jueves, 10 de mayo de 2012

Pequeñas Semillitas 1700


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 7 - Número 1700 ~ Jueves 10 de Mayo de 2012
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Hola…
Después de unos días de ausencia, motivados por el viaje a Buenos Aires para recibir el premio otorgado a “Pequeñas Semillitas”, sumado a un breve tiempo de descanso, estamos regresando con esta página diaria con humilde alegría por la distinción recibida y con todo el entusiasmo renovado para seguir sembrando la Palabra de Jesús mediante los más modernos medios que la tecnología moderna nos ofrece.
Personalmente agradezco a tantas y tantas personas que han enviado y siguen enviando mensajes de salutación por los premios recibidos el 4 de mayo y por el cumpleaños del que esto escribe, que fue el mismo día. Es imposible responder individualmente todos los mensajes, por lo que permítanme hacerlo a través de estas líneas iniciales de este número 1700 de “Pequeñas Semillitas”. Muchas gracias a todos por tanto apoyo y cariño. Que Dios los bendiga.
Y ahora… sigamos sembrando!!!


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado».
(Jn 15,9-11)

Comentario
Hoy escuchamos nuevamente la íntima confidencia que Jesús nos hizo el Jueves Santo: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros» (Jn 15,9). El amor del Padre al Hijo es inmenso, tierno, entrañable. Lo leemos en el libro de los Proverbios, cuando afirma que, mucho antes de comenzar las obras, «yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo» (Prov 8,30). Así nos ama a nosotros y, anunciándolo proféticamente en el mismo libro, añade que «jugando por el orbe de su tierra, mis delicias están con los hijos de los hombres» (Prov 8,31).
El Padre ama al Hijo, y Jesús no deja de decírnoslo: «El que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a Él» (Jn 8,29). El Padre lo ha proclamado bien alto en el Jordán, cuando escuchamos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido» (Mc 1,11) y, más tarde, en el Tabor: «Éste es mi Hijo amado, escuchadle» (Mc 9,7).
Jesús ha respondido, «Abbá», ¡papá! Ahora nos revela, «como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros». Y, ¿qué haremos nosotros? Pues mantenernos en su amor, observar sus mandamientos, amar la Voluntad del Padre. ¿No es éste el ejemplo que Él nos da?: «Yo hago siempre lo que le agrada a Él».
Pero nosotros, que somos débiles, inconstantes, cobardes y —por qué no decirlo— incluso, malos, ¿perderemos, pues, para siempre su amistad? ¡No, Él no permitirá que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas! Pero si alguna vez nos apartásemos de sus mandamientos, pidámosle la gracia de volver corriendo como el hijo pródigo a la casa del Padre y de acudir al sacramento de la Penitencia para recibir el perdón de nuestros pecados. «Yo también os he amado —nos dice Jesús—. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado» (Jn 15,9.11).
Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés (Tarragona, España)


Santoral Católico:
San Juan de Ávila
Patrono del clero secular español


Nacido en Almodóvar del Campo, Ciudad Real (España), el 6 de enero de 1499 ó 1500. El año 1513 fue a estudiar leyes a Salamanca. Regresó a casa después de cuatro años y, aconsejado por un franciscano, estudió filosofía y teología. Al poco tiempo murieron sus padres. Fue ordenado sacerdote el año 1526. A su primera misa asistieron doce pobres que comieron a su mesa. El padre Juan de Ávila repartió sus bienes a los pobres y se entregó a la oración y a la enseñanza del catecismo.

El año 1535, llamado por el obispo, marchó a Córdoba donde conoció a fray Luis de Granada. Allí organizó predicaciones por los pueblos obteniendo muchas conversiones de personas importantes. Dedicó también mucho tiempo al clero para quien fundó centros de estudios como los colegios de San Pelagio y de la Asunción. Al año siguiente, se desplazó a Granada a donde fue llamado para ayudar al arzobispo Gaspar de Ávalos en la fundación de la universidad. En esa ciudad tuvo lugar la conversión de san Juan de Dios, quien después de haber escuchado la predicación del padre Juan de Ávila decidió dedicar su vida a los pobres, enfermos y menesterosos.

El grupo sacerdotal de Juan de Ávila se formó en Granada hacia el año 1537. Los sacerdotes operarios, que se dedicaban a la predicación, vivían en comunidad, bajo la obediencia del maestro Ávila. Él les aconsejaba robustecer su vida interior: recibir frecuentemente la confesión y comunión, hacer dos horas de oración de mañana y tarde, y estudiar el Nuevo Testamento.

Juan acudió a Baeza (Jaén) en 1539, donde ayudó en la fundación de la Universidad, quizá su fundación más célebre. En todas las ciudades por donde pasaba, Juan de Ávila procuraba dejar la fundación de algún colegio o centro de estudios para sacerdotes: tres colegios mayores o universidades y once colegios.

Desde 1551 comenzó a sentirse enfermo. Las molestias de su enfermedad le obligaron a residir en Montilla hasta su muerte. Su retiro le dio la posibilidad de escribir con calma sus cartas y preparar mejor sus sermones y tratados. Las cartas de Juan de Ávila llegaban a todo rincón de España e incluso de Roma. De todas partes le pedían consejo obispos, personas de gobierno, sacerdotes y seminaristas, discípulos, conversos, personas humildes, enfermos, religiosos y religiosas. Estuvo relacionado con grandes santos del siglo de oro español: Juan de Dios, Ignacio de Loyola, Francisco de Borja, Teresa de Jesús. Esta última le dio a examinar el libro de su vida.

Una de las virtudes principales del padre Juan de Ávila fue su gran amor a la Eucaristía. Ya enfermo, quiso ir a celebrar misa a una ermita, pero por el camino se sintió imposibilitado. Entonces, el Señor se le apareció, en figura de peregrino, y le animó a llegar hasta la meta. En una de las últimas ocasiones en que celebró la misa le habló el crucifijo: “Perdonados te son tus pecados”.

Murió el 10 de mayo de 1569. Santa Teresa, al enterarse de la muerte de Juan de Ávila, se puso a llorar. Cuando le preguntaron por qué lloraba, respondió: “Lloro porque la Iglesia de Dios pierde a una gran columna”. Fue beatificado el 4 de abril de 1894 por el papa León XIII. Pío XII lo declaró Patrono del clero secular español el 2 de julio de 1946, y el papa Pablo VI lo canonizó el 31 de mayo de 1970. Se espera que pronto sea declarado Doctor de la Iglesia.

Fuente: Catholic.net


La frase de hoy

“Al final del camino me dirán:
-¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres”

Pedro Casaldáliga


Tema del día:
“Pequeñas Semillitas” 
Embajada de Paz


Tal como se anunció oportunamente, el día 4 de mayo, en los salones de la Cancillería Nacional Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, la Fundación Mil Milenios de Paz y la Fundación Paz, Ecología y Arte, vinculadas con las Naciones Unidas (UNESCO), distinguieron a varias Instituciones, Organizaciones y Personas de diversos países, destacadas en el ámbito del arte, la cultura, la ciencia, la política y la educación con un fuerte compromiso con la Cultura de la Paz, haciéndoles entrega de la “Bandera de la Paz”

En la oportunidad, esta página “Pequeñas Semillitas” fue distinguida como “Embajada de Paz” y el autor como “Embajador de Paz”, recibiendo en emotivo acto la Bandera de la Paz y los diplomas correspondientes.

En las fotos se ilustra el momento de la entrega de la Bandera de la Paz, por parte de la Sra. Inés Palomeque (Presidenta de la Fundación Mil Milenios de Paz) y una asistente; y en la otra foto está el diploma otorgado a la página.

Esta grata premiación que mucho agradezco a Dios y a la Santísima Virgen, creo que justifica ofrecer una apretada síntesis de la historia de “Pequeñas Semillitas” que aunque ya alguna vez la he publicado, es oportuno actualizarla y recordarla para los lectores más nuevos.


Historia de "Pequeñas Semillitas"


Allá a mediados 2006, estaba yo enviando cinco, seis o siete mails diarios a un grupito de unas treinta personas, que aún hoy son mis estoicos lectores de la primera hora.  Entonces enviaba en mails separados: "Los cinco minutos de Dios", "El Santoral del día", "Efemérides", "Cosas Curiosas", "El pensamiento de hoy", "Temas Médicos", y algún otro mensaje más que todavía no incluía el envío del Evangelio de cada día.

Ello me llevaba algunas horas diarias de preparación, y no pocos problemas y reclamos familiares por ese tiempo excesivo que pasaba en la computadora, hasta que decidí tomarme unos días de descanso sin presencia en internet.  Coincidió eso con uno de los períodos de mayor agravamiento en la salud de mi padre, por entonces ya muy enfermo (fallecería en febrero de 2007). Y fue en esos días en los que me puse a meditar  de qué forma podría continuar compartiendo mis ideas y difundiendo mensajes positivos, optimistas y de Fe, pero con menos horas de estar ante el teclado y la pantalla y reducir así los enojos de mi esposa Adriana.

Allí fue cuando Dios me iluminó y surgió la idea de armar un "boletín" diario, que me permitiera enviar en un solo mail todos los temas que antes armaba en correos separados, más pesados y más enriquecidos con imágenes y sonidos. Y así nació la idea de hacer el boletín...

Su nombre "Pequeñas Semillitas" fue la consecuencia de sumar dos palabras: Pequeñas, porque tal como los más viejos lectores recordarán, yo gustaba llamar a mis mails "mis pequeñitos"; y Semillitas, porque tengo un libro de cabecera que siempre me acompaña y que se llama "Semillas de cielo y tierra" (Reflexiones sencillas para tiempos difíciles) del sacerdote jesuita cordobés Ángel Rossi y en su título encontré inspiración...

A veces me preguntan cuántas personas componen el "equipo" que hace las "Pequeñas Semillitas"... y con toda modestia tengo que decirles que no hay tal equipo, y que este boletín diario es fruto exclusivo de mi trabajo personal de cada día quitándole horas al descanso o a mi familia, y si dejar de cumplir mis obligaciones laborales (médico). Lo que sí me gusta mencionar son mis ayudas celestiales para hacer "Pequeñas Semillitas" y que conforman lo que he llamado mis asesores de redacción, y que son nada menos que Jesús de Nazaret, María de Lourdes, San José y el Beato Juan Pablo II.

Con ellos ayudándome, la tarea de producir y sembrar mis "Pequeñas Semillitas" es mucho más fácil...

Comencé a publicar el boletín el día martes 11 de julio de 2006 (día del cumpleaños de mi hijo Franco), y al principio eran tan solo unas  treinta personas que lo recibían, y algunos de ellos a su vez los reenviaban a sus amigos o conocidos... Con el correr de los días se fueron sumando más y más pedidos para recibirlo y llegó un momento en que ya no pude seguir enviándolos yo mismo a tantas personas; y eso dio lugar en los primeros meses de 2007 a la idea de armar un Grupo de distribución para estos boletines, cosa que pude hacer dentro de Yahoo Grupos y gracias a la inestimable ayuda de Melissa, una amiga chilena muy querida que hoy es la Moderadora del Grupo.

Este nueva etapa de “Pequeñas Semillitas” ya como Grupo, se inició el día 1º de marzo de 2007, ocasión en que comencé a numerarlas nuevamente desde el 0001, quedando 200 (doscientas) ediciones anteriores, que podríamos llamar las Semillitas "históricas", que si las sumamos a las actuales totalizarían 1700 (mil novecientas) ediciones publicadas ya de este boletín...

Y hoy tenemos anotados unos veinticinco mil (25.000) suscriptores al Grupo "Pequeñas Semillitas" que reciben cada mañana en forma directa los boletines por e-mail, y luego viene la increíble acción multiplicadora de los reenvíos y la publicación en comunidades, listas o grupos de internet, que hace que cada día sean leídas las “Pequeñas Semillitas” por muchos miles de personas de los más remotos lugares del mundo, muchos de los cuales me sorprenden día a día enviándome comentarios o palabras de aliento desde todos los rincones del planeta.

Existe además "Pequeñas Semillitas" en internet, como blog, que puede ser leído libremente por cualquier persona del mundo con el único requisito de tener una computadora con conexión a la web. El blog lo iniciamos también el 1º de marzo de 2007 y ha sido visitado hasta hoy por más de un millón seiscientos mil (1.600.000) lectores de los más variados países.

Y siguiendo los preceptos del gran Juan Pablo II, en el sentido de utilizar todos los medios modernos posibles para difundir la Palabra de Dios, desde Diciembre pasado, también están las “Pequeñas Semillitas” en Facebook y más recientemente hemos comenzado a sembrarlas mediante Twiteer.

Agradezco a todos!!!
A quienes fueron los primeros lectores tanto como a los que se agregaron hace un par de días.
A los que leen en silencio tanto como a los que siempre me hacen algún comentario.
A los que reenvían cada día el boletín (muchas personas lo reenvían a cientos de contactos suyos cada día).
A los que lo publican en listas de internet de las que son propietarios, moderadores o simples miembros.
A los que imprimen cada día en papel las “Pequeñas Semillitas” para regalarlas a personas que no tienen computadora.
A los que lo reproducen en su blogs o páginas de internet en todo el mundo, lo traducen a otros idiomas o lo leen por radios FM de diversos países.
A los que participan activamente en el muro de Facebook con sus comentarios, opiniones y notas.
A los que ayudan a sostener este enorme esfuerzo, tanto desde lo espiritual como desde lo material.
A las ONG’s relacionadas con la UNESCO que tuvieron la generosidad de otorgar el premio “Bandera de la Paz” designando a la página como “Embajada de Paz” y al autor como “Embajador de la Paz”

También a las personas que con toda honestidad decidieron no leerlas más porque sintieron que el contenido no era para ellos...

Y por cierto, agradezco a Dios y a la Virgen Santísima, la posibilidad de esparcir estas "Pequeñas Semillitas" cada día en un mundo que, como dice el Padre Rossi,  está ávido de palabras, símbolos, gestos y ejemplos de vida que tengan fuerza de siembra.... Semillas que a veces esparce Dios directamente, y muchas otras, a través de numerosos sembradores que Dios pone cerca de nosotros... y de cuya siembra generosa todos nos nutrimos...

¡¡¡ Gracias... y sigamos sembrando con alegría!!!


Nuevo video y artículo

Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:



Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de mayo de 2012.

¡Queridos hijos!
Con amor materno les ruego: denme sus manos, permítanme que los guíe. Yo, como Madre, deseo salvarlos de la inquietud, de la desesperación y del exilio eterno. Mi Hijo, con su muerte en la cruz, ha demostrado cuánto los ama, dándose a sí mismo en sacrificio por ustedes y por sus pecados. No rechacen su sacrificio y no renueven sus sufrimientos con sus pecados. No se cierren a ustedes mismos la puerta del Paraíso. Hijos míos, no pierdan tiempo. Nada es más importante que la unidad en mi Hijo. Yo los ayudaré, porque el Padre Celestial me envía para que juntos podamos mostrar el camino de la gracia y de la salvación a cuantos no Lo conocen. No sean duros de corazón. Confíen en mí y adoren a mi Hijo. Hijos míos, no pueden avanzar sin pastores. Que cada día estén ellos en sus oraciones. ¡Gracias!

Oración
Virgen María, Reina de la Paz, nos encomendamos a ti, sabiendo que somos las niñas y los niños de tus ojos. Danos un corazón dócil, humilde y obediente como el tuyo, para que Dios pueda bendecirnos en todo; y cúbrenos, Madre, con tu manto, haciéndonos invisibles e inmunes a todo mal.


Pensamientos sanadores


Creciendo con la gracia de Dios en la virtud de la pureza

Parecería ser que vivir en esta época la virtud de la pureza es mucho más difícil que antiguamente. Los medios de comunicación tienden a erotizarlo todo, y la pornografía es moneda corriente. A diario se ve como la televisión, forjadora de opiniones, presenta la fidelidad matrimonial y la castidad como un motiva más de burla que de emulación.
Para fortalecer la virtud de la pureza, lo mismo que cualquier otra virtud, se debe orar con el corazón, hablar con Dios con confianza, clamar una y otra vez conversando de todo con el Señor y permitiendo que, por medio de la respiración, el aire circule de los pulmones al abdomen y del abdomen a la región pélvica, sabiendo que todo lo que Dios ha hecho es bueno, pero que debe ser vivido desde su proyecto y no en contra de éste.

La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal, que cada uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, sin dejarse arrastrar por los malos deseos, como hacen los paganos que no conocen a Dios. 1 Tesalonicenses 4, 3-5.


Mayo, mes de María


Cuenta Anthony de Mehlo una fábula que, más o menos, dice así:

"Durante años fui un neurótico. Era introvertido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no me convencía la posibilidad de hacerlo por mucho que lo intentara. Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo. De manera que me sentía impotente y como atrapado. Pero un día mi amigo me dijo: no te preocupes si no consigues cambiar, pues yo te quiero porque eres mi amigo, independientemente de cómo seas. Aquellas palabras sonaron en mis oídos, entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y cambié".

"Cuánta razón se encierra aquí: nadie es capaz de cambiar si no se siente querido, si no siente una fuerza interior suficiente para subirse por encima de sus fallos", comenta un autor espiritual.

Tú no eres neurótico quizás, pero sí tendrás cosas que cambiar. Cuéntaselas a la Virgen. Y que sepas que Ella te dice que te quiere como eres y que cuentas con toda su ayuda, que es bastante, para conseguir cambiar. Te quiere con tus defectos pero luchando por vencerlos. Con Ella puedes, y... ¡qué fácil! Madre mía, que me sienta amado por ti. Que sepa y me dé cuenta de que me quieres, me conoces, me sigues, que sepa que te importo, que estás pendiente de mí,... ¡Ah! y... gracias.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.

Texto escrito por el P. José Pedro Manglano Castellary
Tomado del Web Católico de Javier


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pido especiales oraciones por la mamá de nuestra querida Melissa, amiga chilena que desde el comienzo de Pequeñas Semillitas ha colaborado intensamente en la parte técnica, como moderadora del grupo. La mamá de Melissa se encuentra grave por problemas cerebrovasculares y pedimos al Señor Misericordioso que le conceda lo que Él considere lo mejor para ella en estos momentos. Que así sea.

En estos días en que no se publicó “Pequeñas Semillitas” se han acumulado muchos pedidos de oración, por lo que intentaré darle cabida a todos aunque sea en forma resumida, pero con la misma fe de siempre en el poder de la oración para hacer llegar al Señor y a María Santísima nuestras súplicas:

Por José Reinaldo S., de Venezuela, por toda su familia, para obtener un trabajo y poder concretar su deseo de constituir una familia cristiana.
Por César Augusto S. P., de México que sigue grave con cáncer en fase terminal.
Por Virgilio C., cubano de Miami, con cáncer de pulmón.
Por Gina P., de USA, que sufre la angustia de tener a su hijo con cáncer.
Por Mercedes S., de México que se opera de un tumor mamario, rogando que sea benigno.
Por Ángela, de Esperanza, Argentina, a la que han diagnosticado un tumor maligno en la médula.
Por Mayver Antonio R., de Guatemala, de 20 años de edad, que ha tenido cáncer de hueso por lo que le amputaron una pierna en 2010 y ahora tiene también cáncer en los pulmones.
Por Andrea Sofía R. M., de 6 años que vive en la ciudad de Guadalajara, México, y quien ha sido diagnosticada con un tumor en el tallo cerebral, muy grande y ubicado en una posición que no permite la cirugía.
Por Máximo Lionel R. de 2 meses de vida, de Tandil, Argentina, operado de corazón y en proceso lento y complicado de recuperación.
Por la salud física y espiritual de Juan Carlos C., que vive en Guatemala.
Por el niño Esteban N., de Argentina, intervenido de una malformación del cerebelo.
Por Mike B, de Canadá, 47 años, con cálculos renales que no termina de eliminar.
Por Pancho R., de Lima, Perú, afectado de Leucemia.
Por Rosa Virginia Q., de Managua, Nicaragua, lectora de esta página, afectada de litiasis en los riñones.
Por Bella P., de Santo Tomé, Santa Fe, Argentina (cirugía de corazón) y por Victorio G., de la misma ciudad que está muy grave.
Por el eterno descanso del alma de Pedro S., de la provincia de Santa Fe, Argentina, fallecido el 8 de mayo a los 53 años de edad.
Por Nadia, de León, México, operada hace 48 horas de cáncer de tiroides y que está en período de recuperación y luego hará quimio.
Por Mariana y sus hijos, de Buenos Aires, Argentina, que están sufriendo los dolores de una separación matrimonial.
Por Norita, de Argentina, con adenocarcinoma de útero, que debe someterse a una extirpación total esta semana.
Por Juan R., de Nueva Jersey, USA, afectado de cáncer de pulmón con metástasis en otros órganos.
Elevamos nuestra oración por todos estos hermanos…
                                                                        
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Enviar los pedidos de oración a pequesemillitas@gmail.com


 Noticia de último momento


Desde el Vaticano, llega la información que dice que hace pocas horas se acaba de aprobar médicamente el milagro que acelerará la causa para la beatificación de nuestro querido "Cura Gaucho", José Gabriel del Rosario Brochero, que pronto será elevado a los altares.
Llenos de júbilo por tan feliz noticia, recordamos que tenemos un link para ingresar a su página oficial haciendo clic acá.


"Intimidad Divina"

La caridad de María

“Dios es amor” (1 Jn 4, 16); y María, que en su calidad de Madre estuvo más cercana y unida a Dios que cualquier otra criatura, fue inundada más que ninguna otra, de su amor. María, a la que el ángel saludó “llena de gracia” (Lc 1, 28), está igualmente llena de amor. Pero la plenitud de gracia y de amor en que fue colocada desde el principio, no la dispensó del ejercicio activo y constante de la caridad, como tampoco de las demás virtudes. Así nos lo expresa el concilio cuando dice: “La Bienaventurada Virgen cooperó en forma del todo singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la encendida caridad, en la restauración de la vida sobrenatural de las almas” (LG 61). También para María, como para los demás hombres, esta vida fue el “camino” en el cual se debe siempre progresar en la caridad. También a ella, como a nosotros, le fue demandada su personal correspondencia a la gracia. Y el gran mérito de María consistió precisamente en haber correspondido con la máxima fidelidad a los inmensos dones recibidos. María es, en el sentido más pleno de la palabra, la “Virgen fiel” que supo negociar al ciento por uno los talentos recibidos de Dios. A la plenitud de la gracia otorgada por Dios correspondió la plenitud de su fidelidad.

“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente” (Lc 10, 27). El mandamiento del Señor tiene su plena realización en María, que siendo perfectamente humilde y por eso del todo vacía de sí misma y libre de todo egoísmo y de cualquier apego a las criaturas, pudo emplear verdaderamente todas sus fuerzas en el amor de Dios. El Evangelio nos la presenta así, siempre orientada hacia el Señor. La voluntad divina, aunque oscura y misteriosa, la encuentra siempre pronta y en acto de perfecta adhesión, el fiat pronunciado en la Anunciación es la actitud constante de su corazón consagrado del todo al Amor. [María] acepta y se entrega cada vez más intensamente a la misión de “esclarecida Madre del divino Redentor y de generosa colaboradora entre todas las criaturas y humilde esclava del Señor” (LG 61).

María vive su maternidad divina en un acto de constante entrega a la voluntad del Padre y a la misión de su hijo; no conoce de titubeos ni reservas, no pide nada para sí. “¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?... Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana, y mi madre” (Mt 12, 48-50). María acogió en su corazón la austera respuesta y con mayor amor que antes continuó viviendo la voluntad divina que le pedía tan grande renuncia. Sacrificando la alegría, tan legítima y santa, de gozar de su Hijo, le estaba doblemente unida, pues estaba fundida con él en un único acto de oblación de la voluntad del Padre. De esta manera nos ensaña María que el verdadero amor y la auténtica unión con Dios no consiste en los consuelos espirituales, sino en la perfecta conformidad a su divino querer.

¡Oh María! ¿Quién eres tú, destinada a ser madre? ¿Cómo lo has merecido?... ¿Cómo nacerá de ti quien te hizo?... Eres virgen, eres santa, has hecho un voto: mucho es lo que has merecido; pero es mucho más lo que recibiste… Nace en ti quien te hizo, nace de ti aquel por quien fuiste hecha, aquel por quien fue hecho el cielo y la tierra, por quien fueron hechas todas las cosas. El Verbo de Dios se hace carne en ti, recibiendo la carne, no perdiendo la divinidad. El Verbo se une a la carne… y el tálamo de tan maravilloso connubio es tu vientre. (San Agustín)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

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