PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3248 ~ Domingo 22 de Enero de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Necesitamos
ver la gran luz que anunció el profeta Isaías, y ser nosotros mismos un reflejo
de esa luz: la luz que trae y enseña justicia, sabiduría, equidad, solidaridad,
alegría, paz. Esa luz es Jesucristo que viene a cambiar el corazón del hombre:
Conviértanse porque el Reino de los cielos está cerca.
Jesús
nos invita: ¡Síganme! Quiere hacernos “luz” para cuantos se cruzan en nuestro
camino. Testigos de la misericordia y el amor de Dios. Alivio y consuelo para
cuantos lo necesitan. Sublime misión, pero, a la vez, ardua. El salmo nos
anima: Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor.
El
Domingo
¡Buenos días!
Una palabra…
El
apóstol Santiago en su carta nos recomienda vigilar la lengua que, a pesar de
ser un miembro pequeño del cuerpo, puede provocar desastres, lo mismo que una
chispa puede originar un incendio pavoroso. Amado Nervo, conocido poeta
mejicano (1870-1919), brevemente explica el poder que tiene una sola palabra,
ya sea acertada o fatal.
“Una palabra cualquiera puede ocasionar una
discordia. Una palabra cruel puede destruir una vida. Una palabra amarga puede
crear odio. Una palabra brutal puede golpear y matar. Una palabra agradable
puede suavizar el camino. Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo. Una
palabra alegre puede iluminar el día. Una palabra con amor y cariño puede curar
y bendecir”.
San
Pablo recomendaba a los cristianos de Éfeso: “No profieran palabras
inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que
resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las
escuchan”. Palabras edificantes son las que construyen la paz, la alegría y la
unión de los corazones. Nos encontramos aquí mañana. El Señor te bendiga.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Cuando
oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazaret, vino
a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para
que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: «¡Tierra de Zabulón, tierra de
Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo
que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje
de sombras de muerte una luz les ha amanecido». Desde entonces comenzó Jesús a
predicar y decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado».
Caminando
por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su
hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice:
«Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando
las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago
el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo
arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su
padre, le siguieron. Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas,
proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia
en el pueblo. (Mt
4,12-23)
Comentario:
Hoy,
Jesús nos da una lección de “santa prudencia”, perfectamente compatible con la
audacia y la valentía. En efecto, Él —que no teme proclamar la verdad— decide
retirarse, al conocer que —tal como ya habían hecho con Juan Bautista— sus
enemigos quieren matarlo a Él: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere
matarte» (Lc 13,31). —Si a quien pasó haciendo el bien, sus detractores
intentaron dañarle, no te extrañe que también tú sufras persecuciones, como nos
anunció el Señor.
«Cuando
oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea» (Mt 4,12). Sería
imprudente desafiar los peligros sin un motivo proporcionado. Solamente en la
oración discernimos cuándo el silencio o inactividad —dejar pasar el tiempo—
son síntomas de sabiduría, o de cobardía y falta de fortaleza. La paciencia,
ciencia de la paz, ayuda a decidir con serenidad en los momentos difíciles, si
no perdemos la visión sobrenatural.
«Recorría
Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del
Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo» (Mt 4,23). Ni las
amenazas, ni el miedo al qué dirán o las posibles críticas pueden retraernos de
hacer el bien. Quienes estamos llamados a ser sal y luz, operadores del bien y
de la verdad, no podemos ceder ante el chantaje de la amenaza, que tantas veces
no pasará de ser un peligro hipotético o meramente verbal.
Decididos,
audaces, sin buscar excusas para postergar la acción apostólica para “después”.
Dicen que «el “después” es el adverbio de los vencidos». Por eso, san Josemaría
recomendaba «una receta eficaz para tu espíritu apostólico: planes concretos,
no de sábado a sábado, sino de hoy a mañana (...)».
Cumplir
la voluntad de Dios, ser justos en cualquier ambiente, y seguir el dictamen de
la conciencia bien formada exige una fortaleza que hemos de pedir para todos,
porque el peligro de la cobardía es grande. Pidamos a nuestra Madre del Cielo
que nos ayude a cumplir siempre y en todo la voluntad de Dios, imitando su
fortaleza al pie de la Cruz.
* Rev. D. Josep RIBOT i Margarit (Tarragona, España)
Palabras de San Juan Pablo II
“Hoy
existe el riesgo de reducir la fe
a
un sentimiento religioso vivido únicamente en la intimidad,
olvidando
que ser cristianos significa
asumir
el compromiso de ser apóstoles de Cristo en el mundo".
Predicación del Evangelio
El pueblo ha visto una gran luz
Isaías
logró pasar una nota alegre, llena de luz en medio de una situación
particularmente penosa. Su país estaba desgarrado por la guerra. Los reyes de
Israel se comprometieron malas alianzas. Los territorios de Zabulón y de Neftalí
fueron devastados por los terribles ejércitos asirios en 734 antes de
Jesucristo.
A
pesar de la amplitud de la masacre y la gran miseria de la gente, el profeta
está más preocupado por las calamidades espirituales que afligen al pueblo.
Reafirma el valor de cada uno y habla en metáforas de luz, alegría, cosecha y
de libertad.
El
texto de san Mateo hace referencia claramente al recuerdo de esta época y de la
célebre profecía. Según la narración del Evangelio, parece que a la vuelta de
su prueba de 40 días en el desierto, Jesús acaba de saber que Juan Bautista
está en la cárcel. Decide abandonar las orillas del Jordán para habitar en el
norte de Tiberíades, en Cafarnaúm.
San
Mateo se apresura en subrayar que se estableció allí en los territorios de Zabulón
y Neftalí, devastados antes por los asirios. Estas regiones habían sentido más
que otras, la necesidad del Libertador prometido. Fiel a la tradición judía,
Mateo evita mencionar el Nombre divino: el Mesías viene a instaurar el “Reino
de los cielos”, una estructura social en la que Dios mismo tomará el poder para
establecer una sociedad en la que todos tendrán el derecho a su justa parte de
felicidad.
Jesús
enseña a las orillas del lago proclamando la conversión siguiendo a Juan
Bautista: “Convertíos, pues el Reino de los cielos está cerca.” Durante siglos
enteros, todo el pueblo espera la visita de un mensajero capaz de inaugurar por
fin el Reino de Dios. Esta vez, todos entienden su mensaje.
Algunos
pescadores de la orilla escuchan su voz y se van con él. La escena es breve.
Interpelados, dos pescadores dejan de arreglar las redes y se van con él. Un
poco más lejos, otros dos dejan a su padre con todo el material de la pesca y
se comprometen con él.
P.
Felipe Santos Campaña SDB
Nuevo vídeo y artículo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Hay
nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes
acceder en la dirección:
Agradecimientos
Imaginemos
que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las
oraciones de las personas en la tierra:
Una
es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que
atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que
llegan en todo momento.
La
otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y
en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega
ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde
esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por
semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina:
agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros
pedidos de oración.
Desde
Pamplona, España, nos llega una nota de agradecimiento a nombre de tres
hermanos. Paola, Karina y Alfonso,
que expresan su gratitud con Dios y la intercesión de la Virgen de Lourdes, por
la buena marcha de las distintas situaciones que cada uno de ellos presentó en
oración. Nos sumamos al agradecimiento y pedimos que sigan recibiendo
bendiciones en sus vidas.
Meditación
Cuando
en 1945 se tiró la bomba atómica sobre Hiroshima, de una pequeña comunidad de
ocho sacerdotes jesuitas, situada en una casa parroquial distante sólo ocho
manzanas del lugar de la explosión de la bomba, todos quedaron ilesos junto con
la casa, mientras que no se salvó ninguna persona en el radio de un kilómetro y
medio del centro de la explosión.
El
Padre Schiffer contó en el Congreso Eucarístico de Filadelfia, en 1976, cuando
aún vivían los ocho miembros supervivientes, que 200 científicos y expertos
investigaron durante varios años las causas científicas por las cuales la casa
parroquial y sus habitantes no habían sido tocados en medio de la destrucción
de toda clase de vida… Él decía que en aquella casa había una cosa distinta a
las demás que fueron destruidas: se
rezaba el Rosario diariamente en comunidad…
Los cinco minutos de María
Enero 22
María
es la Reina de los apóstoles. La formadora y Maestra de los apóstoles de ayer y
de hoy.
Ella,
desde su amoroso Corazón, impulsa y anima a todos cuantos se consagran al
apostolado en las formas más diversas, ayudándolos a crecer en fidelidad al
Evangelio, para poder comunicarlo a los demás. ¡Qué importante es que los apóstoles de hoy
trabajen primero su fe y su fidelidad para que sus obras sean realmente
evangelizadoras!
De
María dice el Evangelio que fue feliz porque no solamente escuchó la palabra de
Dios, sino que la cumplió.
María, “corazón” de la comunidad apostólica y orante,
enséñanos a abrirnos al Espíritu santo de Dios para que su luz siempre nos
guíe.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.