jueves, 21 de abril de 2011

Pequeñas Semillitas 1337

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1337 ~ Jueves 21 de Abril de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Llegamos al Jueves Santo, el día de la Última Cena, de la institución de la Eucaristía y del sacramento sacerdotal. El grano de trigo está cayendo en la tierra y va a morir. La levadura se está escondiendo en la masa. Para eso ha venido, para que todos puedan comer, para que toda la masa se haga pan. Es una cena de despedida, la última de las frecuentes comidas que Jesús celebró, figura y anticipo del alegre banquete que nos ha de reunir a todos en el reino de Dios. Pero antes, en esa cena final de Jesús previa de su Pasión, nos deja la Eucaristía, su Cuerpo y Sangre, como forma permanente de seguir con nosotros, entre nosotros, para nosotros...


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.
Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás». Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza». Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos». Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos».
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros».
(Juan 13, 1-15)

Comentario
Hoy recordamos aquel primer Jueves Santo de la historia, en el que Jesucristo se reúne con sus discípulos para celebrar la Pascua. Entonces inauguró la nueva Pascua de la nueva Alianza, en la que se ofrece en sacrificio por la salvación de todos.
En la Santa Cena, al mismo tiempo que la Eucaristía, Cristo instituye el sacerdocio ministerial. Mediante éste, se podrá perpetuar el sacramento de la Eucaristía. El prefacio de la Misa Crismal nos revela el sentido: «Él elige a algunos para hacerlos partícipes de su ministerio santo; para que renueven el sacrificio de la redención, alimenten a tu pueblo con tu Palabra y lo reconforten con tus sacramentos».
Y aquel mismo Jueves, Jesús nos da el mandamiento del amor: «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn 13,34). Antes, el amor se fundamentaba en la recompensa esperada a cambio, o en el cumplimiento de una norma impuesta. Ahora, el amor cristiano se fundamenta en Cristo. Él nos ama hasta dar la vida: ésta ha de ser la medida del amor del discípulo y ésta ha de ser la señal, la característica del reconocimiento cristiano.
Pero, el hombre no tiene capacidad para amar así. No es simplemente fruto de un esfuerzo, sino don de Dios. Afortunadamente, Él es Amor y —al mismo tiempo— fuente de amor, que se nos da en el Pan Eucarístico.
Finalmente, hoy contemplamos el lavatorio de los pies. En actitud de siervo, Jesús lava los pies de los Apóstoles, y les recomienda que lo hagan los unos con los otros (cf. Jn 13,14). Hay algo más que una lección de humildad en este gesto del Maestro. Es como una anticipación, como un símbolo de la Pasión, de la humillación total que sufrirá para salvar a todos los hombres.
El teólogo Romano Guardini dice que «la actitud del pequeño que se inclina ante el grande, todavía no es humildad. Es, simplemente, verdad. El grande que se humilla ante el pequeño es el verdaderamente humilde». Por esto, Jesucristo es auténticamente humilde. Ante este Cristo humilde nuestros moldes se rompen. Jesucristo invierte los valores meramente humanos y nos invita a seguirlo para construir un mundo nuevo y diferente desde el servicio.
Mons. Josep Àngel SAIZ i Meneses Obispo de Terrassa (Barcelona, España)


Santoral y Efemérides


  En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:


Fuente: Catholic.net

  Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1519 - El conquistador Hernán Cortés funda la ciudad de Veracruz, en México.
1792 - Muere Joaquim José da Silva Xavier, "Tiradentes", héroe nacional y patriota brasileño.
1822 - Combate de Riobamba: 96 granaderos al mando de Lavalle derrotan a más de 400 realistas.
1836 - Batalla de San Jacinto: Texas se independiza definitivamente de México.
1853 - El gobernador Guzmán ordena la fundación Villa Dolores, en la provincia de Córdoba, Argentina.
1864 - Nace el economista y sociólogo alemán Max Weber.
1910 - Muere en Nueva York el escritor estadounidense Mark Twain.
1915 - Nace en Chihuahua, México, el actor Anthony Quinn.
1926 - Nace la Reina Elizabeth II, de Inglaterra.
1937 - Se funda el Club Deportivo Universidad Católica, de Santiago de Chile.
1946 - Muere John Maynard Keynes, economista británico, teórico del capitalismo.
1960 - Se inaugura la ciudad de Brasilia, que pasa a ser la nueva capital del Brasil.
1971 - Jean Claude Duvalier asume el poder en Haití, luego de la muerte de su padre.
1972 - John Young y Charles Duke, tripulantes del Apolo 16, exploran la superficie de la Luna.
1984 - Muere Manuel "Manucho" Mujica Lainez, periodista y literato argentino.
1987 - La Asamblea Nacional francesa aprueba el Tratado franco-británico para la construcción del túnel bajo el Canal de La Mancha.
1990 - Juan Pablo II inicia su primera visita a Europa del Este, con excepción de la realizada a Polonia, su país natal.
1994 - Muere el pintor argentino Raúl Soldi.
2004 - Irak: Mueren 68 personas, 20 de ellas niños, en varias explosiones en tres comisarías de Basora.

Fuente: Periodismo.com


 Palabras de Juan Pablo II


“La Eucaristía es el sacramento del Amor,
más fuerte que la muerte.
Es el triunfo del Amor sobre el odio.
La Eucaristía es más fuerte que todo el mal del mundo,
es una realización de la redención
y reconciliación de la humanidad con Dios.
Es el sacramento de las especies pobres
que se convierte en nuestra mayor riqueza”


Tema del día:
Jueves Santo (21 de abril)


¿Qué hizo hoy Jesús?

La última Cena.

Por la mañana del Jueves, Pedro y Juan se adelantan para preparar la cena en Jerusalén. A la tarde llegaron al Cenáculo. Allí Jesús lavó los pies uno a uno. Luego, sentados a la mesa celebra la primera Misa: les da a comer su Cuerpo y su Sangre y les ordena sacerdotes a los Apóstoles para que, en adelante, ellos celebren la Misa. Judas salió del Cenáculo antes, para entregarle. Jesús se despidió de su Madre y se fue al huerto de los Olivos. Allí sudó sangre, viendo lo que le esperaba. Los discípulos se durmieron. Llegó Judas con todos los de la sinagoga y le da un beso. Entonces, le cogieron preso y todos los Apóstoles huyeron. Lo llevan al Palacio de Caifás, el Sumo Sacerdote. Le interrogan durante toda la noche: no duerme nada.

Hazle tú hoy compañía al Señor, que está solo. Haz el propósito de no abandonarle nunca, y de visitarle con frecuencia en el sagrario.

Texto del P. José Pedro Manglano Castellary
Fuente: Web Católico de Javier


Nuevos videos y artículos

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Meditación:
Amar es servir


La eucaristía de esta tarde nos recuerda la despedida de Jesús a sus discípulos en una cena llena de amor, como preludio de su Pasión. El evangelio comienza diciendo que Jesús vio que “había llegado su hora”. Toda su vida tendía hacia esta hora. Es algo que ha esperado con mucho amor. En algunos momentos se dice que no había llegado la hora de Jesús, como en Caná o cuando sus adversarios le querían matar después de una discusión. El día de la entrada triunfal en Jerusalén dice que se acercaba la hora. En esta tarde ya ha llegado la hora de su entrega al Padre por nuestro amor.

Todo en la vida de Jesús estaba movido por el amor; pero en esta tarde nos dice el evangelio que su amor llegó “hasta el extremo”: Hasta el extremo de su vida y hasta lo máximo que se puede, dando su vida por salvarnos. Y para demostrarlo nos va a dar su cuerpo y sangre en la Eucaristía. San Juan es el único evangelista que no describe la institución de la Eucaristía. Quizá no lo veía necesario, ya que siempre lo narraba en todas las eucaristías; pero esta entrega de Jesús el evangelista la representa en el acto humillante y servicial del lavatorio de los pies, como un acto supremo de amor.

En las misas de esta tarde, donde se puede, se realiza el acto del lavatorio de pies. Y hasta nos parece bonito, sobre todo cuando lo vemos realizar al mismo papa o a los obispos, quizá con vasijas de plata y toallas muy elegantes y finas. En realidad no lavan los pies, porque los que van a ser “lavados” tienen mucho cuidado de tener los pies bien limpitos. Lo de Jesucristo fue algo muy distinto. Los apóstoles, cuando comían con Jesús muchas veces por el campo, no tenían preocupación de lavarse los pies ni siquiera las manos. Pero aquella cena era especial, no sólo por lo externo, como a veces vemos en cuadros, pues era la cena pascual, sino por el significado y las realidades que allí se presentaban.

Jesús quiso darle importancia, como las cenas de señores invitados que, cuando llegaban, se les lavaban los pies para estar dignamente sentados o acostados en aquellas mesas. Habían recorrido caminos llenos de polvo o barro y los pies estaban verdaderamente sucios. Los encargados de limpiarles eran los esclavos o servidores, que allí quizá no habría. Jesús ahora hace las veces de criado. Era algo tan fuera de tono, que san Pedro se opuso a que su Maestro le lavase los pies. Es algo así, aunque más bajo, como si un día vamos a una iglesia y encontramos que el obispo está barriendo. Nos darán ganas de quitarle la escoba para hacerlo nosotros mismos. Era difícil entender lo que hacía Jesús. Por eso les dijo: “¿Han entendido lo que he hecho?” Hoy le tenemos que pedir mucho al Señor que podamos entender al menos su amor, el amor de Dios que se entrega plenamente.

Y luego les dice, y nos dice a nosotros, que es un ejemplo para que hagamos lo mismo. Claro que no vamos a lavar los pies, pero es el símbolo de muchas acciones que debemos realizar: visitar enfermos, consolar a tristes, ayudar a gente postergada. En fin todas las obras de misericordia, sobre todo cuando al hacerlas nos sentimos rebajados o humillados, cuando el acto no se valora o somos causa de burlas y críticas.

También debemos considerar que no sólo debemos servir, sino a veces dejarnos servir. Porque es difícil dejarse servir, sobre todo si pensamos que la persona que se pone a servir es importante. Lo mismo pasa con el perdón: a veces cuesta perdonarnos a nosotros mismos o aceptar el perdón de Dios. San Pedro, que al fin y al cabo tiene un gran amor a Jesús, sólo se deja lavar cuando le dice Jesús que perdería su amor. A veces es más fácil estar dispuesto a dar la vida por Jesús que aceptar su mensaje.

Hoy nos enseña Jesús que el servir es reinar, que el más grande en el reino de Dios es el que está al servicio de los demás. Esa es la mejor preparación para la Eucaristía, sacramento de unión con Jesús y de unión con los demás. La institución de la Eucaristía hoy se lee en la 2ª lectura, narrada por san Pablo. Prácticamente es lo que oímos en la consagración. Que hoy adoremos al Señor y le recibamos con pleno amor.

Enviado por el P. Silverio Velasco


Pedidos de oración

Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos; por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

En el día en que Jesús instituyó el sacramento del Orden Sagrado (Sacerdocio), pedimos oración por el Padre Pedro Torres, sacerdote de la diócesis de Córdoba, Argentina, amigo de esta página, rogando a la Santísima Virgen María Madre del Redentor que lo acompañe y al Espíritu Santo que lo cubra con sus dones, en la nueva función apostólica y pastoral que pasa a desempeñar a partir de la semana próxima.
 Padre Pedro y Felipe de Urca

Pedimos oración por Marita K., de Misiones, Argentina, que padece un aneurisma de carótida, pidiendo al Señor que en estos días en que revivimos su pasión, muerte y resurrección, tenga para ella la gracia de ayudarla a superar esta situación en su salud al mismo tiempo que le dé muchas fuerzas espirituales para que la fortalezcan y todas sus bendiciones pascuales.

Pedimos oración para Sonia Raquel M. que es argentina pero vive en Alemania y tiene leucemia. Que la Santísima Virgen sea portadora de nuestra oración y la ponga en manos de Jesús que venció a la muerte y puede también sanar la enfermedad de nuestra hermana. Así sea.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


"Camino"


 
"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos, para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer


Capítulo 10.

258
Rechaza esos escrúpulos que te quitan la paz. —No es de Dios lo que roba la paz del alma.
Cuando Dios te visite sentirás la verdad de aquellos saludos: la paz os doy..., la paz os dejo..., la paz sea con vosotros..., y esto, en medio de la tribulación.

259
¡Todavía los escrúpulos! —Habla con sencillez y claridad a tu Director.
Obedece... y no empequeñezcas el Corazón amorosísimo del Señor.

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

.

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