PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2021 ~ Jueves
2 de Mayo de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Señor, a veces me siento débil. Fortalece cada fibra de
mi cuerpo y de mi interior. Así yo sé que nada podrá derribarme, porque ningún
poder humano, ningún problema, ninguna enfermedad y ninguna dificultad pueden
ser más fuertes que tu amor. Lléname de tu vida intensa, Señor, infunde tu
dinamismo en mis acciones, inunda de vitalidad todo mi ser, renueva mis deseos
de vivir. Ayúdame para que una vez más pueda elegir la vida en lugar de la
muerte, la alegría en lugar de la melancolía, la esperanza en lugar del
desánimo, el empeño en lugar de los lamentos. Tú que eres pura vida, inúndame,
Señor. Amén.
Víctor Fernández
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Como
el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si
guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los
mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que
mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado».
(Jn 15,9-11)
Comentario
Hoy escuchamos nuevamente la íntima confidencia que Jesús
nos hizo el Jueves Santo: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a
vosotros» (Jn 15,9). El amor del Padre al Hijo es inmenso, tierno, entrañable.
Lo leemos en el libro de los Proverbios, cuando afirma que, mucho antes de
comenzar las obras, «yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días
su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo» (Prov 8,30). Así nos ama a
nosotros y, anunciándolo proféticamente en el mismo libro, añade que «jugando
por el orbe de su tierra, mis delicias están con los hijos de los hombres»
(Prov 8,31).
El Padre ama al Hijo, y Jesús no deja de decírnoslo: «El
que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo
que le agrada a Él» (Jn 8,29). El Padre lo ha proclamado bien alto en el
Jordán, cuando escuchamos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido» (Mc
1,11) y, más tarde, en el Tabor: «Éste es mi Hijo amado, escuchadle» (Mc 9,7).
Jesús ha respondido, «Abbá», ¡papá! Ahora nos revela,
«como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros». Y, ¿qué haremos
nosotros? Pues mantenernos en su amor, observar sus mandamientos, amar la
Voluntad del Padre. ¿No es éste el ejemplo que Él nos da?: «Yo hago siempre lo
que le agrada a Él».
Pero nosotros, que somos débiles, inconstantes, cobardes
y —por qué no decirlo— incluso, malos, ¿perderemos, pues, para siempre su
amistad? ¡No, Él no permitirá que seamos tentados por encima de nuestras
fuerzas! Pero si alguna vez nos apartásemos de sus mandamientos, pidámosle la
gracia de volver corriendo como el hijo pródigo a la casa del Padre y de acudir
al sacramento de la Penitencia para recibir el perdón de nuestros pecados. «Yo
también os he amado —nos dice Jesús—. Os he dicho esto, para que mi gozo esté
en vosotros, y vuestro gozo sea colmado» (Jn 15,9.11).
Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés (Tarragona, España)
Santoral Católico:
San Atanasio
Obispo y Doctor de la Iglesia
Atanasio nació en Alejandría de Egipto en el año 295, y
es la figura más dramática y desconcertante de la rica galería de los Padres de
la Iglesia. Tozudo defensor de la ortodoxia durante la gran crisis arriana,
inmediatamente después del concilio de Nicea, pagó su heroica resistencia a la
herejía con cinco destierros decretados por los emperadores Constantino,
Constancio, Julián y Valente. Arrio, un sacerdote salido del seno mismo de la
Iglesia de Alejandría, negando la igualdad substancial entre el Padre y el
Hijo, amenazaba atacar el corazón mismo del cristianismo. En efecto, si Cristo
no es Hijo de Dios, y él mismo no es Dios, ¿a qué queda reducida la redención
de la humanidad?
En un mundo que se despertó improvisamente arriano, según
la célebre frase de San Jerónimo, quedaba todavía en pie un gran luchador,
Atanasio, que a los 33 años fue elevado a la prestigiosa sede episcopal de
Alejandría. Tenía el temple del luchador y cuando había que presenter batalla a
los adversarios era el primero en partir lanza en ristre: “Yo me alegro de
tener que defenderme” escribió en su Apologia por la fuga. Atanasio tenía
valentía hasta para vender, pero sabiendo con quién tenía que habérselas (entre
las acusaciones de sus calumniadores estaba la de que él había asesinado al
obispo Arsenio, que después apareció vivo y sano), no esperaba en casa a que
vinieran a amarrarlo. A veces sus fugas fueron sensacionales. El mismo nos
habla de ellas con brío.
Pasó sus últimos dos destierros en el desierto, en
compañía de sus amigos monjes, esos simpáticos anárquicos de la vida cristiana,
que aunque rehuyendo de las normales estructuras de la organización social y
eclesiástica, se encontraban bien en compañía de un obispo autoritario e
intransigente como Atanasio. Para ellos escribió el batallador obispo de
Alejandría una grande obra, la “Historia de los arrianos”, dedicada a los
monjes, de la que nos quedan pocas páginas, pero suficientes para revelarnos
abiertamente el temperamento de Atanasio: sabe que habla a hombres que no entienden
las metáforas, y entonces llama al pan pan y al vino vino: se burla del
emperador, llamándolo con apodos irrespetuosos, y se burla también de los
adversarios; pero habla con entusiasmo de las verdades que le interesan, para
arrancar a los fieles de las garras de los falsos pastores.
Durante las numerosas e involuntarias peregrinaciones
llegó a Occidente, a Roma y Tréveris en donde hizo conocer el monaquismo
egipcio, como estado de vida organizado de modo muy original en el desierto,
presentando al monje ideal en la sugestiva figura de un anacoreta, San Antonio,
de quien escribió la célebre Vida, que se puede considerar como una especie de
manifiesto del monaquismo. Murió en el año 373.
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Mantener la alegría
San Ignacio,
fundador de los jesuitas, decía: “Me gusta ver reír a la gente. Un cristiano no
tiene ningún motivo para estar triste y tiene muchos para estar alegre”. Es
conocido el proverbio: “Un santo triste es un triste santo”; esto significa que
no tiene nada de santo, sino que da lástima. El buen humor es un aspecto social
de la alegría y se manifiesta en la conversación cotidiana.
Evalúa el nivel de tu alegría y, si lo
encuentras algún tanto más bajo de lo conveniente, esboza una sonrisa frente al
espejo y mantenla por un minuto, mientras te repites “así quiero estar hoy, y
así estaré con tu ayuda, Señor”. Esto es tan efectivo como tomar una aspirina
para sacarse el dolor de cabeza. La alegría es una opción. Se cuenta que,
cuando Don Bosco estaba más alegre y contento que de costumbre, sus amigos
íntimos pensaban: “Pobre Don Bosco, hoy debe tener algún gravísimo problema que
resolver”. El santo de la alegría había comprendido la necesidad de gobernar
las propias emociones y no dejarse esclavizar por ellas. Intenta pasar una
jornada de serena alegría.
Defiende, pues, y
cultiva la alegría. La risa y el buen humor te liberarán de aquella lúgubre
seriedad que vuelve los problemas pesados como el plomo, te liberarán además de
la triste inquietud cotidiana. La risa y el buen humor crean espacios nuevos
para alegrías desconocidas. Es un precepto de Dios estar alegres: “Estén
siempre alegres” (1 Tes. 5,16).
Padre Natalio
Palabras del Papa Francisco
"Cuando la Iglesia se convierte en mundana, cuando
tiene dentro de sí al espíritu del mundo, cuando tiene aquella paz que no es la
del Señor –aquella paz de cuando Jesús dice ‘os dejo la paz, os doy mi paz’, no
como la da el mundo– cuando tiene esa paz mundana, la Iglesia es una Iglesia
débil, una Iglesia que será vencida e incapaz de portar el mismo Evangelio, el
mensaje de la Cruz, el escándalo de la Cruz… No lo puede llevar adelante si es
mundana"
Papa Francisco
Historias:
Un encuentro inesperado
Cuando Jim le dijo a su esposa que casualmente se había
encontrado con un personaje, su esposa le aclaró que nada era casual, sino
“causal”, es decir, todo tiene su causa y es para algo. Efectivamente, no era
casualidad su encuentro inesperado con la madre Teresa de Calcuta.
Fue hace años cuando Jim Castle abordó el avión en 1981.
Estaba muy cansado después de una semana llena de reuniones y se disponía a
descansar en su asiento. Cerró los ojos y oía cómo los pasajeros pasaban, y el
ruido de los equipajes. Pero de repente, hubo un silencio total... Jim volteó
para ver qué pasaba y se quedó boquiabierto. Por el pasillo, venían dos monjas
vestidas en hábitos blancos con un borde azul. Reconoció la cara que estaba en
la portada de la revista TIME, y aparecía con frecuencia en la televisión: una
piel arrugada, pequeña, ojos cálidos... Las dos monjas se detuvieron y Jim se
sorprendió que su compañera de vuelo sería precisamente la propia Madre Teresa
de Calcuta.
Ya acomodados, la Madre Teresa y su compañera sacaron sus
Rosarios. Cada decena de cuentas, tenía diferente color. La madre le aclaró:
“Cada decena representa varias áreas del mundo… Rezo por los pobres y
moribundos de cada continente”.
Comenzó el vuelo y las dos monjas comenzaron a rezar en
voz baja. Aunque Jim no se consideraba católico practicante, inexplicablemente
se encontró envuelto en el rezo.
Cuando terminaron, la Madre Teresa se volvió hacia él y
una sensación de paz lo envolvió: “Joven, ¿rezas el Rosario frecuentemente?” Él
tuvo que admitir que no lo hacía. Ella tomó su mano, y mirándolo a los ojos,
sonrió: “Bueno, lo harás de ahora en adelante”, mientras dejaba su Rosario en
la palma de la mano de Jim.
Más tarde, en el aeropuerto, Jim le explicaba a Ruth, su
esposa, lo ocurrido, y por qué traía un Rosario en la mano: “Es como
encontrarse con una verdadera hermana de Dios”.
Meses más tarde, visitaron a Connie, una amiga que tenía
cáncer. “Voy a luchar y no me daré por vencida”, decía Connie a Jim. Entonces
Jim le contó sobre su encuentro con la madre Teresa y el Rosario: “Quédatelo,
puede que te sirva”. Connie le contestó: “Gracias, espero poder regresártelo”.
Después de un año... Connie lo visitó: “Lo mantuve
conmigo todo el tiempo… El médico dijo que no sería fácil, he tenido cirugía,
quimioterapia; pero el mes pasado, me hicieron otra cirugía, y el tumor ¡ha
desaparecido!”, por eso te regreso agradecida el Rosario”.
En el otoño de 1987, Liz, cuñada de Jim, cayó en una gran
depresión por problemas matrimoniales. Le pidió prestado el rosario. Lo puso
junto a su cama y cuando se sentía deprimida, lo tomaba, rezaba el Rosario y
sentía que no estaba sola: “Era como si una mano me consolaba”, le dijo.
Gradualmente, Liz mejoró su vida, y regresó también el Rosario a Jim.
Después, una noche de 1988, un amigo le llamó por
teléfono: tenía a su mamá en coma y le pedía el Rosario. Tenía la esperanza que
con éste Rosario su mamá pudiera morir en paz; y así fue: “La enfermera nos
dijo que mi mamá podía oír; entonces le expliqué la historia de este Rosario y
fue como si su semblante se relajara, lo sujetó todo el tiempo, hasta que
minutos más tarde, se nos fue”.
El poder del Rosario está en la intercesión de la Virgen
María ante Dios. Frecuentemos este rezo con la seguridad de ser escuchados.
Pbro. José Martínez Colín
De interés para todos
Hace algún tiempo andan circulando mensajes de correo
electrónico que llegan a nuestras casillas de mail, que vienen de algún
remitente conocido, generalmente amigos o personas que están en nuestra libreta
de direcciones, y que no traen asunto o bien en el asunto dice “Hola” o “Hi” o
alguna otra palabra única. Y al abrirlos encontramos que lo que traen dentro es
sólo la dirección de una página internet (generalmente desconocida) sin ningún
otro texto.
¡Tengamos cuidado! En primer lugar les digo que nunca
abran esa dirección de una página web porque seguramente es un virus. Y en
segundo lugar, según he podido averiguar, estos mails no los envía la persona (conocida nuestra) que figura como remitente sino que son autogenerados por determinados
“programas espías” o “spyware” que se meten en nuestras computadoras cuando
navegamos por internet. Así es como cualquiera de ustedes podría recibir un
correo de estas características supuestamente enviado por mí, y no soy yo quien
lo manda sino algún “programa intruso” desde mi computadora. Y como ese
programa no es un virus no lo detecta el antivirus. Pero el virus está en link
contenido en el mail que se autoenvía a los contactos de nuestra libreta de
direcciones.
En este enlace de Wikipedia hay algo más de información:
La conclusión práctica es muy simple: no abrir mails que
vengan sin asunto o que en el asunto traigan esas palabras únicas “Hola”, “Hi”,
o similares. Y si los llegan a abrir y adentro viene la dirección de una página
de internet, jamás la abran. En lo que a mí respecta, nunca envío mails sin
consignar el asunto o con una sola palabra en el asunto, siempre son de dos o
más palabras y son indicativas del contenido del mail (nunca "Hola" o “Saludo” o
“Información”, o cosas así cortitas).
Mayo, mes de María
Flor del 2 de mayo: Lirio
Perfecto de Dios
Meditación:
“Hágase en mi según Tu Palabra”. “El que haga la Voluntad de Dios, ése es mi
hermano, mi hermana y mi madre” (Marcos 3,35). María cumplió como nadie la
Voluntad de Dios. Esto vale más que todos los demás dones suyos, sean
cualidades humanas o gracias espirituales. Del mismo modo, por cumplir la
Voluntad del Padre, Jesús sufre Su Pasión y Muerte, alcanzándonos la Redención.
Oración: ¡Oh
María, Preciosísima, Cáliz de Amor!. Te ofrecemos nuestro corazón para que lo
guardes junto a vos, uniéndolo al de tu Hijo Dios, como entrega de amor. Amén.
Decena del Santo
Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para
este día: Prontitud y alegría para el trabajo, empezando por levantarme sin
pereza y agradeciendo a Dios por un nuevo día.
Fuente: reinadelcielo.org
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por bendición y ayuda en las necesidades
de Albis, Marco y Marco Antonio,
especialmente por Ángela con un
embarazo de 4 semanas, rogando a Dios que permita esta nueva vida, todos de
Guatemala.
Pedimos oración por Nicolás
Martín, 15 años, sobrino de una lectora de esta página, afectado por una
grave enfermedad. Invocamos a la Santísima Virgen de Lourdes y al Beato Juan
Pablo II para que intercedan por él ante Jesús y así obtener la gracia de su
curación.
Pedimos oración por Marcelino,
de México, que está enfrentando una crisis emocional muy fuerte y aún no saben
la causa de su situación, para que nuestra madre Santísima interceda por el
ante nuestro Señor Jesucristo para que encuentre la paz, la alegría y el
bienestar que él y su familia tanto necesitan.
Pedimos oración por Pablo
S., de 34 años, ciudad de Rosario, Argentina. Internado en terapia
intensiva desde el 16/04/13; transitando por la calle fue víctima de un impacto
de bala en el cuello, que le estalló en una de las vértebras cervicales. Fue
operado, tiene una prótesis de vértebra pero la médula está dañada. Se encuentra
en coma farmacológico y con respirador, evoluciona favorablemente de la
operación, neurológicamente no se tiene diagnóstico. Pidamos a la santísima
Virgen de Lourdes lo proteja y lo tome
de su mano cuando pueda despertar.
Pedimos oración por Silvia V. de V., de México, que se encuentra en una fase muy difícil de su tratamiento para el cáncer que padece. Rogamos a la Virgen de Guadalupe que la acompañe, la fortalezca y la proteja.
Pedimos oración por Silvia V. de V., de México, que se encuentra en una fase muy difícil de su tratamiento para el cáncer que padece. Rogamos a la Virgen de Guadalupe que la acompañe, la fortalezca y la proteja.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
La esclava del
Señor
Todos los maravillosos efectos que la gracia produce en
nuestra alma –filiación divina, participación de la vida divina, comunicación
íntima de la Trinidad– se realizaron en María con plenitud, un realce, una
fuerza y un realismo totalmente particulares. Si toda alma en gracia es hija
adoptiva de Dios y templo del Espíritu Santo, la Virgen lo es por excelencia y
en el modo más perfecto, porque la Trinidad se entregó a ella en el grado más
alto que puede consentir la naturaleza de una simple criatura. En efecto, María
“está enriquecida con la suma prerrogativa y dignidad de ser la Madre de Dios
y, por tanto, la hija predilecta del Padre y el sagrario del Espíritu Santo;
con un don de gracia tan eximia, antecede con mucho a todas las criaturas
celestiales y terrenas” (LG 53). Querida y escogida por Dios desde toda la
eternidad para ser Madre de su Hijo, María ocupa el primer puesto entre los que
el Padre “eligió en Cristo antes de la
constitución del mundo para que fuesen santos e inmaculados ante él” (Ef
1, 4). Primer puesto, por la singular plenitud de gracia y de santidad con que
Dios la adornó desde el momento de su inmaculada concepción; primer puesto,
porque fue prevista por la mente divina junto con la encarnación del Verbo, antes
que todas las criaturas.
María vivió la filiación divina con un sentido
profundísimo de humilde dependencia, de amorosa conformidad con el querer
divino. El más hermoso testimonio de estas disposiciones es su respuesta al
mensaje del ángel: “He aquí la esclava del Señor” (Lc 1, 38). María es
consciente de su posición de criatura en orden al Creador y aunque Dios la haya
elevado a tan alta dignidad, “la más grande que se pueda pensar después de la
de Dios” (Pío XI, Lux veritatis), no
encuentra nada más propio para sintetizar y expresar sus relaciones con el
Señor que declararse su “esclava”; palabra que expresa magníficamente la
actitud interior de la Virgen para con Dios: una actitud no transitoria, sino
permanente y habitual en todos los momentos y acciones de su vida, semejante a
la de Jesús, que, al entrar en este mundo, dijo: “Heme aquí que vengo para
hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad” (Hb 10, 7). Del mismo modo María que había de
ser la imagen más fiel de Cristo, se ofrece a la voluntad del Padre celestial
diciendo: “He aquí la esclava del Señor; se cumpla en mí según tu palabra” (Lc
1, 38).
Y fiel a su ofrecimiento María aceptará
incondicionalmente cualquier deseo manifiesto de la voluntad de Dios; más,
cualquier circunstancia que Dios disponga: aceptará el largo y molesto viaje
que la llevará lejos de su casa, precisamente en los días en que había de dar a
luz el Hijo de Dios, aceptará el humilde y pobre albergue de un establo, la
fuga a Egipto en medio de la noche, las dificultades y molestias del destierro,
el trabajo y las fatigas de una vida pobre, la separación del Hijo que la
abandona para cumplir su misión apostólica, las persecuciones e injurias que
sufrirá Jesús, tan dolorosas para su corazón de madre; aceptará finalmente la
vergüenza de la Pasión y del Calvario, la muerte de su amado Hijo. Estamos
ciertos de que en toda circunstancia, en todo momento, las disposiciones
interiores de María fueron las mismas del día de la Anunciación: “He aquí la
esclava del Señor”. Este es el ejemplo y la lección que nos da María: una
dependencia humilde de Dios, una fidelidad absoluta a su voluntad y una
perseverancia invencible en la vocación, a pesar de las dificultades y
sacrificios que podamos encontrar en nuestro camino.
Llena de fe en la
palabra celestial, del todo sometida a la voluntad divina que se ha manifestado
en ti, tú respondes, ¡oh María!, con un abandono completo y absoluto: “He aquí
la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. El “fiat” que pronuncias
es el consentimiento al plan divino de la salvación… y es como el eco del
“fiat” de la creación. Pero el mundo que Dios hará surgir después de tu
consentimiento, será un mundo nuevo, un mundo infinitamente superior, un mundo
de gracias, porque en ese mismo instante, el Verbo divino, la segunda persona
de la Santísima Trinidad, se encarna en ti: “et Verbum caro factum est” (C.
Marmion, Cristo vida del alma)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.