miércoles, 5 de febrero de 2014

Pequeñas Semillitas 2269

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2269 ~ Miércoles 5 de Febrero de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Si bien es necesario que recemos por nuestros seres queridos que están en la tierra, también es cierto que las necesidades que padecen nuestros seres queridos y en general todas las almas que sufren en el Purgatorio, son mayores. Por eso debemos hacer el propósito de rezar todos los días por las Benditas Almas del Purgatorio.
Es un deber de caridad, puesto que tal vez muchas de las almas que están detenidas en ese lugar de expiación, pueden estar sufriendo por el mal ejemplo que les hemos dado en la vida, y es lógico que las ayudemos a sobrellevar ese sufrimiento como forma de pagar la deuda que hemos contraído con la Justicia divina.
Pero, además, al rezar por las Benditas Almas, nos estamos asegurando que cuando nosotros estemos en ese lugar, otros rezarán por nosotros, puesto que el Señor ha dicho en una de sus bienaventuranzas que son felices los misericordiosos porque obtendrán misericordia. Y esto el Señor no lo ha dicho sólo de que obtendrá misericordia de Dios quien sea misericordioso, sino que también obtendrá misericordia de sus semejantes, y eso es lo que sucederá si ahora rezamos por las almas purgantes, que luego otros rezarán por nosotros.
Pensemos que el alma que menos sufre en el Purgatorio, sufre mucho más que la criatura que más sufre en la tierra con toda clase de enfermedades y dolores. ¡Así que es una obra de gran amor el rezar por las Benditas Almas!

¡Buenos días!

El éxito no es casualidad

Una característica de las personas que han triunfado en la vida es su capacidad de ser realistas y concretos. Han tenido sueños que los han impulsado a trabajar y luchar, pero han comenzado desde lo que tenían a la mano, de lo posible y cotidiano. Fíjate metas posibles. Lo posible es fácil y simple. Crece con lentitud, pero avanza con seguridad.

El éxito no es una casualidad, sino la recompensa para quien lo buscó y luchó por él: Para quien al caer supo levantarse. Para quien necesitó ayuda, y supo pedirla. Para quien, cuando se sintió solo, buscó compañía. Para quien, cuando tuvo dudas, buscó un consejero. Para quien, antes de buscar ser entendido, se propuso entender a los otros. Para quien estuvo dispuesto a empezar en cualquier momento. Para quien comprendió que el amor es la fiel recompensa de amar.

En la base de los verdaderos triunfos está siempre una voluntad indomable. El pensador romano, Séneca, observó con acierto: “Los caracteres de recio temple hallan un gozo especial en las adversidades, lo mismo que el soldado intrépido en los más duros combates”. Que el Señor te ayude a desarrollar un temple de acero para ver en los obstáculos un punto de apoyo para lanzarte con más ímpetu hacia tus metas, y triunfar.
Padre Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto?, y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?». Y se escandalizaban a causa de Él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando. (Mc 6,1-6)

Comentario
Hoy el Evangelio nos muestra cómo Jesús va a la sinagoga de Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado es el día dedicado al Señor y los judíos se reúnen para escuchar la Palabra de Dios. Jesús va cada sábado a la sinagoga y allí enseña, no como los escribas y fariseos, sino como quien tiene autoridad (cf. Mc 1,22).
Dios nos habla también hoy mediante la Escritura. En la sinagoga se leen las Escrituras y, después, uno de los entendidos se ocupaba de comentarlas, mostrando su sentido y el mensaje que Dios quiere transmitir a través de ellas. Se atribuye a san Agustín la siguiente reflexión: «Así como en la oración nosotros hablamos con Dios, en la lectura es Dios quien nos habla».
El hecho de que Jesús, Hijo de Dios, sea conocido entre sus conciudadanos por su trabajo, nos ofrece una perspectiva insospechada para nuestra vida ordinaria. El trabajo profesional de cada uno de nosotros es medio de encuentro con Dios y, por tanto, realidad santificable y santificadora. Con palabras de san Josemaría Escrivá: «Vuestra vocación humana es parte, y parte importante, de vuestra vocación divina. Ésta es la razón por la cual os tenéis que santificar, contribuyendo al mismo tiempo a la santificación de los demás, de vuestros iguales, precisamente santificando vuestro trabajo y vuestro ambiente: esa profesión u oficio que llena vuestros días, que da fisonomía peculiar a vuestra personalidad humana, que es vuestra manera de estar en el mundo; ese hogar, esa familia vuestra; y esa nación, en que habéis nacido y a la que amáis».
Acaba el pasaje del Evangelio diciendo que Jesús «no podía hacer allí ningún milagro (...). Y se maravilló de su falta de fe» (Mc 6,5-6). También hoy el Señor nos pide más fe en Él para realizar cosas que superan nuestras posibilidades humanas. Los milagros manifiestan el poder de Dios y la necesidad que tenemos de Él en nuestra vida de cada día.
Rev. D. Miquel MASATS i Roca (Girona, España)

Santoral Católico:
Santa Águeda o Ágata
Virgen y Mártir
Memoria de santa Águeda, virgen y mártir, que en Catania, ciudad de Sicilia, siendo aún joven, en medio de la persecución mantuvo su cuerpo incontaminado y su fe íntegra en el martirio, dando testimonio en favor de Cristo Señor (c. 251).

Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

La frase de hoy

"La vida es un don maravilloso de Dios
y ayudar a los pobres, material y espiritualmente,
más que un deber es un privilegio;
porque Jesús, Dios hecho hombre, nos ha asegurado:
'Cuanto hagan a uno de estos pequeños, es a mí a quien lo hacen'."
 
Beata Teresa de Calcuta

Tema del día:
La historia de un mendigo
Una historia del dominio público nos da una diferente perspectiva de la vida:

Un día, caminando por el parque, pensaba qué podría pedir para mi cumpleaños. En eso vi a un mendigo sentado, viendo las palomas. Me pareció curioso que con ese aspecto abandonado mirara esas palomas con una sonrisa tierna y alegre…

Yo me sentía dichoso y completo, pues estaba orgulloso de mi vida, no me faltaba nada: tenía un buen trabajo que me dejaba mucho dinero, con lo que cubría las necesidades y hasta los caprichos míos y de mi familia. Tenía unos hermosos hijos. En fin, gracias a mis horas de trabajo, no nos faltaba nada, nada….

Me acerqué a aquel vagabundo y le pregunté: “Disculpe… quisiera preguntarle algo”.

El hombre me miró sin decir palabra, pero con su sonriente rostro mudo me decía “Usted dirá…”

Pregunté: “¿Qué pediría si hoy fuese su cumpleaños?”

Yo ya imaginaba su respuesta: dinero; lo cual me permitiría sentirme muy satisfecho al darle un par de billetes y haber hecho mi buena acción del año…

Me fui de espaldas al escuchar su respuesta:

“Mire, si pidiera algo más de lo que ahora tengo, sería terriblemente egoísta. Yo ya he tenido de todo lo que un hombre necesita en esta vida, y mucho más.

Vivía con mis padres y un hermano, antes de perderlos a todos en un trágico accidente. Tanto mi padre como mi madre eran personas maravillosas que se desvivían por darme todo el amor que podían. Cuando los perdí sufrí mucho. Pero entendí que hay otras personas que nunca tuvieron el amor de sus padres, y me sentí agradecido con la vida.

Cuando era jovencito me enamoré de una bella niña de mi barrio. Cuando crecimos, un día nos dimos un beso, con gran ternura y delicadeza. El amor crecía, pero un día su familia y ella se mudaron de ciudad. Mi corazón sufrió terriblemente. Pienso en esas personas que nunca han conocido ese amor tan limpio, y me siento agradecido por haberlo vivido.

Recuerdo un día en que un niño, se tropezó, dándose un fuerte golpe. El pobre niño lloraba. Me acerqué para ayudarlo, y jugué con él unos instantes para distraerlo. Fueron sólo unos minutos, pero me sentí padre de ese niño, y fui feliz porque hay hombres que aunque tienen hijos no saben lo que se siente ser padre… Cuando siento frío y hambre, recuerdo la sabrosa comida que mi madre nos preparaba, y el calor de nuestra casita; pienso que hay tantos que nunca lo han tenido.

A veces alguna persona me regala una pieza de pan. Yo lo agradezco, y busco a alguien para compartirlo, porque el placer de compartir, es algo muy grande, y créame, hay tanta gente que aunque tengan muchas cosas, nunca saben lo que es compartir.

Así que, ¿qué más podría pedirle yo a la vida si ya lo he tenido todo? Como aquellas palomas… ¿Qué necesitan ellas? Lo mismo que yo: ¡Nada! Estamos muy agradecidos al cielo por regalarnos la vida y nos permite disfrutarla”

Sus palabras quedaron resonando en mi interior. Me quedé inmóvil, pensando en esas sabias palabras que me habían abierto los ojos, ahora llorosos. Me invadió un arrepentimiento enorme de cómo había caminado por la vida, sin haberla realmente vivido… Yo no era muy creyente, pero pienso que aquel hombre era un Ángel que, disfrazado de mendigo, había sido enviado para traerme el más preciado regalo de cumpleaños: La humildad.

Pbro. José Martínez Colín

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Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Teresita L. P., de Buenos Aires, Argentina, que mañana tendrá su primera entrevista de trabajo, por lo que rogamos a Santa Teresita y al amado beato Juan Pablo II que la acompañen y le den tranquilidad en ese momento.

Pedimos oración por Eric Daniel, de 6 años de edad, internado en La Habana, Cuba, y operado de urgencia de una apendicitis aguda abscedada. El niño está ahora en un post operatorio complicado porque había infección generalizada en su organismo. Rogamos que la Santísima Virgen lo acune en sus brazos hasta que se cure. Su mamá y papá están desesperados, ellos tienen dos niños más y es una familia cristiana. Que el Señor se apiade de ellos y de los abuelos.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Un estímulo todos los días
Febrero 5
Si yo creo que soy un inútil no podré vivir con entusiasmo.
Cada uno de nosotros tiene un lugar en este universo. El solo hecho de que Dios me haya creado quiere decir que mi existencia tiene un sentido.
Pero no sólo es importante valorar la propia existencia, sino también las cosas que hacemos cada día. El solo hecho de poder ayudar a una persona ya justifica el día que nos toca vivir, porque le da un para qué a este día. Y eso produce entusiasmo.
Sin pensar en cosas extraordinarias, el trabajo que nos toca hacer cada día es nuestra colaboración para que el universo funcione. Ése es el presente, ésa es la vida real que Dios nos invita a vivir con ganas.
Mantener a nuestros hijos, o dedicarles algo de nuestro tiempo, escribir algo, regar una planta, alimentar un animal, hermosear el frente de nuestra casa. Muchas cosas que hacemos con sencillez son nuestra cooperación con este mundo que Dios ha creado, y por eso esas cosas simples son importantes y necesarias.
Dios no crea seres inútiles, y a todos nos utiliza como instrumentos para aportarle algo más a este mundo y a esta historia.
Cuando hemos perdido las ganas de hacer cosas, es bueno que nos detengamos a pedir a Dios que nos ayude a descubrir la belleza de cada tarea, y que nos llene de entusiasmo con su potencia divina.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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