PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
7 - Número 1823 ~ Jueves 20 de Setiembre de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Mes de la Biblia
Alabado sea
Jesucristo…
Cuando estemos en medio de una tormenta es mejor callar,
así observaremos lo que sucede y desde entonces encontraremos una solución;
mientras que si nos unimos a los gritos y al desespero no habrá ni solución ni
comprensión de lo que sucede, así es en la vida real nuestro silencio en medio
de las discusiones demostrará nuestra madurez y al mismo tiempo nos dará la
oportunidad de pensar en una solución.
La calma y el silencio ante una discusión bajará los
ánimos, comienza a practicar este principio y encontrarás grandes progresos en
tus relaciones humanas.
Fabrica tu propia paz en medio de las discusiones entre
familiares amigos y conocidos, marca la diferencia eres hijo de Dios.
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, un fariseo rogó a Jesús que comiera con
él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso a la mesa. Había en la ciudad
una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba comiendo en casa del
fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume, y poniéndose detrás, a los
pies de Jesús, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con
los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el
perfume.
Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para
sí: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está
tocando, pues es una pecadora». Jesús le respondió: «Simón, tengo algo que
decirte». Él dijo: «Di, maestro». «Un acreedor tenía dos deudores: uno debía
quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para pagarle, perdonó a
los dos. ¿Quién de ellos le amará más?». Respondió Simón: «Supongo que aquel a
quien perdonó más». Él le dijo: «Has juzgado bien», y volviéndose hacia la
mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua
para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha
secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha
dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis
pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados,
porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra».
Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados». Los
comensales empezaron a decirse para sí: «¿Quién es éste que hasta perdona los
pecados?». Pero Él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz».
(Lc 7,36-50)
Comentario
Hoy, el Evangelio nos llama a estar atentos al perdón que
el Señor nos ofrece: «Tus pecados quedan perdonados» (Lc 7,48). Es preciso que
los cristianos recordemos dos cosas: que debemos perdonar sin juzgar a la
persona y que hemos de amar mucho porque hemos sido perdonados gratuitamente
por Dios. Hay como un doble movimiento: el perdón recibido y el perdón amoroso
que debemos dar.
«Cuando alguien os insulte, no le echéis la culpa,
echádsela al demonio en todo caso, que le hace insultar, y descargad en él toda
vuestra ira; en cambio, compadeced al desgraciado que obra lo que el diablo le
hace obrar» (San Juan Crisóstomo). No se debe juzgar a la persona sino reprobar
el acto malo. La persona es objeto continuado del amor del Señor, son los actos
los que nos alejan de Dios. Nosotros, pues, hemos de estar siempre dispuestos a
perdonar, acoger y amar a la persona, pero a rechazar aquellos actos contrarios
al amor de Dios.
«Quien peca lesiona el honor de Dios y su amor, su propia
dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y el bien espiritual de la
Iglesia, de la que cada cristiano ha de ser piedra viva» (Catecismo de la
Iglesia, n. 1487). A través del Sacramento de la Penitencia la persona tiene la
posibilidad y la oportunidad de rehacer su relación con Dios y con toda la Iglesia.
La respuesta al perdón recibido sólo puede ser el amor. La recuperación de la
gracia y la reconciliación ha de conducirnos a amar con un amor divinizado.
¡Somos llamados a amar como Dios ama!
Preguntémonos hoy especialmente si nos damos cuenta de la
grandeza del perdón de Dios, si somos de aquellos que aman a la persona y
luchan contra el pecado y, finalmente, si acudimos confiadamente al Sacramento
de la Reconciliación. Todo lo podemos con el auxilio de Dios. Que nuestra
oración humilde nos ayude.
Rev. D. Ferran JARABO i Carbonell (Agullana, Girona,
España)
Santoral Católico:
Santos Andrés Kim, Pablo
Chong
y compañeros mártires
coreanos
Memoria de los santos Andrés Kim Taegön, presbítero,
Pablo Chöng Hasang y compañeros, mártires en Corea. Se veneran este día en
común celebración todos los ciento tres mártires que en aquel país testificaron
intrépidamente la fe cristiana, introducida fervientemente por algunos laicos y
después alimentada y reafirmada por la predicación y celebración de los
sacramentos por medio de los misioneros. Todos estos atletas de Cristo —tres
obispos, ocho presbíteros, y los restantes laicos, casados o no, ancianos,
jóvenes y niños—, unidos en el suplicio, consagraron con su sangre preciosa las
primicias de la Iglesia en Corea (1839-1867).
Fecha de canonización: Los 103 mártires fueron
canonizados por S.S. Juan Pablo II el 6 de mayo de 1984, en Seúl, Corea.
Información amplia hacer clic acá
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“Comienza a crear milagros
solamente con un cambio de actitud.
La actitud es la herramienta más importante
de que disponemos para construir nuestra felicidad”
Gonzalo Pérez Paris
Temas Médicos:
Hacer la paz con la
enfermedad
Entrevista realizada por Víctor M. Amela a Ghislaine Lactot, la autora del libro "La mafia médica", en el que
cuestiona el sistema médico actual.
Esta controvertida mujer nació en Montreal (Canadá) en
1941, hija de padre y abuelo farmacéutico. Fue médico por 27 años hasta ser
sancionada por el Colegio de Médicos por la publicación de su libro y hoy se
define como médico del alma. Está divorciada, tiene cuatro hijos (de 37 a 28
años) y cuatro nietos.
Estoy griposo, ¿qué me receta?
-Nada.
¿Ni un poquito de Frenadol?
-¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus
síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.
Pero, ¿me meto en la cama o no?
-Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le
conviene más. ¡Crea en usted!
¡A los virus les da igual lo que yo crea!
-Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud
es: "He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito
medicinas!". Pues sí, como todos... Pues allá usted.... Mi actitud sería:
"Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un
poco". Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me
he maltratado últimamente...
¿Se ha "regalado" una gripe, dice?
-¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La
enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.
Pero nadie desea una enfermedad...
-Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu
alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te
sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo
mismo!
Quizá sea más práctica una pastillita...
-¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la
medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.
No me dirá ahora que la medicina mata...
-¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por
efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a
causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.
Morirían igual sin medicamentos, oiga…
-No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha
olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una
medicina de salud y de vida.
¿Medicina de enfermedad? Acláremelo.
-En la antigua China, un acupuntor era despedido si su
paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra
medicina es, pues, el fracaso total.
Prefiere medicinas alternativas, pues...
-Respetan más el organismo que la medicina industrial,
desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!) acupuntura,
fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia... la practica de la meditación .. Son
más baratas.... y menos peligrosas.
Pero no te salvan de un cáncer.
-¡Dígale eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella
de un cáncer?
Puede hacerlo, sí.
-Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos,
quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones...
¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué?
Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será
tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te
reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer!
Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer,
¿qué haría usted?
-Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema
inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo
mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer!
Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a
un médico especialista.
-La medicina convencional debiera ser sólo un último
recurso, y muy extremo. Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.
Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si
acaso, pongámonos vacunas.
-¡No! Las fabrican con células ováricas de hámster
cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera
estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría
usted eso a sus hijos?
Les he hecho inyectar ya varias...
-Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún
todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!
Yo creo que seguiré vacunándolos...
-¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos:
no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos
los dañinos efectos secundarios...
¿Por qué abominó usted de la medicina?
-Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la
flebología, a las várices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome
cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra
salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié y me echaron del
Colegio de Médicos.
O sea, ya no puede usted recetar...
-¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la
lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra
salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!
¿Y a quiénes tilda de "mafia médica"?
-A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las
multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a
hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El
dinero!
No escoge usted enemigos pequeños...
-Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y
hoy estaría ya muerta.
¿Cuál ha sido su última enfermedad?
-Hace dos días, ja, ja, ja... ¡una diarrea!
Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?
-Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no
comer... ¡y ya me siento bien!
Pero se pasa mal, ¿eh...?
-Ja, ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela,
abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un
médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres
tú.
Pensamientos sanadores
Tú puedes adquirir un corazón agradecido
La gratitud es la segunda condición que predispone a Dios
para bendecirnos con toda clase de dones.
No es que Dios necesite de nuestro agradecimiento, pero
esta actitud es una clara muestra de que la persona sabe valorar lo que se le
ha dado, y que de recibir nuevamente dones los administrará y compartirá
sabiamente.
Un ejemplo del corazón agradecido nos lo brinda el relato
de la sanación de los diez leprosos, de los cuales sólo uno mostró tener un
corazón agradecido, a tal punto que Jesús se asombra de la falta de gratitud de
los otros nueve y pregunta:”¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros
nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este
extranjero?”
No seamos nosotros desagradecidos con Dios y con las
personas que nos han hecho bien, pues incluso está demostrado que las personas
que son agradecidas gozan de mayor salud emocional y física.
Entren por sus
puertas dando gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al
Señor y bendigan su nombre. Salmo 100, 4.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la salud de Juan Pablo G. y Patty E.,
ambos guatemaltecos, que sufrieron un accidente de tránsito el sábado 15 de
septiembre en donde se incendió el carro en el que iban a una playa de paseo,
están muy delicados con muchas quemaduras en sus cuerpos. También por el alma de Laura Gabriela G.,
hija de Juan Pablo quien murió en el mismo accidente. Sanación de alma, cuerpo y espíritu para los
sobrevivientes del accidente y fortaleza y consuelo a la familia por la pérdida
de esta niña de 15 años.
Pedimos oración por Denis, que vive en Rosario,
Argentina, para que Jesús Misericordioso le dé fuerzas físicas y espirituales a
fin de que pueda sobrellevar una difícil situación por la que está atravesando.
Pedimos oración por Guillermo E. P., de 62 años de edad,
residente en Bogotá, Colombia, que ha sido intervenido por probable tumor maligno prostático, pidiendo al Señor le otorgue la paciencia y la fortaleza que tanto
necesita en estos momentos de decisión, y que su Santa Mano Sanadora pase sobre
él y le restablezca la salud.
Pedimos oración por Dunia G., que vive en Honduras, para
que encuentre trabajo y salga de la depresión en que se encuentra. Oramos por
ella.
Pedimos oración por Enrique Pablo C., de City Bell,
Buenos Aires, Argentina, que sufre de cáncer de colon, y no ha tolerado la
quimioterapia. Lo ponemos en las manos de María de Lourdes para que ella lo
proteja y pida a Jesús por su sanidad.
Pedimos oración por Mario, que ha regresado de Estados
Unidos a Argentina porque está enfermo y necesita un transplante de hígado,
para que por la intercesión de la Santísima Virgen pueda encontrar un donante y
llevar adelante esta operación que restaure su salud.
Pedimos oración por
las siguientes personas que están enfermas y hospitalizadas en Guatemala
y se han acogido al amor de Dios rezando cada noche el Rosario por su sanación:
- Antonieta, que tiene cáncer y la tienen que operar de
riñón.
- Julia, que le quitan un riñón.
- Elizabeth, también la operan de riñón.
- Carmen, señorita de 20 años que tiene problemas de
hígado.
- Albita, que tiene un tumor que le comprime una vena en
el brazo.
- Aracely, que fue operada del intestino y no se recupera
todavía.
- Irma Violeta, que le tienen que hacer hemodiálisis, y
también tiene problemas en un pulmón.
- Cristina, que está mal del hígado.
- Yolanda, que tuvo derrame cerebral.
- Irma Leticia, que le deben quitar un riñón.
- María del Carmen, que tiene cáncer abdominal.
- Pilar, que la operan de hernia.
- Sara, que tiene cálculos en los riñones.
- Catalina, que tiene medio cuerpo dormido.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se
reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el
correo antes señalado.
"Intimidad Divina"
Los dones del Espíritu Santo
La víspera de su muerte Jesús consoló a sus discípulos
con esta gran promesa “Yo rogaré al Padre y os dará otro Paráclito, para que
esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad” (Jn 14, 16-17); y
poco antes de subir al cielo se la confirma: “Seréis bautizados en el Espíritu
Santo dentro de pocos días” (He 1, 5) y seréis “revestidos de poder desde lo
alto” (Lc 24, 49). Los discípulos lo necesitaban. Instruidos por el Maestro y
enviados por él a ser sus testigos en el mundo, tenían necesidad de profundizar
las enseñanzas recibidas, y de fortaleza y valor para llevarlas hasta las
últimas consecuencias. Jesús completará y perfeccionará su formación por medio
de su Espíritu, el Espíritu Santo. El Espíritu Santo con sus impulsos y con sus
dones rebasa los límites congénitos del hombre y le infunde luz, amor y fuerza
superiores a sus capacidades naturales. Entonces no es ya el cristiano sólo
quien toma las iniciativas de su fe, de su caridad y de las otras virtudes,
sino es el Espíritu Santo quien las actúa directamente dotándolo de su luz y su
poder: seréis “revestidos de poder desde lo alto” (Lc 24, 49).
En el bautismo el cristiano junto con la gracia
santificante y las virtudes recibe los dones del Espíritu Santo. Mientras las
virtudes infusas son principios sobrenaturales que hacen al hombre capaz de obrar de modo virtuoso y meritorio en
orden a la vida eterna, los dones son principios sobrenaturales que lo hacen
capaz de recibir los auxilios del
Espíritu Santo, de aprehender sus inspiraciones e impulsos y de secundarlos.
“El hombre naturalmente –dice San Pablo– no capta las cosas del Espíritu de
Dios; son necedad para él, y no las puede entender… En cambio, el hombre
espiritual lo juzga todo” (1 Cr 2, 14-15). El
hombre espiritual es el cristiano en el que habita el Espíritu Santo y
que, mediante sus dones, ha sido capacitado para entender “las cosas del
Espíritu de Dios”.
Dios, en su bondad infinita, no deja que al cristiano le
falte nada de lo que le es necesario para su santificación. El hecho de que le
haya dado los dones indica que quiere intervenir él mismo en su vida espiritual
con la acción del Espíritu Santo. Por otra parte, también los dones, igual que
la gracia y las virtudes, se nos dan en germen, o sea, como una semilla que
para desarrollarse precisa de buen terreno y de cuidados asiduos, y esto es lo
que se confía a la buena voluntad de cada uno. El egoísmo y el apego a sí mismo
o a las criaturas, como impiden el desarrollo de las virtudes, así obstaculizan
el de los dones. La caridad, en cambio, los libra de todo estorbo y los suelta,
como velas desplegadas, al soplo del Espíritu Santo.
Oh Espíritu Santo y
santificador, Dios omnipotente, amor esencial del Padre y del Hijo, nudo
adorable de la augusta Trinidad, te adoro y te amo con todo el corazón.
Manantial inexhausto de gracias y de amor, esclarece mi mente, santifica mi
alma e inflama mi corazón. Dios de bondad y misericordia, ven a mí: visítame,
lléname, permanece en mí, haz de mi corazón un templo y un santuario animado
donde puedas recibir mis adoraciones y homenajes y encontrar tus delicias. Manantial
de agua viva, que saltas hasta la vida eterna, riega y abreva mi alma que tiene
sed de justicia. Fuego sagrado, purifícame, haz que yo arda con tus llamas y
que éstas nunca se extingan en mí. Luz inefable, ilumíname; Santidad perfecta,
conságrame; Espíritu de verdad, sin ti estoy en el error; Espíritu de amor, sin
ti soy un témpano; Espíritu de unción, sin ti estoy en sequedad; Espíritu de
vida y vivificante, sin ti estoy en la muerte. (P. Aurillón, Novena de
Pentecostés)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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