sábado, 27 de junio de 2009

Pequeñas Semillitas 0768

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0768 ~ Sábado 27 de Junio de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Como cristianos que vivimos en la certeza de nuestra fe, debemos comenzar cada día con esta actitud: “Mi Dios camina delante de mi en la batalla. Sus brazos son fuertes y me protegen a través del día. Todo lo que haga lo haré con la confianza de saber que pertenezco al lado ganador”


La Palabra de Dios : Evangelio del día


En aquel tiempo, al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace». Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes». Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído». Y en aquella hora sanó el criado.
Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Le tocó la mano y la fiebre la dejó; y se levantó y se puso a servirle. Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; Él expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos, para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: «Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades».
(Mateo 8, 5-17)

Comentario
Hoy, en el Evangelio, vemos el amor, la fe, la confianza y la humildad de un centurión, que siente una profunda estima hacia su criado. Se preocupa tanto de él, que es capaz de humillarse ante Jesús y pedirle: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos» (Mt 8,6). Esta solicitud por los demás, especialmente para con un siervo, obtiene de Jesús una pronta respuesta: «Yo iré a curarle» (Mt 8,7). Y todo desemboca en una serie de actos de fe y confianza. El centurión no se considera digno y, al lado de este sentimiento, manifiesta su fe ante Jesús y ante todos los que estaban allí presentes, de tal manera que Jesús dice: «En Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande» (Mt 8,10).
Podemos preguntarnos qué mueve a Jesús para realizar el milagro. ¡Cuántas veces pedimos y parece que Dios no nos atiende!, y eso que sabemos que Dios siempre nos escucha. ¿Qué sucede, pues? Creemos que pedimos bien, pero, ¿lo hacemos como el centurión? Su oración no es egoísta, sino que está llena de amor, humildad y confianza. Dice san Pedro Crisólogo: «La fuerza del amor no mide las posibilidades (...). El amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no es resignación ante la imposibilidad, no se intimida ante dificultad alguna». ¿Es así mi oración?
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo...» (Mt 8,8). Es la respuesta del centurión. ¿Son así tus sentimientos? ¿Es así tu fe? «Sólo la fe puede captar este misterio, esta fe que es el fundamento y la base de cuanto sobrepasa a la experiencia y al conocimiento natural» (San Máximo). Si es así, también escucharás: «‘Anda; que te suceda como has creído’. Y en aquella hora sanó el criado» (Mt 8,13).
¡Santa María, Virgen y Madre!, maestra de fe, de esperanza y de amor solícito, enséñanos a orar como conviene para conseguir del Señor todo cuanto necesitamos.
Rev. D. Xavier Jauset i Clivillé (Lleida, España)


Santoral Católico

San Ladislao de Hungría

Pasó su niñez y juventud en un ambiente cargado de intrigas políticas y dinásticas, y en 1077, Ladislao ocupó el trono de Hungría. Inmediatamente fueron negados sus derechos reales por su hermanastro Salomón, quien tomó las armas contra él, pero fue derrotado en el campo de batalla por el soberano húngaro.

Su piedad tan fervorosa como bien equilibrada se expresaba en su celo por la fe, en el escrupuloso cumplimiento de sus deberes religiosos, en su estricta moral y en la austeridad de su vida. Se había despojado de toda ambición personal, y sólo por su sentido de la obligación, aceptaba la dignidad que le habían echado sobre las espaldas. Dentro del propio territorio de Hungría, el rey tuvo que soportar numerosas invasiones por parte de tribus bárbaras a quienes venció triunfalmente y entregó todos sus esfuerzos para que ellos conociesen el cristianismo.

A solicitud suya, la Santa Sede reconoció como dignos de veneración al rey Esteban I, a su hijo Emeric, así como a Gerardo, el obispo mártir. Falleció en Bohemia, a principios del año 1095 cuando sólo tenía cincuenta y cinco años de edad.


También hoy se conmemora a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.


Pensamiento


"El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía"
Pitágoras


Tema del día :
Cerrar un ciclo


Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.

Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos... No importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron.

¿Me han despedido del trabajo?
¿Ha terminado una relación?
¿Me he ido de casa de mis padres?
¿Me he ido a vivir a otro país?
Esa amistad que tanto cultivé... ¿Ha desaparecido sin más?

Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida, se convirtieron de repente en polvo. Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia adelante, y todos sufrirán al verte paralizado. Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido.

El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver.

Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse.

Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.

Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del "momento ideal".

Antes de comenzar un nuevo capítulo, hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante.

Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Por lo tanto, cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.

Paulo Coelho
Anotaciones



Humor :
Intrincados parentescos


Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo:
Sr. Juez: No culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese no sabría quién soy en este mar de lágrimas, y sería mucho martirio. Verá Ud... Sr. juez.
Tuve la desgracia de casarme con una viuda, ésta tenía una hija, de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho.
Mi padre, para mayor desgracia era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno.
Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer de manera que yo era abuelo de mi hermano.
Con el correr del tiempo mi mujer trajo al mundo un varón que, como era hermano de mi madre, era cuñado de mi padre, y tío de sus hijos.
Mi mujer era suegra de su hija, yo soy, en cambio padre de mi madre, y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy mi propio abuelo.
Sr. juez: Me despido del mundo porque no sé quien soy.
Firma: El cadáver.


Meditación breve


Servir es sembrar buenas semillas.
Servir es atender a cualquiera que nos necesite, sin importar si pueden o no devolvernos el servicio.
Servir es sembrar siempre sin descanso, aunque sólo sean otros los que recojan y saboreen las cosechas.
Servir es mucho más que dar lo que tienes en tus manos, es dar desde nuestro corazón lo que tal vez a nosotros nunca nos dieron.
Servir es brindar afecto, bondad, cordialidad, apoyo moral, amor por sí mismo y a veces, ayuda material.
Servir es repartir alegría, es infundir fe, dignidad, admiración, respeto, gratitud, sinceridad, honestidad, libertad, optimismo, confianza y esperanza.
Servir es en verdad esa actitud y predisposición de querer dar más de lo que hemos recibido en la vida y de la vida.
”Servir es ser como el árbol de sándalo, que perfuma el hacha cuando le hiere”


Pedidos de oración


Pedimos oración por Ana María V. M., que es lectora de esta página y está pasando por un difícil momento en su trabajo, por situaciones de inestabilidad, egoísmos y actitudes negativas de algunas personas que la rodean. Que el Señor le de tranquilidad en el desempeño de sus tareas y a la vez le cuide la fuente laboral.


Pedimos oración por la salud del señor Juan Pasiano R. C. de la ciudad de México, que será sometido a una operación en estos días.


Pedimos oración por Grace S., de San José de Costa Rica, a quien han extirpado un cáncer de ovarios hace unos días y ahora iniciará el tratamiento de quimioterapia. Le encomendamos al Padre Pío para que interceda por ella para su recuperación, al mismo tiempo que acompañe y fortalezca a su familia.


Pedimos oración por el ingeniero Francisco S., que vive en Cartago, Costa Rica, para que nuestro Padre haga su santa voluntad,y a la familia le dé la fortaleza y sabiduria en estos momentos de angustia que están pasando, en especial a su hija Sonia, para que tenga resignación.


Pedimos oración por la familia Salas Viveros, de México, para que el Señor los ayude a superar los problemas que están pasando, y que éstos sirvan para unirlos más.


Nuestro apreciado lector Carlos C., de Bogotá, Colombia, nos pide oraciones por el matrimonio que conforma con Trini, su amada esposa, y por sus hijos Carlos y María Paula. En acción de gracias por haber cumplido ayer 27 años de casados y para que el Señor los siga bendiciendo por siempre en unidad y amor siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret.


Seguimos orando por la salud de la señora María Josefa Dora B. de V., de la ciudad de La Plata, Argentina, que está aguardando la definición del diagnóstico de su afección intestinal que la tiene muy molesta hace unos meses. Que la Santísima Virgen esté junto a ella y junto a su familia en esta espera prolongada y luego en los tratamientos que resulten más eficaces para curarla.


Pedimos oración por la salud del señor Walter Rubén L. que vive en González Chávez, Argentina, y está internado en terapia intensiva en la ciudad de Bahía Blanca, con severos compromisos cardíacos, pulmonares y en las arterias de los miembros inferiores. Que Jesús Misericordioso le conceda la gracia de la recuperación.


Pedimos oración por el matrimonio de Marlene e Iram, que viven en Zacatecas, México, para que el Señor los bendiga y les renueve cada día la fuerza del amor, protegiendo esta pareja contra todas las tentaciones y adversidades que se encuentran en el mundo.


Pedimos una oración y bendición especial por el matrimonio de Rolando B. y Gabriela, que se casan hoy en Paraguay.


Pedimos oración por María Isabel, de Argentina, por su esposo enfermo de cáncer en el hígado próximo a operarse y por su hijo. Que el Buen Jesús bendiga a estas personas y atienda a sus necesidades físicas, materiales y espirituales.


Pedimos oración por el señor Roberto Arturo C. R., que vive en Tegucigalpa, Honduras, que este lunes 29 se someterá a una operación muy delicada de columna vertebral, para que Dios esté a su lado y le conceda una buena y pronta recuperación.


Pedimos oración por Santiago, un bebé de un mes y medio que está internado en Tucumán, Argentina, con bronquiolitis. Y también por Euge y Mario, que están pasando un momento difícil en su matrimonio. Que María, nuestra Madre, ponga sus manos sobre el niñito para mediar por su curación, y lleve amor y armonía a ese matrimonio.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Junio mes del Sagrado Corazón de Jesús


27. - El premio final

¡Qué premio tan hermoso te ha reservado el Sagrado Corazón!
Es el momento en que el solo pensamiento hace estremecerse: el momento de la muerte. Ante este pensamiento, el hombre tiembla, se agita; sin embargo, debe afrontarlo con amor y con la esperanza puesta en la misericordia de Dios.
Jesús te sonríe y quiere asegurarte la muerte santa, la muerte del justo. Entre las promesas que hizo a Santa Margarita María quiere recordar este punto: "Mi corazón será para todos mis devotos el seguro asilo en vida y especialmente en el momento de la muerte".
Si quieres, pues, afrontar la muerte con la calma del justo, trata de creer en Jesús, de vivir en Jesús. Entonces será cuando Él te dirá estas dulces palabras: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".

Web Católico de Javier


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



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