viernes, 8 de octubre de 2010

Pequeñas Semillitas 1177

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1177 ~ Viernes 8 de Octubre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, solía decir a sus primeros jesuitas que “debían incendiar el mundo con el Evangelio”
Por cierto que no deben ser interpretadas las palabras en sentido literal sino como una hermosa metáfora tendiente a destacar la importancia de llevar el mensaje de Cristo a todo el mundo y hacer que se expanda como el fuego. Y precisamente les hablaba San Ignacio a sus compañeros de entonces destacando la fuerza del amor de Dios que debe estallar en nuestros corazones con la misma fuerza abrasadora del fuego.
Hoy, casi cinco siglos después, nosotros también tenemos que sentir la necesidad de incendiar el mundo con la Buena Nueva de Cristo. Y es una tarea que cada uno de nosotros podemos hacer desde nuestro lugar de vida, desde nuestra casa, desde nuestro vecindario, desde nuestro trabajo, desde nuestra comunidad... y hsta incluso desde la computadora sin salir de casa. Es que también internet es un medio válido y magnífico para llevar a todo el mundo el mensaje de Jesús, tal como en su momento lo reconoció el gran Papa Juan Pablo II.
Renovemos pues nuestro compromiso de utilizar todos los medios disponibles y a nuestro alcance para seguir sembrando la Palabra en el mundo.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, después de que Jesús hubo expulsado un demonio, algunos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo.
Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.
»Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: ‘Me volveré a mi casa, de donde salí’. Y al llegar la encuentra barrida y en orden. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio».
(Lucas 11, 15-26)

Comentario
Hoy contemplamos asombrados cómo Jesús es ridículamente “acusado” de expulsar demonios «por Beelzebul, Príncipe de los demonios» (Lc 11,15). Es difícil imaginar un bien más grande —echar, alejar de las almas al diablo, el instigador del mal— y, al mismo tiempo, escuchar la acusación más grave —hacerlo, precisamente, por el poder del propio diablo—. Es realmente una acusación gratuita, que manifiesta mucha ceguera y envidia por parte de los acusadores del Señor. También hoy día, sin darnos cuenta, eliminamos de raíz el derecho que tienen los otros a discrepar, a ser diferentes y tener sus propias posiciones contrarias e, incluso, opuestas a las nuestras.
Quien lo vive cerrado en un dogmatismo político, cultural o ideológico, fácilmente menosprecia al que discrepa, descalificando todo su proyecto y negándole competencia e, incluso, honestidad. Entonces, el adversario político o ideológico se convierte en enemigo personal. La confrontación degenera en insulto y agresividad. El clima de intolerancia y mutua exclusión violenta puede, entonces, conducirnos a la tentación de eliminar de alguna manera a quien se nos presenta como enemigo.
En este clima es fácil justificar cualquier atentado contra las personas, incluso, los asesinatos, si el muerto no es de los nuestros. ¡Cuántas personas sufren hoy con este ambiente de intolerancia y rechazo mutuo que frecuentemente se respira en las instituciones públicas, en los lugares de trabajo, en asambleas y confrontaciones políticas!
Entre todos hemos de crear unas condiciones y un clima de tolerancia, respeto mutuo y confrontación leal en el que sea posible ir encontrando caminos de diálogo. Y los cristianos, lejos de endurecer y sacralizar falsamente nuestras posiciones manipulando a Dios e identificándolo con nuestras propias posturas, hemos de seguir a este Jesús que —cuando sus discípulos pretendían que impidiera que otros expulsaran demonios en nombre de Él— los corrigió diciéndoles: «No se lo impidáis. Quien no está contra vosotros, está con vosotros» (Lc 9,50). Pues, «todo el coro innumerable de pastores se reduce al cuerpo de un solo Pastor» (San Agustín).
Josep PAUSAS i Mas (Terrassa, Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa Brígida
Fundadora de la Orden del Santísimo Salvador
Patrona de Suecia


Hija del gobernador de Uplandia en Suecia, a la edad de siete años, tuvo una visión de la Madre del Cielo, y a los diez, a raíz de un sermón sobre la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, soñó con el Señor Jesús, convirtiendose la Pasión del Cristo en centro de su vida espiritual. Antes de cumplir los catorce años, la joven contrajo matrimonio con Ulf, y Dios le dio 28 años de felicidad matrimonial, cuyos frutos fueron cuatro hijos y cuatro hijas, una de las cuales es venerada con el nombre de Santa Catalina de Suecia. En 1355, la santa fue llamada por la corte del rey Magno II para convertirse en en dama de honor de la reina Blanca de Namur.

Una penosa enfermedad postró en cama a su esposo por largo tiempo, pero gracias a las oraciones de la santa, éste recobró la salud, por lo que ambos prometieron consagrarse a Dios en la vida religiosa. Según parece, Ulf murió en 1344 en el monaterio cisterciense de Alvastra, antes de poner en obra su propósito. La santa, por su parte, se quedó cuatro años más en este convento dedicada a la penitencia y oración.

Las visiones y revelaciones de Santa Brígida se referían a los asuntos más polémicos de su época; y muchos reconocen que gracias a estas visiones, se lograron algunos acuerdos de paz, establecer relaciones políticas entre los estados, entre otras cosas. Estas visiones fueron escritas en latín por el prior del monasterio, Pedro de Skninge, quien fue el único a quien la santa le confiaba con exactitud sus visiones divinas en calidad de confesor.

Por revelación divina, la santa fundó en Vadstena un monasterio, y más adelante, la orden del Santísimo Salvador. Su ministerio apostólico comprendió su austeridad, su devoción y peregrinación a los santuarios, su severidad consigo misma y su bondad con el prójimo y su entrega total al cuidado de los pobres y enfermos.

El 23 de julio de 1372, Santa Brígida fallece a los 71 años en manos de su fiel confesor. Fue canonizada en 1391 y es venerada como la patrona de Suecia.


Pensamiento


"Si la vida te da mil razones para llorar,
demuéstrale que tienes mil una razones para sonreír"
Anónimo
.


Tema del día:
14 maneras de ser samaritano/a hoy


La parábola de Jesús sobre el samaritano tiene valor permanente e inspirador: todos y todas podemos ser samaritanos/as si comprendemos bien lo qué es y nos decidimos a serlo.

Recordamos algo sencillo y concreto: las obras de misericordia “corporales” y “espirituales”

1. Obras de Misericordia Corporales

- Dar de comer al hambriento
- Dar de beber al sediento
- Vestir al desnudo
- Visitar a los enfermos
- Dar posada al peregrino
- Sepultar a los muertos

2. Obras de Misericordia Espirituales

- Enseñar al que no sabe
- Dar buen consejo al que lo necesita
- Corregir al que yerra
- Perdonar al que nos hace mal
- Consolar al que está triste
- Orar por los vivos y a los difuntos.

3. El premio lo encontraremos en el Reino

En el Juicio final, “el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”… Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mateo c.25).

Padre Benito Spoletini


Meditación breve


No digas nunca… "Ya no puedo más"
No sabes cuánta es la fuerza que descubre en sí, el que se mira por dentro, el que se decide a seguir poniendo esfuerzos, cada vez más redoblados.
No digas que no puedes más, cuando se trata de corregir tus defectos, … siempre puedes poner un esfuerzo más.
No digas que no puedes más, cuando se trata de sufrir, lo que vos has sufrido, ciertamente que no ha llegado a lo que otros están sufriendo a tu lado, si ellos pueden más, ¿por que vos no podrás?
No digas que no puedes más, cuando se trata de ayudar a los otros; es tanto lo que vos tienes para darles, que nunca darás lo suficiente y nunca te darás del todo.
Sé más optimista contigo mismo, ten más confianza, cobra más valor, dilata tus horizontes, descubre nuevos campos de acción.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la sanación de la señora Isabel, que vive en Bernal, Buenos Aires, Argentina, que ha sido diagnosticada con cáncer de mamas y se niega a realizar los tratamientos correspondientes. Toda su familia está muy angustiada y nos unimos en oración pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen para que el Señor abra su mente y haga que acepte tratarse con la fe puesta en su curación.


Pedimos oración por Bautista, de 12 años, que vive en Junín, Buenos Aires, Argentina, y que padece de una enfermedad que los médicos no terminan de diagnosticar si es orgánica o psíquica, con ataques que duran hasta varios días. Que el Buen Jesús lo toque con su mano sanadora y permita a este niño volver a la normalidad.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú que buscas que todas las cosas y todas las personas se vayan armonizando en una maravillosa unidad; únenos en el Amor; y ayúdanos a dar un paso más en nuestra integración a la Iglesia, queriéndola más, amándola más, y sintiéndonos cada vez más parte de ella para gloria de Dios y nuestra santificación. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.