domingo, 10 de abril de 2011

Pequeñas Semillitas 1326

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1326 ~ Domingo 10 de Abril de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
El cuarto evangelio es el único que presenta a Lázaro, Marta y María como hermanos y vecinos de Betania, aldea próxima a Jerusalén. La resurrección de Lázaro es el último de los siete signos narrados en la primera parte del cuarto evangelio.
La Vida se anticipa como primicia y primavera con la resurrección de Lázaro. Jesús, desde el principio, se muestra vencedor de su muerte y de la nuestra. Nos hace partícipes de su vida resucitada, nos contagia eternidad.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el enfermo.
Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo». Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella». Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lugar donde se encontraba.
Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: «Volvamos de nuevo a Judea». Le dicen los discípulos: «Rabbí, con que hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y vuelves allí?». Jesús respondió: «¿No son doce las horas del día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si uno anda de noche, tropieza, porque no está la luz en él». Dijo esto y añadió: «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle». Le dijeron sus discípulos: «Señor, si duerme, se curará». Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño. Entonces Jesús les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él». Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con Él».
Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios, y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano. Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa. Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá». Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará». Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día». Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?». Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo».
Dicho esto, fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: «El Maestro está ahí y te llama». Ella, en cuanto lo oyó, se levantó rápidamente, y se fue donde Él. Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí. Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto». Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó y dijo: «¿Dónde lo habéis puesto?». Le responden: «Señor, ven y lo verás». Jesús se echó a llorar. Los judíos entonces decían: «Mirad cómo le quería». Pero algunos de ellos dijeron: «Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no muriera?».
Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra. Dice Jesús: «Quitad la piedra». Le responde Marta, la hermana del muerto: «Señor, ya huele; es el cuarto día». Le dice Jesús: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?». Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado». Dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!». Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar».
Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en Él.
(Juan 11, 1-45)

Comentario:
Hoy, la Iglesia nos presenta un gran milagro: Jesús resucita a un difunto, muerto desde hacía varios días.
La resurrección de Lázaro es “tipo” de la de Cristo, que vamos a conmemorar próximamente. Jesús dice a Marta que Él es la «resurrección» y la vida (cf. Jn 11,25). A todos nos pregunta: «¿Crees esto?» (Jn 11,26). ¿Creemos que en el bautismo Dios nos ha regalado una nueva vida? Dice san Pablo que nosotros somos una nueva creatura (cf. 2Cor 5,17). Esta resurrección es el fundamento de nuestra esperanza, que se basa no en una utopía futura, incierta y falsa, sino en un hecho: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!» (Lc 24,34).
Jesús manda: «Desatadlo y dejadle andar» (Jn 11,34). La redención nos ha liberado de las cadenas del pecado, que todos padecíamos. Decía el Papa León Magno: «Los errores fueron vencidos, las potestades sojuzgadas y el mundo ganó un nuevo comienzo. Porque si padecemos con Él, también reinaremos con Él (cf. Rom 8,17). Esta ganancia no sólo está preparada para los que en el nombre del Señor son triturados por los sin-dios. Pues todos los que sirven a Dios y viven en Él están crucificados en Cristo, y en Cristo conseguirán la corona».
Los cristianos estamos llamados, ya en esta tierra, a vivir esta nueva vida sobrenatural que nos hace capaces de dar crédito de nuestra suerte: ¡siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que nos pida razón de nuestra esperanza! (cf. 1Pe 3,15). Es lógico que en estos días procuremos seguir de cerca a Jesús Maestro. Tradiciones como el Vía Crucis, la meditación de los Misterios del Rosario, los textos de los evangelios, todo... puede y debe sernos una ayuda.
Nuestra esperanza está también puesta en María, Madre de Jesucristo y nuestra Madre, que es a su vez un icono de la esperanza: al pié de la Cruz esperó contra toda esperanza y fue asociada a la obra de su Hijo.
Dr. Johannes VILAR (Colonia, Alemania)


Santoral y Efemérides


  En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:




Fuente: Catholic.net y EWTN

  Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1545 - El pastor indio Diego Hualipa descubre los yacimientos de plata de Potosí actual Bolivia.
1775 - Nace el Dr. Samuel Hahnemann, creador de la homeopatía.
1829 - Nace William Booth, fundador del Ejército de Salvación.
1847 - Nace en Hungría, Joseph Pulitzer, periodista nacionalizado estadounidense.
1861 - Comienza la guerra de Secesión norteamericana entre los estados del Norte y los del Sur de la Unión.
1864 - El Archiduque Maximiliano de Austria es nombrado Emperador de México.
1882 - Se inaugura en Buenos Aires el primer Congreso Pedagógico celebrado en América Latina.
1887 - Nace el Dr. Bernardo Houssay, médico, biólogo y fisiólogo argentino, ganador del Premio Nobel de medicina en 1947.
1912 - Zarpa el Titanic desde Inglaterra hacia su primera y última travesía.
1919 - Asesinan a Emiliano Zapata, uno de los líderes de la Revolución Mexicana.
1921 - Nace el actor estadounidense Chuck Connors.
1931 - Muere Kahlil Gibran, poeta y pintor de origen árabe.
1932 - Nace el actor egipcio Omar Shariff.
1934 - Muere Cecilia Grierson, la primera médica argentina, higienista y educadora.
1954 - Muere Auguste Marie Lumiere, inventor del cine, junto a su hermano Lois.
1955 - Muere Pierre Marie Joseph Teilhard de Chardin, sacerdote católico, geólogo, paleontólogo, filósofo y teólogo francés.
1974 - Golda Meir renuncia como primer ministro de Israel. La reemplaza Yitzhak Rabin.
1998 - Los partidos norirlandeses llegan a un acuerdo de paz para el Ulster que pone fin a 30 años de violencia.
2001 - Holanda: Los senadores holandeses legalizan la eutanasia con algunas condiciones y así el país se convierte en el primero del mundo que autoriza oficialmente esta polémica práctica médica.
2004 - Perú: un alud en Machu Picchu deja cinco muertos, 11 desaparecidos y cientos de turistas varados.

Fuente: Periodismo.com


Palabras de Juan Pablo II


“Con la Cuaresma, la Iglesia vive un tiempo de penitencia y reconciliación, a fin de que todos los cristianos caminen, a la luz del misterio pascual, hacia la Vida, con la esperanza feliz de la resurrección en el Reino de los Cielos”


Tema del día:
Morir al pecado para resucitar a la gracia


Casi siempre en el evangelio de san Juan, y hoy muy claramente, se encuentra la relación del episodio histórico con frases, a veces de carácter simbólico, que son expresión de la catequesis que el evangelista quería ofrecer. A veces es un comentario del mismo evangelista y a veces, como hoy, son expresiones del mismo Jesús que nos habla de muerte y dormición, de resurrección y de vida actual y plena por medio de la fe. El evangelio de este día nos describe el último de los “signos” de Jesús. Es el más llamativo por tratarse de una resurrección espectacular y porque es como la gota que colma el vaso de iniquidad de sus enemigos que deciden matarle.

Una de las razones de san Juan al escribir todo el evangelio es enseñarnos cómo Jesús, además de hombre, es Dios. En primer lugar, como es verdadero hombre, nos debemos sentir atraídos por la grandeza de su amistad. Jesús ya estaba amenazado de muerte y por lo tanto parece que en sus planes no estaba el ir pronto a Judea.

Si se decide por fin a ir es por su amigo Lázaro; porque para Jesús es más importante su amigo que la propia vida. Es la muestra del supremo amor. Sin embargo tardó dos días en ponerse en camino. No es que quiera esperar dos días para que el milagro sea más espectacular y manifestar mejor su poder. Sería sádico y no explicaría luego su sincero llanto. Algo le retendría. Hay quienes dicen que el mismo Jesús podría estar enfermo.  También dicen que la expresión “dos días” es una expresión simbólica de espera, ya que el “tercer día” es una expresión para significar vida y felicidad. Por eso es la expresión de espera en la resurrección. La humanidad de Jesús queda resaltada por la emoción que siente al ver a Marta y María llorar y cómo Él llora por el amigo.

Pero el evangelio quiere que veamos también a Jesús como Dios, como dueño de la vida y de la muerte. El evangelio no niega la muerte, sino que afirma que la muerte no es el límite final de la realidad humana. Jesús va llevando a los presentes a la fe, de modo que sepan que quien tiene esta fe ya posee la vida, que se manifestará plenamente en la resurrección final.

Marta representa lo máximo que un creyente judío podía llegar a creer: la fe en una resurrección al final de los tiempos. Pero Jesús hoy declara solemnemente en público que Él es la resurrección y la vida, que los muertos revivirán en Él por la fe, y que los vivos que creen en Él no morirán para siempre. Marta recibe esa fe y se la comunica a su hermana.

Jesús no habla de futuro. El que cree tiene ya la vida eterna, aunque tenga que pasar aún por el morir temporal a esta vida, que no es la vida definitiva. El que cree en Jesús tiene ya una parte de estos dones preparados para el fin de los tiempos. Como una rúbrica a esta doctrina, haciendo un acto grandioso de amor por aquella familia, y buscando acrecentar la fe de los apóstoles en su persona, como enviado de Dios, realiza el milagro maravilloso. Primero se pone en oración con su Padre celestial. No pide, sino que da gracias porque siempre le escucha y porque tiene esta oportunidad de hacer crecer la fe de muchos que le rodean. El estar muerto de cuatro días es como decir que estaba bien muerto, pues para los judíos era necesario que pasasen tres días para decir que estaba completamente muerto.

No todos los que vieron el milagro creyeron en Jesús. Algunos se fueron a comunicarlo a sus enemigos, que desde este momento deciden matarle. Esto nos debe hacer pensar mucho, porque no basta con escuchar las cosas de Dios. La fe en Jesús está unida con el amor y con el dejar que el Espíritu Santo haga florecer en nuestro corazón la fe que es vida, si es unión con Dios.

Este milagro es el anuncio de la verdadera resurrección, que no consiste en una prolongación de esta vida terrena, sino en la transformación de nuestra persona. Necesitamos morir al pecado para resucitar a la vida de la gracia. Cuando en la Confesión se nos da la absolución, es como si Jesús dijera: “Lázaro, sal afuera”.

Enviado por el Padre Silverio Velasco


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"Juan Pablo II inolvidable"
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Cuaresma día por día

 
Día 33º. Domingo quinto (10 de Abril)

Perdonar siempre.
Un día, la Madre Teresa de Calcuta, encontró sobre un montón de basura una mujer moribunda que le dijo que su propio hijo la había dejado abandonada allí. La Madre la recogió y la llevó al hogar de Kalighat. Aquella mujer no se quejaba de su estado sino de que hubiera sido su propio hijo quien la dejó allí. No podía perdonarle...

La Madre Teresa, que quería que aquella mujer muriese en gracia de Dios, trataba de convencerla: ¿Debe perdonar a su hijo? le decía. Es carne de su carne y sangre de su sangre... Sin duda hizo lo que hizo en un momento de locura y ya estará arrepentido... Pórtese como una verdadera madre y perdónelo... Si ha pedido a Dios que le perdone sus pecados debe perdonar el que su hijo cometió con usted. Si lo hace, Dios recompensará su generosidad con un lugar en el Cielo. La mujer se resistía, pero la gracia terminó venciendo.

-Le perdono, le perdono... dijo por fin llorando. Poco después moría.

Dios mío, dame gracia y amor para perdonar siempre: que ningún día me acueste guardando rencor a alguien, aunque me parezca que tengo motivos. ¡Me has perdonado Tú a mí!

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con una oración final.

Web Católico de Javier


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Liliana, de Baranquilla, Colombia, nos envía el siguiente mensaje:
Gracias a Dios por tu bendición "Pequeñas Semillitas", alimento espiritual que nos anima y nos alienta, nos orienta y nos reconforta en la adversidad y a través de ello sentimos la presencia amorosa de Dios nuestro Señor en nuestras vidas, tocándonos y hablándonos al oído, allí cerquita nuestro.
Gracias a la mamita María por guiar nuestros pasos hacia el Rey de reyes y Señor de Señores, mi Jesús sacramentado.
Gracias a la infinita misericordia e insondable amor de Dios, permanecemos en Él, pese a nosotros y a nuestra miseria y pecado,
Muchas bendiciones a Tí y a todos nuestros Hermanos que en comunidad buscamos y anhelamos a Dios.
Tu trabajo: Jardinerito de Dios, es un reflejo de su amor en nuestras vidas
Liliana

Martha, de México escribe lo siguiente: Ya de regreso en casa, desde México D.F., después de una operación por oclusión intestinal, doy gracias a todos los lectores de Pequeñas Semillitas, a ti, a Juan Pablo II a quién pedí que intercediera por mí el día de la operación y cuando recaí en el hospital, y por supuesto a Dios Nuestro Señor y a nuestra Santa Madre María de Guadalupe, que hicieron posible que ya esté en casa recuperándome. Sigo pidiéndoles oraciones para mi hija Martha RT, que pronto recobre la salud.
Con todo mi cariño,
Martha.


"Camino"


"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos, para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer


Capítulo 7.

228
"Que pasen buena tarde" —nos dijeron, como es costumbre—, y comentó un alma muy de Dios: ¡qué deseos más cortos!

229
Contigo, Jesús, ¡qué placentero es el dolor y qué luminosa la oscuridad!

230
¡Sufres! —Pues, mira: "El" no tiene el Corazón más pequeño que el nuestro. —¿Sufres? Conviene.

-Continúa mañana-

 
Jardinero de Dios
- el más pequeñito de todos –

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