jueves, 14 de octubre de 2010

Pequeñas Semillitas 1183

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1183 ~ Jueves 14 de Octubre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Al iniciar esta edición de "Pequeñas Semillitas" lo hacemos expresando nuestro júbilo por el feliz rescate de todos los trabajadores que habían permanecido atrapados por casi 70 días en las profundidades de una mina en el norte de Chile. El excelente plan de trabajo minuciosamente ejecutado por los rescatistas chilenos y la presencia de Dios permitiendo que todo se cumpliera bajo Su bendición, ha permitido llevar a feliz término esta situación que durante tantos días ocasionó preocupación y angustia en todo el mundo.
Así como durante este tiempo se elevaron miles de cadenas de oraciones en todo el mundo, ahora resulta justo y necesario darle gracias por Su intervención que una vez más confirma que las oraciones hechas con fe siempre son atendidas... Bendito sea Dios.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, el Señor dijo: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis sus sepulcros. Por eso dijo la Sabiduría de Dios: ‘Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán’, para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. ¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido».
Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca.
(Lucas 11, 47-54)

Comentario
Hoy, se nos plantea el sentido, aceptación y trato dado a los profetas: «Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán» (Lc 11,49). Son personas de cualquier condición social o religiosa, que han recibido el mensaje divino y se han impregnado de él; impulsados por el Espíritu, lo expresan con signos o palabras comprensibles para su tiempo. Es un mensaje transmitido mediante discursos, nunca halagadores, o acciones, casi siempre difíciles de aceptar. Una característica de la profecía es su incomodidad. El don resulta molesto para quien lo recibe, pues le escuece internamente, y es incómodo para su entorno, que hoy, gracias a Internet o los satélites, puede extenderse a todo el mundo.
Los contemporáneos del profeta pretenden condenarlo al silencio, lo calumnian, lo desacreditan, así hasta que muere. Llega entonces el momento de erigirle el sepulcro y de organizarle homenajes, cuando ya no molesta. No faltan actualmente profetas que gozan de fama universal. La Madre Teresa, Juan XXIII, Monseñor Romero... ¿Nos acordamos de lo que reclamaban y nos exigían?, ¿ponemos en práctica lo que nos hicieron ver? A nuestra generación se le pedirá cuentas de la capa de ozono que ha destruido, de la desertización que nuestro despilfarro de agua ha causado, pero también del ostracismo al que hemos reducido a nuestros profetas.
Todavía hay personas que se reservan para ellas el “derecho de saber en exclusiva”, que lo comparten —en el mejor de los casos— con los suyos, con aquellos que les permiten continuar aupados en sus éxitos y su fama. Personas que cierran el paso a los que intentan entrar en los ámbitos del conocimiento, no sea que tal vez sepan tanto como ellos y los adelanten: «¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido» (Lc 11,52).
Ahora, como en tiempos de Jesús, muchos analizan frases y estudian textos para desacreditar a los que incomodan con sus palabras: ¿es éste nuestro proceder? «No hay cosa más peligrosa que juzgar las cosas de Dios con los discursos humanos» (San Juan Crisóstomo).
Rev. D. Pedro-José YNARAJA i Díaz (El Montanyà, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Calixto, Papa y Mártir


Cuando San Ceferino ascendió al Pontificado, en el año 199, nombró a Calixto superintendente del cementerio cristiano de la Vía Apia, que se llama actualmente cementerio de San Calixto. Se dice que el santo ensanchó el cementerio y suprimió los terrenos privados; probablemente fue esa la primera propiedad que poseyó la Iglesia.

San Calixto fue ordenado diácono por San Ceferino y llegó a ser su íntimo amigo y consejero. San Calixto fue elegido por la mayoría del pueblo y el clero de Roma para suceder a San Ceferino.

Los rigoristas encabezados por San Hipólito, se quejaban de que San Calixto hubiese determinado de que el hecho de cometer un pecado mortal no era razón suficiente para deponer a un obispo; que hubiese admitido a las órdenes a quienes se habían casado dos o tres veces y que hubiese reconocido las legitimidad de los matrimonios entre los esclavos y mujeres libres, lo cual estaba prohibido por la ley civil. Por otra parte, Chapman llega a decir que el santo fue un gran defensor de la sana doctrina y de la disciplina.

San Calixto fue sepultado en la Vía Aurelia, probablemente martirizado.


Pensamiento


Gracias Señor porque hoy te vimos, revestido con un humilde uniforme, con un simple casco, bajando y subiendo en una frágil cápsula, a tremendas profundidades de la tierra. Te vimos dando fuerzas, alentando, despejando temores, distrayendo miedos, GRACIAS SEÑOR POR HABER SIDO HOY, EN CHILE, EL MINERO NUMERO 34 !!!!
Tati Sorensen


Tema del día:
Hacerse capaz de querer lo que Dios quiere


Ciertamente, cuando se descubre la voluntad de Dios, no se puede hacer cosa mejor que querer lo mismo que Él. Pero no como quien acepta un destino fatal, o se resigna con una imposición que no puede soslayar: los planes de Dios son los mejores que podríamos imaginar para nuestra vida: nadie nos ama más que el Amor, y nadie acierta más que la Sabiduría infinita. Por eso la respuesta adecuada a ese descubrimiento es amar la voluntad de Dios, fundir mi voluntad con la suya. Es lo que expresaba el autor de Camino al escribir: "Jesús, lo que tú "quieras"... yo lo amo" (n. 773).

Hay tres caminos por los que pueden fundirse las voluntades: queriendo la misma cosa; queriéndola por el mismo motivo; amándola con idéntico amor (Santo Tomás, De Veritate, q. XXIII, a. 7).

Querer lo mismo. Para querer lo que Dios quiere, sería necesario conocer siempre cuál es su voluntad precisa: sólo en la medida en que la conocemos somos responsables de cumplirla. Sin embargo la Voluntad divina no se nos desvela plenamente aquí en la tierra. Si supiéramos con certeza absoluta, inequívocamente, que Dios nos llama no seríamos moralmente libres para decir que no; estaríamos obligados y poco mérito tendría nuestra decisión, poca fe y poco amor necesitaríamos poner en juego...

Pero el Señor sí nos ha revelado las grandes vías que recorre su amor hacia nosotros: en último término sus mandamientos. Los mandamientos son una barrera, un límite para el amor egoísta: eso sabemos con toda certeza que no es lo que Dios quiere. Dos amores construyeron dos ciudades –escribía San Agustín–, el amor propio hasta el desprecio de Dios, la terrena; el amor de Dios hasta el desprecio de uno mismo, la celestial.

Querer por el mismo motivo. Si no es posible saber siempre el querer de Dios, sí está en nuestras manos, en cambio, querer como quiere el Señor, es decir, poniendo su bondad como fin y motivo de todo amor. Amando a Dios con amor absoluto, sobre todas las cosas, se logra la identificación con el querer divino que es posible alcanzar en esta vida. La enseñanza de Nuestro Señor es que Dios ha de ser nuestro principal amado (Mt 10, 37; Lc. 14, 26). Sólo Dios merece ser amado absolutamente y sin condiciones; todo lo demás debe serlo en la medida que es amado por Dios.

Querer con idéntico amor. El amor de Dios debe ser la regla de todas las acciones humanas. Del mismo modo que los objetos que construimos se consideran correctos y ultimados si se ajustan al proyecto trazado previamente; también cualquier decisión y acción humana será recta y virtuosa cuando concuerde con la regla divina del amor. La caridad –que nos hace participar del mismo amor con que Dios ama– ordena y transforma al cristiano. El amado se encuentra en el amante: El que ama a Dios, en cierto modo lo posee; y es propio del amor transformar al amante en el amado.

Juan Manuel Roca
Fuente: Fluvium


Nuevos videos y artículos


Hay un nuevo video subido a este blog
Para verlo debes ir al final de la página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
http://juanpabloinolvidable.blogspot.com



Meditación breve

Dios siempre sabe lo que te conviene.
Una de las causas de nuestro desaliento son esas caídas que tenemos, aunque no sea en cosas graves. Si aplicamos la mirada, encontramos que esa amargura y desaliento no provienen muchas veces del puro amor a Dios sino del puro amor a nosotros mismos; de esa secreta estimación, tan sutil y tan sagaz, que nos hace orientar nuestra intención a la búsqueda de la gloria y la santidad por nosotros y para nosotros, y no por Dios ni para Dios.
Pues bien, en estos casos no hay que desalentarse, hay que saber volver a empezar. El enemigo de nuestras almas, el desaliento, junto con nuestro propio aprecio y estima, nos hace ver todo negro y nos presentan el fracaso sin remedio.
Pero no es así. Con Dios siempre existen recursos. Todo se puede reparar mientras dura la vida. Volver a empezar; no huir corriendo al primer golpe.
Recuerda: siempre podemos ser mejores, ¡siempre podemos volver a empezar!


Pedidos de oración


Pedimos oración por dos personas de la ciudad de Córdoba, Argentina: María Eugenia, que sufrió hace un par de meses el fallecimiento de su hija adolescente (Ayi) y no logra superar todavía esa pérdida por lo que está profundamente deprimida; y por Hebert C. que padece insuficiencia renal y está en plan de hemodiálisis. Que el Señor los fortalezca en cuerpo y en espíritu para que puedan superar las dificultades que hoy ensombrecen sus vidas.


Pedimos oración por Remedios "Reme", que vive en Málaga, España, se encuentra internada, es una mujer muy joven, madre y esposa ejemplar, y está librando una dura batalla contra el cáncer, hasta ahora con resultados poco alentadores pues se encuentra invadida por la enfermedad. Que el Señor, con su infinita misericordia le alivie los sufrimientos de este momento y disponga lo mejor para ella y su familia.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú nos dices en el Salmo 67: “Se alza el Señor, sus enemigos se dispersan y sus adversarios huyen delante de Él. Tú los disipas como se disipa el humo, como se derrite la nieve ante el fuego; así desaparecen los impíos ante el Señor”. Envíanos siempre, delante de nuestro caminar y en la realización de nuestras obras, a tu santo Ángel que nos advierta constantemente el peligro enemigo, para que disipando sus tinieblas vivamos siempre en Tu luz. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.