domingo, 13 de septiembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0840

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0840 ~ Domingo 13 de Setiembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Iniciamos esta edición de "Pequeñas Semillitas" con una frase de Albert Nolan:
"El camino de Jesús es una senda que nos conducirá a la libertad: la libertad radical que nos permite participar en la Gran Obra de Arte de Dios de manera libre, espontánea y creativa... y para todos juntos"


La Palabra de Dios :
Evangelio del día


En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?». Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas». Y Él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo».
Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle. Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres».
Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará».
(Marcos 8, 27-35)

Comentario
Hoy día nos encontramos con situaciones similares a la descrita en este pasaje evangélico. Si, ahora mismo, Dios nos preguntara «¿quién dicen los hombres que soy yo?» (Mc 8,27), tendríamos que informarle acerca de todo tipo de respuestas, incluso pintorescas. Bastaría con echar una ojeada a lo que se ventila y airea en los más variados medios de comunicación. Sólo que… ya han pasado más de veinte siglos de "tiempo de la Iglesia". Después de tantos años, nos dolemos y -con santa Faustina- nos quejamos ante Jesús: «¿Por qué es tan pequeño el número de los que Te conocen?».
Jesús, en aquella ocasión de la confesión de fe hecha por Simón Pedro, «les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él» (Mc 8,30). Su condición mesiánica debía ser transmitida al pueblo judío con una pedagogía progresiva. Más tarde llegaría el momento cumbre en que Jesucristo declararía -de una vez para siempre- que Él era el Mesías: «Yo soy» (Lc 22,70). Desde entonces, ya no hay excusa para no declararle ni reconocerle como el Hijo de Dios venido al mundo por nuestra salvación. Más aun: todos los bautizados tenemos ese gozoso deber "sacerdotal" de predicar el Evangelio por todo el mundo y a toda criatura (cf. Mc 16,15). Esta llamada a la predicación de la Buena Nueva es tanto más urgente si tenemos en cuenta que acerca de Él se siguen profiriendo todo tipo de opiniones equivocadas, incluso blasfemas.
Pero el anuncio de su mesianidad y del advenimiento de su Reino pasa por la Cruz. En efecto, Jesucristo «comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho» (Mc 8,31), y el Catecismo nos recuerda que «la Iglesia avanza en su peregrinación a través de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios» (n. 769). He aquí, pues, el camino para seguir a Cristo y darlo a conocer: «Si alguno quiere venir en pos de mí (…) tome su cruz y sígame» (Mc 8,34).
Fra. Agustí BOADAS Llavat OFM (Barcelona, España)


Santoral Católico

San Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla

Este incomparable maestro recibió después de su muerte el nombre de Crisóstomo o Boca de Oro, en recuerdo de sus maravillosos dones de oratoria. Pero su piedad y su indomable valor son títulos todavía más gloriosos que hacen de él uno de los más grandes pastores de la Iglesia. San Juan nació en Antioquía de Siria, alrededor de año 347.

En 386, el Obispo Flaviano le confirió el sacerdocio y le nombró predicador suyo. El santo consideraba como su primera obligación el cuidado y la instrucción de los pobres, y jamás dejó de hablar de ellos en sus sermones y de incitar al pueblo a la limosna.

San Juan fue consagrado Arzobispo de Constantinopla en el año 398 y emprendió la reforma del clero. La elocuencia y el celo del santo movieron a penitencia a muchos pecadores y convirtieron a numerosos idólatras y herejes.

Otra de las actividades a las que el arzobispo consagró sus energías fue la fundación de comunidades de mujeres piadosas, siendo la más ilustre la noble Santa Olimpia. El santo Obispo se distinguió también por su extraordinario espíritu de oración, virtud ésta que predicó incansablemente, y exhortó a los fieles a la comunión frecuente.

Fue desterrado dos veces por conspiración de la reina Eudoxia y del Obispo de Alejandría, Teófilo; en el último destierro ante las penosas condiciones del viaje y la crueldad de los soldados imperiales, San Crisóstomo falleció el 14 de setiembre del 407. En 1909, San Pío X declaró al santo "Patrono de los Predicadores".


Pensamiento


"El ritmo de tus movimientos tiene una relación directa con tu estado de ánimo. Muévete más despacio, relaja a conciencia tus gestos y expresiones, y sin darte cuenta te habrás relajado"
Paul Wilson


Tema del día :
Un hermoso sueño


Una noche, como cualquier otra, soñé que estaba en un desierto solitario y oscuro. Al ver que me encontraba completamente solo me di cuenta que había una pequeña luz en el horizonte, en ese momento decidí caminar hacia ella para ver qué hallaba.

Empecé a caminar y cada vez que recorría una cantidad de metros me encontraba siempre con pequeños y grandes obstáculos que, al lograr sobrepasarlos, permitían que mi cuerpo y mi alma se desgastaran poco a poco.

Luego de mucho caminar, me sentí completamente vencido al no tener fuerzas para poder cumplir mi meta, llegar a esa hermosa luz. Muy cansado, me recosté en el frío suelo y por mi mente empezaron a desfilar recuerdos de mi vida, imágenes de personas muy queridas y especiales para mí que siempre me aconsejaron no rendirme por muy difícil que fueran los obstáculos.

Esos bellos recuerdos de mi vida hicieron que me levantara con mucho más ánimo que antes, con la fuerza necesaria para seguir emprendiendo mi camino y cumplir con mi anhelado objetivo, alcanzar esa grandiosa luz.

Seguí caminando, cada vez más y más me acercaba, en pocos instantes ya podía observar mucho más cerca ese bello resplandor por el cual había iniciado un largo y difícil camino.

Di mis últimos pasos y pude ver que aquella luz era emitida por un hombre, me asusté mucho, pero al mismo tiempo sentí una tranquilidad inmensa, una paz que hacía mucho tiempo no percibía. Me acerqué hacia aquel hombre, mi corazón latía rápidamente, en ese mismo instante Él me extendió su mano y dijo con una voz suave:

-Yo soy tu amigo, confía en mí.

En ese mismo momento comprendí que ese hombre era Jesús, mi salvador y con mis últimas fuerzas me abalancé sobre Él y lo abracé al mismo tiempo que un sentimiento de alegría y descanso se apoderaba de mí y empecé a llorar por varios minutos.

Me desperté con los ojos llorosos y entendí muy bien el mensaje que nuestro Señor Jesucristo me transmitía a través de mi sueño. Él siempre nos dará ánimo para seguir adelante y nos levantará con mucha más fortaleza para no dejarnos vencer.

Él nos acompañará en todo momento como se lo prometió a sus apóstoles: “Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".


Biografías :
Mario Benedetti


Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, más conocido como Mario Benedetti, nació en Paso de los Toros, Uruguay, el 14 de septiembre de 1920.

Fue un destacado poeta, novelista, dramaturgo, cuentista y crítico, y, junto con Juan Carlos Onetti, la figura más relevante de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX. En marzo de 2001 recibió el Premio Iberoamericano José Martí en reconocimiento a toda su obra. Fue Director del Departamento de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Humanidades y Director del Centro de Investigación Literaria en La Habana.

En la obra de Mario Benedetti pueden diferenciarse al menos dos periodos marcados por sus circunstancias vitales, así como por los cambios sociales y políticos de Uruguay y el resto de América Latina. En el primero, Benedetti desarrolló una literatura realista de escasa experimentación formal, sobre el tema de la burocracia pública, a la cual él mismo pertenecía, y el espíritu pequeño-burgués que la anima.

Realizó varios trabajos antes de 1945, año en que inició su oficio de periodista en La Mañana, El Diario y Tribuna Popular, entre otros. El gran éxito de sus libros poéticos y narrativos, desde “Poemas de la oficina”, 1956 y “Montevideanos”, 1959, se debió al reconocimiento de los lectores en el retrato social y en la crítica, en gran medida de índole ética, que el escritor formulaba. Esta actitud tuvo como resultado un ensayo ácido y polémico: “El país de la cola de paja” (1960), y su consolidación literaria en dos novelas importantes: “La tregua” (1960), historia amorosa de fin trágico entre dos oficinistas, y “Gracias por el fuego” (1965), que constituye una crítica más amplia de la sociedad nacional, con la denuncia de la corrupción del periodismo como aparato de poder.

En el segundo periodo de este autor, sus obras se hicieron eco de la angustia y la esperanza de amplios sectores sociales por encontrar salidas socialistas a una América Latina subyugada por represiones militares. Durante más de diez años, Mario Benedetti vivió en Cuba, Perú y España como consecuencia de esta represión. Su literatura se hizo formalmente más audaz. Escribió una novela en verso: “El cumpleaños de Juan Ángel” (1971), así como cuentos fantásticos: “La muerte y otras sorpresas” (1968). Trató el tema del exilio en la novela “Primavera con una esquina rota” (1982).

En su obra poética se vieron igualmente reflejadas las circunstancias políticas y vivenciales del exilio uruguayo y el regreso a casa: “La casa y el ladrillo”, 1977; “Vientos del exilio”, 1982; “Geografías”, 1984; “Las soledades de Babel”, 1991. En teatro denunció la institución de la tortura con “Pedro y el capitán” (1979), y en el ensayo ha hecho comentarios de literatura contemporánea en libros como “Crítica cómplice” (1988). Reflexionó sobre problemas culturales y políticos en “El desexilio y otras conjeturas” (1984), libro que recoge su labor periodística desplegada en Madrid.

En 1997 publicó la novela “Andamios”, de marcado signo autobiográfico, en la que da cuenta de las impresiones que siente un escritor uruguayo cuando, tras muchos años de exilio, regresa a su país. En 1998 regresó a la poesía con “La vida, ese paréntesis” y en el mes de mayo del año siguiente obtuvo el VIII Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía. En 1999 publicó el séptimo de sus libros de relatos, “Buzón de tiempo”, integrado por treinta textos. Ese mismo año vio la luz su “Rincón de haikus”, clara muestra de su dominio de este género poético japonés de signo minimalista tras entrar en contacto con él años atrás gracias a Cortázar.

En 2003 Mario Benedetti presentó un nuevo libro de relatos: “El porvenir de mi pasado”. Al año siguiente publicó “Memoria y esperanza”, una recopilación de poemas, reflexiones y fotografías que resumen las cavilaciones del autor sobre la juventud. También en 2004 se publicó en Argentina el libro de poemas “Defensa propia”. Ese mismo año fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad de la República del Uruguay. Durante la ceremonia de investidura recibió un calurosísimo homenaje de sus compatriotas.

Murió en Montevideo, el 17 de mayo de 2009.


Meditación breve


Tengamos conciencia de esto: ¡Jesús murió por nosotros, para que tuviésemos más vida! Sin Él nuestra existencia sería errante y sin sentido.
Como nos habla el profeta Isaías, cuando andábamos en las tinieblas vimos una gran luz. Momentáneamente el Señor fue hecho un poco menor que los ángeles, asumiendo plenamente nuestra naturaleza humana a fin de rescatarnos.
Todos nuestros pecados fueron borrados en su sacrificio, en la sangre que derramó en la cruz. El mismo sacrificio nosotros lo actualizamos en cada Misa, en cada Eucaristía. Allí nueva y realmente, el Señor se entrega por nuestros pecados, para justificarnos. ¡Jesús nos ama!
Sérgio J. De Souza


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan a todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina:agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Nuestra lectora Alejandrina, de la ciudad de Mendoza, Argentina, agradece a Dios y a tantas personas que oraron ya que ha obtenido un cargo docente que le permite también estar más tiempo en su casa con su familia.


Desde Cúcuta, Colombia, nos escribe Pilar para dar gracias por las oraciones por su mamá Pascuala que fue operada exitosamente de cataratas y está recuperándose muy bien.


Elba de B. que vive en Buenos Aires, Argentina, agradece a Jesús y a María, y a los que rezaron por el éxito del tratamiento del dolor que se realizó y que resultó muy eficaz.


Desde Tampa, Florida, USA, nos escribe Diana para agradecer al buen Dios y a todos los que oraron, porque su esposo Nilson C. fue operado exitosamente de un nódulo de tiroides y ya se encuentra en su casa.


Nuestra amiga Silvia G. de la ciudad de Rosario, Argentina, agradece al Señor Misericordioso y a los lectores que hicieron oraciones, pues su hijo Leandro ha conseguido trabajo.


El rincón de los lectores


Este es un espacio destinado a los lectores de Pequeñas Semillitas. Aquí podrán reflejar sus comentarios y opiniones, tanto acerca de los temas tratados en esta página como también sobre cualquier asunto de interés general.
Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por mail a pequesemillitas@gmail.com con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.


# Gisela Ramos - 12 de Setiembre de 2009 - Cuba
gisela.gab@infomed.sld.cu

Saludos Felipe ...
Desde Cuba con amor te envío este mensaje para que lo compartas con todos.
Ante todo tengo que agradecer mucho a Dios que todos los días entres a mi pantalla. Ha sido maravilloso encontrar a “Pequeñas Semillitas”.
Nunca te he comentado que soy bautista y que tus mensajes los circulo a muchos. Ha ido genial confraternizar y llevar la palabra de Dios a disímiles personas.
Este mensaje lo cierro con el Salmo 133, versículo 1.
¡Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
Dios nos siga bendiciendo
Gisela Ramos.


Palabras de Juan Pablo II


"Puesto que la Eucaristía es misterio de fe, que supera de tal manera nuestro entendimiento que nos obliga al más puro abandono a la palabra de Dios, nadie como María puede ser apoyo y guía en una actitud como ésta"


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.