jueves, 30 de mayo de 2013

Pequeñas Semillitas 2044

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 2044 ~ Jueves 30 de Mayo de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Alabado sea Jesucristo…
Oh Virgen Santa, modelo de las almas contemplativas, enséñanos a guardar recogimiento en medio de las agitaciones de la vida.
Presérvanos tanto de la fiebre de actividad excesiva, como de los retraimientos del egoísmo.  Que jamás el ruido de las cosas que pasen nos haga olvidar la silenciosa presencia de aquel que vive en nosotros. Que jamás la fascinación por las cosas visibles aparte nuestro corazón de los esplendores escondidos en el mundo invisible.
Desarrolla en nosotros el gusto por el silencio y enséñanos,  con tu ejemplo, a hacer de nuestra acción una comunión filial con la voluntad del Padre para el humilde servicio de Jesús en las almas.  Amén.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy

En aquel tiempo, cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!». Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!».
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Ánimo, levántate! Te llama». Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?». El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!». Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.
(Mc 10,46-52)

Comentario
Hoy, Cristo nos sale al encuentro. Todos somos Bartimeo: ese invidente a cuya vera pasó Jesús y saltó gritando hasta que éste le hiciese caso. Quizás tengamos un nombre un poco más agraciado... pero nuestra humana flaqueza (moral) es semejante a la ceguera que sufría nuestro protagonista. Tampoco nosotros logramos ver que Cristo vive en nuestros hermanos y, así, los tratamos como los tratamos. Quizás no alcanzamos a ver en las injusticias sociales, en las estructuras de pecado, una llamada hiriente a nuestros ojos para un compromiso social. Tal vez no vislumbramos que «hay más alegría en dar que en recibir», que «nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos» (Jn 15,13). Vemos borroso lo que es nítido: que los espejismos del mundo conducen a la frustración, y que las paradojas del Evangelio, tras la dificultad, producen fruto, realización y vida. Somos verdaderamente débiles visuales, no por eufemismo sino en realidad: nuestra voluntad debilitada por el pecado ofusca la verdad en nuestra inteligencia y escogemos lo que no nos conviene.
Solución: gritarle, es decir, orar humildemente «Jesús, ten compasión de mí» (Mc 10,48). Y gritar más cuanto más te increpen, te desanimen o te desanimes: «Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más…» (Mc 10,48). Gritar que es también pedir: «Maestro, que vea» (cf. Mc 10,51). Solución: dar, como él, un brinco en la fe, creer más allá de nuestras certezas, fiarse de quien nos amó, nos creó, y vino a redimirnos y se quedó con nosotros, en la Eucaristía.
El Papa Juan Pablo II nos lo decía con su vida: sus largas horas de meditación —tantas que su Secretario decía que oraba “demasiado”— nos dicen a las claras que «el que ora cambia la historia».
P. Ramón LOYOLA Paternina LC (Barcelona, España)


Santoral Católico:
Festividad de Corpus Christi

La Festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, del latín Corpus Christi, Cuerpo de Cristo se celebra el segundo jueves después de Pentecostés, aunque litúrgicamente las celebraciones mayores serán el próximo domingo.

En la exhortación apostólica “El Sacramento del amor” (2007) de S. S. Benedicto XVI, se indica: "La Eucaristía es, pues, constitutiva del ser y del actuar de la Iglesia. Por eso la antigüedad cristiana designó con las mismas palabras Corpus Christi el Cuerpo nacido de la Virgen María, el Cuerpo eucarístico y el Cuerpo eclesial de Cristo (...) El Señor Jesús, ofreciéndose a sí mismo en sacrificio por nosotros, ha preanunciado eficazmente en su donación el misterio de la Iglesia" (cf. No. 15).

La solemnidad que hoy celebramos tiene su origen en Lieja, Bélgica; por una revelación de Jesús a la religiosa santa Juliana del Monte Cornelio (1193-1258 -5 de abril-), solicita una conmemoración especial de la Eucaristía en fecha posterior al Jueves Santo. Tomando en cuenta, además, el milagro eucarístico de Orvieto y Bolsena, Italia, ocurrido en 1264, cuando una hostia sangra hasta empapar un lienzo corporal (pieza de lino cuadrada y ornamentada, que se extiende, para colocar sobre ella los vasos sagrados, durante la Asamblea Eucarística). Hechos los estudios correspondientes, Urbano IV (1261-1264), instituye esta solemnidad a la Iglesia universal y le asigna conmemoración en jueves, sin precisar fecha, sesenta días después del Domingo de la Resurrección del Señor.

A través de los siglos se celebra con procesiones en las principales plazas del mundo católico; en su momento San Pío X (1903-1914 -21 de agosto-), apoya las procesiones del Corpus, fomenta la comunión frecuente y los congresos Eucarísticos. Más adelante, el venerable Pío XII (1939-1958) renueva la celebración comunitaria de la Cena del Señor, alentado en los acuerdos del Concilio Vaticano II (1962-1965) y llevado a la práctica por Pablo VI (1963-1978).

Información ampliada clic acá


Hoy, 30 de mayo, también la Iglesia celebra a 
Santa Juana de Arco
Patrona de Francia y Doncella de Orleans. 
Información amplia haciendo clic acá.

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Aceptar la realidad

Para la persona de fe, todo sucede porque lo quiere o lo permite Dios. Y él es experto en sacar bien del mal. Imagínate el río de bendiciones que bajó del Calvario donde murió Jesús en la cruz. También él tiene proyectos de salvación para cada una de tus contradicciones aceptadas en paz.

Un profesor de química al mismo tiempo que hacía experimentos solía dejar enseñanzas inolvidables. Una vez que tenía en la mano una botella de leche, la dejó caer en la batea del agua. Quedaron los vidrios y toda la leche se escurrió por el desagüe. “La leche está perdida, dijo. No podemos rescatarla más. Seamos más cuidadosos y no lloremos nunca por la leche derramada”.

Hay una oración muy buena para recordar cuando nos sucedan esas cosas desagradables que no tienen más solución: “Señor, concédeme fortaleza para solucionar lo que tiene solución; pero, valor para aceptar lo que ya no tiene solución; y sabiduría para reconocer la diferencia”. Es una sabia lección que se resume así: “Aceptar, olvidar, y seguir adelante”.

Padre Natalio


Palabras del Papa Francisco

“Hoy, en esta ciudad, queremos que se oiga el grito, la pregunta de Dios: ¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está tu hermano esclavo? El que estás matando todos los días en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los chicos que usas para mendicidad, para "camello" de distribución de droga, para rapiña y para prostituirlos? ¿Dónde está tu hermano el que tiene que trabajar casi a escondidas porque todavía no ha sido formalizado? ¿Dónde está tu hermano? Y frente a esa pregunta podemos hacer, como hizo el sacerdote que pasó al lado del herido, hacernos los distraídos, mirar para otro lado porque no es para mí la pregunta sino que es para otro. ¡La pregunta es para todos! ¡Porque en esta ciudad está instalado el sistema de "trata de personas", ese crimen mafioso y aberrante!”
Papa Francisco


Historias del Cardenal Bergoglio
(antes de ser el Papa Francisco)

Mi esposa, mi hijo Eduardo, mi hija Emilie y yo vivimos hace 3 años en Canadá por temas laborales… Hace 6 meses decidimos que íbamos a bautizar a nuestra hija en Argentina y queríamos que el padrino fuera mi cuñado Federico; cuando le preguntamos a Federico él nos dijo que le encantaría pero que necesitaba bautizarse para ser padrino.

La familia de mi esposa es una familia mixta judeo católica, ya que la madre de mi esposa es judía y el padre es católico. Los padres siempre le dieron a ellos la opción de elegir su religión… Mi esposa eligió la religión católica… La hermana Carolina, la religión judía y el hermano Federico siempre estuvo más cerca del catolicismo, pero nunca se bautizó, Entonces ésa era una buena oportunidad para él de hacerlo.

Empezó a averiguar cómo bautizarse en varias iglesias católicas y todas le ponían trabas de cursos o trámites burocráticos para hacerlo. Por ese motivo, Federico nos llamó y nos agradeció que lo hubiéramos elegido como padrino, pero que no se había podido bautizar por las trabas que había encontrado para hacerlo y que dado el corto tiempo que faltaba para el bautizo iba a ser imposible.

Mi esposa no resignándose decidió llamar a la Arquidiócesis de Buenos Aires para intentar hablar con Bergoglio en aquel entonces Cardenal (eso fue aproximadamente el 15 de noviembre de 2012). Pudo hablar con la secretaria de Bergoglio quien escuchó atentamente toda la historia y le dijo que se lo iba a trasmitir al Cardenal; 15 minutos más tarde sonó el teléfono… Era el mismísimo Bergoglio llamando para preguntarnos en qué nos podía ayudar!!! No lo conocíamos, no nos conocía, y sin embargo nos llamó!!! Mi esposa le contó nuevamente lo que pasaba y la historia familiar y Bergoglio le dijo que con mucho gusto bautizaría a Federico. Que fuera ese mismo sábado a la Catedral y que él mismo lo iba a bautizar!!! Cuando Bergoglio terminó la ceremonia le dijo a Federico que jamás olvidara sus raíces judías… Increíble persona!!! Y como si eso fuera poco, Bergoglio se ofreció a bautizar a mi hija. Nosotros no lo podíamos creer… que el mismísimo Cardenal Bergoglio bautizara a nuestra hija!!!

El Cardenal se tomó la molestia de venir desde su casa a la iglesia de San Martin de Tours un sábado por la tarde a bautizar especialmente a nuestra hija sin conocernos y con la humildad de un grande.

Tuve la alegría de conocerlo y de hablar con él y es una persona extraordinaria… Me gustaría mucho que compartas esta historia, porque habla mucho de su humildad y de cómo él piensa e interactúa con las religiones hermanas. Realmente un ejemplo increíble.

Eduardo D.


Mayo, mes de María
Flor del 30 de mayo:
María Reina de la Paz

Meditación: “Reina de la Paz,…da al mundo la Paz en verdad, en la Justicia y en la Caridad de Cristo” (Pío XII, 1942, Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María). “Ella dio a Luz al Príncipe de la Paz” (Isaías 9,5). La Paz, bendición del Salvador, no es la del mundo, pues el seguirle es persecución (conforme a Mateo 10,34-39). Es la Paz del corazón que quita la angustia y el temor, es fruto del Espíritu de Dios que habita en nuestro corazón y nos anticipa la alegría de la esperanza de quien a Dios da su alma (conforme a Juan 14,26-28). En Fátima, María nos prometió que “al final mi Corazón Inmaculado triunfará y vendrá un tiempo de Paz”. Todo está cercano, pero Dios está esperando al hombre, para que vuelva a Su lado, para que haga la paz con El. Sometiéndose a Su Santa Voluntad, haciendo penitencia por los pecados de ésta pobre tierra que está desierta, y oración para reparar y volver todos al Padre Celestial. Confesemos nuestros pecados para tener un corazón sano y ofrezcamos la Santa Comunión por la conversión.

Oración: ¡Oh María, Reina de la Paz!. Enséñanos a orar y reparar a través de tu Inmaculado Corazón, para así alcanzar la Redención, trayendo a la tierra el Reino de Dios. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ayuno en reparación de los pecados y las ofensas al Santísimo Sacramento del Altar.

Fuente: reinadelcielo.org


Nuevo video

Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Hugo Alberto R. que vive en El Salvador y lleva ya dos años sin trabajo. Que Jesús Misericordioso le conceda la gracia de lograr un empleo digno para él y su familia.

Pedimos oración por María Victoria, de Buenos Aires, Argentina, quien sufre mucho por sus dolores de rodilla, para que la Santísima Virgen de Lourdes interceda por ella ante Jesús y Él la cure, su es Su voluntad. 

Pedimos oración por los miembros de una familia de Buenos Aires, Argentina: Mercedes, operada de cáncer de mama y actualmente bajo radioterapia; su mamá llamada también Mercedes, a quien se le agravó su parkinson y accidente cerebro vascular; y su hijo Roberto, de 29 años, que está internado hace ocho días por bronconeumonía. Que la Virgen de Luján abrace a todos ellos y Jesús les conceda la gracia de sanarse.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a feluzul@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


“Intimidad Divina”

La castidad exigencia bautismal

No sólo las riquezas son abrojos que sofocan la semilla de la palabra de Dios y de su gracia, sino también, como cristo mismo lo ha explicado, “los placeres de la vida” (Lc 8, 14). Igual que el apego a los bienes terrenos, la búsqueda desordenada de los placeres carnales sofoca la semilla preciosa de la vocación cristiana, hace al hombre sordo a la palabra de Dios y aparta de su servicio. Al paso que la gracia bautismal libra al hombre de la esclavitud de Satanás y lo convierte en morada del Espíritu Santo, el pecado impuro produce el efecto contrario y arroja a Dios del cristiano ya consagrado templo suyo. “¿No sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y que habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? ¡Habéis sido comprados a buen precio! Glorificad por tanto a Dios en vuestro cuerpo” (1 Cr 6, 19-20). Todo el hombre, redimido por la sangre de Cristo, está regenerado en él por el bautismo; por eso también el cuerpo queda santificado y debe servir a la gloria de Dios, debe ser puro y signo del que ha dicho: “Sed santos, porque yo soy santo” (Lv 11, 45). La impureza, por el contrario, profana el cuero, templo del Señor, y hace de los miembros de Cristo “miembros de meretriz” (1 Cr. 6, 15).

“Hermanos, habéis sido llamados a la libertad –exclama San Pablo–. Sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne” (Gl 5, 13). El bautismo, emancipando al hombre de la esclavitud de los sentidos, le ha dado, mediante la gracia, la capacidad de ser dueño de su cuerpo y de sus instintos, para vivir así en la libertad de los hijos de Dios. Pero todo esto se le ha dado no como una realidad ya completa, sino en semilla, en potencia. Mientras estamos en la tierra, la libertad del pecado no es una conquista realizada de una vez para siempre, sino que ha de ser procurada día a día con la fidelidad a la gracia que implica la fidelidad a la renuncia.  “Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son entre sí antagónicos, de forma que no hacéis lo que quisierais” (ib. 17).

El sacramento de la regeneración no dispensa al hombre de esta lucha, pero le da armas con que ganarla: la gracia con todas las virtudes infusas. Por otra parte, Dios que mora en el bautizado, está en él para iluminarlo, guiarlo y sostenerlo con su espíritu, el Espíritu Santo, el Espíritu de Cristo; por eso el Apóstol puede decir: “Si vivís según el Espíritu, no daréis satisfacción a las apetencias de la carne” (ib. 16). La victoria es segura para quien se deja conducir por el Espíritu sometiéndose a él. A esta luz se comprende que la castidad, como las demás virtudes cristianas, no es sólo un hecho material relativo a la integridad del cuerpo, sino ante todo un hecho espiritual e interior que abarca a todo el hombre y por lo tanto también su mente y su corazón. “Lo que sale… del corazón –dice Jesús– eso es lo que hace impuro al hombre. Porque dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mt 15, 18-19). La castidad del cuerpo debe ser el reflejo de la pureza interior de deseos, afectos y pensamientos. “Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará hermoso” (Mt 6, 22); por modo semejante, si tu corazón es puro, será puro también tu cuerpo.

Ahora que la carne tiene deseos contrarios al espíritu y el espíritu deseos contrarios a la carne, la lucha es mortal, Dios mío. Yo no hago lo que querría, porque querría no tener concupiscencias, pero es cosa imposible. Quiéralo o no, las tengo; quiéralo o no, me solicitan, halagan, estimulan, importunan, quieren siempre alzar cabeza; se pueden reprimir, pero no ahogar. ¡Oh Dios!, por medio de tu Espíritu me has dado la posibilidad de tener a raya mis miembros… Detén mis pies, que no corran a cosas ilícitas…; retén mis manos de todo delito; frena mis ojos, que no se posen en objetos malos; cierra mis oídos, que no escuchen a gusto palabras lascivas; embrida todo mi cuerpo de la cabeza a los pies. Toda mi esperanza no estriba sino en tu muy grande misericordia. Da lo que mandas y manda lo que quieras. Nos mandas que seamos continentes… Por la continencia, en efecto, somos juntados y reducidos a la unidad, de la que nos habíamos apartado, derramándonos en muchas cosas. Dios mío, enciéndeme. ¿Mandas la continencia? Da lo que mandas y manda lo que quieras. ¿Acaso no es poderosa tu mano para sanar todas las debilidades de mi alma y extinguir con más abundante gracia hasta los mismos movimientos lascivos de mi cuerpo? Tú aumentarás, Señor, en mí más y más tus dones, para que mi alma me siga a mí hacia ti, libre de la liga de la concupiscencia, para que no sea rebelde a sí misma… Espero que darás perfección en mí a tus misericordias, hasta lograr paz completa que contigo tendrán mi interior y exterior, “cuando fuere la muerte trocada en victoria” (San Agustín).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D. 
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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