PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3230 ~ Miércoles 4 de Enero de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En
cierta ocasión un cazador de bestias feroces, yendo por el desierto, vio al
abad san Antonio que bromeaba con los hermanos y se escandalizó de ello. Pero
el anciano, queriendo hacerle comprender que conviene ser condescendiente en
alguna ocasión con los hermanos, le dice: “Pon una flecha en tu arco y
ténsalo”. Y lo hizo. Le dice luego: “Ténsalo más”. Y lo hizo. Le dijo una vez
más: ”Ténsalo”. El cazador le dijo: “Si lo tenso más se va a romper”. Le
respondió el anciano: “Así sucede también con las obras de Dios: si con los
hermanos tensamos el arco de manera excesiva, enseguida se rompen. Por eso es
necesario ser condescendiente en ocasiones”. Al oír esto, el cazador se sintió
presa de arrepentimiento y se marchó muy edificado con ello.
Lo
que hizo san Antonio con sus monjes, tú lo tienes que hacer contigo. Sé
prudente en armonizar el trabajo con el descanso, la vida de estudio y
reflexión con la vida social, el cuidado del cuerpo y el del espíritu. Los
autores clásicos tenían un proverbio muy sabio: “Nada en exceso”. Ojalá que
sepamos organizar nuestro día con sabiduría y prudencia.
¡Buenos días!
Sentido cristiano del dolor
Si
quieres triunfar y tener éxito en tu vida, no te contentes con la miopía del
hombre. Encuentra a Cristo, únete a él y procura pensar como él, raciocinar
como él, “ver” como él, vivir como él. Él te dará su mirada, conocerás el
verdadero sentido de la vida y del mundo, y más tarde con él y en él serás un
vidente eterno (Michel Quoist).
Manuel Llanos era un venezolano, que había hecho un
cursillo de cristiandad, en el que encontró el amor de Dios. Después se enfermó
y, durante su última enfermedad, escribió con mano temblorosa en la pared de
ladrillo que tenía junto a su cama: “Cristo y yo somos mayoría absoluta”. Este
pedazo de ladrillo lo llevaron sus compañeros cursillistas desde Valencia,
donde murió, hasta la casa de cursillos de Caracas para que fuera un testimonio
impactante de que, a pesar de las enfermedades y debilidades de la vida, vale
la pena vivir y confiar en Dios. ¡Manuel, descansa en paz y gracias por el
valiente testimonio de tu fe en Jesucristo!
“¡Si
la gente supiera qué grandes premios se ganan sufriendo por amor a Jesús, todos
aceptarían con verdadero gozo los sufrimientos, por graves que fueran! Vi el
amor in¬menso que nos tiene Jesús y vi que las almas que ofrecen sus dolores
unidos a los de Cristo se vuelven muy hermosas.” (Santa María Magdalena de
Pazzis). Agradezcamos a Jesús que nos enseñó el sentido del dolor.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos.
Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios». Los dos
discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver
que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «Rabbí —que
quiere decir, “Maestro”— ¿dónde vives?». Les respondió: «Venid y lo veréis».
Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él aquel día. Era más o
menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que
habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Éste se encuentra primeramente con
su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» —que quiere decir,
Cristo—. Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú
eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» —que quiere decir, “Piedra”.
(Jn
1,35-42)
Comentario:
Hoy,
el Evangelio nos recuerda las circunstancias de la vocación de los primeros
discípulos de Jesús. Para prepararse ante la venida del Mesías, Juan y su
compañero Andrés habían escuchado y seguido durante un tiempo al Bautista. Un
buen día, éste señala a Jesús con el dedo, llamándolo Cordero de Dios. Inmediatamente,
Juan y Andrés lo entienden: ¡el Mesías esperado es Él! Y, dejando al Bautista,
empiezan a seguir a Jesús.
Jesús
oye los pasos tras Él. Se gira y fija la mirada en los que le seguían. Las
miradas se cruzan entre Jesús y aquellos hombres sencillos. Éstos quedan
prendados. Esta mirada remueve sus corazones y sienten el deseo de estar con
Él: «¿Dónde vives?» (Jn 1,38), le preguntan. «Venid y lo veréis» (Jn 1,39), les
responde Jesús. Los invita a ir con Él y a mirar, contemplar.
Van,
y lo contemplan escuchándolo. Y conviven con Él aquel atardecer, aquella noche.
Es la hora de la intimidad y de las confidencias. La hora del amor compartido.
Se quedan con Él hasta el día siguiente, cuando el sol se alza por encima del
mundo.
Encendidos
con la llama de aquel «Sol que viene del cielo, para iluminar a los que yacen
en las tinieblas» (cf. Lc 1,78-79), marchan a irradiarlo. Enardecidos, sienten
la necesidad de comunicar lo que han contemplado y vivido a los primeros que
encuentran a su paso: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1,41). Los santos
también lo han hecho así. San Francisco, herido de amor, iba por las calles y
plazas, por las villas y bosques gritando: «El Amor no está siendo amado».
Lo
esencial en la vida cristiana es dejarse mirar por Jesús, ir y ver dónde se
aloja, estar con Él y compartir. Y, después, anunciarlo. Es el camino y el
proceso que han seguido los discípulos y los santos. Es nuestro camino.
* Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santa Isabel Ana
Bayley Seton
Fundadora
Nace
Isabel Ana en Nueva York el 28 de agosto de 1774. Crece en el seno de la
iglesia episcopaliana. Contrae matrimonio con William Seton a la edad de veinte
años y llega a tener cinco hijos. El 27 de diciembre de 1803 enviuda.
Años
más tarde, el 14 de marzo de 1805 abraza el catolicismo, lo cual supone para
ella múltiples pruebas, tanto interiores como exteriores, venidas de los
parientes y amigos. Todas las supera con fe, amor y valentía. Se aplica
asiduamente a la vida espiritual. Educa con solicitud a sus hijos y, deseosa de
entregarse a la actividad caritativa y educadora.
En
1809 en la diócesis de Baltimore funda el Instituto de Hermanas de la Caridad
de San José, renovando la gesta de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.
Dicho Instituto tiene por finalidad la formación de muchachas. Es la primera
Congregación religiosa femenina en América del Norte.
Después
de su muerte las Hermanas se unen a la Compañía de las Hijas de la Caridad de
París, tal como fue su deseo desde los comienzos. También funda la primera
escuela parroquial católica en Estados Unidos.
Muere
piadosamente en Emmitsburg, Maryland, el 4 de enero de 1821. Su beatificación
tiene lugar el 17 de marzo de 1963, bajo el pontificado de Juan XXIII. El 14 de
septiembre de 1975 es canonizada por el papa Pablo VI. Dos grandes temas
marcaron su vida espiritual: la fidelidad a la Iglesia y la eternidad de la
gloria. Es la primera santa de Estados Unidos de América. Su fiesta se celebra
en el calendario de la iglesia el 4 de enero.
https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=701
© Aciprensa
Palabras del Papa Francisco
“El
Niño que nace nos interpela: nos llama a dejar los engaños de lo efímero para
ir a lo esencial, a renunciar a nuestras pretensiones insaciables, a abandonar
las insatisfacciones permanentes y la tristeza ante cualquier cosa que siempre
nos faltará. Nos hará bien dejar estas cosas para encontrar de nuevo en la
sencillez del Niño Dios la paz, la alegría, el sentido de la vid. Dejémonos interpelar
por el Niño en el pesebre, pero dejémonos interpelar también por los niños que,
hoy, no están recostados en una cuna ni acariciados por el afecto de una madre
ni de un padre, sino que yacen en los escuálidos «pesebres donde se devora su
dignidad»: en el refugio subterráneo para escapar de los bombardeos, sobre las
aceras de una gran ciudad, en el fondo de una barcaza repleta de emigrantes. Dejémonos
interpelar por los niños a los que no se les deja nacer, por los que lloran
porque nadie les sacia su hambre, por los que no tienen en sus manos juguetes,
sino armas. El misterio de la Navidad, que es luz y alegría, interpela y
golpea, porque es al mismo tiempo un misterio de esperanza y de tristeza...”
Temas Médicos:
El nacimiento no es una enfermedad
Estas
15 recomendaciones de la OMS tienen por base el principio de que cada mujer
tiene el derecho fundamental de recibir atención prenatal apropiada; que la
mujer tiene un papel central en todos los aspectos de esta atención, incluso
participar en la planificación, realización y evaluación de la atención.
• Toda la comunidad debe ser informada sobre los
diversos procedimientos que constituyen la atención del parto, a fin de que
cada mujer pueda elegir el tipo de atención que prefiera.
• Debe darse a conocer entre el público, servido por
los hospitales, información sobre las prácticas de los mismos en materia de
partos (porcentajes de cesáreas, etc.).
• No existe justificación, en ninguna región
geográfica, para que más de un 10 al 15% de los nacimientos sean por cesárea.
• No existen pruebas de que se requiera cesárea
después de una cesárea anterior transversa del segmento inferior. Por lo
general deben favorecerse los partos vaginales después de cesáreas, donde
quiera que se cuente con un servidor quirúrgico de urgencia.
• No existen pruebas de que la vigilancia electrónica
del feto durante el trabajo de parto normal tenga efectos positivos en el
resultado del embarazo.
• No está indicado el afeitado de la región púbica ni
las enemas preparto.
• Las embarazadas no deben ser colocadas en posición
de litotomía (acostada boca arriba) durante el trabajo de parto ni el parto. Se
las debe animar a caminar durante el trabajo de parto y cada mujer debe decidir
libremente la posición que quiera asumir durante el parto.
• No se justifica el uso rutinario de la episiotomía
(incisión para ampliar la apertura vaginal).
• No deben inducirse (iniciarse por medios
artificiales) los partos por conveniencia. La inducción del parto debe
limitarse a determinadas indicaciones médicas. Ninguna región geográfica debe
tener un índice de trabajos de parto inducidos mayor al 10%.
• Debe evitarse durante el parto la administración por
rutina de fármacos analgésicos o anestésicos que no se requiera específicamente
para corregir o evitar una complicación en el parto.
• No se justifica científicamente la ruptura
artificial de membranas por rutina.
• El neonato sano debe permanecer con la madre cuando
así lo permita el estado de ambos. Ningún procedimiento de observación del
recién nacido justifica la separación de la madre.
• Debe fomentarse el inicio inmediato de
amamantamiento, inclusive antes de que la madre salga de la sala de partos.
• Deben identificarse las unidades de atención
obstétricas que no aceptan ciegamente toda tecnología y que respetan los
aspectos emocionales, psicológicos y sociales del nacimiento. Deben fomentarse
las unidades de este tipo y los procedimientos que las han llevado a adoptar su
actitud deben estudiarse, a fin de que sirvan de modelos para impulsar
actitudes similares en otros centros e influir en las opiniones obstétricas en
todo el país.
• Los gobiernos deben considerar la elaboración de
normas que permitan el uso de nuevas tecnologías de parto sólo después de una
evaluación adecuada.
Meditación
Si
alguna vez siento que las preocupaciones están a punto de abrumarme, sé que
existe un lugar donde puedo hallar serenidad y fe renovada. Allí donde yo esté morarán la paz y la
seguridad.
Aspiro
profundamente unas cuantas veces y me concentro en la presencia de Dios, que me
llena, me eleva y me cura.
Soy
bendecido por una conciencia más amplia de una presencia amorosa y protectora,
que aguarda ser reconocida por mí.
Para
entrar abro la puerta del lugar donde mora la paz, guía la sabiduría y provee
el amor.
Unido
con Dios, cada día, cada momento se resuelve por sí solo. Mi espíritu, mente y cuerpo se aposentan en
un todo armonioso.
Mi
realidad es la unidad con el Creador. Voy donde moran la paz, la sabiduría y el
Amor de Dios.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Los cinco minutos de María
Enero 4
María
Santísima fue la criatura que más amó a Dios; lo amó con toda la intensidad de
su Corazón; su amor a Dios superó el amor de todos los ángeles y santos; por
eso María fue también la más amada por Dios.
Y
es también la más amada de los hombres, sus hermanos; nadie tan alabada y
bendecida como ella; nadie tan aclamada por los pueblos como ella; nadie tan
invocado, ni con tanta confianza, como ella; a nadie se le reza con tanta
devoción como a ella.
El
reconocimiento de los hombres a la gran bienhechora de la humanidad; que en ese
coro de alabanzas a María no quede tu voz silenciosa, ni suene disonante: canta
las glorias y al amor de María.
María, alégrate, porque eres llena de gracia y Dios
está contigo.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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