martes, 24 de noviembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0912

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0912 ~ Martes 24 de Noviembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Es normal, absolutamente normal que en ocasiones nos sintamos tristes, desanimados, apáticos, un poco deprimidos, desalentados y disgustados con lo que sucede, eso es normal. Lo que no es normal es que usted acepte vivir así todos los días o la mayoría de ellos.
Cuando usted tenga un mal día, propóngase fervientemente que al día siguiente estará mejor y al siguiente aún mejor. Usted puede. Acostúmbrese a crecer y a superarse cada día (sin excepción), logrará un nivel de vida mucho más satisfactorio.


La Palabra de Dios :
Evangelio del día


En aquel tiempo, como dijeran algunos acerca del Templo que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida».
Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?». Él dijo: «Estad alerta, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy’ y ‘el tiempo está cerca’. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato». Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo».
(Lucas 21, 5-11)

Comentario
Hoy escuchamos asombrados la severa advertencia del Señor: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida» (Lc 21,6). Estas palabras de Jesús se sitúan en las antípodas de una así denominada “cultura del progreso indefinido de la humanidad” o, si se prefiere, de unos cuantos cabecillas tecnocientíficos y políticomilitares de la especie humana, en imparable evolución.
¿Desde dónde? ¿Hasta dónde? Esto nadie lo sabe ni lo puede saber, a excepción, en último término, de una supuesta materia eterna que niega a Dios usurpándole los atributos. ¡Cómo intentan hacernos comulgar con ruedas de molino los que rechazan comulgar con la finitud y precariedad que son propias de la condición humana!
Nosotros, discípulos del Hijo de Dios hecho hombre, de Jesús, escuchamos sus palabras y, haciéndolas muy nuestras, las meditamos. He aquí que nos dice: «Estad alerta, no os dejéis engañar» (Lc 21,8). Nos lo dice Aquel que ha venido a dar testimonio de la verdad, afirmando que aquellos que son de la verdad escuchan su voz.
Y he aquí también que nos asevera: «El fin no es inmediato» (Lc 21,9). Lo cual quiere decir, por un lado, que disponemos de un tiempo de salvación y que nos conviene aprovecharlo; y, por otro, que, en cualquier caso, vendrá el fin. Sí, Jesús, vendrá «a juzgar a los vivos y a los muertos», tal como profesamos en el Credo.
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)


Santoral Católico

San José Pignatelli, Restaurador de los Jesuitas


De familia italiana, nació en Zaragoza (España) en 1737. Ingresó a la comunidad jesuita y empezó a trabajar en los apostolados de su Comunidad, especialmente en enseñar catecismo a los niños y a los presos. En 1767 la masonería mundial estableció un acuerdo para pedir a todos los gobernantes que expulsaran de sus países a los padres Jesuitas. El rey Carlos III de España obedeció las órdenes masónicas y expulsó de territorio español y de sus colonias respectivas a todos los jesuitas.

El Padre José Pignatelli y su hermano por pertenecer a una familia aristocrática recibieron la oferta de poder quedarse en España pero con la condición de renunciar a su vocación jesuita; los hermanos no aceptaron y prefirieron el destierro en la Isla de Córcega. Sin embargo, los franceses invadieron la isla, y ambos también fueron expulsados del lugar.

En 1774 Clemente XIV por petición de los reyes españoles emitió un decreto suprimiendo la Compañía de Jesús; como resultado del decreto, aproximadamente 23 mil jesuitas fueron obligados a abandonar sus respectivos conventos y monasterios. San José Pignatelli junto con sus demás compañeros obedecieron humildemente y durante los 20 años siguientes soportaron pacientemente sufrimientos y humillaciones.

Más adelante, el santo con permiso del Papa Pío VI se afilió a los jesuitas que estaban en Rusia y con la ayuda de ellos empezó a organizar a los jesuitas en Italia. Conseguía vocaciones y mandaba los novicios a Rusia para su formación y preparación. El jefe de los jesuitas de Rusia lo nombró provincial de la comunidad en Italia, y el Papa Pío VII aprobó ese nombramiento. Así la comunidad empezaba a renacer otra vez, aunque fuera a paso lento y en secreto. El santo oraba y trabajaba sin descanso por conseguir que su Comunidad volviera a renacer, y en 1804 logró con gran alegría que en el reino de Nápoles fuera restablecida la congregación. Al poco tiempo y con las generosas ayudas que le enviaban sus familiares logró restablecer conventos jesuitas en Roma, en Palermo, en Orvieto y en Cerdeña.

A pocos meses de conseguir la aprobación Pontificia y así restablecer la Compañía de Jesús, el Padre José falleció en 1811. Tres años después, libre del destierro de Napoleón, el Papa Pío XI retorna a Roma y decretó instituida la Compañía de Jesús en el mundo.


Pensamiento


"Los pájaros de la preocupación vuelan sobre tu cabeza... eso no lo puedes cambiar. Lo que si puedes cambiar es que hagan nido sobre ella"
Proverbio chino


Tema del día :
El poder de la oración


La oración siempre ha servido de ayuda al ser humano desde que el mundo existe. No hay nadie que no haya orado con devoción y no haya percibido los resultados de sus súplicas. Esto lo han comprobado una y otra vez los oradores de todas las religiones del mundo, oficiales y particulares. Recién ahora, la ciencia comienza a observar que las personas que oran en los hospitales se curan más rápidamente que otras que no lo hacen.

El poder de la oración es ilimitado. Sin embargo, ni siquiera se conoce el alcance y las dimensiones de esta maravilla. Una vez escribí un artículo titulado "La meditación como medicina" y, por qué no, ahora también hablo de la oración como medicina.

Hace algún tiempo me habló un amigo sobre la meditación y me dijo un secreto. "Meditar es hablar con Dios". Y creo que así también debería ser la oración: una conversación sincera con Dios.

Mientras más elevada esté el alma de la persona que ora, más cerca del Espíritu de Dios se encontrará. Mientras mayor sea la inspiración en el corazón, con más fuerza llegarán las palabras y los pensamientos, haciendo temblar los cimientos de todo el cosmos, y no habrá ángel que no escuche el llamado.

No olvides orar con amor, que es la fuente de toda virtud.

Ariel Rigoni


Historias : Las ranas


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos". La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Moraleja

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Una referencia relacionada:

En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no esta hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe"


Meditación breve


Cuando alegras a los demás, no tienes manera de evitar sentir alegría. Enseñando a los demás, no puedes dejar de aprender, de manera profunda y sustancial. No puedes forzar a nadie a comprenderte. Sin embargo intentando sinceramente comprender, lograrás ser comprendido.
La mejor manera de lograr que tu punto de vista sea aceptado no es gritando. Es escuchando como sabrás de qué manera hablar más efectiva y convincentemente. La mejor manera de ayudarte a ti mismo es ayudando a los demás. Esa hermosa paradoja es la base de la civilización en su forma más maravillosa. Cuanto más positivamente afecte tu vida a los demás, más brillantemente se reflejará a su vez en ti.
Si te sientes un poquito deprimido, ofrece tu bondad, tu cuidado, tu tiempo y tu atención a alguien. Y haciéndolo levantarás, como mínimo, a dos personas.


Pedidos de oración


Pedimos oración por el joven Juan M. de 23 años de edad, de Buenos Aires, Argentina, que está pasando por un estado de depresión, y también por su tía Silvia María D. de 51 años que está sin trabajo. Que Jesús, el Buen Pastor, atienda las necesidades de estas ovejas de su rebaño y les provea lo necesario en lo físico, material y espiritual.


Pedimos oración por Catalina, de Capital Federal, Argentina, que es una beba nacida el 25 de Agosto de este año y que desde entonces permanece internada en un Sanatorio con múltiples problemas. Pedimos al Niño Jesús que esté junto a ella y a sus padres para ofrecerles apoyo, consuelo y la gracia de la curación.


Pedimos oración por el joven Diego Alexander A. de 16 años de edad, que vive en Bogotá, Colombia, y en un hecho confuso fue herido con arma blanca el sábado pasado, resultando con lesiones en pulmón e intestino, siendo su situación sumamente grave. Que Jesús, Médico y Sanador, por la intercesión de la Santísima Virgen de Fátima, obren en él la gracia de la curación y acompañen a su familia en los difíciles momentos que están viviendo.


Desde Venezuela, nuestro lector Cornelio S. nos escribe para pedir oraciones por las siguientes personas: por María Magdalena H. H. que será operada en fecha próxima de cáncer de mama en México; por Francisco Manuel M. que padece cáncer en la garganta y será operado en Portugal; por su mamá Ana R. para que Dios la fortalezca en todas sus necesidades físicas y espirituales; y por él mismo que está enfermo y necesita mejorar sus finanzas para concluir un trabajo en la construcción de una iglesia en Miranda, Caracas, Venezuela. Oramos por todos ellos...


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Espíritu Santo


Espíritu Santo tú eres el Santificador de las almas. Y nosotros estamos tan preocupados por alcanzar la santidad pero muchas veces nos olvidamos de ti, que eres el autor de la santidad en las almas. La santidad de la Iglesia Católica viene de ti, que la guías y la gobiernas a través del Papa y los Obispos unidos al Papa. Es necesario que a partir de hoy comencemos a invocarte más frecuentemente, porque la voluntad de Dios es que seamos santos, y no seremos santos sin tu ayuda especialísima. Queremos invocarte con la oración tan eficaz que nos ha enseñado María Santísima, tu amada Esposa: “Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, tu amadísima Esposa”, y repetirla muchas veces en el día, especialmente al levantarnos, antes de emprender alguna obra importante y al acostarnos, para que tú gobiernes todo nuestro día y vengas con tu abundancia de dones a nosotros y nos transformes en copias vivas de Jesucristo. Queremos ser santos, y para ello necesitamos de tu ayuda constante, porque tú eres el Santificador de los hombres y a los que confían en ti los llevas a las más altas cimas de la santidad.
¡Ven Espíritu de amor! "Te amamos intensamente"


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.