Pequeñas Semillitas 0900

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Número 0900 ~ Jueves 12 de Noviembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)

Hola !!!
Por la gracia de Dios estamos cumpliendo 900 ediciones de "Pequeñas Semillitas" y es un motivo de alegría y de renovar el compromiso de disposición y entrega para la difusión de la Buena Nueva de Cristo a través de este medio moderno que es internet.
Y simultáneamente nuestra página (el blog) ha superado ya las 800.000 visitas, cosa que reafirma el interés que existe en el mundo por los temas que ayudan a cultivar el alma y acercarnos al Creador.
Por todas esas bendiciones, damos gracias a Dios.

La Palabra de Dios :

Evangelio del día

En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús cuándo llegaría el Reino de Dios. Él les respondió: «El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: ‘Vedlo aquí o allá’, porque el Reino de Dios ya está entre vosotros».
Dijo a sus discípulos: «Días vendrán en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y os dirán: ‘Vedlo aquí, vedlo allá’. No vayáis, ni corráis detrás. Porque, como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día. Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación».
(Lucas 17, 20-25)

Comentario
Hoy, los fariseos preguntan a Jesús una cosa que ha interesado siempre con una mezcla de interés, curiosidad, miedo...: ¿Cuándo vendrá el Reino de Dios? ¿Cuándo será el día definitivo, el fin del mundo, el retorno de Cristo para juzgar a los vivos y a los difuntos en el juicio final?
Jesús dijo que eso es imprevisible. Lo único que sabemos es que vendrá súbitamente, sin avisar: será «como relámpago fulgurante» (Lc 17,24), un acontecimiento repentino y, a la vez, lleno de luz y de gloria. En cuanto a las circunstancias, la segunda llegada de Jesús permanece en el misterio. Pero Jesús nos da una pista auténtica y segura: desde ahora, «el Reino de Dios ya está entre vosotros» (Lc 17,21). O bien: «dentro de vosotros».
El gran suceso del último día será un hecho universal, pero ocurre también en el pequeño microcosmos de cada corazón. Es ahí donde se ha de ir a buscar el Reino. Es en nuestro interior donde está el Cielo, donde hemos de encontrar a Jesús.
Este Reino, que comenzará imprevisiblemente “fuera”, puede comenzar ya ahora “dentro” de nosotros. El último día se configura ahora ya en el interior de cada uno. Si queremos entrar en el Reino el día final, hemos de hacer entrar ahora el Reino dentro de nosotros. Si queremos que Jesús en aquel momento definitivo sea nuestro juez misericordioso, hagamos que Él ahora sea nuestro amigo y huésped interior.
San Bernardo, en un sermón de Adviento, habla de tres venidas de Jesús. La primera venida, cuando se hizo hombre; la última, cuando vendrá como juez. Hay una venida intermedia, que es la que tiene lugar ahora en el corazón de cada uno. Es ahí donde se hacen presentes, a nivel personal y de experiencia, la primera y la última venida. La sentencia que pronunciará Jesús el día del Juicio, será la que ahora resuene en nuestro corazón. Aquello que todavía no ha llegado, es ya ahora una realidad.
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)

Santoral Católico

San Josafat de Lituania, Mártir

La nación de Lituania es ahora de gran mayoría católica. Pero en un tiempo en ese país la religión era dirigida por los cismáticos ortodoxos que no obedecen al Sumo Pontífice. Y la conversión de Lituania al catolicismo se debe en buena parte a San Josafat. Pero tuvo que derramar su sangre, para conseguir que su país aceptara el catolicismo.

En 1595 los principales jefes religiosos ortodoxos de Lituania habían propuesto unirse a la Iglesia Católica de Roma, pero los más fanáticos ortodoxos se habían opuesto violentamente y se habían producido muchos desórdenes callejeros. Ahora llegaba al convento el que más iba a trabajar y a sacrificarse por obtener que su nación se pasara a la Iglesia Católica.

Cuando sus enemigos se lanzaron contra él, le atravesaron de un lanzazo, le pegaron un balazo, y arrastraron su cuerpo por las calles de la ciudad y lo echaron al río Divina. Era el 12 de noviembre de 1623. Meses después los verdugos se convirtieron a la fe católica y pidieron perdón de su terrible crimen.

El Papa ha declarado a San Josafat, Patrono de los que trabajan por la unión de los cristianos. La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos (Tertuliano).

Pensamiento

"Dichoso es el hombre que descubre

en qué dirección Dios se mueve

y presto toma su misma dirección"

Tema del día :

Con María y José en la Elevación

El sacerdote, durante la Misa, alza sus manos sosteniendo en alto a Jesús Eucaristía. Es la Elevación

Y mi corazón te contempla a su derecha, María Santísima, sosteniendo amorosamente su brazo, en tanto que San José se halla a su izquierda. Ambos, con infinita delicadeza y suave firmeza, ayudan al sacerdote al sostener al Niño…

- ¿Al Niño, Madre?

- Si hija mía- respondes a mi alma sin soltar tu preciosa carga- el Niño…

José no aparta la mirada de las manos del sacerdote. Ambos son perfectos custodios del Hijo amado.

- Dime, Madre, pues no comprendo ¿Por qué Tú y José ayudan al sacerdote a sostener la Hostia?

Tu manto con piedritas bordadas se ilumina de repente:

- ¿Sabes hija? En cada Elevación vuelven a mi alma aquellos recuerdos de Belén, cuando José y yo tomábamos al pequeño Jesús en brazos. Le alzábamos alto y le contemplábamos… con infinito amor, con serena admiración. Por eso es que, José y yo, nos acercamos al sacerdote en cada Elevación, para volver a abrazar a Jesús.

Las manos consagradas del sacerdote sostienen delicadamente al Niño. Si, un Divino Niño que parece pan, pero los ojos de mi alma ven más allá de su apariencia. Esas manos consagradas sostienen a Jesús con la misma delicadeza que José y María lo hacían en los días de Belén. Las manos santas y las consagradas se han unido, se han mezclado, prodigando al pequeño, las mas suaves caricias. Y mi alma te entrega la pregunta.

- ¿Belén? ¿Belén en la Elevación, Señora mía?

- Si hija, Belén, José y yo alzando al Niño

Y la Parroquia se transporta toda a la cueva de Belén. Tú, Madre junto a tu esposo, toman delicadamente a Jesús bebé y lo van elevando para que lo vean los pastores. Luego dejan al Niño en manos del sacerdote, quien pronuncia la magnifica invitación:

“Dichosos los invitados a la Cena del Señor”

Y sé que no soy digna, Señor, de que entres en mi casa, pero una sola palabra Tuya bastará para sanarme. Es tiempo de comunión. Es tiempo de abrazo. Sales majestuosamente del humilde copón y vas nombrándonos, a todos, uno a uno. Y eres Niño, y eres Hombre… y eres mi Dios… Te entregas en un abrazo perfecto, único, irrepetible. Así, entre parroquianos y pastores, te llegas a mi alma.

Vuelvo lentamente al banco de la parroquia y te suplico, Señora mía:

- Sostenlo, Madre, sostenlo en mi corazón con esa delicadeza que sólo Tus manos tienen. Sostenlo y dile que le amo. Tus palabras llegan a Su Corazón más puras que las mías…

Maestra del alma, gracias…. Gracias por hacerme conocer este pequeño gran secreto de amor. Gracias por ayudar a cada sacerdote a sostener al Niño. Ahora viviré plenamente cada Elevación, porque tu generoso Corazón descorrió, para mí, un poquito, el velo que cubre el más profundo de los misterios: La Eucaristía.

Niño de brazos tiernos y perfume de pan. Pan que llega a mi alma con el acompasado latido del Sagrado Corazón de Jesús.

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Amiga mía, amigo mío que lees este pequeño relato de amor. Espero que tu alma se inunde de gozo al contemplar, en cada Misa, este sencillo pero profundo gesto. La Elevación. Aunque tus ojos vean solo las manos del sacerdote, tu corazón sabrá, que otras Manos sostienen tan preciosa carga, desde la eternidad.

Autora: María Susana Ratero

Historias : Soñando

Una niñita se encontraba al costado de una multitud, mientras su papá testificaba acerca de cómo Jesucristo había influido en él.
Explicaba cómo el Señor lo había salvado y rescatado de su anterior estilo de vida como alcohólico.

Entre los presentes había un desvergonzado que no podía soportar más oír esas tonterías religiosas. Entonces comenzó a gritar:
- ¿Por qué no se calla y se sienta anciano? Usted está soñando.

Pronto este escéptico sintió un tirón en la manga de su saco. Miró hacia abajo y vio una pequeña niña. Ella lo miró directo a los ojos y le dijo:
- Señor ese es mi papá. ¿Usted dice que mi papá es un soñador? Déjeme contarle acerca de él. Mi papá era un borracho y cuando regresaba a casa de noche le pegaba a mi madre. Ella lloraba durante toda la noche... y señor, no teníamos buena ropa porque mi papá gastaba todo el dinero en bebida. Yo ni siquiera tenía zapatos para ir al colegio. Pero mire estos zapatos y mire este vestido. Ahora mi papa tiene buen trabajo.

Luego señalando al otro lado del camino, dijo:
- ¿Ve usted a esa señora sonriendo? Esa es mi mamá. Ella no llora más por las noches. Ahora canta.

Luego vino el golpe de gracia. La niña dijo:
-Jesús ha cambiado a mí papá. Jesús ha cambiado nuestro hogar. Mire, señor, si mi papá está soñando, por favor ¡no lo despierte!

Meditación breve

¿Sabes por qué el mar es tan grande? ¿Tan inmenso? ¿Tan poderoso? ¿Y por qué tiene la humildad de colocarse algunos centímetros debajo de todos los ríos? Sabiendo recibir, se tornó grande. Si quisiese ser el primero, y estar unos centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino una isla.
La pérdida es una parte de la vida. Precisamos aprender a perder, a caer, a errar y a morir. Si aprendes a perder, a caer, a errar, nadie más te podrá controlar. Porque lo máximo que te podrá suceder es caer, errar y/o perder.
Bienaventurados aquellos que ya consiguieron recibir con la misma naturalidad el ganar o perder...el acierto y el error, el triunfo y la derrota, la vida y la muerte. Porque el Éxito es ser feliz, el resto es consecuencia.

Pedidos de oración

Pedimos oración por las necesidades familiares y comunitarias de la Hermana Milagro, que nos escribe desde Bogotá, Colombia. Oramos junto a ella a Dios Misericordioso por intercesión de la Santísima Virgen María.


Pedimos oración por Armando, que vive en Navarra, España, tiene 45 años y le han encontrado un pólipo intestinal, para que la Satísima Virgen de Lourdes y Santa María Maravillas de Jesús permitan que la biopsia no resulte maligna.


Pedimos oración por Herminia, que vive en Miami, USA, tiene 84 años y fue operada de cáncer de mama hace dos años y ahora tiene cáncer ocular que va a ser extirpado en un par de semanas. Que la Virgen la acompañe para que la cirugía salga bien y ella tenga las fuerzas necesarias para afrontar tantas dificultades.


Pedimos oración por Gastón S. de 15 años de edad, que vive en Buenos Aires, Argentina, a quien están estudiando por un probable tumor en el riñón derecho, para que el Señor pose su mano sobre él y le dé la gracia de la sanación.


Desde Miami (USA) nos escribe María Cristina G. y nos pide oraciones por su nietecita que tiene frecuentes problemas de salud para que por la intercesión de la Virgen María, el Señor le conceda gozar de una buena salud.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

El rincón de los lectores

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# Alexis Hospina Seguil - 11 de Noviembre de 2009 - Lima, Perú
ninhauma@hotmail.com

Hola buenos días estimado amigo
Mi nombre es Alexis Hospina Seguil, de Lima, Perú. Hace una semana atrás hice un pedido de oración por mi esposa Roxana y mi hija Andrea. Bueno, nos divorciamos hace una semana, problemas económicos, desarrollo personal, mal carácter, defectos míos y quizá yo no lo he podido superar... ya están fuera de casa.
Pero también siento cuánta falta me hace mi familia, mi esposa es todo lo que quiero en la vida, es mi sueño, mi esperanza, mi ideal, es el motor que me impulsa a realizar muchas cosas y sin ella ya no tengo esa energía que ilumina en mi vida.
Ayer intenté quitarme la vida, y no dejo de pensar en ello, me la paso llorando casi todo el día, pensando en ellas, es como si la esperanza que antes tenía se hubiera ido volando, y mi fe ya no está en mi, ni en mi trabajo me concentro, ya perdí todas las ganas de continuar con mi vida, yo solo quisiera que ella me perdonara por mi mal carácter y ganas de crecer juntos, poco a poco iba matando mi amor, ahora sé cuánto vale ella para mí, pero di lo mejor de mí, o eso pienso y siento que podía mucho más, al salir de la casa le dije que lograría todo ello y que la buscaría, pero un día tenía la certeza de hacerlo, pero hoy por hoy las fuerzas se me han ido. Quisiera recuperar la fe en Dios, la fe en mí, descubrir que soy también un ser humano especial, que me volviera a amar, que viera que también soy importante en su vida como ella lo es para mí.
Y no sé qué más hacer amigo, no quisiera matarme y ser un cobarde y sin demostrarle que yo también puedo, por favor ayúdame dime que hacer porque estoy desesperado, yo quiero que Dios se me presente y me diga tranquilo, ten calma, ya te voy a llevar allá. Por favor ayúdame a creer porque perdí la fe y las esperanzas en Dios y en mí.
Autorizo que publiques todo de mí y me gustaría poder escuchar a los demás.
Alexis


# Nota del autor:

Estimado Alexis:
Estoy convencido que vas a salir adelante. Dios no nos abandona jamás. Y María Santísima, nuestra Madre del Cielo tampoco.
Ellos siempre están dispuestos a acudir en nuestra ayuda, sin mirar nuestras faltas o nuestros pecados. Sólo esperan que les pidamos esa ayuda de corazón, con sinceridad, con arrepentimiento por los errores cometidos. Y entonces nos dan toda la ayuda que nosotros estamos necesitando.
Puede que no sea en forma inmediata. Puede que no sea en el mismo momento que la pedimos. A veces hay alguna demora que es el tiempo que nosotros necesitamos para que en nuestro dolor comprendamos nuestros errores, reflexionesmos sobre nuestros actos y comencemos a corregirlos.
Pero no dudes que el Señor y María Santísima están junto a ti y te van a ayudar... porque te aman... porque nos aman a todos, a pesar de nuestros errores y pecados.
Comienza ya mismo a quererte a ti. No te sientas tan malo por tus errores. Ya que los has comprendido, comienza a corregirlos con la ayuda de la oración permanente. Y hoy publicamos tu mensaje en "Pequeñas Semillitas" con la seguridad que muchas personas que leen la página te van a escribir para alentarte y también rezarán por ti y por la reunión de tu familia.
No de deprimas, no te sientas abatido y recupera tus ganas de vivir y vas a salir adelante !!!
Pensar en la muerte o buscarla uno mismo es de cobardes. Y va contra Dios que es el dueño de la Vida. Tú no eres un cobarde. Eres un hombre que ha cometido errores y que humildemente pide ayuda. Y queremos ayudarte. Y estamos seguros que al final saldrás adelante....!!!!
Con mucho afecto...
Felipe

Ahora invito a los lectores de "Pequeñas Semillitas" a que le escriban a Alexis...

No basta con la actitud pasiva y cómoda de leer y a veces hacer una oración por alguien que la pide. Hay que asumir una actitud más activa, de más iniciativa, más jugada. Bastan unas pocas palabras nacidas desde el corazón para llevar a este hermano un mensaje de optimismo, de fe y de Vida.
Su dirección de correo está arriba de su nota.

Palabras de Jesús

Han oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. Pues yo les digo que no juren en modo alguno: ni por el Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la Tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey. Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Sea su lenguaje: ‘Sí, sí’ ‘no, no’; que lo que pasa de aquí viene del Maligno. (Mt 5, 33-37)

Nunca debemos jurar, sino utilizar el lenguaje de las personas honestas y sinceras, es decir, empeñar nuestra palabra diciendo “sí” a lo que es sí, y “no” a lo que es no. Así viviremos tranquilos y no nos dejaremos engañar por el Maligno, que quiere inducirnos a jurar en falso o complicarnos la vida con los juramentos. Ni siquiera juremos por costumbre, pues a veces tenemos la mala costumbre de jurar a cada momento. No lo hagamos más, porque Dios no quiere, no es esa su voluntad, sino que seamos sinceros y hombres de palabra que hablen la verdad y que acepten la palabra del prójimo sin necesidad de juramentos.

Jesús, en Vos confío.

Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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