PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 3119 ~ Martes 6 de Setiembre de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La
recientemente proclamada Santa, Teresa de Calcuta, relató una vez la siguiente
anécdota:
“Un
hombre vino a nuestra ‘Casa del Moribundo’ cuando acabábamos de traer a un
enfermo recogido en la calle. Seguramente lo habían sacado de una alcantarilla,
porque estaba cubierto de gusanos. Sin saberse observada, una hermana acudió a
atender al recién llegado. Aquel hombre
se quedó mirando a la hermana: con qué delicadeza lo trataba, lo lavaba, le
sonreía… Aquel hombre, tras observar el
espectáculo sin perderse un detalle, se dirigió a mí para decirme: —Vine aquí
sin Dios, con el corazón lleno de odio…
Ahora me voy lleno de Dios. A
través de las manos de esa hermana, a través de su ternura hacia aquel pobre
infeliz, he visto descender el amor de Dios a aquel hombre. Ahora creo”.
Un
refrán dice “las palabras mueven, pero
los ejemplos arrastran”. El poder del testimonio es enorme y decisivo. Las
palabras están devaluadas. Nunca el mensaje de Jesús tuvo tanta fuerza como
cuando pregonó el amor desde la cruz. La vida de Santa Teresa de Calcuta aporta
cada día gestos de servicio, de humildad y generosidad. En ella encontramos
verdaderamente reflejado el poder del amor, ya que fue constructora de una
civilización del amor. Sin dudas la gran santa del Año de la Misericordia.
¡Buenos días!
Ahora mismo
Te
comparto unas consignas que me han movilizado a lo largo del tiempo: “Saludaré
con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trataré con
ternura cada hora porque sé que no retornará jamás. Eludiré con ahínco todo
aquello que mata el tiempo. A la indecisión la destruiré con la acción.
Sepultaré las dudas bajo la fe”.
No esperes una sonrisa, para ser gentil. No esperes
ser amado, para amar. No esperes quedarte solo, para reconocer el valor de un
amigo. No esperes el mejor empleo, para comenzar a trabajar. No esperes tener mucho,
para compartir algo. No esperes un doloroso tropezón, para recordar un consejo.
No esperes el dolor, para rezar una oración. No esperes tener tiempo, para
poder servir. No esperes ser herido por otro, para pedir perdón. No esperes una
separación, para reconciliarte. No esperes… porque el tiempo es un regalo que
se va y no espera.
“No
perderé un momento en lamentar las desgracias del ayer, las derrotas del ayer,
los sufrimientos del ayer. Haré de este día el mejor de mi vida. Los deberes de
hoy los cumpliré hoy. Hoy me sacrificaré y me consagraré al trabajo. Hoy tengo
la oportunidad de convertirme en el hombre que yo sé que puedo ser” (Og
Mandino). Que seas hoy decidido y entusiasta.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la oración
de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre
ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su
hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a
Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas
Iscariote, que llegó a ser un traidor.
Bajando
con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos
suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región
costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus
enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados.
Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a
todos. (Lc
6,12-19)
Comentario:
Hoy
quisiera centrar nuestra reflexión en las primeras palabras de este Evangelio:
«En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la
oración de Dios» (Lc 6,12). Introducciones como ésta pueden pasar
desapercibidas en nuestra lectura cotidiana del Evangelio, pero —de hecho— son
de la máxima importancia. En concreto, hoy se nos dice claramente que la
elección de los doce apóstoles —decisión central para la vida futura de la
Iglesia— fue precedida por toda una noche de oración de Jesús, en soledad, ante
Dios, su Padre.
¿Cómo
era la oración del Señor? De lo que se desprende de su vida, debía ser una
plegaria llena de confianza en el Padre, de total abandono a su voluntad —«no
busco hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado» (Jn
5,30)—, de manifiesta unión a su obra de salvación. Sólo desde esta profunda,
larga y constante oración, sostenida siempre por la acción del Espíritu Santo
que, ya presente en el momento de su Encarnación, había descendido sobre Jesús
en su Bautismo; sólo así, decíamos, el Señor podía obtener la fuerza y la luz
necesarias para continuar su misión de obediencia al Padre para cumplir su obra
vicaria de salvación de los hombres. La elección subsiguiente de los Apóstoles,
que, como nos recuerda san Cirilo de Alejandría, «Cristo mismo afirma haberles
dado la misma misión que recibió del Padre», nos muestra cómo la Iglesia
naciente fue fruto de esta oración de Jesús al Padre en el Espíritu y que, por
tanto, es obra de la misma Santísima Trinidad. «Cuando se hizo de día, llamó a
sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también
apóstoles» (Lc 6,13).
Ojalá
que toda nuestra vida de cristianos —de discípulos de Cristo— esté siempre
inmersa en la oración y continuada por ella.
* Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de
Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)
Santoral Católico:
Santos Donaciano y Leto
Mártires
En
el año 484, Humerico, rey arriano de los vándalos, ordenó que todas las
iglesias cristianas del África fueran clausuradas y confiscados los bienes del
clero para entregarlos al pueblo africano. Por mandato real, congregaron a los
obispos en el palacio, siendo conducidos lejos de la ciudad, y ordenados a que
marcharan solos hacia el destierro. Ante tal injusticia, Donaciano y otros
cuatro obispos de la provincia de Bisaseno, reunieron a numerosos cristianos
para protestar frente a las puertas de la ciudad; el rey Humerico furioso por
la revuelta, ordenó a sus soldados a matar y "aplastar" a los
quejosos. Donaciano y los cuatro obispos fueron brutalmente golpeados y, en
estado lamentable, se les condujo al desierto, donde quedaron abandonados para
morir de hambre y sed.
San
Leto, Obispo de la Leptis Menor, considerado "un hombre celoso y muy
sabio," y que se había ganado la enemistad de Humerico por su enérgica
oposición al arrianismo, también fue encerrado en un calabozo estrecho, oscuro
y pestilente, del cual lo sacaron al cabo de dos meses para quemarlo vivo.
© Aciprensa
El pensamiento del día
“La
grandeza de la Virgen María reside en su humildad.
Jesús,
quien vivió en estrechísimo contacto con ella,
parecía
querer que nosotros aprendiéramos
de
Él y de Ella una lección solamente:
ser
mansos y humildes de corazón”.
-Santa
Teresa de Calcuta-
Historias:
Historia de la @ (arroba)
En
el mundo hispano la conocemos como "arroba", aunque hay quien se hace
el experto y la llama "at", en inglés.
Como
sea, todo el mundo reconoce el símbolo que está en medio de una dirección de
correo electrónico: @.
Pero…
¿De dónde viene? ¿A quién se le ocurrió utilizarla en Internet? ¿Habrá pensado
en que se convertiría en uno de los más importantes caracteres de la Red? ¿Por qué
elegir justo ese símbolo? Y, por encima
de todo, ¿quién lo inventó?
La
respuesta a todas estas preguntas nos llega en un documento fechado el 4 de
Mayo de 1536. Ahí se encuentra claramente dibujado el símbolo @. Se trata de un escrito comercial
italiano. Hoy, en Italia Le llaman
chiocciola, es decir, "caracol".
Durante siglos, la @ navegó por los prósperos puertos venecianos hasta todos los confines del imperio naval británico, pasando
por el mundo árabe y por España.
Finalmente, desembarcó en Internet. La "arroba" se utilizaba
en los registros mercantiles de las naves de carga que atracaban en las costas
árabes y españolas. Los mercaderes venecianos utilizaban el "ánfora".
Hoy,
los internautas usamos el símbolo @
como parte de nuestra navegación entre puertos virtuales, a los que se llega
para zarpar hacia nuevos destinos, todo en el infinito mundo del ciberespacio.
El
descubrimiento de la chiocciola fue realizado por el profesor de historia
Giorgio Stábile, de la Universidad La
Sapienza.
Stábile
explicó al diario italiano La República que su búsqueda de la
"arroba" se inició con el sentido anglosajón que se le dio a ese
símbolo tipográfico: @ era un símbolo
mercantil que significaba "al precio de". Con esta pista, el profesor
italiano se lanzó a buscar sus orígenes
entre los pueblos que comerciaron con el mundo anglosajón.
Stábile
tuvo la suerte de ser guiado por la Escuela Paleográfica Romana hasta una serie
de documentos mercantiles italianos, propiedad del Instituto Internacional de
Historia Económica "Francesco
Datini", en Prato, a cargo del curador Federigo Melis.
La
sorpresa de Stábile no fue menor cuando descubrió que la hoy famosa @ era utilizada hace 500 años como el símbolo
comercial de la "ánfora", una unidad de medida aún más antigua.
Sin
embargo, Stábile aún no estaba convencido y llevó su búsqueda hasta 1492. Un diccionario español-latín traduce la
palabra "arroba" como "ánfora", lo que demostró que ambas
unidades de medida eran conocidas tanto en el mundo árabe-hispánico como en el
grecolatino. La denominación española de
"arroba" (que en árabe significa "un cuarto") es la misma medida que la antigua
"ánfora" del comercio de los venecianos en Medio Oriente.
El
misterio estaba resuelto, pero aún faltaba responder la pregunta: ¿Cómo llegó
la "arroba" hasta Internet?
"Ningún
símbolo nace de la nada, ni es elegido
al azar", dice el investigador italiano, quien cuenta que el mérito de
introducir el símbolo @ en el
ciberespacio corresponde al ingeniero
estadounidense Ray Tomlinson, uno de los padres de Internet, quien la utilizó
en su propia dirección de correo electrónico, todavía en los tiempos de Arpanet, el antecesor de la Red de
Redes, a principios de los años 70. Tomlinson decidió incorporar la arroba
justo entre su nombre y el servidor que debía recibir el mensaje. El símbolo @ había sobrevivido a los siglos
en la tipografía anglosajona, todavía
bajo el significado mercantil de
"al precio de", y estaba incorporada en los teclados de las
máquinas de escribir y de las primeras computadoras.
Mensaje de María Reina de la Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de setiembre
de 2016
“Queridos
hijos, por voluntad de mi Hijo y por mi amor materno, vengo a vosotros, mis
hijos, y especialmente por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. A
vosotros os doy mi amor materno y os traigo la bendición de mi Hijo. Vengo a
vosotros que en mí pensáis, que me invocáis. ¿Tenéis corazones puros y
abiertos? ¿Veis los dones, los signos de mi presencia y de mi amor? Hijos míos,
en vuestra vida terrena, actuad siguiendo mi ejemplo. Mi vida ha sido dolor,
silencio y una inmensa fe y confianza en el Padre Celestial. Nada sucede por
casualidad: ni el dolor ni la alegría, ni el sufrimiento ni el amor. Todas
estas son gracias que mi Hijo os da y que os conducen a la vida eterna. Mi Hijo
pide de vosotros amor y oración en Él. Amar y orar en Él –y yo como Madre os lo
enseñaré–, significa: orar en el silencio de vuestra alma, y no solo recitando
con los labios. Este es el gesto más pequeño y hermoso que podéis realizar en
nombre de mi Hijo: esto es paciencia, misericordia, aceptación del dolor y el
sacrificio realizado por los otros. Hijos míos, mi Hijo os mira. Orad para que
vosotros también podáis ver Su Rostro, para que este pueda ser revelado a
vosotros. Hijos míos, yo os revelo la única y auténtica verdad; orad para que
podáis comprenderla y para que podáis difundir el amor y la esperanza; para que
podáis ser apóstoles de mi amor. De manera especial, mi Corazón materno ama a
los pastores; orad por sus manos benditas. ¡Os doy las gracias!”
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"Juan
Pablo II inolvidable"
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Agradecimientos
Debido
a que el domingo no se publicó “Pequeñas Semillitas”, esta sección que va
habitualmente en ese día, se publica hoy, con los agradecimientos recibidos la
semana pasada.
Desde
Córdoba, Argentina, Cristina agradece
a Dios y a todos los que rezaron por su cirugía, renovando las oraciones para
que la evolución post operatoria siga siendo muy buena.
Desde
Canals, Argentina, Mary agradece a Dios y a las personas que rezaron por la
cirugía de rodilla de su esposo Miguel,
que se hizo tal como estaba prevista y ahora él se encuentra en su domicilio en
período de rehabilitación.
Desde
Buenos Aires, Argentina, llega un agradecimiento al Niño Jesús y a la Santísima
Virgen por la recuperación de la niña Felicitas,
a la que operaron extirparon el tumor, totalmente encapsulado, y aparentemente no tenía nada más. Milagro de la oración.
Los cinco minutos de Dios
Setiembre 6
Leon
Bloyd tiene un pensamiento profundo que
dice: "La única tristeza es la de no ser santo"
Si
nosotros tuviéramos que poner en una lista las posibles causas de nuestras
tristezas, quizás ni se nos hubiera ocurrido catalogar como causante de nuestra
falta de alegría el hecho de no ser suficientemente buenos. O, al menos, lo
hubiéramos puesto en un lugar muy secundario.
Para
León Bloyd era la primera. Y si nosotros lo pensamos detenidamente, veremos que
no estaba muy desacertado al escribir esa afirmación.
No
somos buenos, no somos lo suficientemente buenos, no somos tan buenos como
deberíamos ser, no somos cada vez más buenos y eso es la causa de la mayoría
-¿de todas?- nuestras tristezas, nuestros problemas.
“Libres de temor, arrancados de las manos de nuestros
enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia, bajo su mirada, durante toda
nuestra vida”. (Lc 1,74-75). Santidad y justicia en la presencia de Dios, que
ve el fondo del corazón; santidad y justicia, que nos estimula a una mayor
perfección, a ser cada día algo mejores.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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