domingo, 24 de abril de 2011

Pequeñas Semillitas 1340

PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 6 - Número 1340 ~ Domingo 24 de Abril de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


La resurrección de Jesús es para nosotros la razón última y la fuerza diaria de nuestra esperanza, lo que nos alienta para trabajar por un mundo más humano. En Jesús resucitado descubrimos la intención profunda de Dios confirmada para siempre: una vida plenamente feliz para la creación entera, una vida liberada para siempre del mal. La vida vivida desde la Fuente.
J. A. P.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos.
(Juan 20, 1-9)

Comentario
Hoy «es el día que hizo el Señor», iremos cantando a lo largo de toda la Pascua. Y es que esta expresión del Salmo 117 inunda la celebración de la fe cristiana. El Padre ha resucitado a su Hijo Jesucristo, el Amado, Aquél en quien se complace porque ha amado hasta dar su vida por todos.
Vivamos la Pascua con mucha alegría. Cristo ha resucitado: celebrémoslo llenos de alegría y de amor. Hoy, Jesucristo ha vencido a la muerte, al pecado, a la tristeza... y nos ha abierto las puertas de la nueva vida, la auténtica vida, la que el Espíritu Santo va dándonos por pura gracia. ¡Que nadie esté triste! Cristo es nuestra Paz y nuestro Camino para siempre. Él hoy «manifiesta plenamente el hombre al mismo hombre y le descubre su altísima vocación» (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes 22).
El gran signo que hoy nos da el Evangelio es que el sepulcro de Jesús está vacío. Ya no tenemos que buscar entre los muertos a Aquel que vive, porque ha resucitado. Y los discípulos, que después le verán Resucitado, es decir, lo experimentarán vivo en un encuentro de fe maravilloso, captan que hay un vacío en el lugar de su sepultura. Sepulcro vacío y apariciones serán las grandes señales para la fe del creyente. El Evangelio dice que «entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó» (Jn 20,8). Supo captar por la fe que aquel vacío y, a la vez, aquella sábana de amortajar y aquel sudario bien doblados eran pequeñas señales del paso de Dios, de la nueva vida. El amor sabe captar aquello que otros no captan, y tiene suficiente con pequeños signos. El «discípulo a quien Jesús quería» (Jn 20,2) se guiaba por el amor que había recibido de Cristo.
“Ver y creer” de los discípulos que han de ser también los nuestros. Renovemos nuestra fe pascual. Que Cristo sea en todo nuestro Señor. Dejemos que su Vida vivifique a la nuestra y renovemos la gracia del bautismo que hemos recibido. Hagámonos apóstoles y discípulos suyos. Guiémonos por el amor y anunciemos a todo el mundo la felicidad de creer en Jesucristo. Seamos testigos esperanzados de su Resurrección.
Mons. Joan Enric VIVES i Sicília Obispo de Urgell (Lleida, España)


Santoral y Efemérides


  En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:




Fuente: Catholic.net

  Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

0387 - Bautismo de San Agustín, obispo de Hipona.
1479 - Muere Jorge Manrique, poeta y escritor español.
1533 - Nace en Dillenburg, Alemania, Guillermo de Orange-Nassau, príncipe de Orange, que encabezó la lucha por la libertad holandesa.
1581 - Nace el sacerdote francés San Vicente de Paul.
1620 - Nace John Graunt, estadista, fundador de la ciencia de la demografía.
1792 - En la noche de Marsella, Claude Joseph Rouget de Lisle compone "La Marsellesa" que será luego el himno francés.
1800 - Se funda la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., la más grande del mundo.
1815 - Nace en Buenos Aires Vicente Fidel López, historiador, estadista, docente, escritor.
1817 - El barón Carlos Federico von Drais presenta en Alemania el primer prototipo de lo que hoy es la bicicleta, que todavía no tenía pedales.
1870 - El Concilio Vaticano I publica la Constitución dogmatica "Dei filius".
1877 - Nace José Ingenieros, médico, periodista, político socialista y escritor italiano.
1898 - España declara la guerra a los EE.UU. Perdería Cuba, Puerto Rico, las Filipinas y Guam entre otras posesiones.
1915 - Los turcos asesinan a un millón y medio de armenios: Genocidio Armenio.
1942 - Nace Barbra Streisand, actriz y cantante estadounidense.
1953 - Winston Churchill es nombrado caballero por la reina Isabel II.
1974 - Muere el actor estadounidense William "Bud" Abbott.
1980 - Muere Alejo Carpentier, novelista, ensayista y musicólogo cubano.
1990 - El Discovery es lanzado desde Cabo Cañaveral transportando el telescopio espacial Hubble que se ubicará en una órbita de 500 km de altura.
2002 - El Universo tiene 14.000 millones de años, según los datos proporcionados por el Telescopio Espacial Hubble, con un margen de error de 500 millones.

Fuente: Periodismo.com


Palabras de Juan Pablo II


“Hoy es el día nuevo en que actuó el Señor
que en el cuerpo glorioso del Resucitado
devuelve al mundo, herido por el pecado,
su belleza inicial, radiante, de nuevo esplendor”

“¡Tú Señor, resucitado y vivo,
eres la esperanza siempre nueva
de la Iglesia y de la humanidad,
Tú eres entre nosotros la esperanza de la gloria!”


Tema del día:
La mejor noticia


Evangelio significa Buena Noticia. Hoy se nos da la mejor de las noticias: Cristo ha resucitado. Si Cristo no hubiera resucitado nuestra fe sería vana, descansaría en el vacío y en la muerte. Pero Cristo resucitó y nuestra fe se acrecienta en la esperanza de que nosotros también un día podemos resucitar y entrar en la vida definitiva. Proclamar la Resurrección es anunciar que la muerte está vencida, que la muerte no es el final.

Nadie fue testigo del momento de la resurrección del Señor, porque no fue un hecho físico y sensible como el de levantarse del sepulcro para vivir la vida de antes. Fue un hecho estrictamente sobrenatural. Los apóstoles no vieron el hecho transformante, pero fueron testigos de los efectos: Vieron a Jesús, le palparon, y este acontecimiento les trasformó totalmente la vida. Hay personas que quizá piensen que la resurrección de Jesús fue como un revivir, como fue lo de Lázaro, la hija de Jairo o el joven de Naín. En ese caso después tendría que volver a morir. Lo de Jesús fue un paso adelante hacia otra vida superior, hacia una vida para siempre, una vida que será para nosotros.

Hoy lo primero que se nos pide es un acto de fe: creemos que Cristo resucitó, que vive entre nosotros. Si Cristo resucitó es porque vive para nosotros y en nosotros. La Resurrección del Señor no es un acto que pasó. Es actual, porque vive y lo debemos sentir que está con nosotros. La Resurrección nos revela que Dios no nos abandona, sino que está con nosotros en nuestro caminar de la vida. Por eso es un día de acción de gracias y de alegría. La alegría es un fruto del Espíritu Santo. No debemos ahogarla aunque hayamos sufrido con Cristo clavado en la cruz el Viernes Santo. Precisamente a aquellos que más unidos estuvieron con el dolor de Jesús en su muerte, en el día de su resurrección Jesús les quiere dar una mayor alegría. Sentir la alegría de Cristo resucitado sería una gracia que debemos pedir a Dios vivamente en este día.

El evangelio de este domingo nos cuenta cómo María Magdalena, al ver el sepulcro vacío, va a contárselo a los apóstoles. Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, marchan a toda prisa al sepulcro. Los dos ven lo mismo: que el cuerpo del Maestro no está, que las vendas y ropa están bien colocadas, cosa que no harían unos ladrones, y el que más ama cree. La fe verdadera es una mezcla de razones y de amor. En este día se nos dan razones para creer, sobre todo por el testimonio de los apóstoles y otras personas, que sintieron transformada su vida y con su predicación comenzaron a transformar al mundo. Así nuestra vida de cristianos tiene que ser también un testimonio de que Cristo vive entre nosotros. Y esto será verdad si nuestra vida es una vida de seres resucitados o vivificados por el impulso de Jesucristo.

Como al discípulo amado también nuestro amor debe llevarnos a la fe. La alegría de la Pascua madura sólo en el terreno de un amor fiel. También nuestro apostolado será más eficaz, si vivimos como personas resucitadas con Cristo.  Hoy san Pablo nos dice en la segunda lectura que, si hemos resucitado con Cristo, debemos aspirar a los bienes de arriba. Es lo mismo que cuando pedimos que “venga su Reino”. En primer lugar ese reino pedimos que venga sobre nosotros y también sobre los demás.

Cuando comenzaron a predicar los apóstoles, como se dice en la primera lectura, el principal mensaje era la Resurrección de Jesús: que El vive. Esta es nuestra gran persuasión. Por eso se enciende el cirio pascual en la liturgia: para recordarnos que Cristo está vivo entre nosotros. En verdad, como decía san Pablo, si Cristo no hubiera resucitado seríamos “los más miserables de los hombres”. Es el día de reavivar el compromiso bautismal para estar más unidos a Cristo, como se hacía anoche en la Vigilia. Hoy saludamos con alegría a la Virgen María, que fue la que más se alegró en ese día. Y la pedimos que nos ayude a que vivamos en nuestro corazón el misterio de esta alegría, para que podamos dar testimonio en nuestro trabajo de cada día del amor y la esperanza que Cristo resucitado nos da en nuestro caminar.

Enviado por el P. Silverio Velasco


Meditación breve

 
En cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su Cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia: ¡Ha resucitado! Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. Ahora entienden que Jesús es Dios. El desconsuelo que tenían, ayer, se transforma en una inmensa alegría. Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos. Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento de volver a encontrarse con el Señor.

Desde entonces, todos los cristianos podemos tratar al Señor, que está Vivo. Hoy estamos muy contentos y es momento de darle constantemente gracias a Dios.

Como Pedro y Juan, tú también tienes que preocuparte de que tus amigos sepan que Jesús ha resucitado, y le traten. Pídele esa preocupación.

Texto del P. José Pedro Manglano Castellary
Fuente: Web Católico de Javier


Nuevos videos y artículos


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"Juan Pablo II inolvidable"
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Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Nuestra lectora Patricia D. manifiesta su agradecimiento a Dios y a la intercesión de Juan Pablo II por la mejoría de la salud de su hermana Graciela, que ya ha salido del hospital y continúa recuperándose en su casa.

Desde Quito, Ecuador, Alexandra D. dice: Doy gracias a la Santísima Virgen de Fátima por haber permitido que mi madre Victoria Moreno haya pasado sus exámenes muy bien ya que sus hijos estábamos preocupados porque había riesgo de cáncer al cuello uterino. La virgen cubrió a mi madre y salió airosa de ello. Gracias Virgencita poderosa por interceder ante tu Hijo Jesucristo a favor de mi madre Victoria. Te amo Madre Purísima.

Desde Barquisimetro, Venezuela, nos escribe Francy M. para agradecer las oraciones que días atrás hiciéramos por Luis Alfredo R., de 18 años de edad.

También recibimos un pedido de agradecer al Señor Resucitado y a todas las personas que rezaron por la salud de la señora Nilda M. de la ciudad de Córdoba, Argentina, que está en su casa en plena recuperación de la neumonía que padeció.


"Camino"


 
"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos, para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer


Capítulo 11.

265
Los hijos... ¡Cómo procuran comportarse dignamente cuando están delante de sus padres!
Y los hijos de Reyes, delante de su padre el Rey, ¡cómo procuran guardar la dignidad de la realeza!
Y tú... ¿no sabes que estás siempre delante del Gran Rey, tu Padre-Dios?

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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