PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2361 ~
Miércoles 28 de Mayo de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
El único mandamiento de Jesús consiste en amar. La
palabra y el amor están muy relacionados. Quien ama, escucha. Nadie escucha si
no ama. Quien ama acoge las palabras y los deseos de la persona amada. Jesús nos muestra que el amor a Dios y al prójimo no es cuestión de obediencia o
deber ni una carga o una ley, es la respuesta agradecida y gozosa al amor
incondicional y amoroso del Padre.
¿Vivo amando o “cumpliendo”?
¡Buenos días!
El pato en el corral
El conocimiento de uno mismo es
llave de sabiduría, porque desde tu realidad personal puedes crecer y
superarte. Epitecto, filósofo griego, escribió que “La cosa más difícil es
conocernos a nosotros mismos, la cosa más fácil, hablar mal de los demás”.
Conocerte es encontrarte con tus límites y fragilidades, y también con tus
logros y fortalezas. Ten un tiempo para evaluarte.
Las gallinas y los pavos se burlaban del pato, porque no sabía correr;
y hasta de volar y quizá de nadar opinaban que se había vuelto incapaz, desde
que se acomodó a la buena vida del corral. El pato se sonreía y casi dejaba
entender que la misma opinión tenía él de sus incapacidades. De repente cruzó
un perro disparando por entre las aves y la fuga fue general; pavos y gallinas,
corriendo y volando, se desparramaron. Cuando se acordaron del pato con asombro
vieron que, de un vuelo poderoso, había ido a dar a una laguna retirada y que
la estaba atravesando a nado con gran rapidez, habiendo hecho por lo menos dos
veces más camino que el más veloz de ellos. G. Daireaux.
Hay una realidad indiscutible,
normal y prevista por Dios con un designio de amor: los talentos han sido
distribuidos en forma desigual. ¿No te parece que es con el fin de hacernos
crecer en el amor y el servicio complementándonos, ayudándonos, intercambiando
los dones, integrándonos a la familia humana? Nunca envidies, sino valora y
desarrolla tus dones.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Mucho
tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga Él, el
Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por
su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. Él
me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo
que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo
anunciará a vosotros». (Jn 16,12-15)
Comentario
Hoy, Señor, una vez más, nos quieres abrir los ojos para
que nos demos cuenta de que con demasiada frecuencia hacemos las cosas al
revés. «El Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa» (Jn
16,13), aquello que el Padre ha dado a conocer al Hijo.
¡Es curioso!: más que dejarnos guiar por el Espíritu
(¡qué gran desconocido en nuestras vidas!), lo que hacemos es, bien pasar de
Él, bien “imponerle” las cosas una vez ya hemos tomado nuestras decisiones. Y
lo que hoy se nos dice es más bien lo contrario: dejar que Él nos guíe.
Pienso, Señor, en voz alta... Vuelvo a leer el Evangelio
de hoy y me vienen a la cabeza los chicos y chicas que recibirán la
Confirmación este año. Veo los que me rodean y estoy tentado a pensar: —¡Qué
verdes están! ¡A éstos, tu Espíritu no les va ni por delante ni por detrás; y
más bien se dejan guiar por todo y por nada!
A quienes se nos considera adultos en la fe, haznos
instrumentos eficaces de tu Espíritu para llegar a ser “contagiadores” de tu
verdad; para intentar “guiar-acompañar”, ayudar a abrir los corazones y los
oídos de quienes nos rodean.
«Mucho tengo todavía que deciros» (Jn 16,12). —¡No te
retengas, Señor, en dirigirnos tu voz para revelarnos nuestras propias
identidades! Que tu Espíritu de Verdad nos lleve a reconocer todo aquello de
falso que pueda haber en nuestras vidas y nos haga valientes para enmendarlo.
Que ponga luz en nuestros corazones para que reconozcamos, también, aquello que
de auténtico hay dentro de nosotros y que ya participa de tu Verdad. Que
reconociéndolo sepamos agradecerlo y vivirlo con alegría.
Espíritu de Verdad, abre nuestros corazones y nuestras
vidas al Evangelio de Cristo: que sea ésta la luz que ilumine nuestra vida
cotidiana. Espíritu Defensor, haznos fuertes para vivir la verdad de Cristo,
dando testimonio a todos.
Rev. D. Santi COLLELL i Aguirre (La Garriga, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
San Germán de París
Obispo
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“El fracaso es parte de la vida;
sino fracasas, no aprendes
y sino aprendes,
no cambias”
Tema del día:
Anécdotas de San Juan XXIII
¿Se hundirá?
Se cuenta que el “Papa Bueno”, uno de los Papas más
entrados en kilos que ha tenido la Iglesia, cada vez que se subía a la silla
gestatoria lo hacía a regañadientes, murmurando su desencanto por el esfuerzo.
Y que la primera vez que subió a ella preguntó con una sonrisa a quienes iban a
cargar con él:
– ¿No se hundirá esto con tanto peso?
Hay tanto que hacer
en la tierra
Cuando lanzaron el primer cohete a la luna con su
alunizaje en ella, publicaron los periódicos la noticia con gran impacto y
espectaculares titulares sensacionalistas.
El papa Juan XXIII se limitó a comentarlo con sus íntimos
moviendo lentamente la cabeza mientras exclamaba varias veces:
– Hay tanto que hacer en la tierra, hijitos!, ¡hay tanto
que hacer!
El Espíritu Santo,
más listo que todos
Contaba un obispo francés que, al final de la primera
sesión del Concilio, un día habló con Juan XXIII sobre el discurso de apertura,
y el Papa le decía:
– La verdad es que en el discurso de apertura que dirigí
a los obispos al empezar el concilio, no había visto tantas cosas como luego,
estudiándolo, encontraban los obispos. Sin embargo, ahora, cuando lo releo,
también yo las encuentro.
Y remataba su confidencia con esta confesión de fe
profunda:
– Se ve que el Espíritu Santo es más listo que todos
nosotros.
La superiora del
Espíritu Santo
Cierto día visitó un hospital a cargo de religiosas,
denominado “Archihospital del Espíritu
Santo”.
Al llegar, la superiora, toda nerviosa y muy emocionada,
besó atropelladamente su anillo doblando la rodilla y sólo acertó a presentarse
con estas palabras:
– Santidad, soy la superiora del Espíritu Santo.
Con una sonrisa ante tan original presentación y para
templar sus visibles nervios, le respondió con chistosa y afectuosamente:
– ¡Qué suerte tiene, hermana! Yo sólo he podido llegar a
ser vicario de Cristo.
Bajar… ¡y subir
también!
En cierta ocasión, siendo nuncio en París, lo llevaron a
un campamento militar a bendecir unas instalaciones.
Luego le presentaron a un grupo de paracaidistas a
quienes les habló un rato, terminando con estas ingeniosas palabras:
– No quisiera, muchachos, que olvidaran esto: que a fuerza
de bajar del cielo, se olvidaran de subir a él…
Santidad, yo soy
bautista
Entre las numerosas audiencias concedidas a personajes
importantes y no tanto, recibió un día a un senador nortemaericano.
El senador se presentó, dando a conocer su religión, diciéndole:
– Santidad, yo soy bautista.
A lo que el papa contestó con su sonrisa de siempre.
– Y yo soy Juan. De modo que ya estamos completos. Juan
Bautista, el precursor del Señor.
Una bendición por
el aire, no…
Regresaba un día al Vaticano con su secretario después de
haber visitado un asilo de ancianos y de haberles obsequiado algunos regalos.
Al pasar por delante de una casa, el secretario,
señalándola, le dijo:
– Santidad, en esta casa vive el profesor Lolli, redactor
de L´Osservatore Romano. Tiene a su mujer muy enferma. ¿No podría enviarle una
bendición?
El papa le contestó:
– Es difícil mandar una bendición por el aire, don Loris.
¿No es mejor llevársela personalmente?
Sin avisar, como tantas veces hacía, estaba llamando a la
puerta del redactor del diario para llevarle la bendición en persona…
¡El Papa duerme
muy bien…!
Uno de los mayores encantos de Juan XXIII era la
naturalidad con que hablaba y el hacer las cosas más elementales como cualquier
humano…
En una audiencia a campesinos se sentía feliz entre ellos
y les confesaba:
– Les digo un secreto: si el buen Dios no me hubiese
hecho Papa, me hubiera gustado ser campesino como ustedes.
La gente sencilla de una peregrinación se quedaba
asombrada cuando les contaba con la mayor naturalidad:
– No crean que el Papa pasa las noches insomne y sin
dormir. No, no, ¡el papa duerme muy bien!
Humor en la
caridad
En una ocasión, el Papa recibió al Gran Rabino de Roma,
dentro del marco de sus encuentros interreligiosos…
Tras la amistosa reunión, lo acompañó personalmente hasta
la salida de la sala de audiencias. Se planteó un pequeño problema protocolar:
el Gran Rabino insistía en que el Pontífice saliera primero. El Papa, por el
contrario, indicaba cortésmente que cedía la prioridad. Como, a su vez, el Gran
Rabino insistía en ceder el primer paso, Juan XXIII sentenció solemnemente y
con humor:
– ¡Que pase primero el Antiguo Testamento!
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos
y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las
familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes
hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por estas personas de Córdoba, Argentina: Pepe S., internado en terapia intensiva; Silvia y Marta R. que será operada la semana próxima. Oramos por ellos pidiendo a la Santísima Virgen su protección.
Pedimos oración por estas personas de Córdoba, Argentina: Pepe S., internado en terapia intensiva; Silvia y Marta R. que será operada la semana próxima. Oramos por ellos pidiendo a la Santísima Virgen su protección.
Tú quisiste,
Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora
las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a
cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de
sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse
unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos
por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Mayo 28
La vida está llena de obstáculos. Así es esta tierra. Lo
primero que hace falta para no enfermarse es aceptar que la vida es así y no
pretender fabricar un cielo en la tierra. Pero muchas veces, cuando nos pasa
algo, nos ponemos a buscar responsables, buscamos alguien a quien culpar,
alguien con quien enojarnos. Olvidamos que eso no nos lleva a ninguna parte.
Sólo alimenta el rencor y el malestar.
Lo mejor es reconocer que todo lo que nos sucede es una
ocasión para madurar, para descubrir algo nuevo, para penetrar en las
profundidades más interesantes de la vida.
Algún día veremos que nada de lo que nos ha sucedido es
inútil. Todo ha servido para llevarnos a nuestro verdadero ser, todo tiene un
sentido, todo tiene su lugar. Y lo mismo vale para todo lo que te sucede ahora
y para todo lo que te suceda de ahora en adelante. Confía en tu Dios, que no te
priva de los problemas, pero es capaz de sacar algo bueno para ti en cualquier
cosa que te toque enfrentar. Ése es el misterio de la vida, que sólo se aprecia
con la mirada de la fe. Si tienes esa fe, da gracias a Dios.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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