viernes, 25 de junio de 2010

Pequeñas Semillitas 1112

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1112 ~ Viernes 25 de Junio de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Quien mira hacia atrás, hacia el trabajo ya hecho, y no hacia delante, a lo que queda por hacer, no va recto hacia la meta.
Quien sigue anclado en el pasado, quien adopta actitudes involucionistas y se cree con derecho de imponerlas a los demás, criticando, juzgando , censurando, excomulgando... es contrario a la actitud, al mensaje, a la recomendación y al Espíritu de Jesús.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre. En esto, un leproso se acercó y se postró ante Él, diciendo: «Señor, si quieres puedes limpiarme». Él extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio». Y al instante quedó limpio de su lepra. Y Jesús le dice: «Mira, no se lo digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio».
(Mateo 8, 1-4)

Comentario
Hoy, el Evangelio nos muestra un leproso, lleno de dolor y consciente de su enfermedad, que acude a Jesús pidiéndole: «Señor, si quieres puedes limpiarme» (Mt 8,2). También nosotros, al ver tan cerca al Señor y tan lejos nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestras manos de su proyecto de salvación, tendríamos que sentirnos ávidos y capaces de formular la misma expresión del leproso: «Señor, si quieres puedes limpiarme».
Ahora bien, se impone una pregunta: Una sociedad que no tiene conciencia de pecado, ¿puede pedir perdón al Señor? ¿Puede pedirle purificación alguna? Todos conocemos mucha gente que sufre y cuyo corazón está herido, pero su drama es que no siempre es consciente de su situación personal. A pesar de todo, Jesús continúa pasando a nuestro lado, día tras día (cf. Mt 28,20), y espera la misma petición: «Señor, si quieres...». No obstante, también nosotros debemos colaborar. San Agustín nos lo recuerda en su clásica sentencia: «Aquél que te creó sin ti, no te salvará sin ti». Es necesario, pues, que seamos capaces de pedir al Señor que nos ayude, que queramos cambiar con su ayuda.
Alguien se preguntará: ¿por qué es tan importante darse cuenta, convertirse y desear cambiar? Sencillamente porque, de lo contrario, seguiríamos sin poder dar una respuesta afirmativa a la pregunta anterior, en la que decíamos que una sociedad sin conciencia de pecado difícilmente sentirá deseos o necesidad de buscar al Señor para formular su petición de ayuda.
Por eso, cuando llega el momento del arrepentimiento, el momento de la confesión sacramental, es preciso deshacerse del pasado, de las lacras que infectan nuestro cuerpo y nuestra alma. No lo dudemos: pedir perdón es un gran momento de iniciación cristiana, porque es el momento en que se nos cae la venda de los ojos. ¿Y si alguien se da cuenta de su situación y no quiere convertirse? Dice un refrán popular: «No hay peor ciego que el que no quiere ver».
Rev. D. Xavier ROMERO i Galdeano (Cervera, Lleida, España)


Santoral Católico
San Guillermo de Vercelli


Nació por el año 1085 en Vercelli, como indica su nombre, en el norte de Italia. Pocas cosas sabemos de su nacimiento e infancia, pero sí de su juventud y mocedad como un prodigio de mortificación y de don de milagros.

Él solía decir a los monjes que trataban de imitar su vida y pretendían seguirle a todas partes: "Es necesario que mediante el trabajo de nuestras manos nos procuremos el sustento para el cuerpo, el vestido aunque pobre y medios necesarios para poder socorrer a los pobres. Pero ello no debe ocupar todo el día, ya que debemos encontrar tiempo suficiente para dedicarlo al cuidado de la oración con la que granjeamos nuestra salvación y la de nuestros hermanos".

Ahí estaba sintetizada la vida que él llevaba y la que quería que vivieran también cuantos quisieran estar a su lado.

Cuando todavía era un joven hizo una peregrinación a Santiago de Compostela que en su tiempo era muy popular y que hacían casi todos los cristianos que podían. Pero él lo hizo de modo extraordinario: se cargó de cadenas, que casi no podía arrastrar por su gran peso, y apenas tomaba bocado. Un día llegó a las puertas de una casa de campo y parecía desfallecer. A pesar de ello habló así al dueño de la misma que parecía ser un valiente caballero: "Señor, estas cadenas se me rompen continuamente y me hacen muchos honores porque son vistas por todos. ¿No serías tan bueno que me dieras una coraza para llevarla escondida junto a mis carnes y un casquete para mi cabeza? Dicho y hecho. Guillermo salió de la presencia de aquel caballero con gran esfuerzo, ya que apenas podía moverse con tanto hierro y con los dolores enormes que le proporcionaban. Vuelto a Palermo, el rey Rogerio que había oído ya hablar muchas maravillas de aquel raro peregrino, sintió grandes deseos de verlo.

En la corte se contaban chascarrillos a su costa y cada uno lo tomaba a chacota y decía de él las cosas más raras e inverosímiles. En aquella corte había una mujer que llamaba la atención por su vida deshonesta y ella al oír hablar de la santidad del peregrino dijo a todos los cortesanos: "Yo os prometo que le haré caer a ese pobre hombre en mis redes de lascivia". Se arregló lo mejor que pudo y se dirigió a visitarle. El santo hombre la recibió con grandes muestras de simpatía y tuvo con ella una larga conversación creyendo la dama que ya lo había conquistado para el pecado. Así volvió contenta a la corte y contó sus victorias. Pero habían quedado que volvería aquella noche para pasarla con él. El santo peregrino la invitó, la tomó el brazo y le dijo: "Ven y acuéstate conmigo en este lecho nupcial". El extendió las brasas y llamaradas de una gran hoguera que había hecho preparar y se arrojó en ellas. La pobrecilla mujer, que se llamaba Inés, cayó avergonzada y prorrumpió a llorar al ver que no le tocaba el fuego al siervo de Dios. Hizo penitencia, abrazó la vida religiosa y murió santamente.

En Montevergine fundó un célebre monasterio y purificó la corte y los palacios de tanto pecado como se cometía. Príncipes y labriegos, hombre y mujeres abandonaban su mala vida y seguían su ejemplo dejándolo todo por seguir a Jesucristo.

Desde este Monte Sacro, que ahora se llama como en tiempos de San Guillermo, Monte de la Virgen (Montevergine), nuestro Santo continuaba ejerciendo un gran influjo por medio de su oración y vida de sacrificio. Lleno de méritos, murió el 25 de junio de 1142


Pensamiento


"Si obras, sea tan sólo por los impulsos del Corazón de Jesús;
muere en silencio delante de Él a todo lo que es natural o humano"

Santa Margarita María de Alacoque


Tema del día:
Derecho a tener un padre y una madre


La verdad es que hay veces que me produce cierta vergüenza tener que escribir sobre obviedades. Tener que afirmar que lo natural es que un niño tenga un padre y una madre me resulta tan ridículo como tener que demostrar que dos más dos son cuatro. Pero así estamos, hay que recordarlo de vez en cuando.

Hoy aparecen dos noticias complementarias en la prensa. En una de ellas un máximo responsable de la ONU en temas de familia afirma que "la educación sin referencia del padre provoca más fracaso" y en otra se dice "el calor de la madre es importante"

Se trata de dos afirmaciones de perogrullo que nos sitúan en lo importante y central de los derechos del niño: todo niño tiene derecho a un padre y una madre. Son los derechos del niño los que deben estar por encima de las apetencias y pseudoderechos de los adultos.

Aunque pueda parecer escandaloso, convendría replantearse las ideas actuales sobre los derechos de los adultos a tener hijos cuando es a costa de un claro menosprecio de los del menor a tener un padre y una madre.

En esta cuestión, como en tantas otras, se enfrentan la lógica con la ideología y la imposición de los derechos de los más fuertes sobre los más débiles.

Aníbal Cuevas
Fluvium


Junio:
Mes del Sagrado Corazón de Jesús


25.- La presencia de Dios

Escucha las exhortaciones de Jesús: "Cuando hagáis limosna recordad que el Padre ve en lo escondido; que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Cuando reces, entra en la habitación y cierra la puerta pues el Padre ve en lo secreto. Cuando ayunes, tu ayuno no se manifestará a los hombres, pero tu Padre celestial ve todo a tu alrededor...dentro de ti. También las mínimas cosas escondidas a los hombres no se esconden de su divina mirada. Nadie puede penetrar en los secretos de tu corazón. Dios, sí. Cuando crees que estás solo hay siempre un ojo que ve tus acciones, un oído que siente tus palabras, una mano que escribe tus pensamientos. ¡Dios te ve!
http://webcatolicodejavier.org/junio.html


Pedidos de oración


Pedimos oración por Orfa y Yaritza, ambas de Nicaragua y con enfermedades del estómago, para qua la bendición del Señor Jesús llegue a ellas y facilite su curación por los méritos de su Pasión.


Pedimos oración por Oscar, de 58 años de edad, de Rosario, Argentina, que se encuentra internado por diabetes y un episodio de desmayo, que se está estudiando para descartar un accidente cerebro vascular, habiendo experimentado una mejoría en estos días pero necesitando aún de nuestras oraciones para que la Santísima Virgen lo cubra con su manto de amor y protección.


Pedimos oración por la salud de Raúl V. de la ciudad de Córdoba, Argentina, que ha sufrido un accidente cerebro vascular, y también por su familia, para que tengan la fuerza suficiente y la esperanza para sobrellevar esta situación. Que Jesús esté con ellos y le conceda a Raúl la gracia de recuperarse.


Pedimos oración por la señora Carmen Rosa J. J. que vive en la ciudad de Ambato, Ecuador, que está muy delicada, con diagnóstico de insuficiencia renal y bronconeumonía, confiando en que nuestro Padre Celestial la ayudara a superar estos problemas y mejorar su salud.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Oración por la Patria


Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú que en el santo sacramento del Bautismo me hiciste hijo de Dios, de tal suerte que ahora puedo clamar con toda verdad a Dios, “Padre nuestro”, “Padre mío”; otórgame por intercesión de tu Inmaculada esposa una gran piedad filial para contigo; una piedad verdaderamente tierna y amorosa. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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