PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2270 ~ Jueves
6 de Febrero de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Voy a seguir creyendo, aun cuando la gente pierda la
esperanza.
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo, aun cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una guerra.
Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.
Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
Y seguiré gritando, aun cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas
Y transmitiré alivio, cuando vea dolor
Y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas.
Invitaré a caminar al que decidió quedarse y levantaré
los brazos, a los que se han rendido.
Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño
que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros, y aún en medio de una
tormenta, por algún lado saldrá el sol y en medio del desierto crecerá una
planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos
sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero… si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo,
solo acércate y dame un beso, un abrazo o regálame una sonrisa, con eso será
suficiente, seguramente me habrá pasado que la vida me abofeteó y me sorprendió
por un segundo.
Solo un gesto tuyo hará que vuelva a mi camino. Nunca lo
olvides…
¡Buenos días!
El santo de la dulzura
Con frecuencia
Dios, por sus profetas, invitó a Israel a revisar su estilo de vida para hacer
los necesarios reajustes que exigía la alianza solemnemente pactada. La Palabra
de Dios sigue invitándonos a cambiar para bien, y nos motiva con sabiduría a
dar pasos de superación espiritual. San Francisco de Sales modeló su
temperamento para imitar a Jesús manso y humilde.
A pesar de que es considerado como el “santo
de la dulzura”, san Francisco de Sales tuvo que luchar toda su vida contra su
temperamento, propenso a la ira. En una ocasión tuvo que reprender a un joven
que maltrataba a su madre. Ese día dijo a un amigo: «He temido perder en un
cuarto de hora la poca dulzura que he trabajado en conseguir desde hace 22
años». El santo murió a los 56 años de edad. Cuando se le hizo la autopsia se
comprobó que tenía en la vesícula 33 piedrecitas, señal de los heroicos
esfuerzos que había hecho durante toda su vida para dominar su temperamento
inclinado a la cólera, y llegar a ser el santo de la dulzura.
Jesús es el
modelo perfecto del hombre nuevo. Dios nuestro Padre nos invita a
transformarnos en él, haciendo nuestros sus sentimientos y actitudes. Para
lograrlo nada mejor que meditar e interiorizar sus palabras y ejemplos cada
día, con el Evangelio en la mano. Ojalá que como san Pablo puedas decir “Ya no
soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí”.
Padre Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y comenzó a
enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les
ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja,
ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos
túnicas». Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta
marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí
sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos».
Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos
demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. (Mc 6,7-13)
Comentario
Hoy, el Evangelio relata la primera de las misiones
apostólicas. Cristo envía a los Doce a predicar, a curar todo tipo de enfermos
y a preparar los caminos de la salvación definitiva. Ésta es la misión de la
Iglesia, y también la de cada cristiano. El Concilio Vaticano II afirmó que «la
vocación cristiana implica como tal la vocación al apostolado. Ningún miembro
tiene una función pasiva. Por tanto, quien no se esforzara por el crecimiento
del cuerpo sería, por ello mismo, inútil para toda la Iglesia como también para
sí mismo»
El mundo actual necesita —como decía Gustave Thibon— un
“suplemento de alma” para poderlo regenerar. Sólo Cristo con su doctrina es
medicina para las enfermedades de todo el mundo. Éste tiene sus crisis. No se
trata solamente de una parcial crisis moral, o de valores humanos: es una
crisis de todo el conjunto. Y el término más preciso para definirla es el de
una “crisis de alma”.
Los cristianos con la gracia y la doctrina de Jesús, nos
encontramos en medio de las estructuras temporales para vivificarlas y
ordenarlas hacia el Creador: «Que el mundo, por la predicación de la Iglesia,
escuchando pueda creer, creyendo pueda esperar, y esperando pueda amar» (san
Agustín). El cristiano no puede huir de este mundo. Tal como escribía Bernanos:
«Nos has lanzado en medio de la masa, en medio de la multitud como levadura;
reconquistaremos, palmo a palmo, el universo que el pecado nos ha arrebatado;
Señor, te lo devolveremos tal como lo recibimos aquella primera mañana de los
días, en todo su orden y en toda su santidad».
Uno de los secretos está en amar al mundo con toda el
alma y vivir con amor la misión encomendada por Cristo a los Apóstoles y a
todos nosotros. Con palabras de san Josemaría, «el apostolado es amor de Dios,
que se desborda, con entrega de uno mismo a los otros (...). Y el afán de
apostolado es la manifestación exacta, adecuada, necesaria, de la vida
interior». Éste ha de ser nuestro testimonio cotidiano en medio de los hombres
y a lo largo de todas las épocas.
Rev. D. Josep VALL i Mundó (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santos Pablo Miki y Compañeros
Mártires en Japón
En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Pablo Miki
junto con veinticinco compañeros, Declarada una persecución contra los
cristianos, ocho presbíteros o religiosos de la Compañía de Jesús o de la Orden
de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón, junto con
diecisiete laicos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente,
condenados a muerte. Todos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron
clavados en cruces, manifestando su alegría por haber merecido morir como murió
Cristo (1597).
Compañeros en el martiro: Juan de Goto Soan, Jacobo
Kisai, religiosos de la Compañía de Jesús; Pedro Bautista Blásquez, Martín de
la Ascensión Aguirre, Francisco Blanco, presbíteros de la Orden de los Hermanos
Menores; Felipe de Jesús de Las Casas, Gonzalo García, Francisco de San Miguel de
la Parilla, religiosos de la misma Orden; León Karasuma, Pedro Sukeiro, Cosme
Takeya, Pablo Ibaraki, Tomás Dangi, Pablo Suzuki, catequistas; Luis Ibaraki,
Antonio, Miguel Kozaki y su hijo Tomás, Buenaventura, Gabriel, Juan Kinuya,
Matías, Francisco de Meako, Ioaquinm Sakakibara y Francisco Adaucto,
neofitos.(1597).
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
Tú conoces mi alma,
Tú sabes todo lo que es preciso hacer en ella.
Hazlo a tu modo.
Atráeme a Ti, Dios mío.
Lléname de puro amor a Ti.
No permitas que jamás
me aparte del camino de tu amor.
Muéstramelo con claridad.
Lo dejo todo en tus manos.
No tendré miedo de nada, porque estaré siempre en tus
manos
y jamás te dejaré, y jamás me dejarás.
Thomas Merton
Tema del día:
Preparando la Cuaresma
El papa Francisco reclamó mayor justicia, equidad y
espíritu solidario, y criticó la desigual distribución de la riqueza producto
de convertir en "ídolos" al poder, el lujo y el dinero, en su mensaje
para la Cuaresma distribuido por la Santa Sede.
El pontífice argentino también pidió combatir la miseria
moral, que "conduce a la dependencia
del alcohol, las drogas, el juego y la pornografía".
"Cuando el
poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia
de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es necesario que las
conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al
compartir", subrayó.
En el texto para el tiempo preparatorio para la Semana
Santa, que para la grey católica comienza el 5 de marzo con la celebración del
Miércoles de Ceniza, Francisco centró su reflexión en la pobreza material y
espiritual. "La Cuaresma es un
tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos
privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No
olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta
dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele",
advirtió.
El Papa recordó que los cristianos están "llamados a mirar las miserias de los
hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a
fin de aliviarlas".
"La miseria no
coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin
solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la
miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual", sostuvo.
Tras destacar el servicio de la Iglesia para responder a
la miseria material que "habitualmente"
llamamos pobreza y a "cuantos viven
en una condición que no es digna de la persona humana", expresó su
preocupación por la miseria moral, que, afirmó, "consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado".
"Cuántas
personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales
injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da
llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la
educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi
suicidio incipiente", aseveró.
Francisco indicó que "esta
forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a
la miseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos
su amor" y aseguró que "el
Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual".
Por esto, el Papa recordó que "en cada ambiente el cristiano está llamado a llevar el anuncio
liberador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más grande que
nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y que estamos hechos para la
comunión y para la vida eterna. íEl Señor nos invita a anunciar con gozo este
mensaje de misericordia y de esperanza!"
"Que este
tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora
de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el
mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre
misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en
la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció
con su pobreza", concluyó.
Fuente: DyN
Nuevo video
Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo tienes que ir al final de la página.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por Juan Manuel N. S., que se encuentra hospitalizado en grave estado, con muy mal pronóstico dado por los médicos, rogando al Señor que le conceda lo mejor sea para él. Este pedido viene de Chile.
Pedimos oración por los bomberos y rescatistas fallecidos y heridos en un trágico incendio ayer en la ciudad de Buenos Aires. Que el Señor Jesús les conceda el descanso eterno a los muertos, sane a los heridos y acompañe en el dolor a los familiares de las víctimas.
Pedimos oración por Juan Manuel N. S., que se encuentra hospitalizado en grave estado, con muy mal pronóstico dado por los médicos, rogando al Señor que le conceda lo mejor sea para él. Este pedido viene de Chile.
Pedimos oración por los bomberos y rescatistas fallecidos y heridos en un trágico incendio ayer en la ciudad de Buenos Aires. Que el Señor Jesús les conceda el descanso eterno a los muertos, sane a los heridos y acompañe en el dolor a los familiares de las víctimas.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Febrero 6
“Señor, te doy gracias porque yo tengo una función, una
misión que cumplir en este mundo. Yo sé que con el solo hecho de existir en
esta tierra ya estoy cumpliendo un plan tuyo, un proyecto misterioso que no
alcanzo a descubrir pero que tú conoces bien. Eso significa que yo soy
importante para ti y para este mundo. Mi sola presencia te da gloria y tiene
algo que decir a los demás. Mi solo existencia es un signo de tu amor y de tu
voluntad.
Pero tú has querido que también las cosas que yo hago
cada día tengan un valor, en toda su simplicidad y pequeñez.
Yo no puedo hacerlo todo, y quizás no esté llamado a
hacer cosas muy destacadas. Lo que yo hago cada día seguramente no aparecerá en
los diarios ni se recordará en los libros de historia, pero es importante para
ti, Señor. Es lo que tú has querido que yo le regale a la vida.
Tú, que conoces el misterio de la vida, el por qué y el para qué de cada cosa. Ayúdame a verlo, Señor. Enséñame a
valorarme, ayúdame a apreciar la misión que tú me has dado en esta tierra, para
que me alegre de estar aquí. Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.