PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 7 - Número 1754 ~ Martes
3 de Julio de 2012
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Quiero volar bien alto, hasta perderme de vista… y llegar
al centro del Universo. Volar para asomarme al vasto reino del no-tiempo y recuperar
la vivencia de los buenos sentimientos del Hombre que amándose a sí mismo
refleja su amor a sus pares… Un tiempo que no es tal, que no me urge, no me
empuja ni me envejece… un no tiempo bañado de Luz… tibio…sereno, protector como
vientre materno. Volar hasta desprenderme de toda violencia que pretendió
ejercer el poder omnímodo.
Quiero que este Universo de energías sutiles me abarque
de tal forma que sea un volver a nacer, pero esta vez de manera profundamente
consciente; sabiendo que me fue dado un derecho inalienable al amor… Volar
sintiendo que a pesar de ser una ínfima partícula casi perdida en la Tierra, el
Todo me abarca y no ofrezco resistencia.
Esta noche quiero volar como rito de purificación externa
e interna, sin ahogar un grito terrible
de rebelión ante la injusticia extrema... Un vuelo para expandir mi luz al
infinito, sin temor a que la oscuridad la ataque. En ése volar desprenderme
definitivamente del fracaso de vivir por rutina.
Este ha de ser un vuelo inaugural hacia mí misma, hacia
mi reflejo multidimensional que es eterno, hacia mi luz fractal pura y sin
sombras, hacia el amor que es mi génesis y será el único bagaje que vivirá
conmigo eternamente...
CAIA CANTARELLI
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con
ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al
Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y
no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no
creeré».
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro
y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y
dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira
mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino
creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me
has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído».
(Jn 20,24-29)
Comentario
Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de santo Tomás. El
evangelista Juan, después de describir la aparición de Jesús, el mismo domingo
de resurrección, nos dice que el apóstol Tomás no estaba allí, y cuando los
Apóstoles —que habían visto al Señor— daban testimonio de ello, Tomás respondió:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero
de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré» (Jn 20,25).
Jesús es bueno y va al encuentro de Tomás. Pasados ocho
días, Jesús se aparece otra vez y dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis
manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente»
(Jn 20,27).
—Oh Jesús, ¡qué bueno eres! Si ves que alguna vez yo me
aparto de ti, ven a mi encuentro, como fuiste al encuentro de Tomás.
La reacción de Tomás fueron estas palabras: «Señor mío y
Dios mío!» (Jn 20,28). ¡Qué bonitas son estas palabras de Tomás! Le dice
“Señor” y “Dios”. Hace un acto de fe en la divinidad de Jesús. Al verle
resucitado, ya no ve solamente al hombre Jesús, que estaba con los Apóstoles y
comía con ellos, sino su Señor y su Dios.
Jesús le riñe y le dice que no sea incrédulo, sino
creyente, y añade: «Dichosos los que no han visto y han creído» (Jn 20,28).
Nosotros no hemos visto a Cristo crucificado, ni a Cristo resucitado, ni se nos
ha aparecido, pero somos felices porque creemos en este Jesucristo que ha
muerto y ha resucitado por nosotros.
Por tanto, oremos: «Señor mío y Dios mío, quítame todo
aquello que me aparta de ti; Señor mío y Dios mío, dame todo aquello que me
acerca a ti; Señor mío y Dios mío, sácame de mí mismo para darme enteramente a
ti» (San Nicolás de Flüe).
Rev. D. Joan SERRA i Fontanet (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santo Tomás
Apóstol
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Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
"Si tú llamas experiencias a tus dificultades
y recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar,
vas a crecer vigoroso y feliz,
no importa cuán adversas parezcan las
circunstancias."
Henry Miller
Tema del día:
Cariño y conflictos de pareja
Algunos conflictos de pareja tienen un origen que podría
ser considerado como “bueno”. El esposo, por amor a la esposa, se enfada si
ella sigue fumando, si no cuida esa tos crónica, si va a ir a un barrio donde
hay pocos policías y muchos ladrones. La esposa, igualmente, está inquieta por
lo poco que duerme el esposo y lo mucho que trabaja, por esa mañana que fue a
trabajar con un poco de fiebre, por el club que ha escogido con amigos no muy
recomendables.
En el fondo de estos enfados se esconde, generalmente, el
cariño. No queremos que el otro sufra, o que se arriesgue, o que se enferme, o
que arruine su psicología, o que haga algo malo. Por su bien, porque le
queremos, repetimos una y mil veces los mismos consejos, las mismas súplicas,
para evitar males reales o imaginados.
Pero a veces esas muestras de cariño y de buena voluntad
llegan al conflicto, y entonces el amor queda en segundo lugar para dejar paso
a la lucha abierta.
Parece mentira, pero hay matrimonios que han fracasado a
partir de un choque que nació del cariño, de una preocupación por el bien de la
otra parte. Quizá antes haya habido otros enfrentamientos, otra serie de
factores que han dado más relieve a la chispa. La “terapia matrimonial”
consiste precisamente en ir amortiguando los golpes de cada día para que no se
produzca un choque total a partir de un conflicto que inicie precisamente con
un consejo que nace del amor que tenemos hacia la esposa o el esposo.
Con un poco de serenidad podríamos darnos cuenta de que
el amor nos debe llevar al interés por el otro y, a la vez, al respeto de su
libertad, también cuando hace algo que nos parece peligroso o con lo que no
estamos de acuerdo. La vida matrimonial no garantiza un dominio absoluto sobre
la voluntad de la otra parte. Es por eso tan importante renovar continuamente
los lazos de amor que permiten superar los roces cotidianos, que permiten
acoger un consejo no como una injerencia en “mis” planes, sino como una nueva
muestra de afecto por parte de quien me quiere y al que yo quiero.
Esa es una manera eficaz de superar los tan temidos roces
cotidianos. Cuando mamá proponga a qué escuela mandar al más grande de los
hijos será posible una notable diversidad de puntos de vista. Pero el cariño
permitirá que cada decisión de la pareja y de la familia no sea una herida que
erosione la vida común, sino una ocasión para renovar el sí y caminar juntos
hacia adelante. Ello será posible si aprendemos a dialogar, a ver el otro punto
de vista, a armonizar las ideas y a tomar decisiones serenas y equilibradas,
que no serán siempre algo intermedio entre lo que cada uno consideraba como lo
mejor, sino a veces lo que quería una parte porque la otra parte ha sabido
ceder en aspectos no esenciales (siempre, desde luego, en el límite de lo
razonable).
Sólo al final de la vida, cuando crucemos el umbral de la
muerte hacia el mundo que nos espera, nos daremos cuenta de lo hermoso que es
vivir, ya en esta tierra, centrados no en nuestro punto de vista, sino en
aquello que pueda hacer feliz a quienes viven a nuestro lado. Especialmente
cuando ese alguien es el propio esposo o la propia esposa.
Fernando Pascual
Mensaje de María Reina de la
Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de Julio de 2012
Hijos míos, nuevamente les ruego maternalmente que se
detengan un momento a reflexionar sobre ustedes mismos y sobre la
transitoriedad de esta vuestra vida terrena. Mediten luego acerca de la
eternidad y sobre la eterna bienaventuranza. ¿Qué desean? ¿Por cuál camino
quieren andar? El amor del Padre me envía para que yo sea para ustedes
mediadora; para que con amor materno les muestre el camino que conduce a la
pureza del alma, de un alma no cargada de pecado, de un alma que ha de conocer
la eternidad. Ruego que la luz del amor de mi Hijo los ilumine, que venzan las
debilidades y salgan de la miseria. Ustedes son mis hijos y yo los quiero a
todos en el camino de la salvación. Por ello, hijos míos, reúnanse en torno a
mí, para que pueda hacerles conocer el amor de mi Hijo y así abrir la puerta de
la bienaventuranza eterna. Oren, como lo hago yo, por sus pastores. Nuevamente
los amonesto: no los juzguen, porque los ha elegido mi Hijo. Gracias.
Oración
Virgen María, Reina de la Paz, nos encomendamos a ti,
sabiendo que somos las niñas y los niños de tus ojos. Danos un corazón dócil,
humilde y obediente como el tuyo, para que Dios pueda bendecirnos en todo; y
cúbrenos, Madre, con tu manto, haciéndonos invisibles e inmunes a todo mal.
Pensamientos sanadores
Percibiéndote a ti mismo como único e irrepetible
La enfermedad masiva de nuestros tiempos es la ausencia
de vínculos auténticos, profundos y duraderos.
Con frecuencia nos encontramos con el modelo de la
esposa/o descartable, o del “amigo” que a algunos les sirve por un tiempo y al
que se lo utiliza mientras se puede obtener algo de él.
Cuando la persona no logra establecer un vínculo consigo
mismo y con la creación, pasa de una relación a otra, tan solo buscando poder
percibirse a sí misma de algún modo.
Si necesitas relacionarte con otra persona para poder
relacionarte contigo mismo o para conseguir algo del otro, el vínculo está
condenado al fracaso pues aún sin darte cuenta, estarás usando al otro
valiéndote de él y pidiéndole más de lo que te puede ofrecer.
El camino de encuentro con uno mismo va de la mano de la
búsqueda de la presencia de Dios.
Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. Levítico 19, 18
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por la unión de las
familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por la salud de Antonio G. P.,
guatemalteco, quien desde hace varios días esta orinando con sangre y no quiere
hacerse un procedimiento para saber exactamente que es lo que tiene. Que el
Señor lo ilumine para que acepte realizar los estudios necesarios y poder
tratarse.
Pedimos oración por Melina, de 29 años, de la provincia
de Buenos Aires, Argentina, que será intervenida por desprendimiento de retina.
Que Jesús Misericordioso sea quien guíe las manos de los médicos para que todo
salga bien.
Pedimos oración por la salud y el bienestar de los
catedráticos Rafael, Angélica, Raquel y
Marielita, todos de Guatemala, quienes están sufriendo quebrantos de salud muy
severos, para quienes rogamos la intercesión de Nuestra Sra. la Virgen del
Rosario.
Pedimos oración por Graciela H. de la ciudad de México,
para que Dios la ilumine y ablande su corazón para hacer lo que a ella
corresponde para volver a tener la hermosa familia que siempre ha estado a su
lado. Y a sus hijos para actuar solo con amor y dejar atrás todos los problemas
y ofensas que se han dado entre si y todo
regrese a su lugar. Que la Sagrada Familia de Nazaret sea ejemplo y
modelo para la unión de estas personas.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo
ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible
dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no
publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la
solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y
enviarlos a pequesemillitas@gmail.com
y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan
sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos.
Necesitamos tu colaboración
Como lo hice en Setiembre 2011 y en Marzo 2012, vuelvo
ahora (Julio 2012) a plantear la necesidad de colaboración para poder sostener “Pequeñas Semillitas” y “Juan Pablo II inolvidable”. Una vez
más insisto en manifestar que acceder a “Pequeñas Semillitas” y a “Juan Pablo
II inolvidable” siempre ha sido, es y seguirá siendo TOTALMENTE GRATUITO, por
así lo pidió el mismo Jesús: “Gratis lo
recibisteis, dadlo gratis” (Mt. 10,8).
Sin embargo, al igual que la mayoría de las páginas
católicas en internet, se necesita el apoyo económico de los lectores para
poder atender numerosos costos que demanda el mantenimiento de estos sitios. Y
más aún desde que he incrementado la presencia en internet ya que también estoy
publicando en las redes sociales (desde diciembre 2011 en Facebook en muro
propio y de otras comunidades religiosas y desde marzo 2012 también en Twitter)
a la vez que se mantiene abierta la inscripción para recibir gratis todos los
días por correo electrónico “Pequeñas Semillitas” donde ya hay casi 25.000 suscriptores
de todo el mundo beneficiados con ese sistema.
Por cierto son muchos los gastos por compra y renovación
de equipos informáticos, compra de libros de donde se obtienen temas para
publicar, suscripción a revistas y publicaciones religiosas con costo,
conectividad a internet de la más alta velocidad (se ha cambiado el proveedor
de internet en junio), compra de elementos para resguardo y back up de los
contenidos y archivos, pago mensual al técnico que realiza el mantenimiento de
equipos y eventuales reparaciones, y otros ítems más, a lo que hay que sumar
las muchas horas diarias de trabajo personal sobre las páginas, que impide al
único autor y redactor el desarrollo pleno de su actividad laboral remunerada
habitual, la cual ha quedado sensiblemente reducida especialmente a partir de
este año 2012.
Todos estos son factores económicos que se hace necesario
compensar de alguna manera en estas épocas tan difíciles, porque de lo
contrario la continuidad de este servicio se vería comprometida y con riesgo de
no poder hacerse más. “Pequeñas
Semillitas” y “Juan Pablo II
inolvidable” no incluyen publicidad en sus páginas a pesar de haber
recibido ofertas en tal sentido y hasta donde sea posible trataré de evitarlo
ya que considero que desnaturalizaría el sentido religioso de estas páginas
mezclarlas con lo comercial. Tampoco recibo ninguna clase de subvención
económica del estado ni de ninguna organización.
Por ese motivo, y para que puedan continuar existiendo
estas páginas católicas y creciendo en su difusión por diversos medios
informáticos de acceso gratuito, se necesita la colaboración económica LIBRE y
VOLUNTARIA de los lectores. Quienes quieran y puedan hacerlo con una
determinada frecuencia (mensual, bimestral) estarán sumando su aporte para que
este apostolado que llega a miles de personas en el mundo pueda seguir
adelante, expandirse aún más y no corra peligro de tener que suspenderse.
Desde que publiqué por primera vez este pedido a mediados
de setiembre del año pasado, algunas personas concretaron una colaboración
única y muy pocas siguieron haciéndolo en forma mensual. Realmente una
respuesta muy pobre si consideramos que son miles de personas las que acceden
cada día a nuestras páginas en todos los países de América y en muchos de
Europa, Asia, África y Oceanía.
Si estás dispuesto/a a colaborar te pido que te pongas en
contacto conmigo escribiendo a pequesemillitas@gmail.com y recibirás los datos para hacerlo vía
depósito o transferencia a través de Banco Santander Río si vives en Argentina
o vía Wester Union si vives fuera de Argentina. También puedes hacerlo a través
de tu tarjeta de crédito en los logos que están en la columna derecha (abajo)
en el blog de “Pequeñas Semillitas” en
internet (donde dice "Donate").
Este recordatorio se publicará tres veces por año. Muchas
gracias por tu ayuda que permitirá seguir sembrando por muchos años más. “Dad
y se os dará” (Lc 6, 38)
Felipe
"Intimidad Divina"
Perseverantes en la oración
En la oración se ejercita el amor. Precisamente porque la
oración se funda sobre todo en el amor y procede de él, es posible prolongarla
fuera del tiempo dedicado exclusivamente a ella. Si es imposible pensar siempre
en Dios, ya porque la mente se fatiga, ya porque muchas ocupaciones requieren
toda su aplicación, es, sin embargo, muy posible amar y desear siempre a Dios,
aun mientras el pensamiento está ocupado necesariamente en otra cosa. La
caridad consiste justamente en la orientación íntima de la voluntad a Dios y
ésa puede y debe subsistir aun durante el desempeño de los deberes que absorben
la inteligencia; dicha orientación puede ser intensificada por el deseo de
hacerlo todo por amor de Dios, para agradarle y darle gloria. Si no nos hacemos
insensibles a sus impulsos y sordos a sus llamadas, hallaremos en nosotros,
procedente de Dios, la fuente inagotable de un deseo y un amor cada vez más
intensos.
La Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento, está llena de invitaciones a la plegaria continua. Y es claro
que no están dirigidas a ermitaños, a monjes o enclaustrados, sino a todos los
hombres. Para quien tiene fe viva, la oración es la respiración del alma, la
atmósfera habitual sin la que no puede vivir, como el cuerpo no puede vivir sin
aire. Pero lo mismo que no se puede pensar siempre en Dios, tampoco se pueden
recitar de continuo largas oraciones. “Es negocio más de gemidos que de
discursos”, dice muy expresivamente San Agustín, y refiere al Santo que los
monjes de Egipto hacían oraciones muy frecuentes, pero brevísimas como rápidos
flechazos, para que la atención vigilante, tan necesaria al que ora, no se
debilitase por la muy larga duración. En otras palabras, se trata del uso
frecuente de breves aspiraciones o jaculatorias formuladas más con el corazón
que con los labios, que por su brevedad y espontaneidad no cansan, mientras que
por su brevedad y ardor son muy eficaces para alimentar la caridad y mantener
el contacto con Dios.
Precisamente en este sentido dice el Vaticano II que para
aumentar la caridad “todo fiel debe aplicarse asiduamente a la oración” (LG
42), recomienda a los miembros de los institutos de perfección “cultivar con
asiduo empeño el espíritu de oración y la oración misma” (PC 6), y la misma
exhortación dirige a los clérigos y sacerdotes, para que sean “asiduos en la
oración, fervorosos en el amor…, realizando todo para gloria y honor de Dios”
(LG 41). Si es verdad que para mantenerse unidos a Dios basta el deseo virtual,
es también verdad, por la debilidad humana, que para mantener encendido, y por
lo tanto eficaz, ese deseo, es necesario expresarlo de vez en cuando con actos
explícitos, los cuales sirven al mismo tiempo de reclamo, de comprobación y de
estímulo.
¡Dios mío, mi alma
desfallece por el deseo de unirse a ti y de estrecharse íntimamente a ti con el
lazo dulce y santo de un indisoluble amor! ¿Qué busco en los cielos, o qué
deseo sobre la tierra? El Dios de mi corazón, el Dios que será mi herencia
eternamente. ¡Oh! ¿Cuándo cesará totalmente para mí el rumor del mundo? ¿Cuándo
seré finalmente liberado de los lazos, de las preocupaciones y de las
vicisitudes del siglo? ¿Cuándo acabará mi peregrinación y la triste prisión de
este destierro? ¿Cuándo veré declinar las sombras de la mortalidad y brillar la
aurora de la luz eterna? ¿Cuándo, libre del peso de este cuerpo, gozaré de ti y
te alabaré eternamente y sin impedimentos en unión de tus santos? ¡Dios mío,
amor mío, mi único deseo, mi bien único! (B. Luis de Blois, Guía espiritual, 4)
P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.
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