sábado, 28 de enero de 2017

Pequeñas Semillitas 3254

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3254 ~ Sábado 28 de Enero de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
San Luis María Grignon de Montfort y Marta Robin hicieron hincapié en la importancia que tendrá cada vez más la Madre del Salvador en la proximidad de los últimos tiempos. El reino de Cristo vendrá, entonces,  a través de la misma ruta que tomó en su primera venida: con y por medio de María, en compañía de legiones angélicas como en Belén.
En esos tiempos futuros, los representantes visibles de ángeles invisibles, que Luis María de Montfort llama los grandes santos de los últimos tiempos, en otras palabras, hombres y mujeres totalmente impregnados del espíritu de María, sujetos a las mociones del Espíritu Santo y fuertes como un ejército alineado en la batalla. (Ct 6: 4). Serán los últimos cruzados, los últimos portadores de la cruz del amor.
Según Santa Faustina (1905-1938), ese tiempo en el que  se sentirá  más el reino angélico de María y cuando la historia se verá acelerada, no está tan lejano. Sor Lucía de Fátima parece coincidir sobre esta convicción si se cree en la confidencia que hiciera en 1957 al Padre Fuentes: "La Virgen en estos últimos tiempos que vivimos, le  ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario".
Estemos entonces más cercanos a María, la Madre de Jesús y Madre nuestra.

¡Buenos días!

El sentido de la vida
La vida es nuestro máximo valor y, a la vez, nuestro máximo problema. Tememos perderla; nos angustia la muerte física. Pero hay otra muerte más sutil que nos envuelve: no encontrarle sentido a la vida. ¿Es exagerado decir que el hombre de hoy ya no sabe a dónde va ni para qué vive? Vive nadando entre el placer y la comodidad... pero insatisfecho: no experimenta la alegría de vivir.

Santa Paula tuvo en Roma una juventud rodeada de lujos. Se casó muy bien. Continuó en el matrimonio aquella vida de esplendor y bienestar. Sentía repulsión por los pobres. Pero, un día, entró en su palacio la tristeza y el luto. Paula perdió a su marido. Pasó varios días encerrada en su dolor. Cuando dejó su retiro, estaba transformada. Había encontrado a Cristo. Reapareció vestida con sencillez. Las puertas del palacio se abrieron a los pobres y enfermos. Andaba presurosa por Roma, hacia el barrio de los pobres. Lavaba a los enfermos sus heridas purulentas. A los niños les limpiaba las cabezas llenas de parásitos. Antes de morir dejó, por testamento,  todos sus bienes a los pobres.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás encuentra su madurez y plenitud. “Si te preocupas demasiado por ti mismo, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no vale nada”.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Pasemos a la otra orilla». Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con Él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Él, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?». Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?». (Mc 4,35-41)

Comentario:
Hoy, el Señor riñe a los discípulos por su falta de fe: «¿Cómo no tenéis fe?» (Mc 4,40). Jesucristo ya había dado suficientes muestras de ser el Enviado y todavía no creen. No se dan cuenta de que, teniendo con ellos al mismo Señor, nada han de temer. Jesús hace un paralelismo claro entre “fe” y “valentía”.
En otro lugar del Evangelio, ante una situación en la que los Apóstoles dudan, se dice que todavía no podían creer porque no habían recibido el Espíritu Santo. Mucha paciencia le será necesaria al Señor para continuar enseñando a los primeros aquello que ellos mismos nos mostrarán después, y de lo que serán firmes y valientes testigos.
Estaría muy bien que nosotros también nos sintiéramos “reñidos”. ¡Con más motivo aun!: hemos recibido el Espíritu Santo que nos hace capaces de entender cómo realmente el Señor está con nosotros en el camino de la vida, si de verdad buscamos hacer siempre la voluntad del Padre. Objetivamente, no tenemos ningún motivo para la cobardía. Él es el único Señor del Universo, porque «hasta el viento y el mar le obedecen» (Mc 4,41), como afirman admirados los discípulos.
Entonces, ¿qué es lo que me da miedo? ¿Son motivos tan graves como para poner en entredicho el poder infinitamente grande como es el del Amor que el Señor nos tiene? Ésta es la pregunta que nuestros hermanos mártires supieron responder, no ya con palabras, sino con su propia vida. Como tantos hermanos nuestros que, con la gracia de Dios, cada día hacen de cada contradicción un paso más en el crecimiento de la fe y de la esperanza. Nosotros, ¿por qué no? ¿Es que no sentimos dentro de nosotros el deseo de amar al Señor con todo el pensamiento, con todas las fuerzas, con toda el alma?
Uno de los grandes ejemplos de valentía y de fe, lo tenemos en María, Auxilio de los cristianos, Reina de los confesores. Al pie de la Cruz supo mantener en pie la luz de la fe... ¡que se hizo resplandeciente en el día de la Resurrección!
* Rev. D. Joaquim FLURIACH i Domínguez (St. Esteve de P., Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia
Nació alrededor del año 1225, hijo de los condes de Aquino, en Roccasecca (Italia). Estudió en el monasterio de Montecasino y más tarde en Nápoles, donde conoció a los dominicos e ingresó en su Orden. Completó sus estudios en Colonia bajo la dirección de san Alberto Magno. Ya ordenado de sacerdote, marchó a la Universidad de París. Escribió muchas obras de filosofía y teología y ejerció también el profesorado, contribuyendo grandemente al desarrollo y sistematización de las ciencias eclesiásticas en su Orden y en la Iglesia. Su obra más conocida es la Suma Teológica. Decía: «Más he aprendido orando ante el crucifijo que de los libros». Después residió, como teólogo y maestro, en Nápoles, en Orvieto junto al Papa, en Roma, en París y una vez más en Nápoles. Cuando se dirigía al Concilio de Lyon, al que había sido invitado por el Papa, murió en Fossanova el 7 de marzo de 1274. Su fiesta se celebra el 28 de enero, día en que su cuerpo fue trasladado a Toulouse en 1369.
Oración: Oh Dios, que hiciste de santo Tomás de Aquino un varón preclaro por su anhelo de santidad y por su dedicación a las ciencias sagradas, concédenos entender lo que él enseñó e imitar el ejemplo que nos dejó en su vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano  Aciprensa    

Pensamiento del Santo Padre Pío 
"En las tentaciones lucha con valentía
junto con las almas fuertes
y combate junto al jefe supremo […]
En las caídas confiesa con toda sinceridad,
que, si Dios no fuese tu coraza y tu escudo,
habrías sido incautamente herido por toda clase de pecados"

Tema del día:
Decálogo para vivir mejor

1. Cuida tu presentación todos los días. Arréglate como si fueras a una fiesta… ¡Qué más fiesta que la vida!

2. Mantén vivo tu amor por la vida. Sal a la calle o al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.

3. Ama el ejercicio físico como a ti mismo. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa. Contra inercia, diligencia.

4. Acéptate con dignidad. Cabizbajo, la espalda encorvada, los pies arrastrándose… ¡No! Que la gente te diga un piropo cuando pases.

5. Habla de tu edad con orgullo y respeto. Nadie quiere oír historias de hospitales. Deja de llamarte viejo y considerarte enfermo.

6. Cultiva el optimismo sobre todas las cosas. Sé positivo en los juicios, de buen humor en la palabra, alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce, la vejez no es cuestión de años sino de ánimo.

7. Sé útil a ti mismo. Si puedes, arréglatelas solo y ayuda con una sonrisa, un consejo o un servicio a los demás.

8. Trabaja con tus manos y tu mente. La mejor bendición es el trabajo, cualquier actividad laboral o artística es la medicina para todos los males.

9. Mantén vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego las que anidan en el hogar, intégrate y convive con todos los miembros de la familia: niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestreo de la vida. Luego ensancharás tu corazón a los amigos con tal de que ellos no sean exclusivamente de tu edad.

10. Sé positivo siempre. Alégrate de que entre las espinas florecen rosas. Sé como la luna, un cuerpo opaco destinado a dar luz.

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Meditación

La paciencia es el valor que nos hace como personas: tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las advertencias con fortaleza y por ende sin lamentos; esto es posible porque uno aprende a actuar acorde a cada circunstancia, moderando las palabras y la conducta en esos momentos.
La paciencia es un rasgo de carácter que nos permite pasar por situaciones caóticas sin derrumbarnos, nos permite educar a nuestros hijos sin gritos y aceptar a los compañeros de trabajo sin deprimirnos, entre muchas otras cosas.
Paciencia es la cualidad de tolerar o soportar dolor o dificultades sin quejas. Por otra parte, el no detenerse a considerar las posibilidades reales de éxito, tiempo y esfuerzo que se necesitan para alcanzar un determinado fin, es el principal obstáculo del desarrollo de este valor y se denomina impaciencia. Tan es así, que uno debe moderarse para evitar cargarse de demasiados compromisos que posiblemente no los podrán cumplir.
La paciencia es un ejercicio de amor, fe y humildad que hace crecer a las personas.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.

Humor
Cierta vez que mi sobrino Fernando, de cinco años se portó muy travieso en el colegio, su papá le ordenó que se disculpara con la maestra.  El chiquillo, muy asustado, enmudeció.
-¿Cuál es la palabra mágica?- le preguntó ella para animarlo a pedir perdón.
Inesperadamente, a Fernandito se le iluminó el rostro y muy sonriente exclamó:
-¿Abracadabra?

Mi yerno, que fuma mucho, un buen día decidió de pronto dejar este mal hábito y para ello adquirió un tratamiento a base de parches de nicotina.
Para aplicárselos tuvo que rasurarse algunas partes del pecho. Su hijita, que lo estaba mirando con mucha atención, le preguntó qué hacía. Cuando él le respondió, la pequeña propuso:
-¡Ay, papá! Si de veras quieres dejar de fumar, ¿por qué mejor no te pegas todos esos parches en la boca?

Los cinco minutos de María
Enero 28
María Santísima conoció a Dios por la oración y la fidelidad a la Palabra, que meditaba cada día, inspirada por las luces del Espíritu Santo.
Ese es también el camino que debemos seguir nosotros para llegar al conocimiento de Dios: la frecuente lectura y la profunda reflexión de la Palabra.
Pero, junto con ello, debemos solicitar la luz del Espíritu Santo por medio de una asidua y ferviente oración. Tengamos en cuenta que, si bien es bueno y necesario estudiar las cosas de Dios, a Dios, más que por los libros, se lo conoce por la oración.
María, que recibiste en plenitud los dones del Espíritu Santo, ayúdanos a desarrollar esos dones que recibimos con nuestro Bautismo y nuestra Confirmación.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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