viernes, 17 de agosto de 2018

Pequeñas Semillitas 3742

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3742 ~ Viernes 17 de Agosto de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
No tengo mejor amigo que Dios: un amigo que está siempre ahí, dispuesto a escucharme o reconfortarme. Cuando estoy atribulado, Dios está conmigo, escuchando cada palabra mía.
Si estoy acongojado por la pérdida de algo o de alguien, Dios toma tiernamente mi mano. Si el dolor que me causa esa pérdida parece más de lo que puedo soportar, Dios toma la carga sobre sí, amándome tanto que me queda amor para compartir.
Aunque en un principio el dolor no desaparezca por completo, con el tiempo aprendo a confiar totalmente y de todo corazón en la activa presencia de Dios en mi vida.
En cualquier momento puedo recurrir al consuelo y la fuerza de Dios. Y lo hago.

¡Buenos días!

Alegría sin fin
La Biblia ha sido llamada con razón el libro de las promesas. En efecto, casi no hay página en la que no encontremos que Dios alienta a sus fieles por el camino de la virtud con la esperanza de un premio eterno. San Pablo afirma: “Nuestras tribulaciones son nada en comparación con la futura gloria que se revelará en nosotros”. El salmo 16 te ofrece una visión de alegría y gozo.

- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

- De alegría perpetua a tu derecha.
- En tu presencia, Señor.

- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
- Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

El túnel más largo y oscuro se hace un camino llevadero, cuando sabes que al final te aguarda una salida hacia la luz. Las arenas ardientes del desierto se tornan un camino alentador, cuando peregrinas sobre ellas con la esperanza segura de alcanzar el oasis reparador. Que la vivencia diaria de la esperanza te mantenga firme en la lucha.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy 
Primera Lectura: Ez 16, 1-15. 60. 63

Salmo: Is 12, 2-4bcd. 5-6

SANTO EVANGELIO: Mt 19,3-12
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos que, para ponerle a prueba, le dijeron: «¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?». Él respondió: «¿No habéis leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre».
Dícenle: «Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?». Díceles: «Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer -no por fornicación- y se case con otra, comete adulterio».
Dícenle sus discípulos: «Si tal es la condición del hombre respecto de su mujer, no trae cuenta casarse». Pero Él les dijo: «No todos entienden este lenguaje, sino aquellos a quienes se les ha concedido. Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda».  

Comentario:
Hoy, Jesús contesta a las preguntas de sus contemporáneos acerca del verdadero significado del matrimonio, subrayando la indisolubilidad del mismo.
Su respuesta, sin embargo, también proporciona la base adecuada para que los cristianos podamos responder a aquellos que intentan buscar la ampliación de la definición de matrimonio para las parejas homosexuales.
Al hacer retroceder el matrimonio al plan original de Dios, Jesús subraya cuatro aspectos relevantes por los cuales sólo pueden ser unidos en matrimonio un hombre y una mujer:
1) «El Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra» (Mt 19,4). Jesús nos enseña que, en el plan divino, la masculinidad y la feminidad tienen un gran significado. Ignorarlo, pues, es ignorar lo que somos.
2) «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer» (Mt 19,5). El plan de Dios no es que el hombre abandone a sus padres y se vaya con quien desee, sino con una esposa.
3) «De manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19,6). Esta unión corporal va más allá de la poco duradera unión física que ocurre en el acto conyugal. Se refiere a la unión duradera que se presenta cuando un hombre y una mujer, a través de su amor, conciben una nueva vida que es el matrimonio perdurable o unión de sus cuerpos. Es obvio que un hombre con otro hombre, o una mujer con otra mujer, no pueden considerarse un único cuerpo de esa forma.
4) «Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre» (Mt 19,6). Dios mismo ha unido en matrimonio al hombre y a la mujer, y siempre que intentemos separar lo que Él ha unido, lo estaremos haciendo por nuestra cuenta y a expensas de la sociedad.
En su catequesis sobre el Génesis, el Papa San Juan Pablo II dijo: «En su respuesta a los fariseos, Jesucristo plantea a sus interlocutores la visión total del hombre, sin la cual no es posible ofrecer una respuesta adecuada a las preguntas relacionadas con el matrimonio».
Cada uno de nosotros está llamado a ser el “eco” de esta Palabra de Dios en nuestro momento.
Fr. Roger J. LANDRY (Hyannis, Massachusetts, Estados Unidos)

Santoral Católico:
Santa Clara de la Cruz de Montefalco
Abadesa 

Nació el año 1268 en Montefalco (Umbría, Italia), donde trascurrió toda su vida. Siendo adolescente ingresó en el beaterio del que su hermana Juana era la superiora. En 1290 el beaterio se trasformó en un verdadero monasterio de la Orden de Ermitañas de San Agustín, en el que ella profesó. Cuando en 1291 murió su hermana, las religiosas la eligieron priora. Gobernó su comunidad santamente a la vez que se interesaba por la vida de la Iglesia, por lo que mantenía una estrecha relación con las autoridades de la misma. Fue una gran mística que centró su vida y sus experiencias en torno al misterio de la Pasión de Cristo. Murió en 1308.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Palabras del Papa Francisco
 
"El horizonte es grande y, como se puede ver, éste es el carácter de la misión de la Iglesia que va adelante con esta predicación: a todos, a todo el mundo. Pero no va adelante sola: va con Jesús... El Señor trabaja con los que predican el Evangelio [...] El cristiano anuncia el Evangelio con su testimonio más que con las palabras y con una doble disposición: un ánimo grande que no se asusta de las cosas grandes, de caminar hacia horizontes inmensos y la humildad de tener en cuenta las pequeñas cosas".

Temas Médicos:
La resiliencia 
La resiliencia es esa capacidad para resistir, tolerar la  presión, los obstáculos y pese a ello hacer las cosas correctas, bien hechas cuando todo parece actuar en nuestra contra. 

Se ha convertido en un concepto que integra ingredientes psicológicos, sociales, emocionales, culturales, étnicos...etc. por lo cual el interés por desarrollar y evaluar esta capacidad se ha extendido no sólo a la Psicología, sino a la educación, a la salud, y a las empresas.

La resiliencia es la capacidad de superarse, madurar y adquirir mayor competencia frente a circunstancias adversas.

Este test permite evaluar el grado de resiliencia del que se parte, pero a sabiendas de que es una competencia que se adquiere.

Cada afirmación se puntúa en una escala del 1 al 5.
1: Nunca   2: Raramente   3: A veces   4: Con frecuencia   5: Siempre
Hay que sumar los puntos para calcular la puntuación total. 

¿Disfruto con mi familia y amigos?
¿Me cuido con suficiente descanso, comiendo sano y haciendo ejercicio?
¿Mi vida tiene un significado y un propósito?
¿Sé separar el trabajo de la vida privada?
¿Me gusta mi trabajo, me realiza y me satisface?
¿Tengo tiempo libre para dedicarlo a mi familia y a los amigos?
¿Sé desempeñarme de manera eficaz en las situaciones estresantes?
¿Acepto el cambio como una oportunidad para superarme?
¿Sé que puedo afrontar todo lo que encuentre?
¿Soy totalmente responsable de mi competencia y de los resultados en el trabajo?
¿Tengo el apoyo que necesito para enfrentarme a las dificultades que encuentre?
¿Estoy involucrado activamente en mi entorno?

Puntuación total e interpretación:

# 12-24 Baja resiliencia. 
Puede estar sufriendo algún efecto negativo del estrés y sería aconsejable que buscara recursos que le ayudaran a afrontarlo más eficazmente.  Podría estar sufriendo dolores de cabeza, insomnio o sueño excesivo, irritabilidad, dificultades para concentrarse, depresión, ansiedad, incapacidad para conciliar trabajo y vida privada e indecisión.

# 25-36 Nivel regular de resiliencia.
Puede estar padeciendo estrés crónico, dependiendo de su capacidad para lidiar correctamente con los cambios de su vida. Sería positivo que aprendiera a afrontar mejor los cambios y a minimizar los efectos  adversos del estrés.

# 37-48 Resiliencia moderada.
Posee un nivel normal de resiliencia, pero aún puede experimentar efectos negativos.
Si está viviendo muchos cambios vitales, sería conveniente que añadiera más recursos a su poder personal.

# 49-60 Alta resiliencia.
Disfruta de un alto grado de resiliencia al estrés y probablemente es muy eficaz al enfrentarse a las adversidades, los desafíos y los cambios que se le presenten.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
 
Hay algo peor que tener malas ideas: es tener ideas definitivas.
Hay algo peor que tener mala conciencia, y aún peor que hacerse una mala conciencia: es tener una conciencia perfecta.
Hay algo peor que tener un espíritu perverso: es tener un espíritu acomodado.
Y es precisamente porque los mejores, los buenos, al menos aquellos a quienes llamamos buenos y que gustan de ser llamados tales, no tienen defectos en su armadura. ¡Nunca son heridos! Puesto que no carecen de nada, nada se les da.
La caridad misma de Dios no cura lo que no tiene heridas. Precisamente por estar herido en el suelo, aquel hombre fue recogido por el samaritano. Por estar sucio el rostro de Jesús, fue limpiado por la Verónica. Por mostrar sus heridas, sus penas y su amor, Jesús dignificó a la mujer arrepentida.
Así pues, aquél que no ha caído, nunca será levantado; y el que no se ha manchado, nunca será limpiado. Los buenos no son permeables a la gracia.

Pedidos de oración 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Agosto 17
"Ven Espíritu Santo, tú eres la fuente de la vida y de la alegría.
De ti brota toda la actividad del universo, porque eres vitalidad y dinamismo puro. Cuando logras entrar en un corazón, ese corazón se llena de vida y de gozo. Eres capaz de gritar y bailar de alegría (Sofonías 3,17).
Pero a veces pierdo la conciencia de las cosas importantes. Y así como pierdo conciencia del aire que respiro, o de la luz que ilumina todas las cosas, o del espacio infinito que me rodea, así también pierdo conciencia de tu presencia y de tu amor.
Dame tu luz, Espíritu Santo, para que vuelva a descubrirte. Que tu gracia despierte una vez más la dulce alegría de tu amistad. Quiero caminar sumergido en tu amor, sostenido en tu gracia.
Mi corazón es pobre y se cierra. Pero yo sé que tu amor poderoso puede derribar los muros de mi indiferencia, y poco a poco lo lograrás. Aquí estoy, como pequeña criatura, débil y limitado. Pero sé que con tu amor soy fuerte, y que tu vida puede penetrar mi pequeñez. Contigo se abren siempre nuevos caminos y la existencia se renueva.
Ven Espíritu Santo, y triunfa con tu amor en mi vida. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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