PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 8 - Número 2041 ~ Lunes
27 de Mayo de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Dios es un misterio que escapa a nuestra comprensión:
Jesús, la Imagen de Dios invisible, vino a iluminar el misterio de Dios.
Gracias a él, creemos que el “único” Dios verdadero no es un “solitario”. En él
conviven admirablemente un Padre,
que es la fuente eterna del amor; un Hijo,
que es el eterno objeto de ese amor; y un Espíritu
Santo, que es el fruto y el sello eterno de ese amor mutuo.
Este es el Dios revelado por Jesús: Padre, Hijo y
Espíritu Santo. San Pablo expresa la maravillosa consecuencia de esta verdad:
Porque son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo que clama:
“¡Abba!”, es decir “¡Padre!”.
El Domingo
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Un día que Jesús se ponía ya en camino, uno corrió a su
encuentro y arrodillándose ante Él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué he de
hacer para tener en herencia la vida eterna?». Jesús le dijo: «¿Por qué me
llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No
mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas
injusto, honra a tu padre y a tu madre». Él, entonces, le dijo: «Maestro, todo
eso lo he guardado desde mi juventud». Jesús, fijando en él su mirada, le amó y
le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres
y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme». Pero él, abatido por
estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos:
«¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!». Los
discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Mas Jesús, tomando de
nuevo la palabra, les dijo: «¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios!
Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico
entre en el Reino de Dios». Pero ellos se asombraban aún más y se decían unos a
otros: «Y ¿quién se podrá salvar?». Jesús, mirándolos fijamente, dice: «Para
los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios».
(Mc 10,17-27)
Comentario
Hoy, la liturgia nos presenta un evangelio ante el cual
es difícil permanecer indiferente si se afronta con sinceridad de corazón.
Nadie puede dudar de las buenas intenciones de aquel
joven que se acercó a Jesucristo para hacerle una pregunta: «Maestro bueno:
¿qué he de hacer para tener en herencia la vida eterna?» (Mc 10,17). Por lo que
nos refiere san Marcos, está claro que en ese corazón había necesidad de algo más,
pues es fácil suponer que —como buen israelita— conocía muy bien lo que la Ley
decía al respecto, pero en su interior había una inquietud, una necesidad de ir
más allá y, por eso, interpela a Jesús.
En nuestra vida cristiana tenemos que aprender a superar
esa visión que reduce la fe a una cuestión de mero cumplimiento. Nuestra fe es
mucho más. Es una adhesión de corazón a Alguien, que es Dios. Cuando ponemos el
corazón en algo, ponemos también la vida y, en el caso de la fe, superamos
entonces el conformismo que parece hoy atenazar la existencia de tantos
creyentes. Quien ama no se conforma con dar cualquier cosa. Quien ama busca una
relación personal, cercana, aprovecha los detalles y sabe descubrir en todo una
ocasión para crecer en el amor. Quien ama se da.
En realidad, la respuesta de Jesús a la pregunta del
joven es una puerta abierta a esa donación total por amor: «Anda, cuanto tienes
véndelo y dáselo a los pobres (…); luego, ven y sígueme» (Mc 10,21). No es un
dejar porque sí; es un dejar que es darse y es un darse que es expresión
genuina del amor. Abramos, pues, nuestro corazón a ese amor-donación. Vivamos
nuestra relación con Dios en esa clave. Orar, servir, trabajar, superarse,
sacrificarse... todo son caminos de donación y, por tanto, caminos de amor. Que
el Señor encuentre en nosotros no sólo un corazón sincero, sino también un
corazón generoso y abierto a las exigencias del amor. Porque —en palabras de
Juan Pablo II— «el amor que viene de Dios, amor tierno y esponsal, es fuente de
exigencias profundas y radicales».
P. Joaquim PETIT Llimona, L.C. (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Agustín de Canterbury
Obispo
La Gran Bretaña, evangelizada desde los tiempos
apostólicos (según la leyenda, el primer misionero que desembarcó en la isla
fue José de Arimatea), había recaído en la idolatría después de la invasión de
los sajones en el quinto y sexto siglo. Cuando el rey del Kent, Etelberto, se
casó con la princesa cristiana Berta, hija del rey de París, éste le pidió que
fuera erigida una iglesia y que algunos sacerdotes cristianos celebraran allí
los ritos sagrados. Cuando el Papa san Gregorio Magno supo la noticia, juzgó
que los tiempos estaban maduros para la evangelización de la isla. Le encomendó
la misión al prior del monasterio benedictino de San Andrés, cuya principal
cualidad no era la valentía, sino la humildad y la docilidad. Ese monje era
Agustín.
En el año 597 salió de Roma encabezando un grupo de
cuarenta monjes. Se detuvo en la isla de Lérins. Aquí le hablaron del
temperamento belicoso de los sajones, y esto lo aterró hasta el punto de
hacerlo regresar a Roma a pedirle al Papa que le cambiara de programa. Para
animarlo, Gregorio lo nombró abad y poco después, casi para hacerle dar el paso
definitivo, tan pronto llegó a Galia, lo hizo consagrar obispo. Continuó su
viaje con breves etapas. Finalmente llegó a la isla británica de Thenet, a
donde el rey fue personalmente a darle la bienvenida, por invitación de su
piadosa esposa.
Los misioneros avanzaron hacia el cortejo real en
procesión y cantando las letanías, según el rito recientemente introducido en
Roma. Para todos fue una feliz sorpresa. El rey acompañó a los monjes hasta la
residencia que le habían preparado en Canterbury, a mitad de camino entre
Londres y el mar, en donde se levantó la célebre abadía que después llevará el
nombre de Agustín, corazón y sagrario del cristianismo inglés. La obra de los monjes
misioneros tuvo un éxito inesperado, pues el mismo rey pidió el bautismo,
llevando con su ejemplo a miles de súbditos a abrazar la religión cristiana.
El Papa se alegró con la noticia que llegó a Roma, y
expresó su satisfacción en las cartas escritas a Agustín y a la reina. El santo
pontífice envió con un grupo de nuevos colaboradores el palio y el nombramiento
a Agustín como arzobispo primado de Inglaterra, y al mismo tiempo lo amonestaba
paternalmente para que no se enorgulleciera por los éxitos alcanzados y por el
honor del alto cargo que se le confería. Siguiendo las indicaciones del Papa
para la repartición en territorios eclesiásticos, Agustín erigió otras sedes
episcopales, la de Londres y la Rochester, consagrando obispos a Melito y a
Justo.
El santo misionero murió el 26 de mayo del 604 y fue
enterrado en Canterbury en la iglesia que lleva su nombre
Fuente: Catholic.net
¡Buenos días!
Dibujo libre
Un poeta escribió
que “los niños vienen a la tierra con todo el cielo enredado en los ojos”. Sin
duda quiso expresar que tienen unos ojos tan inocentes y puros que nos hacen pensar
en la santidad de ese Dios que es todo luz y pureza, “en quien no hay tiniebla
alguna” (1Jn 1,5). Lee la anécdota de una niña que parecía traer a Dios
prendido en la diafanidad de sus recuerdos…
Una maestra de Jardín observaba a sus alumnos
mientras hacían un dibujo libre que les había pedido. Al llegar al lado de una
niñita que muy concentrada hacía su trabajo, la maestra le preguntó qué era
aquello que dibujaba. La niña le respondió: “Estoy dibujando a Dios”. La
maestra le replicó: “Pero es que nadie sabe cómo es Dios, porque nadie lo ha
visto”. Sin levantar siquiera la vista del dibujo, la niñita añadió muy segura:
“Lo verán dentro de un minuto”.
“Si no vuelven
ustedes a ser como niños, no entrarán en el Reino de los cielos”, dijo Jesús.
Los niños son puros, inocentes, sencillos, sinceros, humildes, confiados. Pidamos
al Señor con insistencia que estas cualidades vayan configurando nuestro
corazón para poder ver ese divino rostro que sólo se revelará a los puros de
corazón.
Padre Natalio
La frase de hoy
““Agradece a la llama su luz,
pero no olvides el pie del candil,
que, constante y paciente,
la sostiene en la sombra”
Rabindranat Tagore
Tema del día:
La alegría de una familia
numerosa
Las últimas estadísticas publicadas reflejan una caída
del número de familias numerosas [en España] del orden del treinta por ciento
en diez años. Los datos no son muy fiables ya que muchas familias no se
registran como tales al no aportarles ninguna ventaja, otras no renuevan la
inscripción al caducar y, por último, a la hora de hacer la estadística no se
tienen en cuenta a los hijos mayores de 18 años.
Independientemente de lo dicho, es cierto que escasea el
número de familias numerosas y pienso que hay una razón fundamental: nuestra
sociedad es una sociedad que busca la seguridad y el bienestar a toda costa.
Fundar una familia numerosa supone amar el riesgo y renunciar, en la mayoría de
los casos, a comodidades y bienestar material.
Es cierto que hay problemas para conciliar vida laboral y
vida familiar y que hay problemas económicos, pero insisto: creo que el fondo
de la cuestión se plantea en la actitud ante la vida. Es necesario un cambio de
mentalidad para superar la crisis demográfica de Europa.
La familia numerosa es la empresa más arriesgada a la que
se pueden enfrentar un hombre y una mujer. Dar la vida a varios hijos supone
una entrega muy grande y hacen falta, hoy por hoy, convicciones muy arraigadas
y, sobre todo, una visión alegre y optimista de nuestro mundo.
La familia numerosa es un bien para la sociedad y por
ello debiera ser protegida especialmente
Aníbal Cuevas
Fuente: Fluvium
Mayo, mes de María
Flor del 27 de mayo:
María Rosa Mística
Meditación:
¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!.
De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la
alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que
Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a
Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada
miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola
escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor
abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna
oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es
María Madre de la Iglesia.
Oración: ¡Oh
María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar
a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para
que seamos por El guiados. Amén.
Decena del Santo
Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para
este día: Colocar en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como
regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la ama.
Fuente: reinadelcielo.org
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la señora Irma Laura P. G., que vive
en México, y padece de cálculos en los riñones, por lo que la encomendamos a la
Virgen de Guadalupe rogándole que la proteja y ayude hasta su curación. También
de México DF, pedimos oración por el eterno descanso del alma de Silvia V. de
V., para que Dios la reciba en el cielo.
Pedimos oración por el jovencito Nicolás Martín, que vive
en Miami, USA, está enfermo de leucemia e internado en espera de un trasplante
de médula ósea. Que la Santísima Virgen de Lourdes, protectora de los enfermos,
interceda por él ante Jesús para que ese tratamiento lo libre de la enfermedad.
Pedimos oración por Karina E. de V., de Buenos Aires,
Argentina, que tuvo un accidente cerebro vascular hace 15 días, se agravó mucho
y está en coma inducido, con gran preocupación de su esposo y sus tres pequeños
hijos. Que el Beato Juan Pablo II lleve nuestra oración a la Santísima Trinidad
para rogar por el milagro de su recuperación.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a feluzul@gmail.com y poner en
el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con
el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de
oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes
señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados.
Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.
“Intimidad Divina”
La pobreza
evangélica
Explicando la parábola del sembrador dice Jesús: “La
siguiente es la Palabra de Dios… Lo que cayó entre los abrojos son los que han
oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las
riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a la madurez” (Lc 8, 14). La
simiente fecunda de la Palabra de Dios no puede llegar a madurez en quien tiene
el corazón ocupado y preocupado por los bienes terrenales. En la historia del
joven rico, el cual, cuando oyó decir a Jesús: “Si quieres ser perfecto, vete,
vende lo que tienes y dáselo a los pobres…”, “se marchó apenado porque tenía
muchos bienes” (Mt 19, 21-22). Era un joven bueno, desde su infancia había
observado los mandamientos y deseaba sinceramente la vida eterna, tanto que
Jesús, “fijando en él su mirada, lo amó” (Mc 10, 21). Además la Palabra de Dios
había sido sembrada en su corazón, no por intermediarios sino por Dios mismo, y
sin embargo, no agarró, quedando sofocada por el amor a las riquezas. Jesús
comentando el hecho, dijo dirigiéndose a sus apóstoles: “¡Qué difícil será que
los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!... Es más fácil que un
camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios”
(ib 23-25).
Al escriba que un día declaraba a Jesús: “Maestro, te
seguiré adonde quiera que vayas”, Jesús le respondió: “Las zorras tienen
guaridas y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde
reclinar la cabeza” (Mt 8, 19-20). Al que quiere seguirle Jesús no le promete
honores o riquezas, sino que le pone delante el cuadro de su vida
extremadamente pobre y carente de toda comodidad, porque quien no se anima a
compartir su pobreza terrena, no podrá ser partícipe de su riqueza eterna.
Todos los fieles están llamados a seguir a Cristo “pobre, humilde y cargado con
la cruz, a fin de merecer ser hechos
partícipes de su gloria” (LG 41). La pobreza libra al hombre del apego excesivo
a las riquezas, denunciado por el Señor, como impedimento serio para la
salvación eterna: “Nadie puede servir a dos señores… No podéis servir a Dios y
al dinero” (Mt 6, 24).
Sin embargo, no es la pobreza material en sí misma la que
salva al hombre. Esta no es suficiente a librarlo de la esclavitud del dinero,
si no va acompañada y completada de la pobreza espiritual, es decir, de la
pobreza de los afectos, de los deseos y de las ansiedades por los bienes
terrenos. San Juan de la Cruz enseña que sólo esa pobreza libra al hombre de
tales apegos. La mera privación de las cosas “no desnuda al alma si tiene
apetito de ellas…, sino la desnudez del gusto y apetito de ellas, que es lo que
deja al alma libre y vacía de ellas, aunque las tenga” (S I 3, 4). La pobreza
material es el medio para llegar a privaciones y austeridades. En efecto, quien
después de haber renunciado a algo continúa alimentando su deseo y nostalgia,
tendrá siempre el corazón atado a ello. “Porque no ocupan el alma las cosas de
este mundo ni la dañan, pues no entran en ella, sino la voluntad y apetito de
ellas que moran en ella” (ib.).
He aprendido por
experiencia, ¡oh benignísimo Señor Jesucristo!, ilimitadamente rico en amor,
que nada es más penoso en este mundo que estar abrazado a deseos terrenos,
porque el amor a las riquezas de la tierra es insaciable y con sus exigencias
tortura al alma mucho más que lo que le puede aliviar con su goce. El
conseguimiento de las riquezas requiere, en efecto, muchos trabajos; su
posesión genera grandes preocupaciones y su pérdida ocasiona graves afanes.
Quien las ama no puede amarte a ti, ¡oh Señor!; y con esas cosas caducas cae
también él en la perdición; quien se ata a ellas con el corazón, con ellas
desfallece en la tristeza. Quien las encuentra pierde la paz, y mientras está
en vela, piensa en el modo de aumentarlas; cuando duerme, sueña en ladrones;
durante el día está pensativo y de noche lleno de miedo, y así es siempre un
pobre infeliz. (R. Jordán, Contemplaciones sobre el amor divino, 35)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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