PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
13 - Número 3625 ~ Lunes 9 de Abril de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hoy
celebramos la solemnidad de la Anunciación
del Ángel a la Virgen María. Esta fiesta corresponde litúrgicamente al día
25 de marzo (nueve meses antes del nacimiento de Jesús). Pero este año 2018 el
día 25 de marzo coincidió con el Domingo de Ramos, motivo por el cual la
celebración fue trasladada para el día de hoy.
En
los calendarios antiguos, la Fiesta de la Anunciación de la Santísima Virgen
María, también se llamó Festum
Incarnationis, Initium Redemptonis Conceptio Christi, Annuntiatto Christi,
Annuntiatio Dominica. En el Oriente, donde la participación de María en la
Redención es celebrada como una fiesta especial, la Anunciación es una
festividad de Cristo el 26 de diciembre.
En
la iglesia latina es una celebración mariana. Probablemente se originó
brevemente antes o después del concilio de Efesio (c. 431).
¡Gracias
Señor te damos por asumir nuestra humanidad para salvarnos!
¡Buenos días!
En medio de la naturaleza…
En
verano el calor de las ciudades nos proyecta hacia el campo, las sierras y el
mar a buscar, en el contacto con la naturaleza, descanso y renovación física y
espiritual. Ahí están los amplios espacios, el aire puro, la presencia de
animales y aves en su propio ambiente. Todo en un clima de paz, silencio,
serenidad… Una anécdota para que valores y aproveches tus vacaciones.
Una vez, el padre de una familia acaudalada llevó a
su hijo a un paseo por el campo con la intención de que su hijo viera cuán
pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche
completos en la casa de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje
y de regreso a casa el padre le preguntó a su hijo: —¿Qué te pareció el viaje?
—Muy bonito, papá. —¿Viste qué pobre es la gente? —Sí. —Y ¿qué aprendiste?
—Comprobé que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros
tenemos una pileta que llega de un tapial a la mitad del jardín, ellos tienen
un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el
patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la tapia de la
casa, ellos tienen todo un horizonte de patio. Al terminar el relato, el padre
se quedó mudo....y su hijo agregó: —¡Gracias, papá, por enseñarme cuáles son
nuestras pobrezas!
Entrar
en contacto un poco más prolongado con la naturaleza nos acerca a una verdadera
fuente de sabiduría. Allí surgen emociones y vivencias que nos hacen amar más
la vida, para volver luego a nuestras ocupaciones habituales con nuevas
energías y nuevas ideas. Que aproveches la fuerza renovadora de estos días de
descanso.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Al
sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa
de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y
discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a
dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será
llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin».
María
respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel
le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado
Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su
vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque
ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue. (Lc 1,26-38)
Comentario:
Hoy,
en el «alégrate, llena de gracia» (Lc 1,28) oímos por primera vez el nombre de
la Madre de Dios: María (segunda frase del arcángel Gabriel). Ella tiene la
plenitud de la gracia y de los dones. Se llama así: "keharitoméne",
«llena de gracia» (saludo del Ángel).
Quizás
con 15 años y sola, María tiene que dar una respuesta que cambiará la historia
entera de la humanidad. San Bernardo suplicaba: «Se te ofrece el precio de
nuestra Redención. Seremos liberados inmediatamente, si tú dices sí. Todo el
orbe está a tus pies esperando tu respuesta. Di tu palabra y engendra la
Palabra Eterna». Dios espera una respuesta libre, y "La llena de
gracia", representando a todos los necesitados de Redención, responde:
"génoitó", hágase! Desde hoy ha quedado María libremente unida a la
Obra de su Hijo, hoy comienza su Mediación. Desde hoy es Madre de los que son
uno en Cristo (cf. Gal 3,28).
Benedicto
XVI decía en un interview: «[Quisiera] despertar el ánimo de atreverse a
decisiones para siempre: sólo ellas posibilitan crecer e ir adelante, lo grande
en la vida; no destruyen la libertad, sino que posibilitan la orientación
correcta. Tomar este riesgo —el salto a lo decisivo— y con ello aceptar la vida
por entero, esto es lo que desearía trasmitir». María: ¡he aquí un ejemplo!
Tampoco
San José queda al margen de los planes de Dios: él tiene que aceptar recibir a
su esposa y dar nombre al Niño (cf. Mt 1,20s): Jesua, "el Señor
salva". Y lo hace. ¡Otro ejemplo!
La
Anunciación revela también a la Trinidad: el Padre envía al Hijo, encarnado por
obra del Espíritu Santo. Y la lglesia canta: «La Palabra Eterna toma hoy carne
por nosotros». Su obra redentora —Navidad, Viernes Santo, Pascua— está presente
en esta semilla. Él es Emmanuel, «Dios con nosotros» (Is 7,15). ¡Alégrate
humanidad!
Dr. Johannes VILAR (Köln, Alemania)
Santoral Católico:
La Anunciación del Ángel a la Virgen María
Solemnidad
Solemnidad
de la Anunciación del Señor, cuando, en la ciudad de Nazaret, el ángel del
Señor anunció a María: “Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del
Altísimo”. María contestó: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra”. Y así, llegada la plenitud de los tiempos, el que era antes de los
siglos el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra
salvación, se encarnó por obra del Espíritu Santo de María, la Virgen, y se
hizo hombre.
© Catholic.net
Pensamiento del día
“La Virgen María, la más humilde de todas las
criaturas, es la más grande a los ojos de Dios y se sienta, como Reina, a la derecha
de Cristo Rey [...] La pequeña y sencilla muchacha de Nazaret se ha convertido
en la Reina del mundo. Esta es una de las maravillas que revelan el corazón de
Dios [...] La Virgen nos da esta
confianza, nos toma de la mano, nos guía, nos ayuda en el camino para unirnos a
la voluntad de Dios, como ella lo hizo desde el primer momento, expresando esta
unión en su ‘fiat’ [...] El ‘sí’ de María es, por consiguiente, la puerta por
la que Dios pudo entrar en el mundo, hacerse hombre”
Benedicto XVI
Tema del día:
El “si” de María
La
noche se alejó y la suave luz del amanecer empezó a iluminar un nuevo día. Un
nuevo día que parecía como uno más pero que sería el DÍA de todos los días. El
gran día para la Humanidad.
Fresca
la mañana, limpia la brisa en ese día de días. Día de primavera aquel 25 de
marzo. No hubo trompetas, no hubo cañonazos, no hubo concentración de millares
de personas como en los grandes eventos. Fue discretamente, sencilla y
naturalmente como suelen ser todas las cosas grandes de Dios.
Una
virgen en oración. Un lugar: Nazaret, ciudad de Palestina y el arcángel Gabriel
como embajador de Dios. Un saludo: “- ¡Dios te salve María, llena eres de
gracia!” Y con este saludo, una petición
de colaboración.
El
Misterio de amor y de misericordia, prometido al género humano miles de años
atrás y anunciado por tantos profetas, se iba a hacer realidad.
Creo
yo que todo quedó en suspenso. La naturaleza, el aire, el universo en pleno
tuvieron que contener su aliento vital en la espera de oír la respuesta de
María. Los labios de la virgen se movieron, primero para aclarar una duda, pero
una vez que esta fue disipada, volvió a hablar para dar su consentimiento a esa
misión celestial.
María,
la llena de gracia, aceptaba humildemente el Gran Designio para el que se le
pedía su cooperación, sin envanecimiento porque sabía que la realeza y la
gloria de su gracia pertenecían a Dios, venía de Dios.
Y
María dijo: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según Tu
Palabra".
Necesariamente
tuvo que haber habido un estremecimiento en todo el orbe. Los cielos y la
tierra, la creación entera tuvo que conmoverse en ese grandioso momento. Y en
ese instante, de allá del Seno del Padre, el Espíritu Santo descendió y cubrió
a la siempre virgen, a la llena de gracia, con su sombra y el Verbo de Dios
quedó para siempre unido a la raza humana.
El
Hijo de Dios, el Hijo de María daba comienzo a su vida de hombre, sin dejar de
ser Dios, en el seno de esta mujer escogida por el Altísimo para cooperar, para
cocrear con Dios con su libre consentimiento y ser desde el instante de este
¡Fiat!, corredentora de la Humanidad.
Después...
después pasaron muchas cosas. Todas las que estaban escritas, pero los
cristianos no podemos, no debemos olvidar ese día, ese momento y mucho menos a
la siempre virgen, a la llena de gracia, a María la Madre de Dios y Madre
nuestra.
Por
eso San Juan Pablo II tenía una muy especial devoción al "Ángelus",
esa oración que se dice al comenzar el día, al tiempo del mediodía y cuando el
día está en el ocaso:
"El
ángel del Señor anunció a María"- "Y concibió por gracia del Espíritu
Santo"- Y se reza un Ave María.
"He
aquí la esclava del Señor"- "Hágase en mí según Tu Palabra"-
Otra Ave María.
"Y
el Verbo se hizo carne" - "Y habitó entre nosotros" y se termina
con un Ave María.
Sencilla
oración. Diario recuerdo amoroso a nuestra Madre la Virgen María.
Cuando
esta bella oración del Ángelus se extienda por todo el mundo, cuando esto
suceda... nuestro mundo será mejor.
© Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
El ángel
Gabriel descendió en medio de una luz celeste. La luz envolvió a la Virgen, el
ángel tenía un vestido tan luminoso que yo no podría comparar con nada en la
tierra.
Cuando vio la
luz de sus ojos sobre ella, se puso de pie y sintió miedo. Cuando miró al
ángel, encontró en su rostro el reflejo de su castidad. Ella estaba en una
actitud plena de modestia, escuchando y atenta con todos sus sentidos; cuando
el ángel la saludó y le anunció la voluntad de Dios: sus palabras le agradaron
al corazón, llenaron sus sentidos y abrazaron su alma, sin embargo, su pudor
virginal y su amor por Dios la empujaron a pedir una explicación.
Cuando fue
informada, abrió su corazón con toda buena voluntad, se arrodilló y dijo “Yo
soy la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra.” Entonces la Trinidad
entera con la fuerza de la Divinidad, la buena voluntad de la Humanidad y la
nobleza del Espíritu Santo penetró todo su cuerpo virginal.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para el niño chileno Cristóbal C.,
de 6 años de edad, internado en Unidad de Cuidados Intensivos por una
descompensación respiratoria y cardíaca. El niño está bajo sedación, conectado
a respirador artificial. Lo encomendamos a Jesús Misericordioso para que le
conceda sus gracias y lo sane.
Pedimos
oración para Gustavo, de 54 años de
edad, de Buenos Aires, Argentina, afectado de una enfermedad congénita que le
ha hecho perder sus riñones. Ha superado situaciones muy complicadas y
actualmente se dializa tres veces por semana, siempre con la fe puesta en la
posibilidad de recibir un trasplante. Lo encomendamos a la Virgen, Madre de
Jesús y Madre de todos nosotros, para que su situación pueda encontrar una
solución satisfactoria.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino,
paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al
Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos del Espíritu Santo
Abril 9
"Espíritu
Santo, creo en ti, espero en ti, te amo. Sólo tú mereces la adoración del
corazón humano y sólo ante ti debo postrarme. Sólo tú eres el Señor, glorioso,
con una hermosura que ni siquiera se puede imaginar. Por eso Señor, no permitas
que yo adore cualquier cosa como si fuera un dios, porque ningún ser y nada de
este mundo vale tanto.
Te
reconozco a ti como dueño, Señor de mi vida. No permitas que pierda la
serenidad y la alegría por cosas que no valen tanto.
Sólo
abandonándome a ti podré sanar mis angustias, sabiendo que nada de este mundo
es absoluto.
Señor
mío, dame un corazón humilde y libre, que no esté atado a las vanidades,
reconocimientos, aplausos. Dame un corazón simple que sea capaz de darlo todo,
pero dejándote a ti la gloria y el honor.
Dame
ese desprendimiento Espíritu Santo, libérame del orgullo, para que pueda
trabajar buscando tu gloria.
Ven
Espíritu Santo, para que pueda proclamar a Jesús como único Señor y dueño de
todas mis cosas, de todo lo que vivo, de todo lo que soy y de todo mi futuro.
Ven
Espíritu Santo. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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