miércoles, 13 de enero de 2010

Pequeñas Semillitas 0962

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0962 ~ Miércoles 13 de Enero de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
No se puede ser testigo de lo que no se ha experimentado. El testigo recibe y acoge la claridad necesaria para ayudar a los demás a iluminar el camino que conduce a Jesús. La luz de Jesús ilumina nuestra vida, ella es más fuerte que todas las sombras. Nosotros debemos compartir esa luz con todos nuestros hermanos, especialmente con aquellos que viven en las sombras.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús, saliendo de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella. Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados; la ciudad entera estaba agolpada a la puerta. Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.
De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración. Simón y sus compañeros fueron en su busca; al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan». Él les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido». Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.
(Marcos 1, 29-39)

Comentario
Hoy vemos claramente cómo Jesús dividía la jornada. Por un lado, se dedicaba a la oración, y, por otro, a su misión de predicar con palabras y con obras. Contemplación y acción. Oración y trabajo. Estar con Dios y estar con los hombres.
En efecto, vemos a Jesús entregado en cuerpo y alma a su tarea de Mesías y Salvador: cura a los enfermos, como a la suegra de san Pedro y muchos otros, consuela a los tristes, expulsa demonios, predica. Todos le llevan sus enfermos y endemoniados. Todos quieren escucharlo: «Todos te buscan» (Mc 1,37), le dicen los discípulos. Seguro que debía tener una actividad frecuentemente muy agotadora, que casi no le dejaba ni respirar.
Pero Jesús se procuraba también tiempo de soledad para dedicarse a la oración: «De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración» (Mc 1,35). En otros lugares de los Evangelios vemos a Jesús dedicado a la oración en otras horas e, incluso, muy entrada la noche. Sabía distribuirse el tiempo sabiamente, a fin de que su jornada tuviera un equilibrio razonable de trabajo y oración.
Nosotros decimos frecuentemente: —¡No tengo tiempo! Estamos ocupados con el trabajo del hogar, con el trabajo profesional, y con las innumerables tareas que llenan nuestra agenda. Con frecuencia nos creemos dispensados de la oración diaria. Realizamos un montón de cosas importantes, eso sí, pero corremos el riesgo de olvidar la más necesaria: la oración. Hemos de crear un equilibrio para poder hacer las unas sin desatender las otras.
San Francisco nos lo plantea así: «Hay que trabajar fiel y devotamente, sin apagar el espíritu de la santa oración y devoción, al cual han de servir las otras cosas temporales».
Quizá nos debiéramos organizar un poco más. Disciplinarnos, “domesticando” el tiempo. Lo que es importante ha de caber. Pero más todavía lo que es necesario.
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)


Santoral Católico
San Hilario, Obispo y Doctor de la Iglesia


Nació en Poitiers, en el seno de una ilustre familiar. El mismo nos dice que fue educado en la idolatría y hace una narración detallada de como Dios lo llevó al conocimiento de la fe, recibiendo el bautismo a una edad un tanto avanzada.

Hacia el año 350, fue elegido Obispo de Poitiers. Después de su elevación al episcopado compuso antes de partir al destierro en Frigia, un comentario sobre el Evangelio de San Mateo, que ha llegado hasta nosotros. Sin embargo, sus principales escritos son sobre el arrianismo. San Hilario amaba la verdad sobre todas las cosas y no escatimaba ningún esfuerzo, ni rehuía alguno por defenderla.

Así, San Hilario defendió ardientemente los decretos del Concilio de Nicea, cuando éste se vio amenazado por las intenciones del emperador Constancio quien reunió un concilio de arrianos de Selucia de Isauria, a fin de neutralizarlo. Hilario murió en Poitiers, probablemente en 368.


Pensamiento


"Enseñaras a volar, pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo... en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
perdurará siempre la huella del camino enseñado"

Rabino Edy Kaufman


Tema del día:
Semillas de éxito


Dios, te doy gracias por este día. Sé que aun no he logrado todo lo que esperas de mi y si esa es la razón por la cual me bañas en el fresco rocío de otro amanecer me siento muy agradecido. Estoy preparado, al fin, a hacer que te sientas orgulloso de mi.

Me olvidaré del día de ayer, con todas sus pruebas y tribulaciones, con todos sus agravios y sus frustraciones. El pasado ya es un sueño del cual no puedo recuperar ni una sola palabra ni borrar ningún acto imprudente.

Sin embargo, tomaré la decisión de que si en el día de ayer lastimé a alguien a través de mi imprudencia o mi irreflexión, no dejaré que el día de hoy el sol se ponga sin rectificarme y nada de lo que haga en este día tendrá mayor importancia.

No me preocuparé por el futuro. Mi éxito y mi felicidad no depende de que me esfuerce en adivinar lo que acecha débilmente en el horizonte, sino en hacer, el día de hoy, lo que claramente tengo al alcance de la mano.

Atesoraré este día, puesto que es todo lo que tengo. Se bien que sus horas que se deslizan apresuradamente no pueden acumularse ni almacenarse como un valioso grano, para su uso futuro.

Viviré como lo hacen todos los buenos actores cuando están en escena... solo el momento. No puedo desempeñarme al máximo este día lamentando los errores de mis actos previos, ni preocupándome por la próxima escena.

Abordaré las tareas difíciles este día, me quitaré el saco y levantaré el polvo en el mundo. Recordaré que mientras más ocupado esté, menos probabilidades tendré de sufrir, más apetitosos serán mis alimentos, más dulce mi sueño y más satisfecho me sentiré con mi lugar en el mundo.

El día de hoy me liberaré de la esclavitud del reloj y del calendario. Aún cuando planearé este día con objeto de cuidar de mis pasos y de mis energías, empezaré a medir mi vida en hechos, no en años; en pensamientos, no en estaciones; en sentimientos, no en los números sobre un cuadrante.

Estaré consciente de lo poco que se necesita para hacer de este un día feliz. Jamás buscaré la felicidad, porque la felicidad no es una meta, es solo un producto secundario y no hay felicidad en tener o recibir, solo en dar.

No huiré de ningún peligro con el cual pueda tropezar el día de hoy, porque estoy seguro de que no me sucederá nada de lo que no este equipado para manejar con tu ayuda. Así como toda gema se pule por medio de la fricción, estoy seguro de que yo seré más valioso a través de las adversidades de este día y si tú me cierras una puerta, siempre me abres otra.

Viviré este día como si fuese Navidad. Seré un repartidor de dones y les daré a mis enemigos el don del perdón; a mis oponentes, el de la tolerancia; a mis amigos, el de una sonrisa; a mis hijos, el de un buen ejemplo; y a todos esos regalos irán envueltos en un amor incondicional.

No desperdiciaré ni siquiera un preciado segundo del día de hoy con sentimientos de cólera, de odio, de celos o de egoísmo. Sé que las semillas que siembro son las que cosecharé, porque cada acción, buena o mala, siempre va seguida de una reacción igual. El día de hoy solo sembraré las buenas semillas.

Trataré el día de hoy como si fuese un inapreciable violín. Una persona puede sacarle notas armoniosas y otra, notas discordantes y, no obstante nadie puede culpar al instrumento. La vida es la misma y si la toco correctamente, producirá belleza, pero si la toco con ignorancia, producirá fealdad.

Me condicionaré a mi mismo para considerar todos los problemas con los cuales tropiece el día de hoy como si no fuesen otra cosa que un guijarro en mi zapato. Recuerdo el dolor, tan severo que apenas podía caminar y recuerdo mi sorpresa cuando al quitarme el zapato encontré solo un grano de arena.

Trabajaré con el conocimiento de que nunca se ha logrado nada grande sin entusiasmo. Para hacer cualquier cosa digna de hacerse, no debo retroceder tembloroso, pensando en el frío y en el peligro, sino saltar al frente con entusiasmo y salir adelante tan bien como me sea posible. Esa es la manera.

Me enfrentaré al mundo con las metas que me he fijado para el día de hoy, pero serán metas fáciles de alcanzar, no esa variedad tan vaga e imposible que declararan todos aquellos que han hecho una carrera del fracaso. Me doy cuenta de que siempre me pones a prueba primero con un poco, para ver lo que haría con mucho.

Jamás ocultaré mis talentos. Si guardo silencio, seré olvidado, si no avanzo, retrocederé. Si el día de hoy me aparto de mi desafío, mi propia estimación quedará lastimada para siempre y si dejo de crecer, aun cuando sea un poco, me empequeñeceré. Rechazo la posición estacionaria porque siempre es el principio del fin.

Conservaré una sonrisa en mi rostro y en mi corazón, incluso si algo me duele el día de hoy. Se que el mundo es un espejo y que me devuelve el reflejo de mi propia alma. Ahora ya he comprendido el secreto de corregir la actitud de los demás, y es corregir mi propia actitud.

El día de hoy me alejaré de cualquier tentación que pudiese obligarme a faltar a mi palabra o a perder el respeto hacia mi mismo. Estoy seguro de que lo único que poseo más valioso que mi vida es mi honor.

Durante este día trabajaré con todas mis fuerzas, satisfecho por saber que la vida no consiste en revolcarse en el pasado o en atisbar ansioso hacia el futuro. Me causa consternación contemplar el sinnúmero de dolorosos pasos mediante los cuales uno llega a una verdad tan antigua, tan obvia y que se expresa con tanta frecuencia. Cualquier cosa que me ofrezca, poco o mucho, mi vida es ahora.

Haré una pausa siempre que el día de hoy no sienta lástima de mi mismo y recordaré que es el único día que tengo y que debo aprovecharlo al máximo.

Tal vez no logre reconocer lo que mi parte pueda significar en el gran todo, pero estoy aquí para jugarla y ahora es el momento de hacerlo. Contaré este día como una vida separada.

Recordaré que todos aquellos que tienen menos cosas de que arrepentirse, son aquellos que aceptan cada momento tal y como se presenta y por todo lo que vale.

¡Este es mi día! ¡Estas son mis semillas!

Gracias, Dios mío, por este preciado jardín del tiempo.

Desconozco el autor


Meditación breve


El perdón es un acto de amor. Al perdonar, dejo ir energía negativa y abro el camino para que algo positivo suceda. Si me siento agraviado o enojado, dejo ir el impulso de juzgar. Me esfuerzo para que las líneas de comunicación se mantengan abiertas y la comprensión fluya libremente. Las relaciones personales con familiares, amigos y colegas florecen cuando actúo con compasión y perdono. Me relaciono con los demás de maneras armoniosas.
Mantengo la misma actitud de perdón hacia mí mismo. Si me he equivocado, aprendo de ello y sigo adelante. Tomo del manantial del amor de Dios en mí para dar y recibir perdón.


Pedidos de oración


Pedimos oración por las miles de personas que han resultado víctimas del grave terremoto ocurrido ayer en Haití.


La comunidad de la Virgen de Schoenstatt de Adolfo González Chávez, Buenos Aires, Argentina, pide oraciones por Fernando Luciano G. de 36 años de edad, que está internado muy grave, para que la Santísima Virgen lo sostenga en sus brazos amorosos y el Buen Jesús brinde fortaleza a su familia.


Pedimos oración por la recuperación de la salud de Esmeralda, de Ezeiza, Buenos Aires, Argentina, que este viernes recibirá la última dosis de quimioterapia y el 22 será operada por un cáncer. Que la Santísima Virgen de Luján la acompañe y la proteja.


Nuestra lectora Wendy R., que vive en Guatemala, nos pide oraciones por las siguientes intenciones: 1) por Alfredo M. a quien extrajeron una cantidad de ganglios cancerosos en el cuello. 2) por una mujer, cuyo nombre Dios conoce, que fue violada en el curso de un asalto. 3) Para que cese la violencia en su país.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Bienvenido seas
Paráclito eterno que con tus dones
nos nutres y recreas.
Llueven tus bendiciones
sobre nuestros contritos corazones.
Si alguna vez caemos,
Tú ven a levantarnos, y guíanos
y alúmbranos si no vemos,
y si el pecho se enfría,
ven y tu calor santo a él envía.
Ven y fortalécenos,
si alguna vez nuestro valor flaquea
y tu ley enderece
el pié si se ladea,
si tímido se para o titubea.
El fuego centellante,
que sobre los Apóstoles ardía,
el pecho de diamante,
el alma seca y fría,
ablande y dé calor en este día.
Y unidos y enlazados
en tus lazos, amor omnipotente,
de pueblos apartados
haz una sola gente,
un corazón, un alma solamente.
Así sea.

P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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