domingo, 18 de septiembre de 2011

Pequeñas Semillitas 1482

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 6 - Número 1482 ~ Domingo 18 de Setiembre de 2011
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Hoy Jesús nos habla a través de una parábola que muestra la situación de su comunidad,  donde los judíos, que se consideraban con todos los derechos y “titulares” de la promesa, se preguntaban si debían aceptar a las personas gentiles que se iban incorporando a la comunidad. Como todas las parábolas, cuestiona, incomoda y sorprende.
El único dueño de la viña tiene trabajo para todos y a todas horas. En la viña hay cabida y tarea para todos, sin ningún tipo de privilegios, diferencias ni excepción. Cada persona tiene su hora, su día, su edad..., de ver y aceptar su encuentro con Jesús. El dueño de la viña no paga por trabajo realizado, ni por horas, ni por trabajar a destajo, sino por la disponibilidad, por la actitud,  la apertura y acogida a su invitación.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido’. Ellos fueron.
»Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ‘¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?’. Le respondieron: ‘Nadie nos ha contratado’. Él les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña’.
»Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: ‘Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros’. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: ‘Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno’. Él replicó a uno de ellos: ‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?’. Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».
(Mateo 20, 1-16)

Comentario
Hoy el evangelista continúa haciendo la descripción del Reino de Dios según la enseñanza de Jesús, tal como va siendo proclamado durante estos domingos de verano en nuestras asambleas eucarísticas.
En el fondo del relato de hoy, la viña, imagen profética del pueblo de Israel en el Primer Testamento, y ahora del nuevo pueblo de Dios que nace del costado abierto del Señor en la cruz. La cuestión: la pertenencia a este pueblo, que viene dada por una llamada personal hecha a cada uno: «No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros» (Jn 15,16), y por la voluntad del Padre del cielo, de hacer extensiva esta llamada a todos los hombres, movido por su voluntad generosa de salvación.
Resalta, en esta parábola, la protesta de los trabajadores de primera hora. Son la imagen paralela del hermano mayor de la parábola del hijo pródigo. Los que viven su trabajo por el Reino de Dios (el trabajo en la viña) como una carga pesada («hemos aguantado el peso del día y el bochorno»: Mt 20,12) y no como un privilegio que Dios les dispensa; no trabajan desde el gozo filial, sino con el malhumor de los siervos.
Para ellos la fe es algo que ata y esclaviza y, calladamente, tienen envidia de quienes “viven la vida”, ya que conciben la conciencia cristiana como un freno, y no como unas alas que dan vuelo divino a la vida humana. Piensan que es mejor permanecer desocupados espiritualmente, antes que vivir a la luz de la palabra de Dios. Sienten que la salvación les es debida y son celosos de ella. Contrasta notablemente su espíritu mezquino con la generosidad del Padre, que «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1Tim 2,4), y por eso llama a su viña, «Él que es bueno con todos, y ama con ternura todo lo que ha creado» (Sal 144,9).
Rev. D. Jaume GONZÁLEZ i Padrós (Barcelona, España)


Santoral y Efemérides


  En el SANTORAL CATÓLICO, hoy conmemoramos a:


Fuente: Catholic.net

  Con relación a las EFEMÉRIDES, en un día como hoy…

1709 - Nace Samuel Johnson, escritor.
1810 - Se instala en Santiago de Chile una Junta de Gobierno patrio; pero los españoles retoman el poder en 1814.
1851 - Aparece "The New York Times".
1887 - Nace Armando Discépolo, director y autor teatral argentino.
1891 - Muere José Manuel Balmaceda Fernández, político chileno.
1904 - Se funda el Lawn Tenis Club, de Lima, Perú.
1905 - Nace Greta Garbo, actriz.
1927 - Sale al aire la Columbia Broadcasting System (CBS).
1928 - El Graff Zeppelin vuela por primera vez.
1970 - Muere Jimi Hendrix, músico de rock.
1989 - El huracán Hugo causa graves daños en Puerto Rico.
2003 - El huracán Isabel llega a la costa de Estados Unidos, dejando un saldo de 17 muertos.

Fuente: Periodismo.com 


Palabras del Beato Juan Pablo II

"El bien no hace ruido.
La fuerza del amor se manifiesta
en la discresión serena
del servicio cotidiano"

Beato Juan Pablo II


Tema del día:
Dios llama a todos


Eran las semanas últimas de la vida de Jesús, cuando en sus enseñanzas muestra más claramente que su mensaje es para todos y que, precisamente por culpa de los jefes religiosos del pueblo de Israel, éstos, que habían sido elegidos por Dios, serían puestos al mismo nivel o estarían por detrás de otros muchos venidos a la fe después.

Esto es algo de lo que Jesús nos enseña en esta parábola. Para muchos sorprende el final. Esto suele pasar en varias parábolas. A veces habla Jesús de forma sorpresiva para que se capte mejor el mensaje que quiere darnos. Por de pronto Jesús no está hablando de relaciones económicas o laborales. Cuando alguien se sorprende o se escandaliza es porque no ha comprendido el sentido del Reino de Dios. Nosotros tenemos un concepto de justicia que no es lo mismo que la justicia de Dios. Hoy en la primera lectura el profeta Isaías, hablando de parte de Dios, nos dice: “mis pensamientos no son vuestros pensamientos, mis caminos no son vuestros caminos”. Él mismo nos dice que los caminos de Dios son más altos, como los planes de Dios son más altos. Claro que debemos trabajar para tener justicia; pero no debemos quedarnos ahí, sino que por encima está la caridad, y la fraternidad, la generosidad, la gratuidad, el compartir.  Hay quienes sólo hacen tratos con la fórmula: “te doy para que me des”. Y normalmente somos muy mezquinos, porque somos egoístas.

Hoy nos enseña Jesús que Dios llama a todos. A veces se le escucha de pequeño, a veces en la juventud o de mayor o en la vejez. Lo importante es decirle que sí mientras haya tiempo, “mientras es de día”. Para el que responde a su llamada Dios es generoso, sin que lo merezcamos, porque la salvación es un don de Dios. Si Dios nos da lo suficiente e infinitamente más ¿Por qué vamos a juzgar su acción con los demás?

Esta parábola en primer lugar estaba dirigida a los jefes judíos que no veían bien el hecho de que Jesús tratase con igual o más benevolencia a los publicanos y pecadores. Quizá cuando esto escribía san Mateo tenía muy en cuenta algunas disputas que había entre los judeocristianos y los paganos recién convertidos. A algunos judíos convertidos no les parecía bien que se tratase igual a los paganos recién convertidos. Sobre esto tuvo que hablar y escribir bastante san Pablo. Es la envidia y mezquindad que Jesús había lamentado: la del hermano mayor del “hijo pródigo”, la de Judas ante el “despilfarro” de María, la hermana de Lázaro, o el fariseo Simón cuando ve a Jesús perdonar a la pecadora, o como Jonás que se lamenta cuando Dios perdona a la ciudad de Nínive. La justicia de Dios no es como la humana sin amor.  El no hace cálculos, sino que ama, como quiere que hagamos nosotros.

Nosotros calculamos demasiado, como aquel sacerdote y el levita de la parábola del buen samaritano; pero éste no calculó y fue alabado por Jesús. Hoy los últimos de la parábola tampoco calculan, sino que se fían del dueño, y esta confianza les valió una buena recompensa. Igual que los que habían trabajado mucho sin tanta confianza. Por eso en el trabajo que hacemos por el Reino de Dios no se trata de calcular cuánto premio tendremos, sino de trabajar con amor y confiar en Dios, que es mucho más espléndido de lo que pensamos. No se trata de recibir un sueldo, como los que sólo saben pedir por su salvación, aunque no es que sea malo, sino que lo importante es que el “Reino de Dios venga sobre nosotros” y las demás intenciones que Jesús nos enseñó en el Padrenuestro. Después el premio vendrá por añadidura.

Ante esta parábola nuestra actitud cristiana debe ser de agradecimiento, alabando al Señor por su bondad y magnanimidad. A todos nos da una esperanza de eternidad feliz, aunque no hay que estar obsesionados con el final. Lo importante es trabajar en el oficio que tengamos, sabiendo que el trabajo es una colaboración con Dios para llevar al mundo adelante hasta la mayor plenitud posible; pero sabiendo que esa plenitud será verdad si el mensaje de amor y de paz nos llena el corazón.

Enviado por el P. Silverio Velasco (España)


Nuevo video y artículo

Hay un nuevo video subido a este blog.
Para verlo debes ir al final de la página 

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"Juan Pablo II inolvidable"
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Meditación breve


Hace ya un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado. El dinero era escaso en esos días, por lo que explotó en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad.
Mas sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: '"Esto es para ti, Papito'".
Él se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero éste volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía.
Le volvió a gritar diciendo: -"Qué no sabes que cuando das un regalo a alguien, se supone que debe haber algo adentro?"
La pequeñita volteó hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo: - "Oh papito, no está vacía, yo soplé besos adentro de la caja, Todos para ti, papi."
El padre se sintió morir puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.
Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, él tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

Nuestra lectora Valeria, de Argentina, agradece a Jesús Misericordioso, a María Santísima y al Beato Juan Pablo II por las dos gracias concedidas a su sobrino Nico.

Desde Buenos Aires, nos escribe Carlos para agradecer a Dios Nuestro Señor y a los lectores de esta página que rezaron por la señora Amalia Rosa J. que padece mal de Chagas y fue operada del corazón sin ninguna complicación y se está reponiendo favorablemente.

Silvia, lectora de la ciudad de Rosario, quiere expresar el agradecimiento al Altísimo y también a las personas que rezaron por la bebé Agustina, que aspiró meconio al nacer y estaba delicada, y que gracias a Dios se ha recuperado plenamente y ya está en su casa junto a sus papis Melina y Germán.

Nuestro amigo Exequiel M. quiere dar las gracias a todos los que rezaron por las personas de San Lorenzo, Santa Fe, Argentina, de acuerdo a los pedidos de oración que se colocaron en el número 1478 de este boletín.

Desde Lima, Perú, Ana María agradece las oraciones hechas en favor de su hijo José Ignacio, cuya salud ha evolucionado favorablemente mediante los tratamientos que ha aceptado realizar. Damos gracias a Dios por ello.

Elevamos una oración de agradecimiento a Dios Nuestro Señor por los 63 años de sacerdote que hoy cumple nuestro querido amigo el Padre Félix María Bruno sdb, cordobés de nacimiento, radicado hace muchos años en Montevideo, Uruguay y asesor espiritual de “Pequeñas Semillitas”.


"Camino"

 
"Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre.
Y estas confidencias las escucha Dios. No te contaré nada nuevo.
Voy a remover en tus recuerdos,
para que se alce algún pensamiento que te hiera:
y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor.
Y acabes por ser alma de criterio"

San Josemaría Escrivá de Balaguer

Capítulo 33.

702
Estás intranquilo. —Mira: pase lo que pase en tu vida interior o en el mundo que te rodea nunca olvides que la importancia de los sucesos o de las personas es muy relativa. —Calma: deja que corra el tiempo; y, después, viendo de lejos y sin pasión los acontecimientos y las gentes adquirirás la perspectiva, pondrás cada cosa en su lugar y con su verdadero tamaño.
Si obras de este modo serás más justo y te ahorrarás muchas preocupaciones.

703
Una mala noche, en una mala posada. —Así dicen que definió esta vida terrena la Madre Teresa de Jesús. —¿No es verdad que es comparación certera?

-Continúa mañana-
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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