domingo, 3 de enero de 2010

Pequeñas Semillitas 0952

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0952 ~ Domingo 3 de Enero de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Jesús nace en un lugar y un tiempo concretos. En el marco y en la entraña de la historia humana. No se detuvieron las leyes de la historia, el edicto le alcanzó como a cualquier familia. Entra en nuestra historia “como uno de tantos”. Compartiendo la situación de tantas personas que nacen en condiciones de extrema carencia.
En este año que comienza tratemos de acercarnos a nuestros hermanos carenciados y vivamos el desafío de ver a Jesús en cada uno de ellos.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de Él y clama: «Éste era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha contado.
(Juan 1, 1-18)

Comentario
Hoy, el Evangelio de Juan se nos presenta en una forma poética y parece ofrecernos, no solamente una introducción, sino también como una síntesis de todos los elementos presentes en este libro. Tiene un ritmo que lo hace solemne, con paralelismos, similitudes y repeticiones buscadas, y las grandes ideas trazan como diversos grandes círculos. El punto culminante de la exposición se encuentra justo en medio, con una afirmación que encaja perfectamente en este tiempo de Navidad: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros» (Jn 1,14).
El autor nos dice que Dios asumió la condición humana y se instaló entre nosotros. Y en estos días lo encontramos en el seno de una familia: ahora en Belén, y más adelante con ellos en el exilio de Egipto, y después en Nazaret.
Dios ha querido que su Hijo comparta nuestra vida, y —por eso— que transcurra por todas las etapas de la existencia: en el seno de la Madre, en el nacimiento y en su constante crecimiento (recién nacido, niño, adolescente y, por siempre, Jesús, el Salvador).
Y continúa: «Hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad» (Ibidem). También en estos primeros momentos, lo han cantado los ángeles: «Gloria a Dios en el cielo», «y paz en la tierra» (cf. Lc 2,14). Y, ahora, en el hecho de estar arropado por sus padres: en los pañales preparados por la Madre, en el amoroso ingenio de su padre —bueno y mañoso— que le ha preparado un lugar tan acogedor como ha podido, y en las manifestaciones de afecto de los pastores que van a adorarlo, y le hacen carantoñas y le llevan regalos.
He aquí cómo este fragmento del Evangelio nos ofrece la Palabra de Dios —que es toda su Sabiduría—. De la cual nos hace participar, nos proporciona la Vida en Dios, en un crecimiento sin límite, y también la Luz que nos hace ver todas las cosas del mundo en su verdadero valor, desde el punto de vista de Dios, con “visión sobrenatural”, con afectuosa gratitud hacia quien se ha dado enteramente a los hombres y mujeres del mundo, desde que apareció en este mundo como un Niño.
Rev. D. Ferran BLASI i Birbe (Barcelona, España)


Santoral Católico
Fiesta del Santísimo Nombre de Jesús


Este bendito Nombre, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron este culto. Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI.

Ocho días después de su nacimiento el hijo de María recibió el nombre de Jesús, que significa Salvador, como lo había ordenado el ángel Gabriel antes de que María concibiera.

El Evangelio menciona la razón de ser de dicho nombre: “Porque va a salvar a su pueblo del pecado”. Jesús iba a obrar la Redención con los más atroces sufrimientos, “humillándose –dice San Pablo– no sólo hasta la muerte sino hasta la muerte de cruz. Por ello Dios lo exaltó y le dio un nombre sobre todo nombre, y al nombre de Jesús se doble toda rodilla”


Palabras de Juan Pablo II


"Un gesto afectuoso, una señal de atención y de cortesía,
pueden ser una ráfaga de aire fresco
en lo cerrado de un existencia oprimida por la tristeza y el desaliento.
Amando a los demás descubriréis el sentido de la vida"


Tema del día:
Mirar como los santos


Señor, enséñanos a mirar como los santos.

Señor, enséñanos a mirar. Los santos te miraron mucho, Señor, y de tanto mirar se les pegó tu mirada, porque quisieron fijarse en Ti y Tú quisiste fijarte en ellos.

Señor, enséñanos a mirar. Los santos miraron mucho a la gente y de tanto mirar la quisieron con toda el alma. Así salieron de alegres, sencillos y generosos. Y la gente también les miró como amigos.

Señor, enséñanos a mirar. En la Iglesia tenemos un santo para cada día y cada uno de nosotros tenemos nuestro santo. Son como mil retratos tuyos, en los que aprendemos a verte y conocer tu rostro.

Señor, enséñanos a mirar. Señor, enséñanos a mirar y a mirarte, a fijarnos en las personas y en las cosas buenas, y ayúdame a ser yo también de los que van pareciéndose cada día más a Ti.

¡Un nuevo año! ¡Tú sí que me estrenaste año Señor! Todo empezó de nuevo cuanto Tú naciste. Me gustaría, puesto a soñar para el nuevo año, que volvieras a hacerte muy presente en la tierra. Ayúdanos Señor a recorrer el año en paz.


Meditación breve


Los pastores eran considerados personas despreciables; impuros y contaminados, ya que, por su oficio, no podían guardar el descanso del sábado. Formaban un grupo que vivía al margen de la sociedad, sin ningún tipo de derechos religiosos ni civiles.
Ellos fueron los primeros elegidos para conocer la Buena Noticia, los primeros invitados al nacimiento del niño que iba a cambiar la historia. Ninguna persona ni institución considerada prestigiosa y relevante. ¿Coincide con mi actuación y mis preferencias?
El temor que sienten es característico del Antiguo Testamento. La situación va a cambiar. Jesús va a mostrar “otro” Dios que no inspira temor.


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Nos llega un mensaje para agradecer las oraciones hechas por Filomena L., de Portugal. Aunque no puede liberarse de su enfermedad, al menos la está viviendo bien, con un camino espiritual iluminado por la presencia de Dios. Sigamos orando por ella.


Nuestra lectora Fina F. nos agradece las oraciones y a Dios Nuestro Señor, porque su hermano Ernesto F. que ha sido operado del corazón en México, ha salido ya de terapia intensiva y evoluciona favorablemente.


Nuestra lectora Nelly, de San Fernando, Buenos Aires, Argentina, nos agradece las oraciones por una bebita llamada Venus que tiene dos tumores en las retinas de sus ojitos y está siendo tratada con quimioterapia. Nos dice también que Francisco, el papá de la niña se ha acercado a la fe (antes no creía en Dios). Sigamos rezando por Venus y por su familia. Que la intercesión de Santa Lucía haga el milagro de curar a esta pequeñita.


El rincón de los lectores


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# Marina Ruiz - 2 de Enero de 2010 - España
marinarg03@yahoo.com

Querido Felipe y querida Melissa:
Con un poquito de dificultad en la visión, voy a cumplir con un deber creo necesario. Desde este sitio quiero lanzar un GRACIAS de todo corazón en este año que comienza por todo lo recibido en el que hemos dejado atrás.
¡Que hermosa labor la que el "pequeño jardinero" con la colaboración de Melissa habéis realizado!
Pienso, son miles de seguidores los que estarán de acuerdo conmigo, en todo el bien que recibimos con el Boletín y el pps diario.
Solo escribo para decir GRACIAS...GRACIAS...GRACIAS. Y que el año 2010 recién estrenado, siga siendo una lluvia del Cielo con vuestro trabajo, para todos los seguidores de "Pequeñas Semillitas"
Os tengo presentes en mis oraciones y os quiero de verdad.
Desde Andalucía un fuerte abrazo
Marina

# Nota del autor:
Aprovecho este mensaje de la querida Marina, para agradecer a todos los lectores de "Pequeñas Semillitas" que nos están saludando hace varios días a Melissa y a mí, con sinceros deseos de felicidad para el año 2010. Resultaría imposible responder a cada uno, por eso lo hago en este momento y en este lugar, abrazando también a Marina, una querida amiga española, que más allá de su edad y sus problemas de salud (incluída su escasa visión), nos acompaña generosamente desde el comienzo de esta página. ¡Bendiciones para todos!
Felipe de Urca


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Felipe de Urca.
pequesemillitas@gmail.com


Ven Espíritu Santo...!


Ven Espíritu Santo, luz y gozo.
Amor que en tus incendios nos abrasas;
Renueva el espíritu de este pueblo tuyo
que por mis labios canta tu alabanza.
En sus fatigas diarias sé descanso;
en su lucha tenaz, vigor y gracia;
haz germinar la caridad del Padre,
que engendra flores y quema zarzas.
Ven Amor que iluminas el camino,
compañero divino de tu pueblo.
Ven con tu viento a sacudir al mundo
y a abrir nuevos senderos de esperanza.
Así sea.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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