PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3252 ~ Jueves 26 de Enero de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
mensaje que quiere transmitir Dios a la humanidad mediante su Palabra es una
buena noticia para los desvalidos, un anuncio de libertad para los cautivos y
los oprimidos, una promesa de salvación. Un mensaje que llena de esperanza a
toda la humanidad.
Nosotros,
hijos de Dios en Cristo por el sacramento del bautismo, también hemos recibido
esta unción y participamos en su misión: llevar este mensaje de esperanza por
toda la humanidad.
Juan
Pablo II, el Papa Santo que todos conocimos, decía: "Los cristianos
estamos obligados a utilizar los mejores medios de comunicación a nuestro
alcance en cada época para difundir el Evangelio de Cristo […] La Iglesia
necesita muchos y cualificados evangelizadores que, con nuevo ardor, renovado
entusiasmo, fino espíritu eclesial, desbordantes de fe y esperanza, hablen cada
vez más de Jesucristo".
Los
cristianos de hoy ¿Predicamos el Evangelio? ¿Seguimos a Jesús?
¡Buenos días!
En medio de su pueblo
¡Qué
simpático sería un Presidente o Rey que, vestido como una persona común,
subiera al ómnibus de la esquina para trasladarse al supermercado para comprar
lo que desea, o se sentara en medio de los espectadores para disfrutar un
partido de fútbol como uno más…! ¿No has pensado que Jesús, el mismo Hijo
eterno de Dios, vino a nuestro encuentro y compartió nuestra vida común en
medio de nosotros?
Un soldado norteamericano viajaba un día en ómnibus
haciendo turismo por Suecia. El sueco que viajaba junto a él parecía ser muy
amable, y el soldado empezó a dialogar familiarmente con el simpático
acompañante. Hablaron de todo un poco, hasta que el soldado le dijo:
—Mi país es el más democrático de todo el mundo.
Cualquier ciudadano es recibido cordialmente en la Casa Blanca para ver al
presidente y ventilar cualquier problema o queja con él en persona.
El sueco, para no quedar en inferioridad, añadió enseguida:
—Eso no es nada, aquí en Suecia, el rey viaja en el
mismo ómnibus que la gente corriente.
Cuando poco después el acompañante bajó del vehículo,
los otros pasajeros le informaron al norteamericano que había viajado junto al
rey Gustavo Adolfo VI.
Esto
es precisamente lo que hizo Jesús, dejando a un lado su categoría de Dios y
asumiendo nuestra condición humana en toda su humildad. Es lo que san Juan dejó
consignado en la introducción a su Evangelio con estas sublimes palabras: “El
Verbo de Dios se hizo carne y habitó en medio de nosotros” (Juan 1, 12). ¡Como
para meditarlo, y llenarse de admiración y gratitud!
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla
debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?
Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en
secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que
oiga».
Les
decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os
medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun
lo que tiene se le quitará». (Mc 4,21-25)
Comentario:
Hoy,
Jesús nos explica el secreto del Reino. Incluso utiliza una cierta ironía para
mostrarnos que la “energía” interna que tiene la Palabra de Dios —la propia de
Él—, la fuerza expansiva que debe extenderse por todo el mundo, es como una
luz, y que esta luz no puede ponerse «debajo del celemín o debajo del lecho»
(Mc 4,21).
¿Acaso
podemos imaginarnos la estupidez humana que sería colocar la vela encendida
debajo de la cama? ¡Cristianos con la luz apagada o con la luz encendida con la
prohibición de iluminar! Esto sucede cuando no ponemos al servicio de la fe la
plenitud de nuestros conocimientos y de nuestro amor. ¡Cuán antinatural resulta
el repliegue egoísta sobre nosotros mismos, reduciendo nuestra vida al marco de
nuestros intereses personales! ¡Vivir bajo la cama! Ridícula y trágicamente
inmóviles: “ausentes” del espíritu.
El
Evangelio —todo lo contrario— es un santo arrebato de Amor apasionado que
quiere comunicarse, que necesita “decirse”, que lleva en sí una exigencia de
crecimiento personal, de madurez interior, y de servicio a los otros. «Si
dices: ¡Basta!, estás muerto», dice san Agustín. Y san Josemaría: «Señor: que
tenga peso y medida en todo..., menos en el Amor».
«‘Quien
tenga oídos para oír, que oiga’. Les decía también: ‘Atended a lo que
escucháis’» (Mc 4,23-24). Pero, ¿qué quiere decir escuchar?; ¿qué hemos de
escuchar? Es la gran pregunta que nos hemos de hacer. Es el acto de sinceridad
hacia Dios que nos exige saber realmente qué queremos hacer. Y para saberlo hay
que escuchar: es necesario estar atento a las insinuaciones de Dios. Hay que
introducirse en el diálogo con Él. Y la conversación pone fin a las
“matemáticas de la medida”: «Con la medida con que midáis, se os medirá y aun
con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene
se le quitará» (Mc 4,24-25). Los intereses acumulados de Dios nuestro Señor son
imprevisibles y extraordinarios. Ésta es una manera de excitar nuestra
generosidad.
* Rev. D. Àngel CALDAS i Bosch (Salt, Girona, España)
Santoral Católico:
Santos Timoteo y Tito
Obispos y Discípulos de San Pablo
Obispos,
discípulos y colaboradores de San Pablo, presidieron respectivamente las
Iglesias de Éfeso y de Creta. Ellos fueron los destinatarios de las cartas del
Nuevo Testamento que se conocen como «pastorales», compendios de excelentes
orientaciones para la instrucción de fieles y pastores.
San Timoteo
fue discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la
Sagrada Escritura, y cuando San Pablo se hallaba predicando de la región de Licaonia,
los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo que Pablo lo tomó como
apóstol para remplazar a Bernabé. San Pablo le confió la predicación a los
cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido
obispo, según parece por especial inspiración del Espíritu Santo y cuando Pablo
regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Éfeso para acabar
con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos. Murió apedreado y
apaleado en la fiesta llamada Katagogia por los paganos al manifestar su
oposición a sus ceremonias.
San Tito de origen no
judío y convertido del paganismo por Pablo en Antioquía, acompañó al Apóstol
incluso en momentos especialmente importantes como el Concilio de Jerusalén y
la colecta para los pobres de aquella Iglesia, y fue un caso modélico en la
apertura de la naciente Iglesia a los gentiles. Después de predicar en varias
ciudades, San Pablo lo consagró Obispo de la Isla de Creta. “Es cierta esta
afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en
Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y
provechoso para los hombres”, le recomendó San Pablo a Tito (Tito 3, 8).
Oración: Oh Dios, que hiciste brillar con virtudes
apostólicas a los santos Timoteo y Tito, concédenos, por su intercesión, que,
después de vivir en este mundo en justicia y santidad, merezcamos llegar al
reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano / Aciprensa
Palabras del Papa Francisco
«Debemos
anunciar el Evangelio en cada calle, predicando la buena noticia del Reino y
curando, incluso con nuestra predicación, cualquier tipo de enfermedad o de
herida. En Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales, que son
«heridos sociales» porque me dicen que sienten que la Iglesia los ha condenado
siempre. Pero la Iglesia no quiere hacer esto. Durante el vuelo de regreso de
Río de Janeiro dije que, si una persona homosexual es de buena voluntad y está
buscando a Dios, yo no soy nadie para juzgarla. Al decir esto yo dije lo que
dice el Catecismo. La religión tiene el derecho de expresar la propia opinión
para servir a la gente, pero Dios, en la creación, nos hizo libres: la
injerencia espiritual en la vida de las personas no es posible. Hay que
considerar siempre a la persona. Aquí entramos en el misterio del hombre. En la
vida, Dios acompaña a las personas, y nosotros debemos acompañarlas a partir de
su condición. Hay que acompañar con misericordia. Cuando esto sucede, el
Espíritu Santo inspira al sacerdote para que diga lo más justo.»
Historias:
Cuestión de actitud
Hace
mucho tiempo, una joven en China llamada Lee se casó y fue a vivir con el
marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus
personalidades eran muy diferentes y Lee fue irritándose con los hábitos de la
suegra, que frecuentemente la criticaba.
Los
meses pasaron y Lee y su suegra cada vez discutían más y peleaban. De acuerdo
con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y
obedecerla en todo.
Lee,
no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a
un amigo de su padre.
Después
de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de
una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Debes
darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días
pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que
cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar
de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas.
Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".
Lee
respondió: "Si, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida".
Lee
quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar
el proyecto de asesinar a su suegra.
Pasaron
las semanas y cada dos días, Lee servía una comida especialmente tratada a su
suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar
sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba
como si fuese su propia madre.
Después
de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lee había
controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses,
no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y
más fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y
ambas pasaron a tratarse como madre e hija.
Un
día Lee fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo:
"Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi
suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese
mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".
El
Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Sra. Lee, no tiene por qué
preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambio fue usted. Las hierbas que
le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en
su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle
a ella".
En
la China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros,
también será amada".
La
mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y
por eso… ¡Ten cuidado!
Acuérdate
siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso
ten cuidado con lo que plantas"
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Meditación
San
Jerónimo decía que "las verdades contenidas en el Ave María son tan
sublimes, tan maravillosas, que ningún hombre, ningún ángel podría entenderlas
completamente."
Y
santo Tomás de Aquino, el príncipe de los teólogos, "el más sabio de los
santos y el más santo de los sabios",
predicó en torno a esta oración mariana durante cuarenta días en Roma,
llenando los corazones de éxtasis.
El
padre Suárez, un erudito jesuita, declara que a la hora de su muerte, gustoso
cambiaría todos los libros que había escrito, todas las obras que había hecho,
a cambio de los méritos de una sola Ave María rezada con devoción.
Un
día, santa Matilde, que amaba mucho a la Virgen María, estaba tratando de
componer una hermosa oración en su honor. Nuestra Señora se le apareció llevando sobre el pecho la salutación
angélica escrita en letras de oro: "Ave María, gratia plena". Y ella
dijo: "Mi hija, ninguna oración que pudieras componer me daría tanta
alegría como el Ave María."
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para Alberto José H. P., de
Buenos Aires, Argentina, que mañana será sometido a una intervención
oftalmológica con rayos láser, rogando a Jesús que dirija las manos de los
médicos para que el procedimiento sea enteramente exitoso.
Pedimos oración para María Marta L., de Buenos Aires,
Argentina, que a dos meses de su operación en una pierna, tiene turno hoy con
el traumatólogo para control. Que Dios le conceda la gracia de ser encontrada
curada y pueda volver a caminar normalmente.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Enero 26
Al
saludar a María con el título de Virgen fiel, la Iglesia reconoce en ella la
fidelidad a la Palabra de Dios.
No
siempre esa palabra fue para María fácil y humanamente agradable. Muchas veces
le resultó ardua, dolorosa y humillante. Dar a luz a su Hijo en una cueva y no
hallar otra cuna que un pesebre, o ser tenida por la madre de un ajusticiado,
de un iluso visionario, fue para ella una dura prueba. Pero María se mantuvo
fiel, en todo momento, a lo que Dios quería de ella.
Como
ella, el cristiano deberá ser fiel a su vocación bautismal aunque en ocasiones
eso le demande mucha fortaleza de espíritu y perseverante valentía.
María, que seamos fieles en todo
momento al amor de nuestro Dios.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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