PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 10 - Número 2563 ~
Miércoles 7 de Enero de 2015
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Este fin de año y comienzo de un año nuevo, es un buen
momento para meditar cómo andamos en nuestra vida, si vamos por el buen camino,
si tenemos que corregir algo, y si debemos realizar buenos propósitos para el
año que comienza, porque si quien hace propósitos a veces no los cumple, ¿qué
será de quien ni siquiera realiza propósitos?
Es cierto que dicen que el camino del infierno está
sembrado de buenos propósitos, porque son muchos de los que ahora padecen allí
las penas eternas, que en vida tomaron la resolución de cambiar de vida, de ser
buenos, de hacer las cosas bien, pero fallaron, no cumplieron con lo prometido.
Nosotros, escarmentemos en cabeza ajena, y hagamos propósitos que podamos
cumplir, para que el nuevo año sea un año de gracia y de grandes realizaciones,
especialmente en el bien.
Demos gracias a Dios que nos da una nueva oportunidad en
este nuevo año que comienza, porque sigue confiando en nosotros, y quiere que
aprovechemos el tiempo para santificarnos y ser mejores cada día. Por eso es un
buen momento para meditar sobre el
camino recorrido y planificar lo que haremos en el tiempo de vida que Dios,
amorosa y providencialmente nos concede.
¡Buenos días!
Los regalos de Dios
Tanto la fiesta
de Navidad como la de los Reyes Magos se caracterizan por los regalos que se
hacen. En Navidad cuelgan del arbolito y se sortean o distribuyen entre los
presentes. El seis de enero aparecen en los zapatitos de los niños. Es una
ocasión para reflexionar en la bondad de Dios cuyos regalos disfrutamos cada día
y agradecerlos de todo corazón.
Es maravilloso, Señor, tener mis brazos
perfectos, cuando hay tantos mutilados.
Mis ojos miran, cuando tantos no tienen luz.
Mi voz canta, cuando otros enmudecen.
Mis manos trabajan, cuando tantos mendigan.
Es maravilloso, Señor, volver a casa, cuando
otros no tienen dónde ir.
Es bueno sonreír, amar, soñar, vivir, cuando
tantos odian y mueren.
Es maravilloso, Señor, tener un Dios para
creer, cuando tantos no creen.
Es maravilloso, Señor, tener tan poco que
pedir y tanto que agradecer.
Hermano/a:
comienza este año, con un corazón agradecido, y dile al Señor, sencillamente,
“Gracias, Padre mío, gracias”. El agradecimiento atrae consigo nuevos
beneficios, porque al bienhechor le agrada verse correspondido. Que pases un
buen día. Hasta mañana.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, cuando Jesús oyó que Juan estaba preso,
se retiró a Galilea. Y dejando la ciudad de Nazaret, fue a morar en Cafarnaún,
ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí. Para que se cumpliese
lo que dijo Isaías el profeta: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino
de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los gentiles. Pueblo que
estaba sentado en tinieblas, vio una gran luz, y a los que moraban en tierra de
sombra de muerte les nació una luz».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Haced
penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca». Y andaba Jesús rodeando
toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del
Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Y corrió su fama
por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían algún mal, poseídos de
varios achaques y dolores, y los endemoniados, y los lunáticos y los
paralíticos, y los sanó. Y le fueron siguiendo muchas gentes de Galilea y de
Decápolis y de Jerusalén y de Judea, y de la otra ribera del Jordán. (Mt
4,12-17.23-25)
Comentario
Hoy, por así decirlo, recomenzamos. El «Pueblo que estaba
sentado en tinieblas, vio una gran luz» (Mt 4,16), nos dice el profeta Isaías,
citado en este Evangelio de hoy, y que nos remite al que escuchábamos en
Nochebuena. Volvemos a comenzar, tenemos una nueva oportunidad. El tiempo es
nuevo, la ocasión lo merece, dejemos —humildemente— que el Padre actúe en
nuestra vida.
Hoy comienza el tiempo en que Dios nos da una vez más su
tiempo para que lo santifiquemos, para que estemos cerca de Él y hagamos de
nuestra vida un servicio de cara a los otros. La Navidad se acaba, lo hará el
próximo domingo —si Dios quiere— con la fiesta del Bautismo del Señor, y con
ella se da el pistoletazo de salida para el nuevo año, para el tiempo ordinario
—tal y como decimos en la liturgia cristiana— para vivir in extenso el misterio
de la Navidad. La Encarnación del Verbo nos ha visitado en estos días y ha
sembrado en nuestros corazones, de manera infalible, su Gracia salvadora que
nos encamina, nuevamente, hacia el Reino del Cielo, el Reino de Dios que Cristo
vino a inaugurar entre nosotros, gracias a su acción y compromiso en el seno de
nuestra humanidad.
Por esto, nos dice san León Magno que «la providencia y
misericordia de Dios, que ya tenía pensado ayudar —en los tiempos recientes— al
mundo que se hundía, determinó la salvación de todos los pueblos por medio de
Cristo».
Ahora es el tiempo favorable. No pensemos que Dios
actuaba más antes que ahora, que era más fácil creer cerca de Jesús
—físicamente, quiero decir— que ahora que no le vemos tal como es. Los
sacramentos de la Iglesia y la oración comunitaria nos otorgan el perdón y la
paz y la oportunidad de participar, nuevamente, en la obra de Dios en el mundo,
a través de nuestro trabajo, estudio, familia, amigos, diversión o convivencia
con los hermanos. ¡Que el Señor, fuente de todo don y de todo bien, nos lo haga
posible!
Rev. D. Jordi CASTELLET i Sala (Sant Hipòlit de
Voltregà, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Raimundo de Peñafort
Presbítero Dominico
Nació hacia el año 1175, cerca de Barcelona. Fue primero
canónigo de la iglesia barcelonesa y después ingresó en la Orden de
Predicadores. Eminente canonista, editó, por mandato del papa Gregorio IX, la
compilación de las Decretales. Elegido tercer general de su Orden, la gobernó
con sabiduría y prudencia. Entre sus escritos destacan las obras destinadas a
la administración genuina y provechosa del sacramento de la penitencia. Fue
consejero del rey Jaime I de Aragón. Propició la acción misionera frente a las
herejías y entre los musulmanes y los judíos, y apoyó a san Pedro Nolasco en la
fundación de los Mercedarios para la redención de cautivos. Murió en Barcelona
el 6 de enero de 1275.
Oración: Oh Dios, que diste a san Raimundo de
Peñafort una entrañable misericordia para con los cautivos y los pecadores,
concédenos por su intercesión que, rotas las cadenas del pecado, nos sintamos
libres para cumplir tu divina voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Fuente: Directorio Franciscano
La frase de hoy
“Como los tres Reyes Magos siguieron la estrella de
Belén…
sigamos nosotros también la estrella que brilla en
nuestros corazones,
llama viva que ha prendido la presencia de Jesús”
Temas Médicos:
Desayunar bien mejora la
salud
Riiiinnngggggg!!!!!!!!! Suena el despertador y el cerebro
empieza a preocuparse: "Ya hay que levantarse y nos comimos todo el
combustible".
Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda
mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre
le responden: "Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más".
El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona
mensajera: "De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en
reserva". En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que "a
lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos".
En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es
decir, alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole
a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.
Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en
la mañana, el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia: "Alerta
máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, saque lo que
pueda de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de
la piel".
La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las
células se abran, cual cartera de mamá comprando útiles, y dejen salir sus
proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea.
El proceso continuará hasta que volvamos a comer.
Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando:
Se come sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la pérdida de
tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones
intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para
obtener combustible y alimento.
¿Cómo afecta eso nuestro peso? Al comenzar el día
ayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el
metabolismo disminuye. El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por
unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas.
Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida
será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacén de "grasa de
reserva" y la persona engordará.
La razón de que los músculos sean los primeros utilizados
como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de
la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las
proteínas musculares y su conversión en glucosa.
Así que ya lo sabes ahora: Nunca más salgas sin
desayunar; tu organismo te lo agradecerá y compensará con mayor salud, misma
que podrás disfrutar viviendo más tiempo y sano para que convivas con tus seres
queridos. Desayunando temprano, llevarás energía suficiente que te ayudará a
que tu mente sea más ágil, tus pensamientos más espontáneos, tu cuerpo más
relajado, con mayor facilidad de movimiento y por lógica te estresarás menos.
Dra. Daniela Jakubowicz
Endocrinóloga
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto,
la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Seguimos rezando por María Eugenia, la joven madre de Canals, provincia de Córdoba, Argentina, que está desaparecida desde el día 11 de diciembre pasado, rogando a la Virgen Santísima que la proteja de todo mal y que haga posible que se reintegre al hogar y a la familia.
Seguimos rezando por María Eugenia, la joven madre de Canals, provincia de Córdoba, Argentina, que está desaparecida desde el día 11 de diciembre pasado, rogando a la Virgen Santísima que la proteja de todo mal y que haga posible que se reintegre al hogar y a la familia.
Unidos a María
El cuarto
mandamiento de la Ley de Dios manda honrar padre y madre, y si bien debemos
cumplirlo para con nuestros padres terrenos, mucho más tenemos que cumplirlo
para nuestros padres del Cielo: Dios y María.
Porque María es
nuestra Madre, no según la naturaleza, pues tenemos una madre terrena que fue
la que nos dio a luz en este mundo. Pero María es verdadera Madre nuestra
porque es Madre de la gracia divina en nosotros, es Madre de la vida
espiritual, de la vida de Dios que hay en nosotros, y Ella nos ha dado a luz
como criaturas sobrenaturales.
Y para honrar a
María no hay mejor cosa que cumplir la palabra de Jesús. Esta es la mejor
manera de honrar a María. Ella misma nos lo dice en las bodas de Caná, “Hagan
todo lo que Él les diga”. Hagamos así y honraremos a María.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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