ‘hospital de campo’. Y al despedirse el Papa les pidió que recen por él, “para que el Señor me haga siempre más pobre”.
* Zenit


Mes de María
Flor del 9 de mayo: Madre del buen consejo
- Meditación: María nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que Él os diga” (Juan 2,5), y nos lo vuelve a dictar. ¿Qué quiere Cristo de mí? ¿Lo podemos seguir cuando nos dice “deja todo y sígueme?”.
“Hijo, ¿por qué nos has hecho esto?” (Lucas 2,48). Cristo tenía que mostrarnos ante todo más el amor a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por amores, caprichos, vanidades y miedos!
- Oración: ¡Oh dulce consejera del alma, oh hermosa Esclava! Entrega a Dios nuestra alma para que se haga santa, que abramos nuestros oídos y seamos hijos solícitos. Amén.
- Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
- Florecilla para este día: Ser un verdadero Cristo al aconsejar a mi hermano.

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas

Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com 
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.

Los cinco minutos de Dios
Mayo 9
Por más que no lo quieras, en tu vida no podrás nunca prescindir del dolor; el dolor es una realidad que no depende de nosotros; se nos hace presente, queramos o no queramos; incluso se nos hace encontradizo cuando menos lo queremos.
Pero si no podemos evitar el dolor, está en nuestras manos el saberle dar un sentido u otro, el adoptar frente a él una y otra posición, muy distinto por cierto una de otra.
Si al sufrir te enojas y protestas, con ello nada bueno consigues; solamente aumentas el sufrimiento y haces daño tanto a tu cuerpo como a tu espíritu en tus relaciones con Dios.
Si al sufrir aceptas el sufrimiento, le das un verdadero sentido, lo conviertes en algo positivo, eficiente, salvador y redentor de tí y de los demás;  con ello te estás dignificando.
Si al sufrir llegas a aceptar con amor el sufrimiento, será porque ya te has acercado a Dios y has llegado a comprender que no es posible amar sin sufrir, ni sufrir sin amar.
“El sacrificio del justo es aceptado y su memorial no caerá en el olvido; glorifica al Señor con generosidad y no mezquines las primicias de tus manos” (Eclo 35,6-7) El justo ha de convertir el mero dolor en auténtico sacrificio ofrecido al Señor con amor y por amor.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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