PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3734 ~ Jueves 9 de Agosto de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Siembra,
siembra: lo importante es sembrar poco, mucho, todo el grano de la esperanza.
Siembra
tu sonrisa para que resplandezca a tu alrededor
Siembra
tus energías para enfrentar las batallas de la vida
Siembra
tu coraje para alentar el coraje de los otros.
Siembra
tu entusiasmo, tu fe o tu amor.
Siembra
las cosas mínimas, aquello que no cuenta.
Siembra
y ten confianza... cada grano enriquecerá un rinconcito de la Tierra.
Lo
importante es sembrar...
¡Buenos días!
Construir la paz
A la obra gigantesca de la paz mundial, tú puedes
aportar tu sonrisa, la paz de tu propio corazón, porque quien está en paz
consigo mismo, la irradia a su alrededor. Además trata de evitar toda
intolerancia y discriminación. Ahí tienes un programa, simple y fácil, para ser
un constructor eficaz de la paz.
La paz es posible en la
medida en que es posible el amor (Mons. Pironio). Sin amor no puede haber paz;
pero con amor en cualquier circunstancia, se puede construir la paz. No nos
quejemos tanto de que en el mundo no haya paz; pongamos nosotros un poco más de
amor y estaremos todos un poco más cerca de la paz (Alfonso Milagro). Si
queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la
inteligencia al servicio del amor (Saint Exupery). Hemos aprendido a volar como
los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de
vivir juntos como hermanos (Martin Luther King).
Crea en torno a ti sentimientos y actitudes de paz,
concordia y convivencia. Perdona las injurias presentes y pasadas, líbrate de
las garras del odio, guarda la libertad de tu corazón para amar y comenzar una
vida nueva cada día. Desea sinceramente la colaboración, la buena vecindad y el
gozo de la fraternidad y del servicio.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: Jer 31, 31-34
♥ Salmo: Sal 50, 12-15. 18-19
♥ SANTO EVANGELIO: Mt 16,13-23
En aquellos días, llegado Jesús a la región de
Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el
Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles
Él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el
Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres
Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino
mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán
contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en
la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos». Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie
que Él era el Cristo.
Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus
discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos,
los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día.
Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor!
¡De ningún modo te sucederá eso!». Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro:
«¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus
pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!».
♥ Comentario:
Hoy Jesús proclama afortunado a Pedro por su atinada
declaración de fe: «Simón Pedro contestó: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios
vivo’. Replicando Jesús le dijo: ‘Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás,
porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en
los cielos’» (Mt 16,16-17). En esta felicitación Jesús promete a Pedro el
primado en su Iglesia; pero poco después ha de hacerle una reconvención por
haber manifestado una idea demasiado humana y equivocada del Mesías: «Tomándole
aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: ‘¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún
modo te sucederá eso!’. Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: ‘¡Quítate de mi
vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de
Dios, sino los de los hombres!’» (Mt 16,22-23).
Hay que agradecer a los evangelistas que nos hayan
presentado a los primeros discípulos de Jesús tal como eran: no como unos
personajes idealizados, sino gente de carne y hueso, como nosotros, con sus
virtudes y defectos; esta circunstancia los aproxima a nosotros y nos ayuda a
ver que el perfeccionamiento en la vida cristiana es un camino que todos
debemos hacer, pues nadie nace enseñado.
Dado que ya sabemos cómo fue la historia, aceptamos
que Jesucristo haya sido el Mesías sufriente profetizado por Isaías y haya
entregado su vida en la cruz. Lo que más nos cuesta aceptar es que nosotros
tengamos que continuar haciendo presente su obra a través del mismo camino de
entrega, renuncia y sacrificio. Imbuidos como estamos en una sociedad que
propugna el éxito rápido, aprender sin esfuerzo y de modo divertido, y
conseguir el máximo provecho con el mínimo de labor, es fácil que acabemos
viendo las cosas más como los hombres que como Dios. Una vez recibido el
Espíritu Santo, Pedro aprendió por dónde pasaba el camino que debía seguir y
vivió en la esperanza. «Las tribulaciones del mundo están llenas de pena y
vacías de premio; pero las que se padecen por Dios se suavizan con la esperanza
de un premio eterno» (San Efrén).
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
Santa Teresa Benedictina
de la Cruz
(Edith Stein)
Religiosa y Mártir
Nació de padres judíos en Breslau el año 1891 y su
nombre era Edith Stein. Estudió
filosofía en Breslau y Gottinga, se hizo discípula de Husserl y al clasificar
los escritos de A. Reinach conoció a su viuda, fervorosa cristiana. En 1921
leyó la Historia de un alma de santa Teresa del Niño Jesús. Tras haber buscado
durante largo tiempo la verdad, recibió el don de la fe y se convirtió a la
Iglesia católica. Recibió el Bautismo el día 1 de enero de 1922. Desde ese
momento, sirvió a Dios ejerciendo su oficio de profesora y publicando obras
filosóficas. En 1933 ingresó en las Carmelitas Descalzas de Colonia y cambió de
nombre. Impelida a ausentarse de su patria a causa de la persecución de los
judíos, fue acogida en el convento de las Carmelitas de Echt (Holanda) en
diciembre de 1938. Fue detenida por la Gestapo el 2 de agosto de 1942 y
deportada al campo de concentración de Auschwitz (Polonia). Allí murió el 9 de
agosto de 1942 en la cámara de gas. Juan Pablo II la canonizó en 1998, y la
nombró co-patrona de Europa en 1999.
Oración: Dios
de nuestros padres, que guiaste a tu mártir Teresa Benedicta al conocimiento de
tu Hijo crucificado y a imitarle hasta la muerte, concédenos por su intercesión
que todos los hombres reconozcan en Cristo a su Salvador y, por medio de Él,
puedan contemplarte para siempre. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos. Amén.
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© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
"Cuando el dolor
aparece en el horizonte de una vida joven, quedamos desconcertados y quizá nos
preguntemos: ¿Puede seguir siendo grande la vida cuando irrumpe en ella el
sufrimiento? A este respecto, en mi encíclica sobre la esperanza cristiana, decía:
´La grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con
el sufrimiento y con el que sufre (…). Una sociedad que no logra aceptar a los
que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el
sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una
sociedad cruel e inhumana´" Benedicto XVI
Historias:
El florero de porcelana
El maestro de novicios de un monasterio reunió a sus
alumnos para la lección del día.
- Voy a presentarles un problema -dijo el Maestro- a
ver quién es el más habilidoso entre ustedes.
Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala.
Encima, puso un florero de porcelana, seguramente carísimo, con una rosa roja
que lo decoraba.
- Este es el problema - dice el Maestro
-resuélvanlo-.
Los novicios contemplaron perplejos el
"problema", y vieron los diseños sofisticados y raros de la
porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello?
¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma?
Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada
salvo contemplar el "problema", hasta que uno de los novicios se
levantó, miró al maestro y a los alumnos, caminó resueltamente hasta el florero
y lo tiró al suelo, destruyéndolo.
- ¡¡Al fin, alguien que lo hizo!! - exclamó el
Maestro- Empezaba a dudar de la formación que les estamos proporcionando este
año.
Al volver a su lugar el alumno, el Maestro explicó:
- Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante
de un "problema". No importa cuán bello y fascinante sea un problema,
tiene que ser eliminado. Un problema es un problema; puede ser un florero de
porcelana muy caro, un lindo amor que ya no tiene sentido, un camino que
precisa ser abandonado, por más que insistimos en recorrerlo porque nos trae
confort...
Sólo existe una manera de lidiar con un problema:
atacándolo de frente. En esas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado
por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo. Recuerden que
un problema es un problema. No tiene caso tratar de "acomodarlo" y darle
vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que "un
problema". Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y
lo que vale la pena en la vida. No huyas de él... acaba con él.
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
Durante más de cuarenta años, el diablo atormentó al
Cura de Ars (San Juan María Vianney, santo patrón universal de los sacerdotes)
yendo hasta sacudirlo horriblemente en su cama e incendiarla.
“Me quitaste ochenta mil almas”, gritaba un día al
santo cura a través de la boca de un poseído. “Vianney, Vianney -gritaba en
otra ocasión- te agarraré, te atraparé, yo soy más fuerte que tú…”
Y de repente, en un exceso de furia Satanás, le
grappin (garfio o gancho), como lo llamaba el santo Cura de Ars, dejaba escapar
esta confesión:
“Ah si Ella no te cuidara... si ella no te cuidara,
yo te atraparía, pero Ella te cuida!”
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por las siguientes personas de ciudad
de México: Wendy C. R., con
fracturas varias y perforación de un pulmón; Mariela T.N., con fractura en un brazo; René R. M., para que sus estudios salgan bien; y por la completa
recuperación de Fernando G., enfermo
del colon.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo
Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que
te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Agosto 9
"Ven Espíritu Santo. Derrama en mi interior una
profunda fe, para que pueda reconocerte.
Dame la gracia de aceptar que de verdad estás aquí
conmigo en este momento. Quiero estar en tu presencia sabiendo con certeza que
no me abandonas.
No puedo confiar en mi mente tan pequeña, porque tu
presencia santa es mucho más grande de lo que yo podría razonar o entender.
Tampoco puedo confiar en mi sensibilidad, porque tu
presencia supera todo lo que yo podría sentir, y tu amor es mucho más que lo
que puede percibir mi corazón.
Por eso te ruego que hagas crecer mi fe, ya que sólo
con la mirada de la fe puedo descubrirte y gozar en tu presencia.
Ven Espíritu Santo. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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