PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 7 - Número 1755 ~
Miércoles 4 de Julio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Puede haber momentos en que en mi vida parezca imperar
cualquier cosa menos el orden divino.
Sin embargo, sé por experiencia que esos momentos son pasajeros, que el
perfecto orden de Dios está presente y activo siempre en mi vida. Cuando me
siento desasosegado, cuando las cosas no salen como yo querría, recuerdo este
versículo de Corintios: "Dios no es un Dios de desorden, sino de
paz". Y esta afirmación de verdad me bendice cada vez que la pienso o la
digo. Al afirmar la verdad estoy apartando mi atención del desafío y poniendo
una conciencia de Dios en todo lo que hago.
Pronto empezaré a ver el orden que hay a mi
alrededor. Sé que Dios obra conmigo, así
que concentro mis pensamientos en el orden divino. Como estoy concentrado, siento literalmente
la presencia del orden y la paz divinos. Traigo a este día una conciencia del
orden de Dios y soy bendecido.
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús al llegar a la otra orilla, a la
región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de
los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. Y
se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido
aquí para atormentarnos antes de tiempo?». Había allí a cierta distancia una
gran piara de puercos paciendo. Y le suplicaban los demonios: «Si nos echas,
mándanos a esa piara de puercos». Él les dijo: «Id». Saliendo ellos, se fueron
a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y
perecieron en las aguas. Los porqueros huyeron, y al llegar a la ciudad lo
contaron todo y también lo de los endemoniados. Y he aquí que toda la ciudad salió
al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término.
(Mt 8,28-34)
Comentario
Hoy contemplamos un triste contraste. “Contraste” porque
admiramos el poder y majestad divinos de Jesucristo, a quien voluntariamente se
le someten los demonios (señal cierta de la llegada del Reino de los cielos).
Pero, a la vez, deploramos la estrechez y mezquindad de las que es capaz el
corazón humano al rechazar al portador de la Buena Nueva: «Toda la ciudad salió
al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término»
(Mt 8,34). Y “triste” porque «la luz verdadera (...) vino a los suyos, pero los
suyos no le recibieron» (Jn 1,9.11).
Más contraste y más sorpresa si ponemos atención en el
hecho de que el hombre es libre y esta libertad tiene el “poder de detener” el
poder infinito de Dios. Digámoslo de otra manera: la infinita potestad divina
llega hasta donde se lo permite nuestra “poderosa” libertad. Y esto es así
porque Dios nos ama principalmente con un amor de Padre y, por tanto, no nos ha
de extrañar que Él sea muy respetuoso de nuestra libertad: Él no impone su
amor, sino que nos lo propone.
Dios, con sabiduría y bondad infinitas, gobierna
providencialmente el universo, respetando nuestra libertad; también cuando esta
libertad humana le gira las espaldas y no quiere aceptar su voluntad. Al
contrario de lo que pudiera parecer, no se le escapa el mundo de las manos:
Dios lo lleva todo a buen término, a pesar de los impedimentos que le podamos
poner. De hecho, nuestros impedimentos son, antes que nada, impedimentos para
nosotros mismos.
Con todo, uno puede afirmar que «frente a la libertad
humana Dios ha querido hacerse “impotente”. Y puede decirse asimismo que Dios
está pagando por este gran don [la libertad] que ha concedido a un ser creado
por Él a su imagen y semejanza [el hombre]» (Juan Pablo II). ¡Dios paga!: si le
echamos, Él obedece y se marcha. Él paga, pero nosotros perdemos. Salimos
ganando, en cambio, cuando respondemos como Santa María: «He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38).
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès,
Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Isabel de Portugal
Reina y Terciaria Franciscana
Amplia biografía clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.
Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.
Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.
Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.
Cuida tu Carácter porque formará tu destino
Y tu Destino será tu vida…”
Mahatma Gandhi
Tema del día:
Los puentes
Todo comienza con cada uno, y el gran puente que conduce
a uno hacia los demás es el puente hacia uno mismo. Ese es el importante. Si yo
crezco, puedo dar más de mí. Aprendo para poder enseñar más. Me vuelvo mas
consciente y sensible para poder aceptar mejor la sensibilidad y la toma de
conciencia de los demás.
Y lucho por comprender mi humanidad para poder entender
mejor a los demás como seres humanos. Y vivo en perpetua admiración de la vida
para permitir que los demás también celebren su vida. Lo que hago por mi lo
hago por los demás. Y lo que los demás hacen por si mismos, lo hacen por mí, de
modo que nunca es algo egoísta. Todo lo que he aprendido, ha sido para los que
nos rodean. Debemos dejar el "tú" y optar por el
"nosotros".
Es el modo mas bello de verse a uno mismo y ayudar a que
los demás se vean a si mismos. El poder deriva de eso. Por consiguiente,
primero los puentes hasta uno mismo, pero no nos detengamos ahí. La próxima
gran brecha es hacia los demás…
Ya es tiempo de salir, de comenzar a tender puentes hacia
los demás. Ese es el segundo puente. La salvación provendrá del trabajo conjunto
con objetivos comunes, no de las actitudes mezquinas. Uno de los
descubrimientos más significativos que he realizado estos últimos años es que
no siempre debo tener razón. Así, uno es libre de tener razón algunas veces.
¿Quieren saber otra cosa que comprendí? Yo puedo estar en
lo cierto, y también los demás. Las dicotomías son fenómenos distanciadores.
Averigüemos primero lo que tenemos en común. No hay dos de nosotros iguales en
la sala, y sin embargo tenemos mucho en común, y es preciso comenzar a partir
de los rasgos comunes. Si logramos tomar contacto con esto, habremos emprendido
la marcha. Es imposible que caiga una hoja de un árbol sin que nos afecte a
todos y cada uno de nosotros.
No hay lugar donde ocultarse. Todos influimos sobre los demás.
Preciso es, entonces, que comencemos a tender puentes, de lo contrario las
grietas serán tan profundas que jamás lograremos sortearlas.
Del Libro: Vivir, amar y aprender
Autor: Leo Buscaglia
Pensamientos sanadores
Vinculándote, cada vez, un poco mejor contigo mismo
El desasosiego, la falta de serenidad y de armonía, son
otros de los males muy comunes de nuestro tiempo, al menos en las grandes
ciudades.
Esto surge, entre otros motivos, por la falta de
vinculación auténtica con nosotros mismos y con nuestros prójimos. El término
prójimo proviene de próximo, cercano.
Próximos y a la vez tan lejanos, esta es la paradoja
actual de una sociedad que se llama a sí misma desarrollada.
Jesús, con su ejemplo, nos enseña a establecer nuevos
vínculos con los miembros de nuestra familia y con todos nuestros semejantes.
¿Qué te parece si en este día le pides encontrarte más
profundamente contigo mismo y tener gestos creativos de calidez y a mor con tus
prójimos?
Ezequías respondió
a Isaías: “Es auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado”. Porque se
decía a sí mismo: “Mientras yo viva, habrá paz y seguridad”
Isaías 39, 8
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa
Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el
cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno,
así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu
Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las
familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por el señor Sixto Luis C., que vive en
provincia de Buenos Aires, Argentina y ha sufrido un accidente, para pedir la
intercesión de Santa Lucía a fin de que no tenga consecuencias en la vista y
Nuestra Señora de Schoenstatt lo siga protegiendo, lo cobije y lo ilumine para que
tenga pronta recuperación.
Pedimos oración por el señor Juan José P., de 37 años de
edad, de Colonia Pujol, distrito Esperanza, Argentina, que está muy molesto por
dolores lumbares y ciáticos que probablemente corresponden a una hernia de
hiato.
Pedimos oración por Esneide A. G., de 80 años de edad,
que vive en Poza Rica, Veracruz, México, que ha perdido mucha capacidad de
memoria, olvida casi todo lo que hace o gran parte y es muy irritable,
confiando en que para Dios no hay imposibles y podrá al menos aliviar este
proceso propio de la edad.
Pedimos oración por las siguientes personas: Ana Julieta
A. L. (67) que vive en la ciudad de Guatemala y desde hace unos días está
padeciendo una enfermedad aún no completamente estudiada y diagnosticada que la
tiene en estado de depresión y con problemas para aceptar alimentos; Martha L.
de A. que es la mamá de Ana y tiene 89 años, y está deteriorando su memoria;
Esther V. O., (81) residente en la ciudad de México, quién en diciembre último
sufrió una fractura de fémur derecho y, a pesar de una operación muy delicada,
no ha podido restablecerse y sufre de dolores muy intensos que la mantienen en
cama y sin poder dormir, ni caminar; Horacio M. V., quién vive en la ciudad de
México y próximamente cumplirá 93 años de edad y sufre de mal de Parkinson que
le impide caminar y moverse de manera independiente; y finalmente José Antonio
P. (62) vive en la ciudad de Santiago de Chile, quién fue intervenido
quirúrgicamente de la próstata por presentar un tumor y que hoy le retirarán
las sondas y le informarán los hallazgos de patología.
Pedimos oración por Sofi, que nacerá hoy en ciudad de
México como bebé prematura, para que Dios ayude a que nazca con bien y que su
mami resista el parto. Y también para que permita a Omar G. el papá, que pueda
cubrir todos los gastos de esta complicación de su embarazo.
Pedimos oración por Nadia D. V., de San José de Costa
Rica, a la que operan el jueves de cáncer de tiroides. Oh Virgen María,
intercede ante Dios Nuestro Señor por la salud de nuestra hermana para que
salga bien de la operación y se recupere satisfactoriamente.
Pedimos oración por la salud del señor Sergio Antonio S.
S., que vive en Managua, Nicaragua, y mañana será operado por presentar tres
coágulos en la cabeza. Que el Señor Misericordioso lo acompañe y lo ayude en
esta difícil operación.
Pedimos oración por la señora Elba Beatriz F., de Buenos
Aires, Argentina, que se cayó y se produjo serias lesiones en la cara. La
encomendamos a la Virgen de Luján por su pronta curación sin secuelas.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos.
"Intimidad Divina"
El diálogo con el Padre
“La religión es por su naturaleza una relación entre Dios
y el hombre. La oración expresa en diálogo esa relación… El diálogo se hace
pleno y confidencial; es invitado a él el niño, el místico se vuelca a él”
(Pablo VI, Ecclesiam Suam). El
diálogo con Dios no es un episodio en la vida del cristiano fervoroso, sino una
costumbre querida que tiende a hacerse continua. No es algo estudiado o
impuesto como ciertas conversaciones de etiqueta o de conveniencia, sino
totalmente espontáneo, como un encuentro entre padre e hijo. No es tampoco un
suceso exterior que se agota en fórmulas y palabras articuladas con los labios,
sino un suceso interior que implica una relación profunda con Dios y un vivo
deseo de escucharlo y holgarse con él. La oración tiene por objeto intensificar
el diálogo con Dios, alimentarlo y enfervorizarlo. Para hacerse oír [Dios] no
necesita palabras: sus inspiraciones, las mociones de su gracia, las
circunstancias permitidas por su providencia son más elocuentes que cualquier
lenguaje humano y pueden llegar al hombre en cualquier momento o lugar. Mas
para percibirlas, se precisa recogimiento interior, constante orientación de la
voluntad hacia él y deseo de captar el menor gesto de su divino querer y
beneplácito.
Toda la vida del cristiano debe ser asumida en el diálogo
con Dios, o mejor, debe esa vida convertirse en diálogo. “Fiel es Dios –dice
San Pablo–, por quien habéis sido llamados a la unión con su Hijo Jesucristo,
Señor nuestro” (1 Cr, 1, 9). Por esta su fidelidad no cesa de abrir el diálogo
con el hombre, para que el hombre pueda verdaderamente vivir en comunión con
él. La iniciativa siempre es suya: él es quien llama. Dios es el buen pastor
que conoce a sus ovejas y las llama a cada una por su nombre (Jn 10, 3). La
respuesta no consiste tanto en palabras como en obras, es decir, en adherirse
con la vida a lo que Dios dice, propone, pide, o bien ofrece y dona. El joven
rico que no aceptó la invitación de Jesús y se fue a cuidar de sus riquezas,
rompió el diálogo con el Maestro (Mc 10, 17-22). Al contrario, zaqueo que se
adhiere con entusiasmo a la palabra del Señor y baja inmediatamente del
sicómoro para acogerlo en su casa, inicia el diálogo con él (Lc 19, 1-10).
El diálogo que agrada a Dios no es el de solas palabras,
sino el que expresa una amistad sincera. “Vosotros sois mis amigos, si hacéis
lo que yo os mando” (Jn 15, 14). Es bueno repetir en medio de las ocupaciones
actos de amor y ofrecimiento, pero es necesario que las acciones confirmen lo
que afirman los labios. Por otra parte no hay que esperar a llegar a la caridad
perfecta para decirle a Dios que se le ama… Dice muy bien el Vaticano II
dirigiéndose a los laicos: “al cumplir como es debido las obligaciones del
mundo en las circunstancias ordinarias de la vida, no separen la unión con
Cristo de su vida personal, sino que crezcan intensamente en ella, realizando
sus tareas según la voluntad de Dios” (AA 4). Dios ha iniciado el diálogo con
el hombre manifestándole su amor con las obras: la creación, la redención, el
ofrecimiento de su amistad; y el hombre debe responder con el mismo estilo:
decir a Dios que le ama, no sólo de palabra, sino mucho más con la vida.
Oiré lo que habla
el Señor Dios en mí. Dichosa el alma que oye al Señor que habla en ella, y de
su boca recibe palabra de consolación. Dichosos los oídos que reciben en sí las
sutiles inspiraciones divinas y no se cuidan de las murmuraciones mundanas.
Dichosos los oídos que no escuchan las voces que vienen de fuera, sino la
verdad que habla y enseña dentro. Dichosos los ojos que están cerrados a las
cosas exteriores y muy atentos a las interiores. Dichosos los que penetran las
cosas interiores y estudian con ejercicios continuos de aparejarse cada día más
a recibir los secretos celestiales. (Imitación de Cristo, III, 1, 1).
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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