PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3363 ~ Lunes 19 de Junio de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
año 1854, dice Don Bosco: “Una mañana, cuando no había en casa más sacerdote
que yo, celebraba la misa, como de costumbre. Después de consumir la hostia y
el cáliz, empecé a repartir la santa comunión a los muchachos. Había en el
copón unas pocas hostias, tal vez diez o doce. Al principio, como se
presentaron pocos, no vi la necesidad de partirlas, pero, después de comulgar
los primeros, llegaron otros y luego más, de modo que se llenó el comulgatorio
tres o cuatro veces. Hubo por lo menos cincuenta comuniones. Yo quería volver
al altar, después de comulgar los primeros, para partir las hostias que
quedaban; pero, como me parecía que estaba viendo en el copón siempre la misma
cantidad, seguí repartiendo la comunión. Y así continué sin advertir que
disminuyeran y, cuando llegué al último de los que querían comulgar, encontré
en el copón, con enorme sorpresa, una sola y con ésta le di la comunión. Sin
saber cómo, yo había visto multiplicarse aquellas hostias”. (A. Peña).
¡Buenos días!
Las invitaciones de Dios
A
lo largo de tu vida Dios se hace presente invitándote a dar pasos hacia una
misión que te ha preparado para hacerte feliz. Está atento para captar estos
llamados del Señor, porque aparecen de la manera menos pensada. El famoso
escritor y teólogo alemán, Romano Guardini, nos cuenta cómo fue invitado por
Dios a dar un paso decisivo.
«Un domingo fui a misa a la iglesia de los dominicos
de la calle Oldenburger. Me encontraba en un estado crítico. Cuando vi a un
hermano lego encargado de la colecta pasar con el rostro tranquilo y portando
su alcancía tintineante, me dio mucha envidia y pensé de repente: ¿No podrías
tú llegar a ser como él? Entonces tendrías paz. Y luego me dije: ¡Podría ser
sacerdote! Y entonces fue como si todo adquiriese tranquilidad y claridad.
Volví a casa con un sentimiento de felicidad que desde hacía mucho tiempo no
había vuelto a sentir.»
Para
discernir estos llamados de Dios fíjate en un detalle de la narración que
acabas de leer. Guardini pasaba por una crisis espiritual marcada por la
sensación de inquietud y malestar. Cuando se le abrió un nuevo horizonte “todo
adquirió tranquilidad y claridad”. Este es un indicio de la presencia de Dios:
la paz del corazón. Que el Señor te guíe y te ilumine.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por
ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al
que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera
pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te
obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee
que le prestes algo no le vuelvas la espalda». (Mt 5,38-42)
Comentario:
Hoy,
Jesús nos enseña que el odio se supera en el perdón. La ley del talión era un
progreso, pues limitaba el derecho de venganza a una justa proporción: sólo
puedes hacer al prójimo lo que él te ha hecho a ti, de lo contrario cometerías
una injusticia; esto es lo que significa el aforismo de «ojo por ojo, diente
por diente». Aun así, era un progreso limitado, ya que Jesucristo en el
Evangelio afirma la necesidad de superar la venganza con el amor; así lo
expresó Él mismo cuando, en la Cruz, intercedió por sus verdugos: «Padre,
perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).
No
obstante, el perdón debe acompañarse con la verdad. No perdonamos tan sólo
porque nos vemos impotentes o acomplejados. A menudo se ha confundido la
expresión “poner la otra mejilla” con la idea de la renuncia a nuestros
derechos legítimos. No es eso. Poner la otra mejilla quiere decir denunciar e
interpelar a quien lo ha hecho, con un gesto pacífico pero decidido, la
injusticia que ha cometido; es como decirle: «Me has pegado en una mejilla,
¿qué, quieres pegarme también en la otra?, ¿te parece bien tu proceder?». Jesús
respondió con serenidad al criado insolente del sumo sacerdote: «Si he hablado
mal, demuéstrame en qué, pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?» (Jn
18,23).
Vemos,
pues, cuál debe ser la conducta del cristiano: no buscar revancha, pero sí
mantenerse firme; estar abierto al perdón y decir las cosas claramente.
Ciertamente no es un arte fácil, pero es el único modo de frenar la violencia y
manifestar la gracia divina a un mundo a menudo carente de gracia. San Basilio
nos aconseja: «Haced caso y olvidaréis las injurias y agravios que os vengan
del prójimo. Podréis ver los nombres diversos que tendréis uno y otro; a él lo
llamarán colérico y violento, y a vosotros mansos y pacíficos. Él se
arrepentirá un día de su violencia, y vosotros no os arrepentiréis nunca de
vuestra mansedumbre».
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del
Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Romualdo
Abad
Anacoreta
y padre de los monjes Camaldulenses, nació en Ravena (Italia) hacia el año 952,
de la noble familia ducal de los Onesti. Llevaba vida disipada cuando presenció
cómo, en un duelo, su padre mataba a otro hombre, lo que le indujo a retirarse
en un monasterio y a buscar luego la vida eremítica. Durante años estuvo
recorriendo diversos países en busca de soledad y edificando pequeños
monasterios, a la vez que reformaba otros. El año 1023 realizó una fundación en
Camaldoli, en los alrededores de Arezzo, que con el tiempo se convirtió en la
casa madre de la Orden Camaldulense. Murió el 18 de junio del año 1027 en el
eremitorio de Val di Castro, cerca de Fabriano (Italia).
Oración: Oh Dios, que has renovado en tu Iglesia la
vida eremítica por medio del abad san Romualdo, haz que, negándonos a nosotros
mismos para seguir a Cristo, merezcamos llegar felizmente al reino de los
cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Pensamiento del día
“Dios no prometió días sin dolor,
risa sin tristezas, ni sol sin lluvia;
pero sí prometió fuerza para tu día,
consuelo para tus lágrimas,
y luz para tu camino”
Tema del día:
¿Es pecado jurar?
El
segundo mandamiento prohíbe todo uso inconveniente del nombre de Dios. Toma el
nombre de Dios el que jura, pues jurar es poner a Dios por testigo de la verdad
de lo que se dice.
Para
que el juramento sea lícito debe reunir las tres condiciones: que sea con
verdad, que sea con justicia, y que haya verdadera necesidad. No es lícito
jurar con duda. Debes estar moralmente cierto. La certeza moral excluye toda
duda razonable, pero no excluye en absoluto el temor a equivocarse. Con todo,
cuando se declara ante un tribunal se debe tener absoluta certeza de la cosa:
como ocurre con lo que se conoce por propia experiencia, o se ha oído de
personas que ofrecen total garantía. En este segundo caso hay que dejar bien
claro que lo que se jura es haberlo oído a personas dignas de crédito. El que
jura con mentira peca gravemente, si advierte que jura y sabe que miente. Poner
a Dios por testigo de una falsedad es injuriarle gravemente. Jurar sin justicia
es jurar hacer algo malo o que sea en perjuicio del prójimo. El pecado será
grave o leve según que lo que se jure sea grave o sea levemente ilícito.
Si
lo que se ha jurado es malo, no se puede cumplir. Serían dos pecados. Uno por
jurar una cosa mala, y otro por hacerla. Quien ha jurado hacer algo malo, debe
dolerse de hacerlo jurado y no cumplirlo. Jurar sin necesidad es jurar sin
tener motivo razonable para ello; como los que juran por costumbre.
El
que jura con verdad pero sin necesidad, por costumbre, sin darse cuenta, no
comete pecado grave; pero tiene que corregirse de su mala costumbre. Para que
haya verdadero juramento es necesario que haya intención de jurar y fórmula
juratoria. Quien finge jurar pronunciando la fórmula sin intención de jurar,
peca porque esto es una injuria a Dios.
La
verdadera fórmula juratoria debe incluir, implícita o explícitamente la
invocación a Dios en testimonio de la verdad, ejemplo: te juro por Dios que...
Expresiones como: ‘si no es verdad que me muera’, ‘por la salud de mi madre’,
etc., deben considerarse como fórmulas juratorias que suponen poner a Dios por
testigo de la verdad, y que en caso contrario Él se encargará de castigar la
mentira. Frases que a veces se usan en la conversación como júramelo, te lo
juro, etc., no deben considerarse siempre como verdadero juramento, pues no
tienen intención de jurar. Pero es una fea costumbre que debe corregirse.
Muchas personas juran por simple muletilla. Esto es indecoroso. Si quieres,
puedes decir ‘palabra de honor’. Esto no es jurar; y debe bastar para reforzar
tu afirmación. A quien no le baste esto, te ofende.
Peca,
además, contra este mandamiento el que dice cosas contra la Religión, y el que
dice blasfemias. Blasfemia es toda expresión insultante contra Dios, la Virgen,
los Santos o cosas sagradas: ya sea con palabras, gestos, signos, dibujos, etc.
Dios castiga mucho la blasfemia. A veces, también en esta vida. Otros pecados
pueden hacerse por debilidad o por sacar algún provecho; por ejemplo robar.
Pero el que dice blasfemias no saca nada. La blasfemia es un pecado que va
directamente contra la majestad de Dios. Por eso a Dios le duele tanto y lo
castiga con gran rigor. La blasfemia es un pecado diabólico. Si crees en Dios,
comprenderás que es un disparate insultarle. Y si no crees, ¿a quién insultas?
Lo
que pasa es que a veces se dicen blasfemias sin darse cuenta del todo. Por mala
costumbre. Entonces lo que hay que hacer es proponerse muy en serio quitarse la
mala costumbre, pues aunque la blasfemia que se escapa sin querer no es pecado
grave, puede serlo el no poner empeño en corregirse. Y siempre son de muy mal
ejemplo. Oyéndote blasfemar, empiezan a hacerlo también los que antes no lo
hacían: tus hijos, tus compañeros de trabajo, etc. Para corregirte puede
ayudarte el ponerte un pequeño castigo. Por ejemplo, estar tantos días sin
fumar cuantas blasfemias se te escapen. Si te gusta el tabaco verás qué pronto
te corriges. Si no te atreves a tanto, prívate de algún cigarro, haz cualquier
otro pequeño sacrificio; pero no dejes la falta sin castigo. Si no fumas,
prívate de otra cosa que te guste mucho. Si no se te ocurre otra cosa, podrías
dar unas monedas de limosna por cada falta. El ponerse castigos, es el mejor
medio para corregirse de un defecto. Si en alguna ocasión oyes alguna blasfemia
y puedes corregirla, hazlo así. Y si no puedes, di: «Alabado sea Dios». Si lo
dices en voz alta, mejor; y si no te atreves, al menos, dilo en voz baja.
No
hay que confundir las blasfemias -palabras injuriosas con las que se insulta a
Dios, la Virgen, etc.- con las palabras feas, que solemos llamar palabrotas y
que son señal de baja educación y no deben decirse; pero no son blasfemias, ni
ordinariamente pecado.
También
peca contra este mandamiento quien no cumple sus votos o promesas hechas a Dios
para reforzar nuestras súplicas y manifestar nuestro agradecimiento. El voto es
una promesa hecha a Dios libre y deliberadamente, con la intención de obligarse
bajo pecado, de una cosa posible, buena y mejor que su contraria. Hay
obligación de cumplirlo bajo pecado grave o leve, según como uno se haya
comprometido. Sin embargo, una cosa ligera no puede hacernos contraer una
obligación grave.
No
hay que confundir los votos y promesas con los ofrecimientos que se hacen a
Dios sin intención de obligarse a cumplirlos bajo pecado. Antes de hacer un
voto o promesa, deberías consultar con una persona prudente: por ejemplo, con
un sacerdote. Y si no has podido hacerlo antes, hazlo después por si conviene
que te lo dispense o te lo conmute.
© Padre Jorge Loring S. J.
Mes del Sagrado Corazón de Jesús
Día 19: Sed humildes de corazón
Cuando
el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola
frase: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón". Debe
tener, pues, un gran valor esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta
anteponerla a todas las demás virtudes. Él recomienda la castidad, la caridad,
la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la
humildad con estas palabras: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de
corazón".
Los
santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino
por medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de
todas las virtudes, el principio de toda gloria. La misma Virgen confiesa haber
recibido insignes favores del Señor porque Él vio " la humildad de su
esclava".
Del Web Católico de Javier
Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios
del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para
tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales
sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración por el eterno descanso de la señora Ofelia Cruz, quien falleció en Colombia. Estamos seguros que por su
fe y esperanza en el Señor, Él le ha preparado una hermosa habitación desde
donde, con seguridad, divisará eternamente su rostro y estará perenne en su
presencia.
Pedimos
oración para Mariana, de Argentina,
embarazada de tres meses y con contracciones peligrosas. Que la Santísima
Virgen la proteja a ella y al fruto de su futura maternidad.
Pedimos
oración para la señora Celia, de
Santa Fe, Argentina, internada por problemas renales, pidiéndole a la Virgen de
Guadalupe que interceda por ella ante Jesús para su pronta recuperación.
Pedimos oración para las siguientes personas: salud de María Teresa D,, de León Gto., México; que tiene 3 tumores cancerígenos; Pilar M., de ciudad de México, para que se recupere rápidamente sin necesidad de más cirugías; Eddie C., de Puerto Rico para que su proyecto sea aprobado; Eduardo R., de León Gto., México, para que tenga éxito en su trabajo; y por la salud de la familia Rodriguez Tagle de la ciudad de México. ¡Te lo pedimos Señor!
Pedimos oración para las siguientes personas: salud de María Teresa D,, de León Gto., México; que tiene 3 tumores cancerígenos; Pilar M., de ciudad de México, para que se recupere rápidamente sin necesidad de más cirugías; Eddie C., de Puerto Rico para que su proyecto sea aprobado; Eduardo R., de León Gto., México, para que tenga éxito en su trabajo; y por la salud de la familia Rodriguez Tagle de la ciudad de México. ¡Te lo pedimos Señor!
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Junio 19
Las
vergüenzas del pecado, habían oscurecido el esplendor y los encantos de la
naturaleza humana; pero nace la Madre del Hermoso por excelencia y esta
naturaleza recobra en ella sus antiguos privilegios y es modelada siguiendo un
modelo perfecto y digno de Dios (San Andrés de Creta)
Santa María de la luz, sé tú el faro que guíe a los
peregrinos a Dios.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.