sábado, 12 de mayo de 2012

Pequeñas Semillitas 1702


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1702 ~ Sábado 12 de Mayo de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola…
El sabio Alberto Einstein hizo alguna vez una reflexión sumamente interesante sobre la vida y cómo vivirla, que me parece apropiada para iniciar la edición de hoy de “Pequeñas Semillitas”. Dice así: "La vida es como jugar con una pelota en la pared, si fuera jugada una pelota azul, ella volverá azul; si fuera jugada una pelota verde, ella volverá verde; si la pelota fuera jugada franca, ella volverá franca; si la pelota fuera jugada con fuerza, ella volverá con fuerza. Por eso nunca juegue una pelota de la vida, de manera que usted no esté preparado para recibirla. La vida no da, ni presta, no se conmueve ni se apiada.  Todo lo que ella hace es retribuir y transferir, aquello que nosotros le ofrecemos"


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán. Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado».
(Jn 15,18-21)

Comentario
Hoy, el Evangelio contrapone el mundo con los seguidores de Cristo. El mundo representa todo aquello de pecado que encontramos en nuestra vida. Una de las características del seguidor de Jesús es, pues, la lucha contra el mal y el pecado que se encuentra en el interior de cada hombre y en el mundo. Por esto, Jesús resucitado es luz, luz que ilumina las tinieblas del mundo. Karol Wojtyla nos exhortaba a «que esta luz nos haga fuertes y capaces de aceptar y amar la entera Verdad de Cristo, de amarla más cuanto más la contradice el mundo».
Ni el cristiano, ni la Iglesia pueden seguir las modas o los criterios del mundo. El criterio único, definitivo e ineludible es Cristo. No es Jesús quien se ha de adaptar al mundo en el que vivimos; somos nosotros quienes hemos de transformar nuestras vidas en Jesús. «Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre». Esto nos ha de hacer pensar. Cuando nuestra sociedad secularizada pide ciertos cambios o licencias a los cristianos y a la Iglesia, simplemente nos está pidiendo que nos alejemos de Dios. El cristiano tiene que mantenerse fiel a Cristo y a su mensaje. Dice san Ireneo: «Dios no tiene necesidad de nada; pero el hombre tiene necesidad de estar en comunión con Dios. Y la gloria del hombre está en perseverar y mantenerse en el servicio de Dios».
Esta fidelidad puede traer muchas veces la persecución: «Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros» (Jn 15,20). No hemos de tener miedo de la persecución; más bien hemos de temer no buscar con suficiente deseo cumplir la voluntad del Señor. ¡Seamos valientes y proclamemos sin miedo a Cristo resucitado, luz y alegría de los cristianos! ¡Dejemos que el Espíritu Santo nos transforme para ser capaces de comunicar esto al mundo!
Rev. D. Ferran JARABO i Carbonell (Agullana, Girona, España)


Santoral Católico:
Santos Nereo y Aquileo
Mártires


Estos dos personajes estaban al servicio de Flavia Domitila , una de las primeras señoras de Roma.

El historiador Eusebio dice que esta noble dama era sobrina del Emperador Domiciano y que el tal mandatario la envió al destierro, porque ella se había declarado seguidora de Jesucristo. Con Domitila fueron enviados también al destierro San Nereo y San Aquileo, porque proclamaban su fe en el Divino Redentor.

Afirma San Jerónimo que el destierro fue tan cruel y tan largo que les sirvió de martirio. Después otro emperador mandó que les cortaran la cabeza y así tuvieron el honor de derramar su sangre por proclamar su fe.

El Papa San Dámaso escribió la siguiente inscripción en la tumba de estos dos mártires: "Nereo y Aquileo pertenecían al ejército del emperador. Pero se negaron a cumplir ciertas órdenes que a ellos les parecían crueles. Al convertirse al cristianismo abandonaron toda violencia y prefirieron tener que abandonar el ejército antes que ser crueles con los demás. Proclamaron su amor a Cristo en esta tierra y ahora gozan de la amistad de Cristo en la eternidad".

El bajo relieve que representa a San Aquileo al ser golpeado por el verdugo, se considera como la más antigua representación que se ha encontrado, acerca del martirio de un cristiano.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy
  
"Rara vez se presentan 
grandes oportunidades de ayudar a otros,
pero las pequeñas nos rodean todos los días"

Sally Koch


Cuentos de Mamerto Menapace:
Los hombres y la tierra


Hay muchas maneras de estudiar la tierra. De relacionarse con ella. He conocido un grupo de ingenieros que vinieron al campo, extrajeron pequeñas muestras de tierra, y luego las analizaron minuciosamente en sus laboratorios. Al tiempo volvieron acompañados por otros hombres e instalaron una ladrillería. Arañaron la superficie de la tierra y le sacaron toda la capa fértil. La humillaron prolijamente en el pisadero, la mezclaron con otros elementos, de la zona unos y otros traídos de afuera. moldearon el amasijo, luego lo resecaron al sol y lo apilaron de a miles formando un hormiguero. El fuego completó la obra, endureciendo esta tierra fértil, desmenuzada sin identidad en una infinitud de paralilepípedos útiles para ser transportados y apilados en cualquier parte.

Cuando se agotó la tierra fértil y el paisaje mostró su rostro agrio de médano y de tosca, esos hombres levantaron el campamento y se fueron a reanundar su minería en paisajes nuevos. No creo que la nostalgia haya tenido nada que hacer en su despedida. Nada dejaban allí esos hombres que fuera obra suya, a no ser los restos de hornallas de color entre rojo y negro, que en ese paisaje de tierra semejaban bocas de puñalada en el cuerpo de un finado.

También he visto un grupo de hombres que en términos científicos hablaban de la fauna y de la flora. De cada yuyo distinto sacaron un par de hojitas. Descubrieron flores raras y se indignaron al comprobar que otras se habían extinguidos. Estos hombres, ¡con qué respeto y con qué altura hablaban de la tierra! Con términos precisos y correctos aborrecieron el trabajo de los ladrilleros.

Y luego de unos días, agotado ya lo que tenían que decir, se fueron también ellos del paisaje, sin que quedaba de ellos ni un recuerdo en absoluto. A su paso, es cierto, el paisaje no quedó humillado. Pero tampoco se aportó nada nuevo al paisaje. No se vio allí organizarse un trebolar, ni verdear un trigal. ni preñarse los surcos en el batatal.

Al tiempo, una ley declaró a ese paisaje: "Parque Nacional". Y con ello esa tierra fue sentenciada a virginidad perpetua; a ser para siempre tierra de turismo, paisaje para ser gozado o estudiado sin compromiso; con prohibición absoluta de que allí se hiciera ni organizara nada.

Y he visto también otros grupos de hombres. Vinieron con todo lo poco que tenían, y algunos animales. Tenían muchas menos posibilidades que los ladrilleros y mucha menos ciencia que los sabios. Pero tenían una gran riqueza: tenían tiempo y cariño por la tierra.

Comenzaron por incendiar un trozo de pajonal. Ordenaron un pequeño trozo de paisaje y allí se instalaron para vivir. Traían semillas distintas, nuevas para ese paisaje viejo. Al principio todo pareció quedar igual, salvo los pequeño tablones de geografía cambiada. Y la presencia constante de aquellos hombres en diálogo continuo con la tierra, interpelándola por los abrojos, por la quínoa y el chamico.

Nuestros hombres no interpelaban a la tierra por lo visible de la tierra, por lo que la tierra mostraba. Interpelaban a la tierra por lo que en la tierra había de oculto. No se limitaron a recoger u organizar lo que encontraron en su superficie. La incendiaron, la roturaron, la recorrieron tranco a tranco sembrándola de semillas nuevas. Después supieron esperar. Esperaron vigilantes, carpiendo siempre el rebrote del paisaje viejo. Y lo que es importante: vivieron en la tierra; no se fueron de ella.

Eran hombres con fe en la tierra. Con un cariño profundo por la tierra. Sabía que la tierra tiene posibilidades muchísimo más ricas que aquello que puede dar cuando es dejada a sus solas fuerzas.

No es que se hayan propuesto liberarla de algo: yuyos invasores o antiguo pajonal. No quisieron liberar la tierra de algo. Quisieron liberar algo en ella. Sus posibilidades ocultas, su capacidad de trigal, su florecer de linares, sus rastrojos de maizal fortificado de trojas.

La tierra aceptó a estos hombres. Les devolvió con inmensa generosidad las semillas que ellos habían sembrado. Al tiempo comenzó a haber una identificación entre esos hombres y la tierra liberada.

Bajo un mismo sol, la tierra y los hombres comenzaron a tener la piel color trigal. Y cuando el hombre se acostó a dormir en el surco, la tierra se levantó a vivir en el alma de sus hijos.

Así cuentan que nació el folklore, con sus coplas.


Poesía:
Y digo paz…


Y digo paz porque en su nombre
Se ampara la verdad
Y la esperanza.
Se nutre la hermandad
Y la ternura
Se engendra el trabajo
Y el mañana.

Y digo paz porque en su nombre
Se reza por los pobres
Y los niños
Se amasa el pan
Que compartimos
Se cría a los hijos
Y se educa.

Y digo paz porque en su nombre
Se hermanan los pueblos
Y los hombres
Se huye de la guerra
Se olvidan los rencores
Se siembra la semilla
De la vida.

Y en nombre de la paz yo te convoco
Hermano de esta tierra
Y este cielo
Para que abraces y brindes
Tu consuelo
Y nunca discrimines
Ni abandones

La vida es una lucha soberana
Una pesada carga
Que solo se aliviana
Si otro brazo
Te cubre las espaldas
Y te descubre el sol
En la mirada.

Esta poesía ha sido escrita por la señora Zulema Josefina Funes, lectora y amiga de “Pequeñas Semillitas” que vive en General Madariaga, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Y fue ganadora del Primer Premio de poesía del Concurso de la Federación para la Paz Universal (UPF) en septiembre del 2010. Su correo es: zulemajfunes@arnet.com.ar  


Pensamientos sanadores


Entrega a Dios el enojo

La psicología lo demuestra, y los santos padres de la Iglesia ya lo repetían, qué importante es que los últimos pensamientos del día, antes de irnos a dormir, sean de paz, de serena entrega a Dios y de armonía.
La higiene de los pensamientos y del alma antes de irte a descansar, es aún más importante que la higiene del cuerpo, pues esos pensamientos serán los que te proporcionarán un descanso sereno y restaurador; o, por el contrario, los que agiten tus sueños y te predispongan, al día siguiente, a soportar una jornada difícil e impregnada por el mal humor.
Por eso, si te quieres a ti mismo, mi consejo es que nunca te vayas a dormir con enojos y amarguras, más bien bendice a las personas con quienes hayas tenido algún conflicto. Bendícelas con pensamientos de perdón, amor y aceptación, de ese modo descansarás tranquilo y, durante el sueño de la noche, sentirás que la bendición de Dios reparará tus fuerzas y tu estado emocional.
En el momento oportuno, Dios te indicará cómo actuar sabiamente.

Aparta de tu corazón la tristeza y aleja de tu carne el dolor, porque la juventud y la aurora de la vida pasan fugazmente. Eclesiastés, 11, 10


Mayo, mes de María


Si nos ponemos en la piel de María, algo que sorprende es la rapidez con que dice que sí a lo que Dios le pide, la generosidad ante su vocación. ¿Sabes por qué actúa así? Porque es consciente de algo muy importante que muchos no sabemos, o si lo sabemos enseguida lo olvidamos: su vida no es suya. García Morente, filósofo no creyente, se convirtió al darse cuenta de esto. Él lo explica con estas palabras que, aunque no son fáciles, si las lees con atención verás qué interesante:

"Mi vida, los hechos de mi vida, se habían realizado sin mí, sin mi intervención (se refiere al trabajo que tenía, las amenazas que recibió, tuvo que emigrar dejando a su familia....). Yo los había presenciado pero en ningún momento provocado. Me pregunto, entonces: ¿Quién pues, o qué era la causa de esa vida, que siendo mía, no era mía? Lo curioso era que todos esos acontecimientos pertenecían a mi vida, pero no habían sido provocados por mí; es decir, no eran míos. Entonces, Por un lado, mi vida me pertenece, pero, por otro lado, no me pertenece, no es mía, puesto que su contenido viene en cada caso producido y causado por algo ajeno a mi voluntad". Sólo encontraba una solución para entender la vida: algo o alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega.

Madre mía, enséñame esta lección: Mi vida es mía y no es mía. Alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega. Yo con libertad la vivo como quiero, pero hay Otro que me la entrega con un para qué, con un fin, con una misión. Por eso mi vida es mía y es de Dios: somos copropietarios. Mi vida es para Dios, y por Él, para los demás, porque libremente quiero hacer el bien.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.

Texto del P. José Pedro Manglano Castellary
Tomado del Web Católico de Javier


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por todas las enfermeras y enfermeros del mundo, en su día...  Gracias por todo el amor que nos dan cuando estamos enfermos.

Desde España nos piden oración para que Dios permita que se pueda construir en Bilbao un monasterio de contemplación de monjes benedictinos y para que el Señor lo bendiga con buenas y fuertes vocaciones.

Pedimos oración por Catalina E. M., de México para que la Santísima Virgen le ayude a conseguir la unidad de su familia, especialmente con su hijo que está alejado de ella.

Pedimos oración por la pronta beatificación del Siervo de Dios Odorico D´Andrea de la Orden de los frailes menores de San Francisco de Asís. Fue un religioso franciscano de origen italiano que vino a nuestro municipio en 1953, fue párroco por casi 40 años en los que nos llenó de su fe y amor sin límites a la Divina Providencia y a la Sagrada Eucaristía. Murió en 1990, la apertura de la causa de beatificación fue solicitada al Obispo de Asís en el año 2002, en el año 2006 fueron exhumados sus restos encontrándose intacto. Son muchos los milagros que se atribuyen a la intercesión del Padre Odorico, se le reconoce con toda Nicaragua con el constructor de la paz ya que en el año 1988, después de 8 años de guerra entre el Ejercito Popular Sandinista y las Fuerzas Armadas de la Resistencia, el Padre Odorico celebró una Eucaristía en la comunidad rural La Naranja, donde reunió a tropas de los dos bandos y logró que se dieran un abrazo de PAZ, ese mismo día dijo a los presentes que ofrecía su vida por la PAZ de Nicaragua que había pasado ya por dos guerras contínuas.  Al día siguiente de esta misa celebrada en La Naranja se iniciaron los procesos de negociación para darle una salida pacífica al conflicto armado por medio de una cumbre en Tegucigalpa, Honduras. 

Pedimos oración por Sergio David B. que vive en Quetzaltenango, Guatemala, y que desde hace dos años busca trabajo sin conseguirlo. Que San José Obrero lo ayude a tener un empleo digno.

Pedimos oración por la señora Irma G., de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, que padece de lupus y será operada por un tumor pancreático. Que la Virgen de Lourdes la proteja e interceda por ella ante Jesús para que Él le conceda lo mejor.

Agregamos sobre el cierre de esta edición un pedido de oración por Diego, de México, que está siendo operado en el momento de publicarse este boletín. Que la Virgen de Guadalupe lo proteja y Jesús permita que todo salga bien.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com


"Pequeñas Semillitas" por e-mail


Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las suscripciones son gratuitas y se realizan únicamente por invitación. Hay que solicitarlas a Melissa, la moderadora del Grupo a: picaflor05@gmail.com  o a: picaflor.cl@gmail.com  
Las inscripciones son moderadas y pueden demorar un par de días, siendo importante que no te suscribas desde una computadora de tu oficina o lugar laboral, y que sólo te inscribas si de verdad estás dispuesto/a a leer todos los días nuestros mensajes e incluso compartirlos con tus amigos y conocidos reenviándoselos por correo electrónico.
Felipe de Urca


"Intimidad Divina"

La oración de María

Para comprender algo de la oración de María es necesario tratar de penetrar en el santuario de su unión íntima con Dios. Nadie como ella ha vivido en intimidad con el Señor. Intimidad de madre en primer lugar: ¿quién podrá comprender las estrechas relaciones de María con el Verbo encarnado durante los meses que le llevó en su seno virginal? María es el santuario que guarda el Santo de los santos: es el sagrario viviente del Verbo encarnado, sagrario todo palpitante de amor, todo sumergido en la adoración. Llevando en sí el “horno ardiente” de la caridad, ¿cómo podría María dejar de quedar toda inflamada? Y cuanto más se inflama en amor, mejor comprende el misterio de amor que en ella se verifica: nadie mejor que María ha penetrado los secretos del Corazón de Cristo; nadie mejor que ella ha sentido la divinidad de Jesús y sus grandezas infinitas. De igual modo, nadie mejor que ella ha sentido la necesidad ardiente de darse toda a él, de perderse en él como una débil gota de agua en la inmensidad del océano. He aquí la incesante oración de María: adoración perenne del Verbo humanado que lleva en su seno; profunda unión con Cristo, continuo abismarse en él y transformarse en él por amor; continuo asociarse a los homenajes y alabanzas infinitas que suben del Corazón de Cristo hasta la Trinidad, y continuo ofrecimiento da la Trinidad de estas alabanzas, las únicas dignas de la Majestad divina. María vive en la adoración de su Jesús y unida a él en la adoración de la Trinidad.

Un momento hay en el día en que también nosotros podemos participar de un modo más pleno de esta oración de María: es el momento de la comunión eucarística, cuando también a nosotros nos es dado estrechar en nuestro corazón a Jesús vivo y verdadero. ¡Cuánto necesitamos que la Virgen nos enseñe a aprovecharnos de este gran don! Que nos enseñe a abismarnos con ella en Jesús, suyo y vuestro, hasta transformarnos en él; que nos enseñe a asociarnos a las adoraciones que suben del Corazón de Jesús hasta la Trinidad y que les ofrezca con nosotros al Padre para suplir las deficiencias de las nuestras.

María se presenta así como el modelo más perfecto de las almas que aspiran a la intimidad con Dios, y es al mismo tiempo su guía más seguro. Ella nos guía a Jesús y nos enseña a concentrar en él todos nuestros afectos, a darnos totalmente a él hasta perdernos y transformarnos en él; pero, por medio de Jesús, nos guía también a la vida de unión con la Trinidad. También nuestra alma es, por la gracia que la adorna, templo de la Trinidad, y María nos enseña a vivir en este templo como perennes adoradores de las Personas divinas que allí moran. Bajo la guía de María séanos dado vivir en esta actitud de incesante adoración de la Trinidad que habita en nuestra alma.

Noche y día te encuentras, ¡oh Virgen fiel!, en profundo silencio, en dulce paz, en oración divina y permanente, inundando tu ser de eterna luz. Tu corazón como un cristal refleja a Dios. Belleza eterna, tu Huésped fiel. Tú, oh María, atraes al cielo. Es el Padre quien te entrega a su Hijo. Serás su Madre. Con su sombre el Espíritu de Amor te cubre. En ti se hallan ya los Tres. El cielo se abre y adora así el misterio de Dios que en ti, oh Virgen, se hizo carne. Madre del Verbo, dime tu misterio, cuando Dios se encarnó dentro de ti. Dime cómo viviste en la tierra, sumergida en constante adoración… Madre, guárdame siempre en un estrecho abrazo. Que lleve en mí la impronta de este Dios, todo amor. (Isabel de la Trinidad, Composiciones poéticas)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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