sábado, 11 de agosto de 2018

Pequeñas Semillitas 3736

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3736 ~ Sábado 11 de Agosto de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Señor Tú nos diste la vida para convivir, y nosotros lo llevamos todo a la muerte, a la guerra, a la competencia y a la indiferencia.
Tú les diste la primavera a los pájaros y ríos a los peces, y nosotros no hacemos más que contaminarlos con los residuos de las industrias.
Tú nos diste el equilibrio de la creación y nosotros la hemos desequilibrado y nos encaminamos al fracaso.
Señor: danos el valor de servir a la Vida, y no a la muerte.
J. Moltmann

¡Buenos días!

Mantener la alegría
San Ignacio, fundador de los jesuitas, decía: “Me gusta ver reír a la gente. Un cristiano no tiene ningún motivo para estar triste y tiene muchos para estar alegre”. Es conocido el proverbio: “Un santo triste es un triste santo”; esto significa que no tiene nada de santo, sino que da lástima. El buen humor es un aspecto social de la alegría y se manifiesta en la conversación cotidiana.

Evalúa el nivel de tu alegría y, si lo encuentras algún tanto más bajo de lo conveniente, esboza una sonrisa frente al espejo y mantenla por un minuto, mientras te repites “así quiero estar hoy, y así estaré con tu ayuda, Señor”. Esto es tan efectivo como tomar una aspirina para sacarse el dolor de cabeza. La alegría es una opción. Se cuenta que, cuando Don Bosco estaba más alegre y contento que de costumbre, sus amigos íntimos pensaban: “Pobre Don Bosco, hoy debe tener algún gravísimo problema que resolver”. El santo de la alegría había comprendido la necesidad de gobernar las propias emociones y no dejarse esclavizar por ellas. Intenta pasar una jornada de serena alegría.

Defiende, pues, y cultiva la alegría. La risa y el buen humor te liberarán de aquella lúgubre seriedad que vuelve los problemas pesados como el plomo, te liberarán además de la triste inquietud cotidiana. La risa y el buen humor crean espacios nuevos para alegrías desconocidas. Es un precepto de Dios estar alegres: “Estén siempre alegres” (1 Tes. 5,16).
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas de hoy 
Primera Lectura: Hab 1, 12—2, 4

Salmo: Sal 9, 8-13

SANTO EVANGELIO: Mt 17,14-20
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre que, arrodillándose ante Él, le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, porque es lunático y está mal; pues muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua. Se lo he presentado a tus discípulos, pero ellos no han podido curarle». Jesús respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo acá!». Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento.
Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?». Díceles: «Por vuestra poca fe. Porque yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Desplázate de aquí allá”, y se desplazará, y nada os será imposible».

Comentario:
Hoy, una vez más, Jesús da a entender que la medida de los milagros es la medida de nuestra fe: «Yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Desplázate de aquí allá”, y se desplazará» (Mt 17,20). De hecho, como hacen notar san Jerónimo y san Agustín, en la obra de nuestra santidad (algo que claramente supera a nuestras fuerzas) se realiza este “desplazarse el monte”. Por tanto, los milagros ahí están y, si no vemos más es porque no le permitimos hacerlos por nuestra poca fe.
Ante una situación desconcertante y a todas luces incomprensible, el ser humano reacciona de diversas maneras. La epilepsia era considerada como una enfermedad incurable y que sufrían las personas que se encontraban poseídas por algún espíritu maligno.
El padre de aquella criatura expresa su amor hacia el hijo buscando su curación integral, y acude a Jesús. Su acción es mostrada como un verdadero acto de fe. Él se arrodilla ante Jesús y lo impreca directamente con la convicción interior de que su petición será escuchada favorablemente. La manera de expresar la demanda muestra, a la vez, la aceptación de su condición y el reconocimiento de la misericordia de Aquél que puede compadecerse de los otros.
Aquel padre trae a colación el hecho de que los discípulos no han podido echar a aquel demonio. Este elemento introduce la instrucción de Jesús haciendo notar la poca fe de los discípulos. Seguirlo a Él, hacerse discípulo, colaborar en su misión pide una fe profunda y bien fundamentada, capaz de soportar adversidades, contratiempos, dificultades e incomprensiones. Una fe que es efectiva porque está sólidamente enraizada. En otros fragmentos evangélicos, Jesucristo mismo lamenta la falta de fe de sus seguidores. La expresión «nada os será imposible» (Mt 17,20) expresa con toda la fuerza la importancia de la fe en el seguimiento del Maestro.
La Palabra de Dios pone delante de nosotros la reflexión sobre la cualidad de nuestra fe y la manera cómo la profundizamos, y nos recuerda aquella actitud del padre de familia que se acerca a Jesús y le ruega con la profundidad del amor de su corazón.
Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán (Terrassa, Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa Clara de Asís
Virgen y Fundadora
 
Nació en Asís (Italia) el año 1193 en el seno de una familia noble. Cuando san Francisco se convirtió a Dios y empezó a predicar, Clara lo escuchaba a gusto y se entrevistaba con él en secreto. La noche del Domingo de Ramos de 1211 o 1212, Clara abandonó la casa paterna y se consagró a Dios en la Porciúncula en manos de Francisco. Acto seguido la acompañaron al monasterio de benedictinas de San Pablo de Bastia, de donde pasó más tarde a la iglesia del Santo Ángel de Panzo y luego a San Damián. Pronto la siguieron otras jóvenes, y con ellas, bajo la guía de Francisco, se formó en San Damián, a las afueras de Asís, la comunidad que se convertiría en la Orden de las Clarisas. Allí vivió Clara encerrada, en pobreza, oración y caridad, más de cuarenta años, gran parte de los cuales estuvo postrada en cama. Fue la madre y formadora, con su ejemplo y su palabra, de una gran familia monástica, parte esencial del carisma franciscano. La víspera de su muerte tuvo la alegría de ver aprobada por el Papa su Regla propia. Murió en San Damián el 11 de agosto de 1253, y la canonizó Alejandro IV el 15 de agosto de 1255.
Oración: Oh Dios, que infundiste en santa Clara un profundo amor a la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo a Cristo en la pobreza de espíritu, merezcamos llegar a contemplarte en tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.  
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© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Palabras del Santo Padre Pío 
“Quédate conmigo, Señor, porque es necesario que estés presente para que no te olvide. Ya sabes lo fácil que te abandono.
Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y necesito tu fuerza para no caer tan a menudo.
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida, y sin ti, no tengo fervor.
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz, y sin ti, estoy en tinieblas.
Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad.
Quédate conmigo, Señor, para que escuche tu voz y te siga.
Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía.
Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel.
Quédate conmigo, Señor, porque por pobre que sea mi alma, quiero que sea un lugar de consuelo para Ti, un nido de amor. Amén.”

Grandes Biografías:
Jacinto Benavente 
(Jacinto Benavente Martínez; Madrid, 12 de agosto de 1866 – 14 de julio de 1954) Dramaturgo español cuyos comienzos con la obra “El nido ajeno” (1894) permitieron vislumbrar una profunda renovación del teatro en castellano. No obstante, la situación de la escena española le aconsejó inclinarse por obras de gran éxito en lugar de comprometerse con una producción exigente, pero minoritaria e incomprendida.

El valor de su extenso trabajo radica en la introducción de referentes europeos y modernos en el teatro español. Benavente, quien conocía muy bien la producción escénica que se desarrollaba más allá de los Pirineos (con autores como Gabriele D'Annunzio, Oscar Wilde, Maurice Maeterlinck, Henrik Ibsen y Bernard Shaw), supo incorporar con acierto influencias que resaltaron notablemente muchas de las cualidades de su teatro, tales como la variedad y perfección de los recursos que introdujo en la escena, una gracia inteligente que recorre la sátira social que despliega y unos diálogos vivos, chispeantes y muy dinámicos.

Sin embargo, la preeminencia de los aspectos escénicos sobre lo dramático puro, así como un espíritu burlón y frívolo, le restan profundidad y alcance a muchas de sus piezas, convirtiéndolas en brillantes fuegos artificiales. Esa tendencia se puso de manifiesto en su segunda obra, “Gente conocida” (1896), así como en las que le sucedieron: “La comida de las fieras” (1898) y “La noche del sábado” (1903). En ellas puede comprobarse cómo el autor amortigua de forma significativa el tono de su crítica, centrada en las clases aristocráticas y acomodadas de la sociedad, para sustituirla por una reprobación simpática, amable, casi paternal, que no por casualidad obtuvo los favores del público.

Culminación de esta corriente de su trabajo sería la que está considerada su obra más representativa y lograda: “Los intereses creados” (1907). En ella presenta una afilada sátira del mundo de los negocios, particularmente atractiva, desde un punto de vista técnico, por la sabia combinación de elementos procedentes de la commedia dell'arte con otros que brotan del teatro clásico español. Esta pieza continuó en otra, menos conseguida, y que a juicio de muchos críticos fracasó: “La ciudad alegre y confiada” (1916). El punto de vista que adopta Benavente en esta franja de su producción es el de un escéptico que desconfía profundamente de la naturaleza humana y de la sociedad en la que aquélla se manifiesta con frívola hipocresía, cuando no simple crueldad.

Otra vertiente cultivada por el autor fue la del drama rural, en obras que, como “Señora Ama” (1908) o “La malquerida” (1913), contrastan frontalmente con el grueso de su producción. Esta faceta de su trabajo proyecta tal intensidad trágica que sus trazos sombríos parecen hablar de otro hombre, rastro de un primer Benavente que, tal vez, pretendía un teatro más en consonancia con los valores de la Generación del 98. Son dramas de grandes pasiones que se desarrollan en un medio aldeano asfixiante y brutal, primario, y en los que palpita un clima de carácter naturalista.

Pero Benavente, cuya obra mantiene evidentes puntos de contacto con el modernismo y con la Generación del 98, no pertenece a ninguno de los dos movimientos. No posee la gravedad de Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín o Ramiro de Maeztu; ni tampoco las cualidades necesarias para acercarse al exquisito mundo poético de los discípulos de Rubén Darío. Le sobró ironía; le faltó quietud y aliento poéticos. Fue un eminente continuador de la mejor comedia del siglo XIX, de la cual elimina todo vestigio romántico para enriquecerla con su espíritu culto e inteligente y sus formidables recursos técnicos.

En la última etapa de su vida literaria, dominada en algunos aspectos por su familiaridad con el modernismo, escribió algunas obras de teatro infantil, cuyo tono poético y fina ironía cristalizan en piezas tan encantadoras como “El príncipe que todo lo aprendió en los libros” o “La novia de nieve” (1934). Otro título importante de su producción durante este período es “Pepa Doncel” (1928). En 1922 obtuvo el premio Nobel de Literatura. Tal concesión ha estado siempre rodeada de polémica, pues, para algunos críticos, la de Benavente no deja de ser una obra menor comparada con la que dejó el modernismo o la Generación del 98.

Humor de sábados
El Elefante 
Las Naciones Unidas convocaron a equipos de estudiantes universitarios de todos los países, para que cada equipo presente una monografía sobre el elefante. Se realizaron tres reuniones generales explicativas y, cuando no hubo más dudas, los equipos tuvieron siete días para presentar su trabajo. Lo que las Naciones Unidas buscaban -y lo logró- es que  cada uno lo hiciera de acuerdo a su particular idiosincrasia:
Los norteamericanos presentaron un pequeño librito o manual, encuadernado en rústica que se titulaba: "All about the elephant"
Los alemanes presentaron sesenta y ocho tomos encuadernados en cuero, el primero se titulaba: "Un brevísimo y somerísimo estudio sobre el elefante, primer tomo, la oreja izquierda"
Los franceses presentaron un libro titulado: "L'amour et l'elephant"
Los japoneses presentaron dos libros: "Cómo copiar elefantes" y "El elefante transistorizado"
Los holandeses presentaron: "Variaciones sobre quesos a base de leche de elefanta"
Los ingleses presentaron: "God save the elephant"
Los portugueses presentaron un ensayo llamado: "Os elefantes mais poderosos do mundo son os elefantes lusitanos de Angola y Mozambique"
Los españoles presentaron dos libros: "Esencia, presencia y constancia del elefante" y "El elefante católico a la luz de las doctrinas de Santo Tomás de Aquino y San Francisco Javier"
Cuando le preguntaron a los argentinos por su trabajo sobre el elefante, contestaron: "¡Caramba!... ¿Era para hoy?" 

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” 
¡Qué importante es que estemos siempre cercanos a María!
Cuentan que un ermitaño que vivió a fines del siglo diecisiete en el norte de Francia se vio muchas veces abrumado por las tentaciones. El demonio le dijo: “Los tormentos que te estoy causando no son nada en comparación con lo que me haces sufrir. Júrame el secreto y te diré lo que no debes hacer para que te deje en paz.”
El ermitaño estuvo de acuerdo, y Satanás le dijo entonces: “¡Quiero que no mires más la imagen que tienes en tu celda!” Era la imagen de la Virgen María ante quien el Solitario rezaba... ¡Desde entonces, el ermitaño continuó con gran fervor, rezando a María al pie de su imagen.
El demonio, desalentado, lo abandonó.

Pedidos de oración 
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por un matrimonio de Bogotá, Colombia: María Trinidad, que está convaleciente de una fractura de hombro derecho, para que la Misericordia Divina permita su rápida recuperación; y su esposo Carlos C. O. que está siendo estudiado a nivel de sus riñones, próstata e hipertensión arterial, rogando para él que Señor le conceda el don de la salud.

Pedimos oración para Ana María, de Montevideo, Uruguay, señora mayor, que el próximo lunes será intervenida por cálculos en las vías biliares, con riesgo de pancreatitis. Que la Santísima Virgen la proteja y Dios esté con ella para que se cumpla Su Voluntad y todo resulte bendecido. 

Seguimos rezando por la recuperación de la salud de nuestro amigo Raúl Luis P., de Córdoba, Argentina, que hace mucho tiempo atraviesa diversas situaciones derivadas de una enfermedad oncológica intestinal. Confiados en el amor de María y en las gracias sanadoras de Jesús, lo seguimos encomendando en nuestras plegarias.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Cinco minutos del Espíritu Santo 
Agosto 11
En algunos santos podemos reconocer de una forma especial la belleza y la alegría que puede derramar el Espíritu Santo cuando somos dóciles a su acción en nuestros corazones. Hoy recordamos a Santa Clara, la compañera de San Francisco de Asís. Ella pudo decir a Jesús como San Pedro: "Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido" (Mateo 19,27). 
Cautivada por la entrega radical y feliz de San Francisco de Asís, Clara decide audazmente seguir sus pasos. En aquella época era muy difícil para una mujer tomar ese tipo de decisiones. De hecho, cuando Clara dejó su palacio fue perseguida por sus familiares. En la pequeña iglesia de Santa María de los Ángeles (la Porciúncula) se consagró a Dios; Francisco cortó sus trenzas y aceptó su compromiso a los dieciocho años. Luego su testimonio entusiasmó a su hermana Inés y a dieciséis jóvenes más con las que formó una comunidad. Alternaban la oración con el cuidado de enfermos pobres. Una de las normas de esta comunidad era vivir sólo de las limosnas; por lo tanto, una parte del día se dedicaba a pedir limosna para comer.
Para los que nos entregamos a Dios a medias, temiendo que él quiera tomarlo todo, sospechando que Dios quiere mutilarnos o quitarnos algo sin nuestro permiso, el testimonio de Clara nos muestra la alegría de quien se deja llevar por el Espíritu Santo para vivirlo todo con Jesús. Clara sabía que una vida que se construye sin el Espíritu Santo está destinada a la tristeza, al vacío y a la muerte, y que lo que se construye con él está seguro y tendrá buen fin. Sin máscaras, sin seguridades falsas, sino apoyándose sólo en el inquebrantable amor divino.
Esta mujer conjugaba en su comunidad contemplativa los ideales de pobreza, servicio al pobre y vida fraterna. El sueño comunitario del pobre de Asís se realizaba hermosamente en este grupo de mujeres pobres, en íntima comunión con Francisco y sus seguidores. En estos seres capaces de vivir una luminosa comunión fraterna, descubrimos hasta qué punto el desprendimiento de los seres queridos y de los afectos, cuando es sano y verdadero, no hace más que multiplicar los lazos del amor. Por eso el creyente no le teme a la soledad, porque el Espíritu Santo le va otorgando una firmeza afectiva que le permite tener relaciones sanas, no posesivas ni absorbentes, y eso le va ganando amistades más bellas y satisfactorias, sin angustias enfermizas. Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe ese modo de amar.
* Mons. Víctor Manuel Fernández 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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