miércoles, 9 de septiembre de 2015

Pequeñas Semillitas 2786

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2786 ~ Miércoles 9 de Setiembre de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El Rosario encierra dos realidades: la oración mental y la vocal. La oración mental en el santo rosario es la meditación de los principales misterios de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su santísima Madre. La oración vocal consiste en la recitación de quince decenas de avemarías, precedidas de un padrenuestro, unida a la meditación y contemplación de las quince principales virtudes que Jesús y María practicaron, conforme a los quince misterios del santo rosario (De “El Secreto Admirable del Santísimo Rosario”, San Luis María Grignion de Montfort).
Mientras rezamos el Rosario debemos ir contemplando los misterios, porque de lo contrario el rezo del Rosario sería un cuerpo sin alma. El Papa Juan Pablo II agregó a los quince misterios tradicionales, los cinco misterios luminosos, quedando así el Rosario constituido por veinte misterios. Cuando rezamos el Rosario volvemos a vivir todo lo que Jesús y María vivieron, sufrieron y gozaron, porque los hechos de la vida de Jesús y de María están fuera del tiempo y se hacen presentes cada vez que rezamos el Rosario. No se trata de seguir cada palabra que se dice, sino de repetir cadenciosamente los padrenuestros y las avemarías, y de esa forma el alma se va tranquilizando y descansa del trajín cotidiano, llenándonos de paz el corazón.

¡Buenos días!

Mentiroso al infierno
El salmista identifica a los malvados, porque “en su boca no hay sinceridad, su corazón es perverso; su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua”. Por otra parte sabe muy bien que “Dios detesta al mentiroso y aborrece al hombre sanguinario y traicionero” (Sal 5). En la Biblia el malvado y perverso es siempre falso, mentiroso y fraudulento. Una anécdota humorística al respecto.

Antes de llegar al Infierno, el alma del difunto protestó violentamente:
—En vida yo fui noble, generoso y bien intencionado. ¿Se puede saber por qué me mandan aquí?
—No sé —respondió el encargado de recibir a los que iban llegando—. Lo único que puedo decirle es que tengo órdenes de ubicarlo en la sección “Mentirosos”.

Desgraciadamente la mentira es una puerta abierta a otras transgresiones más graves. No hay ladrón, ni adúltero, ni orgulloso que no sean mentirosos, porque necesitan ocultar las obras de las tinieblas. Sin embargo es experiencia común que la verdad tarde o temprano sale a la luz. “Vivir en la verdad nos hace realmente libres”, (Juan 8, 32).
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas.
»Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas». (Lc 6,20-26)

Comentario
Hoy, Jesús señala dónde está la verdadera felicidad. En la versión de Lucas, las bienaventuranzas vienen acompañadas por unos lamentos que se duelen por aquellos que no aceptan el mensaje de salvación, sino que se encierran en una vida autosuficiente y egoísta. Con las bienaventuranzas y los lamentos, Jesús hace una aplicación de la doctrina de los dos caminos: el camino de la vida y el camino de la muerte. No hay una tercera posibilidad neutra: quién no va hacia la vida se encamina hacia la muerte; quién no sigue la luz, vive en las tinieblas.
«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios» (Lc 6,20). Esta bienaventuranza es la base de todas las demás, pues quien es pobre será capaz de recibir el Reino de Dios como un don. Quien es pobre se dará cuenta de qué cosas ha de tener hambre y sed: no de bienes materiales, sino de la Palabra de Dios; no de poder, sino de justicia y amor. Quien es pobre podrá llorar ante el sufrimiento del mundo. Quien es pobre sabrá que toda su riqueza es Dios y que, por eso, será incomprendido y perseguido por el mundo.
«Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo» (Lc 6,24). Esta lamentación es también el fundamento de todas las que siguen, pues quien es rico y autosuficiente, quien no sabe poner sus riquezas al servicio de los demás, se encierra en su egoísmo y obra él mismo su desgracia. Que Dios nos libre del afán de riquezas, de ir detrás de las promesas del mundo y de poner nuestro corazón en los bienes materiales; que Dios no permita que nos veamos satisfechos ante las alabanzas y adulaciones humanas, ya que eso significaría haber puesto el corazón en la gloria del mundo y no en la de Jesucristo. Nos será provechoso recordar lo que nos dice san Basilio: «Quien ama al prójimo como a sí mismo no acumula cosas innecesarias que puedan ser indispensables para otros».
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Pedro Claver
Presbítero
Nació en Verdú, provincia de Lérida en España, el año 1580. A los 22 años, cuando estudiaba filosofía en la Universidad de Barcelona, ingresó en la Compañía de Jesús. Hechos los votos, lo enviaron al colegio de Mallorca, donde sintió la vocación misional por obra, en particular, de san Alonso Rodríguez, portero del colegio. Partió de Sevilla hacia Colombia en 1610. Ordenado sacerdote en 1616 en Cartagena de Colombia, ejercitó allí mismo hasta su muerte el apostolado entre los esclavos negros, llevados desde África para ser vendidos. En 1622 hizo el voto de ser esclavo de los «etíopes», o sea, los negros. Llevó una vida heroica en el servicio a los esclavos, a quienes atendía fueron católicos o no. Bautizó a muchísimos. Sembró paz y caridad, y el Señor lo acreditó con el don de milagros. Tras una larga enfermedad, murió en la misma Cartagena el 8 de septiembre de 1654 [Murió el 8 de septiembre y su memoria se celebra el 9 del mismo mes]. León XIII lo declaró patrono especial de las misiones entre los pueblos negros.
Oración: Oh Dios, que fortaleciste a san Pedro Claver con admirable caridad y paciencia para ser esclavo de los esclavos; concédenos por su intercesión buscar lo que es de Jesucristo amando a nuestros hermanos con obras y de verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

“Cuanto sean más pecadores o más rudos o más inciviles mis feligreses,
los han de tratar con más dulzura y amabilidad
en el confesionario, en el púlpito y aún en el trato familiar”
~ Beato Cura Brochero ~

Tema del día:
María Corredentora
Cristo es el único Redentor porque es el Mediador único y principal entre Dios y los hombres, y la Víctima única, capaz de reparar la dimensión infinita del pecado.

María es la Corredentora porque su vida está totalmente entregada al servicio del Redentor en esclavitud de amor.

María es la Corredentora porque colabora de forma excepcional y privilegiada en el plan de salvación por ser la Madre de Dios.

María es Corredentora acogiendo al Verbo de Dios hecho hombre al calor de su corazón por obra del Espíritu Santo, mostrándolo al mundo en el nacimiento virginal, cuidando del Niño como una madre cuida de su hijo, intercediendo en las bodas de Caná y marcando el camino hacia Cristo.

María es eminentemente Corredentora junto a la Cruz de su Hijo, en comunión con Él por la salvación del mundo. Es plenamente Corredentora en la resurrección del Hijo, desbordando alegría en la plenitud del Magnificat.

María es Corredentora el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo viene sobre Ella y los Apóstoles. Lo sigue siendo en el Cielo, asunta en cuerpo y alma, intercediendo por todos nosotros.

Existe además la colaboración sacramental, como una forma de presencia corredentora. En el Bautismo, María es la Madre portadora da la Vida. En la Confirmación, es la Madre que nos hace partícipes de su fortaleza al pie de la Cruz. En la Penitencia, es la Madre que acoge y abraza al hijo arrepentido. En la Eucaristía, es la Madre que nos ofrece el alimento y la bebida, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. En el Matrimonio, es la Madre virgen y esposa modelo que ofrece el calor de Cristo al nuevo hogar. En el Sacerdocio, es la Madre especial de los sacerdotes y la Maestra que les enseña cómo configurarse con su Hijo, Sumo y Eterno Sacerdote. En la Unción de los enfermos, es portadora del perdón, del consuelo, de la salud espiritual y corporal y nos sostiene entre sus brazos.

María al concebir a Cristo por obra del Espíritu Santo, queda dentro del orden hipostático, vinculada a su finalidad que es la redención. Como el sistema planetario gira en torno al sol, así la vida de la Virgen gira en torno a Cristo.

Así como la Redención se ha de realizar principalmente por medio del dolor, la Virgen queda vinculada místicamente al dolor del Hijo como causa secundaria y subordinada de la Redención. María sufre lo inconcebible en su corazón con esperanza teologal, segura del triunfo y glorificación del Hijo.

La Virgen acepta su misión corredentora conscientemente al aceptar la Maternidad divina. Ha pronunciado el “Fiat” con un conocimiento completo de causas y de la situación de la naturaleza humana herida por el pecado, objeto de redención. Como el que contempla un cuerpo enfermo y puede facilitar el médico y la medicina.

María cumple su misión entregándose al dolor desde el anuncio de Simeón en el Templo, la huida a Egipto, la calle de la Amargura, la crucifixión y muerte, el descendimiento, la sepultura y la soledad.

El dolor corredentor de María es en función de su amor a Cristo: lo ama más que a sí misma porque es Dios. Es también, en función del conocimiento que tiene del pecado, ofensa de dimensión infinita a Dios, y de la situación de la humanidad.

María es la Madre que no se cansa de buscarnos, que sale a nuestro encuentro para que nos convirtamos, que nos conduce a su Hijo y que nos abraza.
Fuente: Cofradiarosario

Nuevo artículo

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para María Luisita, de Cartagena, España, por trabajo, y para su hija Tita, que está pasando un momento de rebeldía, tal vez propio de su juventud, o por estar cercana a compañías no recomendables y alejada de la práctica de la religión. Que el Señor Jesús atienda las necesidades de ambas con su amor y su generosidad de siempre.

Pedimos oración por Luis Alberto, que vive en Tarija, Bolivia, rogando al Señor que lo ayude en sus justas necesidades y aspiraciones.

Pedimos oración para Mónica, que de acuerdo al pedido que llega desde Barcelona, España, padece cáncer con metástasis y es una persona muy joven. Que el Señor, con su infinita misericordia le conceda su gracia de sanación.

Pedimos oración por las siguientes personas de ciudad de México: Eva M., de 97 años, que presenta arritmia, deshidratación, infección en vías urinarias y una intolerancia hepática a los medicamentos. Que Dios tome la mejor decisión para ella; Salvador D., que tiene cáncer y no lo pueden operar… se trata con radio y quimioterapia; Martha P., a quien harán un cateterismo cardíaco la semana próxima rogando los mejores resultados; Rigoberto S., operado de un pulmón, para que se recupere bien; y finalmente por Margarita M., que es de la ciudad de Monterrey, 81 años y ha sufrido un derrame cerebral.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
En este mundo tenemos muchos enemigos, y los principales y más peligrosos son los enemigos invisibles, los demonios, que con gran astucia e inteligencia persiguen el fin de arrastrarnos con ellos a la perdición. ¿Cómo hacer para salvarnos de sus garras, ya que son tan astutos y taimados? Simplemente recurriendo en todo a María. Con la Virgen de la mano podemos enfrentar al Infierno. Si confiamos en María, estamos ya salvados, porque Ella no dejará que nos arrebaten de sus manos y, lo que es más, de su Corazón Inmaculado. Por eso lo mejor que podemos hacer en este mundo para alcanzar la salvación es consagrarnos completamente a la Virgen Santísima, y así estaremos protegidos para siempre por Ella, que nos habrá marcado con su sello en la frente y así el Ángel de las tinieblas no tendrá ningún poder sobre nosotros. Hay un secreto para salvarse infaliblemente, y es confiar en María y serle devoto. Porque la Virgen no permitirá que quien puso su confianza y su vida en sus manos, se pierda eternamente.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.