sábado, 12 de noviembre de 2016

Pequeñas Semillitas 3183

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 3183 ~ Sábado 12 de Noviembre de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Al reiniciar hoy las publicaciones de “Pequeñas Semillitas”, con estas primeras palabras intento expresar mi inmensa gratitud hacia todas las personas que en estos días han rezado por mi salud y por buenos resultados de mis estudios médicos.
Para este humilde jardinero, que cada día trata de esparcir las semillitas de la Palabra de Jesús -la alegría del Evangelio como dice el Papa Francisco-, es muy emocionante ver la cantidad enorme de personas que han estado rezando y han sumado sus mensajes en los muros de Facebook.
Mi gran agradecimiento a todos, pido a Dios que los bendiga, y acá estamos de nuevo dispuestos a seguir la siembra…

¡Buenos días!

Disfruta de tu hogar
La familia que reza unida permanece unida y reproduce el clima de la casa de Nazareth: Jesús está en el centro, se comparten con él alegrías y dolores, se ponen en sus manos las necesidades y proyectos, se obtienen de él la esperanza y la fuerza para el camino. Esa oración alcanza su culmen cuando la familia participa de la Misa del domingo.

Siéntete cómodo en tu casa. Haz que sea y parezca simple. No la recargues de adornos innecesarios. Evita que el televisor haga las veces de «hogar» o chimenea, desplazándolo a un lugar menos visible o poniéndole puertas. Aprende a decorar y reparar las cosas con tus manos. Redescubre el rito de las comidas en familia y sin televisión. No seas esclavo del teléfono y/o celular. Invita a tus amigos a tu casa y hazles sentirse bienvenidos. ¿Por qué no les preparas tú mismo la comida? (Juan Yzuel).

La primera mujer, Eva,  salió de la costilla del hombre. No de los pies, para ser pisoteada. No de la cabeza, para ser superior... sino del lado, para ser igual. Debajo del brazo, para ser protegida y al lado del corazón, para ser amada. Que este símbolo ayude a los esposos a cultivar cada día una mejor convivencia, hecha de respeto y  tolerancia mutua.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús les propuso una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer. «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: ‘¡Hazme justicia contra mi adversario!’. Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme’».
Dijo, pues, el Señor: «Oíd lo que dice el juez injusto; y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a Él día y noche, y les hace esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?». (Lc 18,1-8)

Comentario:
Hoy, en los últimos días del año litúrgico, Jesús nos exhorta a orar, a dirigirnos a Dios. Podemos pensar cómo los padres y madres de familia esperan que —¡todos los días!— sus hijos les digan algo, que les muestren su afecto amoroso.
Dios, que es Padre de todos, también lo espera. Jesús nos lo dice muchas veces en el Evangelio, y sabemos que hablar con Dios es hacer oración. La oración es la voz de la fe, de nuestra creencia en Él, también de nuestra confianza, y ojalá fuera también siempre manifestación de nuestro amor.
A fin de que nuestra oración sea perseverante y confiada, dice san Lucas, que «Jesús les propuso una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer» (Lc 18,1). Sabemos que la oración se puede hacer alabando al Señor o dando gracias, o reconociendo la propia debilidad humana —el pecado—, implorando la misericordia de Dios, pero la mayoría de las veces será de petición de alguna gracia o favor. Y, aunque no se consiga de momento lo que se pide, sólo el poder dirigirse a Dios, el hecho de poder contarle a ese Alguien la pena o la preocupación, ya será la consecución de algo, y seguramente —aunque no de inmediato, sino en el tiempo—, obtendrá respuesta, porque «Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a Él día y noche?» (Lc 18,7).
San Juan Clímaco, a propósito de esta parábola evangélica, dice que «aquel juez que no temía a Dios, cede ante la insistencia de la viuda para no tener más la pesadez de escucharla. Dios hará justicia al alma, viuda de Él por el pecado, frente al cuerpo, su primer enemigo, y frente a los demonios, sus adversarios invisibles. El Divino Comerciante sabrá intercambiar bien nuestras buenas mercancías, poner a disposición sus grandes bienes con amorosa solicitud y estar pronto a acoger nuestras súplicas».
Perseverancia en orar, confianza en Dios. Decía Tertuliano que «sólo la oración vence a Dios».
* Rev. D. Joan FARRÉS i Llarisó (Rubí, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Josafat de Lituania
Mártir
Nació en Wolodymir (Ucrania) hacia el año 1580 en el seno de una familia ortodoxa. En Vilna conoció a los católicos uniatas (cristianos de rito oriental en comunión con la Sede romana) y se unió a ellos. En 1604 ingresó allí en la Orden de San Basilio y se ordenó de presbítero en 1609. Celoso sacerdote y religioso, fue superior del monasterio de Byten y luego archimandrita de Vilna. Fue elegido obispo de Polotsk en 1617. Trabajó infatigablemente por la unidad entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, impulsó entre sus fieles el deseo de la unidad católica, cultivó el rito bizantino eslavo. Desplegó con gran celo el culto y la disciplina de la Iglesia, restauró la catedral, convocó cada año el sínodo y ayudó cuanto pudo a los pobres. Sus enemigos, los que no admitían la existencia de los uniatas, lo asesinaron cruelmente en Vitebsk (Bielorrusia) el 12 de noviembre de 1623. Fue mártir de la unidad de la Iglesia y de la verdad católica.
Oración: Aviva, Señor, en tu Iglesia, el Espíritu que impulsó a san Josafat, obispo y mártir, a dar la vida por su rebaño, y concédenos, por su intercesión, que ese mismo Espíritu nos dé fuerza a nosotros para entregar la vida por nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

Pensamiento del Santo Padre Pío 
"Vuestro futuro está dispuesto por Dios
con admirable bondad siempre para bien:
sólo os falta resignaros a los que Dios disponga
y bendecir su mano que llama, abraza, acaricia
 y, si algunas veces castiga con dureza,
lo hace porque es la mano de un padre"

Tema del día:
Mes de María
El  8 de noviembre se inició en los países del Hemisferio Sur el Mes consagrado a María Santísima, que culmina el 8 de diciembre con la celebración de la Fiesta de la Inmaculada Concepción del María. La piedad popular ha visto en este mes una excelente ocasión para multiplicar las iniciativas de piedad mariana.

Recurramos confiadamente a María Santísima, Virgo Fidelis en todos los momentos de nuestra vida, y especialmente durante este mes consagrado a Ella que es nuestra Madre, conoce nuestras necesidades y es tan poderosa con su Hijo Jesús que tiene su Omnipotencia en sus manos. Roguémosle, por lo tanto, que hable a Jesús en favor nuestro, con la Oración de María Mediadora: "Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando estés delante del Señor, de decirle cosas buenas de mí."

La Estrella de la nueva evangelización

Virgen y Madre María, Tú que, movida por el Espíritu, acogiste al Verbo de la vida en la profundidad de tu humilde fe, totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí» ante la urgencia, más imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.

Tú, llena de la presencia de Cristo, llevaste la alegría a Juan el Bautista, haciéndolo exultar en el seno de su madre.

Tú, estremecida de gozo, cantaste las maravillas del Señor.

Tú, que estuviste plantada ante la cruz  con una fe inquebrantable y recibiste el alegre consuelo de la Resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangelizadora.

Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte.

Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos  el don de la belleza que no se apaga.

Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, madre del amor, esposa de las bodas eternas, intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo, para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino.

Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén. Aleluya. (Papa Francisco. “Evangelii Gaudium”, 287)

Nuevo vídeo y artículo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por las siguientes personas: Isabella R., una niña de 5 años de New Jerssy, USA, que está sufriendo pérdida de su vista y está ahora bajo controles especializados; Ramón R., de la misma ciudad y también con problemas en la vista, en espera de resultados de los estudios; y Lilian M., que vive en Guatemala, a quien han detectado un tumor en el peroné (hueso de la pierna) y será intervenida.

Pedimos oración para Verónica O., de México, que tiene cáncer y le harán, más adelante, un trasplante de médula, por lo que rezamos para que la operación sea exitosa y recupere su salud.

Pedimos oración para Daira Imelda C. A., de Bogotá, Colombia, quien se encuentra hospitalizada y no se le ha identificado un diagnóstico certero. Le colocamos en las Santas Manos Sanadoras de nuestro Señor Jesucristo.

Pedimos oración por Daniel L., de 55 años de edad, de Argentina, que ha sufrido un accidente de tránsito con su moto. Que el Señor le cure las heridas.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Noviembre 12
No todos los días son iguales, ¿verdad?
Pues bien, tú que corres, no te agites; tú que vives, no te angusties; tú que dudas, no vaciles.
Si corres, no te precipites; si vives, no te desorientes; si estás angustiado, no te oprimas.
Será preciso correr, vivir, angustiarse; la vida es todo eso; pero en todo momento habrá que tener presente la moderación; para todos es la regla de oro que debe regir nuestros actos.
Cristo dijo que Él es el camino, la verdad y la vida.
Si vas por ese camino, no te extraviarás; si aceptas y vives esa verdad, no caerás en el error; si penetras en esa vida, te alejarás de la muerte.
Él dijo también que es la luz del mundo; no te alejes de Él y caminarás seguro, bañado por su luz.
“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida” (Jn 8,12). “Observen una buena conducta en medio de los paganos, y así los mismos que los calumnian como a malhechores, al ver sus buenas obras tendrán que glorificar a Dios el día de la Visita” (1 Pe 2,12)
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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