jueves, 11 de enero de 2018

Pequeñas Semillitas 3559

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3559 ~ Jueves 11 de Enero de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Sueños… Creo en mis sueños, hablo sobre mis sueños, pienso en mis sueños, hago planes para mis sueños, creo oportunidades para mis sueños y me veo ya en mis sueños.
La única manera de lograr que un sueño se haga realidad, es hablar acerca de él, creer en él, verse a uno mismo en él y crear oportunidades para él.
Hay un gran poder de voluntad que sigue a lo que imaginamos. Este poder de la voluntad nos permite seguir adelante a pesar de todos los obstáculos y los sueños que debieran tomarnos diez a veinte años en lograrlos, se cumplen en menos tiempo.
¡Los planes en papel no son suficientes para los sueños! Simplemente veámonos actuando en lo que nos hemos imaginado y para cuando estemos involucrados pensaremos que todavía estamos en el proceso de imaginárnoslo.
Con la ayuda de Dios, lo que creemos es lo que logramos. Lo que imaginamos es lo que llegamos a ser. Lo que pensamos es lo que experimentamos.

¡Buenos días!

Tu presencia me envuelve
Cuando san Pablo habló a los atenienses en el Areópago, al referirse a Dios expresó que en él “vivimos, nos movemos y existimos”. Es una verdad de nuestra fe que Dios está en todas partes  y, por lo tanto, su presencia nos envuelve y penetra enteramente. En una valiosa oración el P. V. Fernández te ayuda a meditar esta realidad. Saca de ella fuerza que restaure tu vida.

Señor, tú eres vida, tú eres necesario para mí como el aire que respiro. Te doy gracias por el don de la vida, porque es maravilloso existir. Te adoro, Señor, porque así como el aire me rodea y penetra en mí, así también estoy rodeado por ti, me envuelves con tu presencia, lleno de vida y de alegría, me penetras con tu gracia y me transformas con tu presencia. Y junto con el aire que sale de mis pulmones, llévate todo lo que no me hace feliz, arroja fuera de mí toda impureza espiritual, expulsa todas mis angustias y tristezas, todos mis rencores y malos recuerdos, todo egoísmo y toda mala intención. Llévate todo, Dios mío, y déjame sólo tu gracia, tu vida. Quédate tú invadiendo todo mi ser y reinando en mí con tu gozo en medio de mis tareas. Amén.

Con los ojos cerrados, respirando lentamente, repite varias veces al espirar el aire de tus pulmones: “Llévate, Señor, mis angustias y tristezas, mis rencores y egoísmos”;  y luego al inspirar el aire, añade: “Lléname, Señor, con tu gracia y fortaleza, con tu paz y alegría”. Te deseo de corazón un día de mucha paz.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, vino a Jesús un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes limpiarme». Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio». Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio. Le despidió al instante prohibiéndole severamente: «Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio».
Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a Él de todas partes. (Mc 1,40-45)

Comentario:
Hoy, en la primera lectura, leemos: «¡Ojalá oyereis la voz del Señor: ‘No queráis endurecer vuestros corazones’!» (Heb 3,7-8). Y lo repetimos insistentemente en la respuesta al Salmo 94. En esta breve cita, se contienen dos cosas: un anhelo y una advertencia. Ambas conviene no olvidarlas nunca.
Durante nuestro tiempo diario de oración deseamos y pedimos oír la voz del Señor. Pero, quizá, con demasiada frecuencia nos preocupamos de llenar ese tiempo con palabras que nosotros queremos decirle, y no dejamos tiempo para escuchar lo que el Buen Dios nos quiere comunicar. Velemos, por tanto, para tener cuidado del silencio interior que —evitando las distracciones y centrando nuestra atención— nos abre un espacio para acoger los afectos, inspiraciones... que el Señor, ciertamente, quiere suscitar en nuestros corazones.
Un riesgo, que no podemos olvidar, es el peligro de que nuestro corazón —con el paso del tiempo— se nos vaya endureciendo. A veces, los golpes de la vida nos pueden ir convirtiendo, incluso sin darnos cuenta de ello, en una persona más desconfiada, insensible, pesimista, desesperanzada... Hay que pedir al Señor que nos haga conscientes de este posible deterioro interior. La oración es ocasión para echar una mirada serena a nuestra vida y a todas las circunstancias que la rodean. Hemos de leer los diversos acontecimientos a la luz del Evangelio, para descubrir en cuáles aspectos necesitamos una auténtica conversión.
¡Ojalá que nuestra conversión la pidamos con la misma fe y confianza con que el leproso se presentó ante Jesús!: «Puesto de rodillas, le dice: ‘Si quieres, puedes limpiarme’» (Mc 1,40). Él es el único que puede hacer posible aquello que por nosotros mismos resultaría imposible. Dejemos que Dios actúe con su gracia en nosotros para que nuestro corazón sea purificado y, dócil a su acción, llegue a ser cada día más un corazón a imagen y semejanza del corazón de Jesús. Él, con confianza, nos dice: «Quiero; queda limpio» (Mc 1,41).
Rev. D. Xavier PAGÉS i Castañer (Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santo Tomás de Cori
Presbítero Franciscano
Nació en Cori (Latina, Italia) en 1655. Pronto quedó huérfano de padre y madre. Trabajó como pastor y, casadas sus dos hermanas, ingresó en la Orden franciscana. Fue ordenado sacerdote en 1683; poco después pidió integrarse en el nuevo Retiro de Bellegra (Roma); allí permaneció hasta su muerte, excepto los seis años en que fue guardián de Palombara, donde instauró el Retiro. El aspecto más evidente de su vida espiritual fue sin duda la centralidad de la Eucaristía, testimoniada en la celebración eucarística, intensa y participada, y en la oración silenciosa de adoración en las largas noches de retiro, después del oficio divino celebrado a medianoche. Su vida de oración estuvo marcada por una aridez persistente de espíritu. Nunca olvidó el bien de sus hermanos y el corazón de la vocación franciscana, que es apostólico. Recorrió comarcas y pueblos del Lacio, anunciando con sencillez el Evangelio, administrando los sacramentos y realizando milagros, signo de la presencia del Reino. Murió en Bellegra el 11 de enero de 1729. Lo canonizó Juan Pablo II en 1999.
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día

«Hay dos cosas que llenan mi mente de admiración y respeto,
el cielo estrellado, encima de mí, y la ley moral, dentro de mí.
Para mí son pruebas de que hay un Dios por encima de mí y dentro de mí»
Kant

Humor:
Carta de una madre a su hijo
Querido hijo:

Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. El otro día tu padre leyó que según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene hasta una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno...

El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4.

Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo.

El médico vino a la casa para ver si estábamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre se ofreció a comprarle el tubito.

Hablando de tu padre, qué orgullo, te cuento que tiene nuevo trabajo con cerca de 500 personas a sus pies. Lo han contratado de jardinero en el cementerio del pueblo.

Tu hermana Pilar, la que se casó con su marido, va a tener un hijo. Si el bebé es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo, se nos va a hacer muy raro llamar a su hija 'Mamá'. Tu padre le preguntó a tu hermana que si estaba segura de que era de ella, y dijo que sí.

Por cierto, que tu primo Paco también se casó, y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen.

A quien nunca hemos visto más por aquí es al tío Venancio, el que murió el año pasado.

Y tu hermano Juancho... Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos de dentro del auto.

Todos te extrañamos mucho, pero mucho más desde que te fuiste. Tienes que escribirnos contándonos que tal te va con tu nueva novia extranjera, no sabes cómo nos pusimos de contentos cuando nos dijiste que estabas con Hepatitis. ¿Es acaso griega?, pues no nos lo aclaraste aún.

Bueno mi hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.

Tu madre que te quiere.

P.D. Te iba a mandar algún dinero, pero ya he cerrado el sobre.

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Meditaciones
«María aparece en los Evangelios como una mujer silenciosa que a menudo no comprende todo lo que sucede a su alrededor, pero medita cada evento en su corazón. María no es una mujer deprimida por las incertidumbres de la vida, especialmente cuando nada parece ir en la dirección correcta. Tampoco es una mujer que protesta violentamente, que exprese invectivas contra el destino de la vida.
Es una mujer que escucha: siempre demuestra una gran relación entre la esperanza y la escucha. María acoge la existencia en sus días felices, pero también en sus tragedias (...) hasta la noche suprema, cuando su Hijo es clavado en el madero de la cruz.
La encontraremos nuevamente en el primer día de la Iglesia, ella, Madre de la esperanza, en medio de esta comunidad de discípulos tan frágiles: uno había negado, muchos habían huido, todos habían tenido miedo. Por eso la amamos como nuestra Madre. No somos huérfanos: tenemos una Madre en el Cielo, que nos enseña la virtud de esperar, incluso cuando todo parece insignificante: Ella siempre tiene fe en el misterio de Dios, incluso cuando parece eclipsarse porque el mundo va mal.
Que en momentos de dificultad, María, la Madre a quien Jesús nos ofreció a todos, siempre nos diga: "¡Levántate, mira hacia adelante, mira el horizonte! Porque ella es la Madre de la esperanza. Gracias.»
Papa Francisco

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para Nikole P., de California, que está embarazada de una niña (Isabella) que vendrá al mundo en marzo, si Dios lo permite. La mamá vive una situación matrimonial complicada en lo legal por lo que la ponemos en oración para que todo pueda encaminarse de la mejor manera y esos problemas no influyan negativamente en su situación y la de su beba por nacer.

Pedimos oración para Oscar Alfredo B., de 88 años de edad, de Córdoba, Argentina, con un cuadro progresivo de deterioro general, postrado, sin ánimo para seguir viviendo. Que la Santísima Virgen sea su consuelo y fortaleza y el Espíritu de Dios habite en él por todo el tiempo que le quede en esta vida.

Pedimos oración para Winston Francisco P., de España, orante habitual de los pedidos de oración de muchas personas, y que ahora necesita de nuestras plegarias. Lleva 2 reingresos después de una operación compleja y dolorosa; espera examen en estos días y mientras tanto padece dolores indescriptibles y noches sin dormir, solo con medicamentos y rezando todo el día. Lo ponemos en las manos de Jesús Misericordioso para que le quite sus dolores y lo cure totalmente en cuerpo, mente y espíritu.

Pedimos oración para Melisa S. C., de Colombia, quien está a punto de dar a luz a María Alejandra, su primera hija. Gracias al Señor todo va bien, Sin duda todo saldrá mejor cuando el Señor hace presencia en un evento tan importante, acompañado de nuestra Madre la Virgen María. Invocamos su presencia para que el parto sea normal y en excelentes condiciones.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo.  Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados.  Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Enero 11
"Ven Espíritu Santo, ven a sanar ese mundo de mis emociones.
Mira ese dolor que a veces me carcome el alma, y sánalo.
A veces sufro por el amor que no me dan, por las desilusiones, por las agresiones ajenas, porque a veces no me comprenden, porque no pude comunicarme bien con alguien, porque no me agradecen o no tienen en cuenta mis esfuerzos. No dejes que esos sentimientos me dominen y me quiten la alegría.
Ven Espíritu Santo, toca esas necesidades insatisfechas con tu amor, para que yo no dependa tanto del afecto de los demás. Enséñame a gozar de tu ternura divina, Espíritu de amor, para que mi corazón sea más libre. No dejes que me vuelva esclavo de mis sensaciones y sentimientos que me abruman. Enséñame a disfrutar de tu amor en cada momento, para que la alegría ilumine mi rostro. Amén."
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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