jueves, 11 de marzo de 2010

Pequeñas Semillitas 1010

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1010 ~ Jueves 11 de Marzo de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Con sus parábolas, Jesús, trata de acercar el reino de Dios a cada aldea, a cada familia, a cada persona. Con las parábolas de Jesús “sucede” algo que no se produce en las minuciosas explicaciones de los maestros de la ley. Jesús hace presente a Dios irrumpiendo en la vida de sus oyentes. Sus parábolas conmueven y hacen pensar; tocan su corazón y les invitan a abrirse a Dios; sacuden su vida convencional y crean un nuevo horizonte para acogerlo y vivirlo de manera diferente.
La gente las escucha como una “buena noticia”, la mejor noticia que pueden escuchar.
José Antonio Pagola.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo. Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama».
(Lucas 11, 14-23)

Comentario
Hoy, en la proclamación de la Palabra de Dios, vuelve a aparecer la figura del diablo: «Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo» (Lc 11,14). Cada vez que los textos nos hablan del demonio, quizá nos sentimos un poco incómodos. En cualquier caso, es cierto que el mal existe, y que tiene raíces tan profundas que nosotros no podemos conseguir eliminarlas del todo. También es verdad que el mal tiene una dimensión muy amplia: va “trabajando” y no podemos de ninguna manera dominarlo. Pero Jesús ha venido a combatir estas fuerzas del mal, al demonio. Él es el único que lo puede echar.
Se ha calumniado y acusado a Jesús: el demonio es capaz de conseguirlo todo. Mientras que la gente se maravilla de lo que ha obrado Jesucristo, «algunos de ellos dijeron: ‘Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios’» (Lc 11,15).
La respuesta de Jesús muestra la absurdidad del argumento de quienes le contradicen. De paso, esta respuesta es para nosotros una llamada a la unidad, a la fuerza que supone la unión. La desunión, en cambio, es un fermento maléfico y destructor. Precisamente, uno de los signos del mal es la división y el no entenderse entre unos y otros. Desgraciadamente, el mundo actual está marcado por este tipo de espíritu del mal que impide la comprensión y el reconocimiento de los unos hacia los otros.
Es bueno que meditemos cuál es nuestra colaboración en este “expulsar demonios” o echar el mal. Preguntémonos: ¿pongo lo necesario para que el Señor expulse el mal de mi interior? ¿Colaboro suficientemente en este “expulsar”? Porque «del corazón del hombre salen las intenciones malas» (Mt 15,19). Es muy importante la respuesta de cada uno, es decir, la colaboración necesaria a nivel personal.
Que María interceda ante Jesús, su Hijo amado, para que expulse de nuestro corazón y del mundo cualquier tipo de mal (guerras, terrorismo, malos tratos, cualquier tipo de violencia). María, Madre de la Iglesia y Reina de la Paz, ¡ruega por nosotros!
Rev. D. Josep GASSÓ i Lécera (Corró d'Avall, Barcelona, España)


Santoral Católico
San Eulogio, mártir


Nació el año 800 en Córdoba, España, de una familia que se conservaba fervientemente católica en medio de la apostasía general cuando la mayoría de los católicos había abandonado la fe por miedo al gobierno musulmán. Este santo será el que logrará renovar el fervor por la religión católica en su ciudad y los alrededores.

En su juventud era muy piadoso y muy mortificado. Sobresalía en todas las ciencias, pero especialmente en el conocimiento de la Sagrada Escritura. Su rostro se conservaba siempre amable y alegre. Era tan humilde que casi nunca discutía y siempre se mostraba muy respetuoso con las opiniones de los otros, y lo que no fuera contra la Ley de Dios o la moral, no lo contradecía jamás. Su trato era tan agradable que se ganaba la simpatía de todos los que charlaban con él. Su descanso preferido era ir a visitar templos, casas de religiosos y hospitales. Los monjes le tenían tan grande estima que lo llamaban como consultor cuando tenían que redactar los Reglamentos de sus conventos. Esto le dio ocasión de visitar y conocer muy bien un gran número de casas religiosas en España.

Ordenado de sacerdote empezó a sobresalir por su gran elocuencia al predicar, y por el buen ejemplo de su santa conducta. Su mayor afán era tratar de agradar cada día más y más a Dios y dominar las pasiones de su cuerpo. Decía confidencialmente: "Tengo miedo a mis malas obras. Mis pecados me atormentan. Veo su monstruosidad. Medito frecuentemente en el juicio que me espera, y me siento merecedor de fuertes castigos. Apenas me atrevo a mirar el cielo, abrumado por el peso de mi conciencia".

Eulogio era un gran lector y por todas partes iba buscando y consiguiendo nuevos libros para leer él y prestar a sus amigos. Logró obtener las obras de San Agustín y de varios otros grandes sabios de la antigüedad (cosa que era dificilísimo en esos tiempos en que los libros se copiaban a mano, y casi nadie sabía leer ni escribir) y nunca se guardaba para él solo los conocimientos que adquiría. Trataba de hacerlos llegar al mayor número posible de amigos y discípulos. Todos los creyentes de Córdoba, especialmente sacerdotes y religiosos se fueron reuniendo alrededor de Eulogio.

En el año 850 estalló la persecución contra los católicos de Córdoba. El gobierno musulmán mandó asesinar a un sacerdote y luego a un comerciante católico. Los creyentes más fervorosos se presentaron ante el alcalde de la ciudad para protestar por estas injusticias, y declarar que reconocían como jefe de su religión a Jesucristo y no a Mahoma. Enseguida los mandaron torturar y los hicieron degollar. Murieron jóvenes y viejos, en gran número. Algunos católicos que en otro tiempo habían renegado de la fe por temor, ahora repararon su falta de valor y se presentaron ante los perseguidores y murieron mártires.

Algunos más flojos decían que no había que proclamar en público las creencias, pero San Eulogio se puso al frente de los más fervorosos y escribió un libro titulado "Memorial de los mártires", en el cual narra y elogia con entusiasmo el martirio de los que murieron por proclamar su fe en Jesucristo.

A dos jóvenes católicas las llevaron a la cárcel y las amenazaron con terribles deshonras si no renegaban de su fe. Las dos estaban muy desanimadas. Lo supo San Eulogio y compuso para ellas un precioso librito: "Documento martirial", y les aseguró que el Espíritu Santo les concedería un valor que ellas nunca habían imaginado tener y que no les permitiría perder su honor. Las dos jóvenes proclamaron valientemente su fe en Jesucristo y le escribieron al santo que en el cielo rogarían por él y por los católicos de Córdoba para que no desmayaran de su fe. Fueron martirizadas y pasaron gloriosamente de esta vida a la eternidad feliz.

El gobierno musulmán mandó a Eulogio a la cárcel y él aprovechó esos meses para dedicarse a meditar, rezar y estudiar. Al fin logra salir de la cárcel, pero encuentra que el gobierno ha destruido los templos, ha acabado con la escuela donde él enseñaba y que sigue persiguiendo a los que creen en Jesús.

Eulogio tiene que pasar diez años huyendo de sitio en sitio, por la ciudad y por los campos. Pero va recogiendo los datos de los cristianos que van siendo martirizados y los va publicando, en su "Memorial de los mártires".

En el año 858 murió el Arzobispo de Toledo y los sacerdotes y los fieles eligieron a Eulogio para ser el nuevo Arzobispo. Pero el gobierno se opuso. Algo más glorioso le esperaba en seguida: el martirio.

Había en Córdoba una joven llamada Lucrecia, hija de mahometanos, que deseaba vivir como católica, pero la ley se lo prohibía y quería hacerla vivir como musulmana. Entonces ella huyó de su casa y ayudada por Eulogio se refugió en casa de católicos. Pero la policía descubrió dónde estaba y el juez decretó pena de muerte para ella y para Eulogio.

Llevado nuestro santo al más alto tribunal de la ciudad, uno de los fiscales le dijo: "Que el pueblo ignorante se deje matar por proclamar su fe, lo comprendemos. Pero Tú, el más sabio y apreciado de todos los cristianos de la ciudad, no debes ira sí a la muerte. Te aconsejo que te retractes de tu religión, y así salvarás tu vida". A lo cual Eulogio respondió: "Ah, si supieses los inmensos premios que nos esperan a los que proclamamos nuestra fe en Cristo, no sólo no me dirías que debo dejar mi religión, sino que tu dejarías a Mahoma y empezarías a creer en Jesús. Yo proclamo aquí solemnemente que hasta el último momento quiero ser amador y adorador de Nuestro Señor Jesucristo".

Un soldado le abofeteó la mejilla derecha y nuestro santo le presentó la mejilla izquierda y fue nuevamente abofeteado. Luego lo llevaron al lugar de suplicio y le cortaron la cabeza. Poco después martirizaron también a Santa Lucrecia.


Pensamiento


"La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por la libertad e, incluso, por la honra se puede y se debe aventurar la vida; y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres"
Cervantes


Tema del día:
Decálogo del enfermo


1.- La cruz es el regalo que Dios hace a sus amigos.

2.- Deberíamos ir afanosos en busca de la cruz, como va el avaro tras el dinero.

3.- Las contradicciones nos ponen al pie de la Cruz y la cruz a la puerta del cielo.

4.- La mayor cruz es no tener cruz.

5.- Yo no comprendo cómo un cristiano puede odiar la cruz y sacudirla de sus hombros.

6.- Nada nos hace tan parecidos a Nuestro Señor como llevar su cruz; todas las penas son dulces cuando se sufren en unión con Él.

7.- ¡Cuán felices nos consideraremos en el día del juicio por nuestros sufrimientos!

8.- ¡Qué dulce es morir cuando se ha vivido siempre sobre la cruz!

9.- El temor de la cruz es la más grande de nuestras cruces.

10.- ¡Qué dulce, qué bello es conocer, amar y servir a Dios! Esto es lo único que tenemos que hacer en este mundo.

Cuando el sufrimiento te apriete, recuerda este decálogo de San Juan María Vianney (el Cura de Ars) y repite las siguientes palabras: "Qué dulce es morir cuando se ha vivido siempre sobre nuestra cruz"

Escrito por San Juan María Vianney


Cuaresma día por día


Día 23º. Jueves Tercero - 11 de Marzo.

Héroes anónimos.

"Soy consciente, rezaba Newman, de que a pesar de mis faltas, deseo vivir y morir para gloria de Dios. Deseo entregarme completamente a Él como instrumento suyo para la tarea que quiera y a costa de cualquier sacrificio personal".

Hoy puedes hacer tuya la oración de Newman, converso inglés que tanto hizo por la Iglesia de su país: ¡Señor, aunque no valga nada, aquí estoy para hacer, por Ti, lo que quieras!

Te copio parte de un artículo de B. Tierno y te animo a que quieras ser, haciendo favores "normales", un héroe anónimo:
"Jamás pensé que estar en contacto con la enfermedad y el sufrimiento de los demás podría hacerme tanto bien. Estando de camillero en Lourdes, una señora, medio ciega y sin piernas, rezaba el Rosario. Como advertí preocupación en su rostro, le pregunté qué le apenaba. Ella me respondió: "Me entristece este pobre hombre de la camilla de al lado". Se me hizo un nudo en la garganta y pensé, ¡Dios mío! Ella sí que está físicamente mal y, sin embargo, no piensa en sí misma.

Esta aleccionadora experiencia me la contaba hace unos días en San Sebastián el propio protagonista, Luis, un hombre de mediana edad que, desde hace años, junto con su esposa, asiste como camillero voluntario a los enfermos que peregrinan a Lourdes. Tantas personas anónimas, la mayoría donantes de sangre, como Luis, que no desaprovechan la menor ocasión que se les presenta para ayudar según sus posibilidades, son héroes anónimos.

Tú nos explicaste que lo que hacemos con los demás lo hacemos contigo. Por eso trataré de ser generoso, Jesús, con los demás. En concreto estos días de Cuaresma procuraré hacer muchos favores. Recuérdamelo, por favor, y que sepas que los haré por amor a ti y a ellos. ¡Cada día, al menos, un buen favor!

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

P. José Pedro Manglano Castellary
http://webcatolicodejavier.org


Pedidos de oración


Pedimos oración por Dieguito, que es un niño mexicano que nació con una malformación congénita medular (mielomeningocele), tiene ahora 5 años y ya ha pasado por cuatro operaciones, usa una válvula para compensar la hidrocefalia, y ahora está con serios problemas urinarios por lo que será nuevamente operado dentro de dos días. Que el Buen Jesús esté junto a él para protegerlo y permita que tenga una buena recuperación, mientras María, la Madre de todos, acompaña a su sufriente familia.


Nuestra lectora Raquel, de Santa Fe, Argentina, pide oraciones por su hija Melisa, de 31 años de edad, para que encuentre los caminos en lo espiritual, en la material y en lo sentimental, y logre encaminar su vida de la mejor manera bajo la protección del Señor, al que recibió por primera vez en Eucaristía el pasado 22 de Diciembre.


Pedimos oración por Hermes, de México, para que nuestro Señor Jesucrito le traiga bendición financiera y disposición en su corazón y responsabilidad para saldar sus deudas, que ceda el control de su vid a Dios permitiéndole hacer Su santa voluntad en él y en su familia.


Pedimos oración por Juana María B. Ch., de República Dominicana, que será operada hoy de un fibroma uterino, para Jesús, con su amor y misericordia, está presente y todo salga de la mejor manera.


Pedimos oración por un pequeño llamado Juan, que está internado en el Hospital Garraham de Buenos Aires, Argentina, en espera de un transplante de corazón, pues lleva once meses conectado a una máquina artificial. Que Jesús y María lo ayuden para que pronto llegue el corazón y acompañen a sus padres, personas muy humildes, en este difícil trance.


Pedimos oración por María, de Rosario, Argentina, que tiene 80 años y se encuentra internada con líquido en los pulmones. Que Dios la proteja y la Santísima Virgen acompañe a su esposo Ricardo.


Seguimos rezando por las víctimas fatales y damnificados materiales por el terremoto de Chile. Por los que han quedado sin nada, por los que siguen sin luz, sin agua, comiendo de ollas comunitarias, por los que padecen el pánico de las réplicas del terremoto. Que el Señor tenga piedad de todos y haga que la Tierra se calme y las soluciones lleguen rápido.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu de caridad, enséñanos a amar a Dios y a nuestros semejantes como Tú quieres que los amemos, como fundamento del verdadero amor de Dios.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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