domingo, 27 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0945

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0945 ~ Domingo 27 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
A partir de la Navidad, el Dios que se revela en la Palabra es LUZ y VIDA.
Todo lo que signifique iluminar, dar vida, es propio de los seguidores y seguidoras de Jesús, porque somos testigos de su Luz ante el mundo. Que con su Luz iluminemos otras vidas, entusiasmemos otras historias.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
(Lucas 2, 41-52)

Comentario
Hoy contemplamos, como continuación del Misterio de la Encarnación, la inserción del Hijo de Dios en la comunidad humana por excelencia, la familia, y la progresiva educación de Jesús por parte de José y María. Como dice el Evangelio, «Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2,52).
El libro del Siracida, nos recordaba que «el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole» (Si 3,2). Jesús tiene doce años y manifiesta la buena educación recibida en el hogar de Nazaret. La sabiduría que muestra evidencia, sin duda, la acción del Espíritu Santo, pero también el innegable buen saber educador de José y María. La zozobra de María y José pone de manifiesto su solicitud educadora y su compañía amorosa hacia Jesús.
No es necesario hacer grandes razonamientos para ver que hoy, más que nunca, es necesario que la familia asuma con fuerza la misión educadora que Dios le ha confiado. Educar es introducir en la realidad, y sólo lo puede hacer aquél que la vive con sentido. Los padres y madres cristianos han de educar desde Cristo, fuente de sentido y de sabiduría.
Difícilmente se puede poner remedio a los déficits de educación del hogar. Todo aquello que no se aprende en casa tampoco se aprende fuera, si no es con gran dificultad. Jesús vivía y aprendía con naturalidad en el hogar de Nazaret las virtudes que José y María ejercían constantemente: espíritu de servicio a Dios y a los hombres, piedad, amor al trabajo bien hecho, solicitud de unos por los otros, delicadeza, respeto, horror al pecado... Los niños, para crecer como cristianos, necesitan testimonios y, si éstos son los padres, esos niños serán afortunados.
Es necesario que todos vayamos hoy a buscar la sabiduría de Cristo para llevarla a nuestras familias. Un antiguo escritor, Orígenes, comentando el Evangelio de hoy, decía que es necesario que aquel que busca a Cristo, lo busque no de manera negligente y con dejadez, como lo hacen algunos que no llegan a encontrarlo. Hay que buscarlo con “inquietud”, con un gran afán, como lo buscaban José y María.
Rev. D. Joan Ant. MATEO i García (La Fuliola, Lleida, España)


Santoral Católico
San Juan, Evangelista


Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”.

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Está junto a él en la última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago -”hijos del trueno”- para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante.

En el Evangelio él se presenta a sí mismo como “el discípulo a quien Jesús amaba”. Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del “hijo del trueno” y la del “Hijo del hombre”, que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la resurrección, Juan permanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta a los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan “como las columnas” de la Iglesia.

En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la isla de Patmos por la “palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.” Según una tradición, Juan vivió en Éfeso en compañía de la Virgen, y bajo Domiciano fue echado en una caldera de aceite hirviendo, de la que salió ileso, pero con la gloria de haber dado también él su “testimonio”. Después del destierro en Patmos, regresó definitivamente a Éfeso en donde exhortaba infatigablemente a los fieles al amor fraterno, como resulta de las tres epístolas contenidas en el Nuevo Testamento. Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.


Pensamiento


"Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio,
porque vale la pena trabajar por el hombre"
S.S. Benedicto XVI


Tema del día:
La Sagrada Familia


Todos los años, si en el año hay un domingo después de Navidad, celebra la Iglesia la fiesta de la Sagrada Familia. Todos los seres humanos fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios; pero Dios no es un ser solitario, sino una familia de tres formando una estricta unidad. Por eso nosotros nacemos en familia y seremos más semejantes a Dios cuanto más unida esté la familia en amor. Hoy se nos propone la familia de Jesús, María y José como el ejemplo a seguir y la protección para pedir y esperar.

Este año, que es el ciclo C, se nos propone en el evangelio la escena de la vida de Jesús, que solemos decir: “El Niño Jesús perdido y hallado en el templo”. La primera virtud que nos enseña a las familias es el cumplimiento del deber religioso. Era la Pascua y los hombres debían acudir al templo de Jerusalén. Las mujeres no estaban obligadas; pero María iba por devoción. Los niños no solían ir; pero Jesús ya no era un niño. Tenía doce años y estaba en el límite en que comenzaban a tener obligación a los trece años.

Los tres fueron gozosos para adorar a Dios en el templo. El problema estaba al llegar al templo, pues los hombres y mujeres debían estar en patios diferentes. Los niños solían estar con las madres; pero Jesús ya era mayorcito y casi seguro que iría con san José, especialmente porque tendría mucho interés en escuchar a alguno de los doctores de la ley. No sabemos cómo pudo ser, pero el hecho es que Jesús se perdió.

Yo no puedo creer que Jesús intencionadamente quiso quedarse sin decir nada a María o a José dándoles un disgusto. El gentío cada vez era mayor. Quizá José pensó que Jesús se había ido donde María, como cuando era más pequeño.

Con tanto barullo de gente, durante unas horas los hombres iban por un camino y las mujeres por otro. Jesús no estaba por allí. María y José nos enseñan a estar unidos en las adversidades, volver a desandar el camino juntos y buscar a Jesús donde le dejaron, que era en el templo. Angustiada, pero sin recriminaciones, María habla a su hijo. Y Jesús les da y nos da una gran enseñanza.

No creo de ninguna manera que Jesús se quedase voluntariamente; pero aprovecha ese momento, esa circunstancia, para descubrirnos una gran verdad que habría madurado aquellos días en el trato con los doctores de la ley y con la oración profunda en la casa de Dios. Y el descubrimiento grande que hace, como hombre, es que Dios no es un ser ajeno a nosotros, sino que es su Padre y que todos podemos llamar a Dios como Padre, porque formamos una gran familia. Esa sería una de las más grandiosas enseñanzas en su vida pública.

Era la manera de actuar Jesús. Un día aprovecharía la circunstancia de que fueron a visitarle su madre y familiares para decirnos que quien cumple la voluntad de Dios es su hermano, su hermana y su madre. Allí nadie se enfadó, no hubo rabietas, sino que en paz volvieron a Nazaret.

Jesús les “obedecía y crecía en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres”. Para muchos les suena mal la palabra “obediencia”. Les parece algo como sumisión. Cuando hay verdadero amor es algo diferente. Quizá cuando se va creciendo la obediencia a los padres se debe expresar mejor con “honrar”, como nos dice el 4º mandamiento: “Honrar al padre y a la madre”. Este mandamiento estaba puesto para los adultos para que honren a sus padres ancianos. Es justo agradecer a los padres los sacrificios que han hecho por nosotros desde el principio de la vida.

María y José no entendieron, por entonces, lo que Jesús les dijo. Muchas veces pasa en las familias que los padres no entienden a los hijos cuando van creciendo. La autoridad no es despotismo y hacer que el hijo sea exactamente como el padre.

Muchas veces habrá que callar, como María; pero siempre seguir amando. Si hay amor, la autoridad es más bien un servicio y un ir comprendiéndose, y entre nosotros muchas veces perdonándose. Si hay amor, hay delicadeza, amabilidad, ternura y comprensión. Y no habrá gritos, riñas, egoísmos, como tantas veces se ve en las familias.

Por eso debemos hoy pedir la protección y el amor a la Sagrada Familia.


Biografías:
Alexandre Gustave Eiffel


Nació el 15 de diciembre de 1832 en Dijon en el seno de una familia de artesanos. Cursó estudios en el Licée Royal de Dijon y posteriormente en el Collège Sainte-Barbe en París, en 1855 se graduó en la École Centrale des Arts et Manufactures.

Más tarde trabajó para una empresa de herramientas. En 1858 dirigió su primera obra importante: un puente sobre el río Garo-na en Burdeos. Aquí ya dio muestra de su espíritu innovador, pues empleó por primera vez un sistema de cimentación de aire comprimido.

En 1867 se estableció por su cuenta. En los dos años siguientes realizó 42 pequeños puentes para la línea férrea Poitiers-Limoges y varios más para la Brive, Rumania, Egipto y América del Sur. En 1877 levantó un puente sobre el río Duero en Portugal, que estaba formado por un único arco de acero de 160 m de altura. La solución que adoptó fue revolucionaria. Empezó por colocar sendos soportes en ambas orillas, y a partir de ahí, sin andamiaje alguno y sirviéndose de cables, fue montando los elementos centrales configurando un doble arco, apoyado en los soportes mediante articulaciones.

Su trabajo combinaba gran destreza con un elegante diseño, tal como se observa en el viaducto Garabit de Francia, que durante un tiempo fue el puente más alto del mundo. Construyó el armazón metálica de la gigantesca estatua de la Libertad iluminando al mundo de Auguste Bartholdi, inaugurada en Nueva York en 1886.

Con motivo de la Exposición Universal de París de 1889 se le encargó una torre que se convirtiera en símbolo del certamen e inició entonces su mayor proyecto, la torre Eiffel. El proyecto de construcción de la Torre Eiffel resultó seleccionado en un concurso en el que fueron presentadas 700 propuestas más. El objetivo de ese certamen era elegir el mejor proyecto para elevar un monumento conmemorativo en el centenario de la Revolución Francesa.

Esta imponente torre, de 6.300 toneladas de hierro forjado en 18.000 piezas unidas por 2.500.000 remaches, consiguió una altura de unos 300 m. El edificio, sin su antena de telecomunicaciones, mide unos 300m de altura. La base consiste en cuatro enormes arcos que descansan sobre cuatro pilares situados en los vértices de un rectángulo. A medida que la torre se eleva, los pilares se giran hacia el interior, hasta unirse en un solo elemento articulado. Cuenta con escaleras y ascensores y en su recorrido se alzan tres plataformas a distintos niveles, cada una con un mirador, y la primera, además, con un restaurante. Cerca del extremo de la torre se sitúan una estación meteorológica, una estación de radio, una antena de transmisión para la televisión y las habitaciones en las que vivió el propio Eiffel.

La torre provocó airadas protestas, al grado que un grupo de artistas franceses firmaron una petición para que se derribara lo que llamaban el "ciclope" o "esqueleto", cuando su construcción ya había iniciado.

Fundó el laboratorio aerodinámico de Auteuil, en 1912, desde donde dirigió vuelos experimentales y desarrolló adelantos en mecánica. Otras obras suyas son: el puente sobre el río Nive en Bayona, el de la línea a de Madrid a Cáceres. También el viaducto de Vianna, el pabellón de la ciudad de París en la Exposición Universal de 1878 y la cúpula giratoria para el observatorio de Niza.

Falleció el 28 de diciembre de 1923 en París.


Oración a la Sagrada Familia


Sagrada Familia de Nazaret:
enséñanos el recogimiento, la interioridad;
danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros;
enséñanos la necesidad del trabajo,
de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración,
que sólo Dios ve en lo secreto;
Enséñanos lo que es la Familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable.
Amén

S.S. Pablo VI


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina:agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Nuestra lectora amiga Karina B. que vive en Buenos Aires, Argentina, agradece a quienes oraron por Marta, una amiga mayor, que tenía que rendir para iniciar una carrera universitaria y lo ha hecho muy bien. También Karina agradece las oraciones por ella msma y su matrimonio y sus estudios. Damos gracias a Dios.


Desde Bogotá, Colombia, Germán G. L. agradece a Dios por la graduación de sus hijas: la mayor María Camila se graduó en Medicina, y la menor, Daniela, en la escuela secundaria. También agradece a Dios por la esposa que le ha dado (Claudia), y por la salud y bendiciones recibidas en el año que termina.


Jacqueline L. H. manifiesta que su corazón está repleto de gratitud porque las oraciones han sido escuchadas y su hermano (sumergido en el mundo de la drogadicción) ha vuelto a la casa, lo cual es una nueva oportunidad para intentar recuperarlo.


También recibimos el agradecimiento a Dios y a las oraciones realizadas, porque la operación de Carlos Eduardo F. B. de 16 años de edad, de Honduras, operado en Miami por una escoliosis severa, ha salido bien luego de seis horas en quirófano.


Palabras de Juan Pablo II


"La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración. El futuro depende, en gran parte, de la familia para el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz. A una familia que hace oración no le faltará nunca la conciencia de la propia vocación fundamental: la de ser un gran camino de comunión"


He creado un nuevo blog


Informo a los lectores de “Pequeñas Semillitas” que en estos días de la Navidad 2009 he creado un nuevo blog en internet, dedicado a exaltar la memoria del inolvidable Juan Pablo II, que más allá de haber sido un Papa lleno de santidad que ha dejado una impronta decisiva en la humanidad en el final del siglo XX e inicio del XXI, ha sido también en lo personal, para quien esto escribe, una figura que ha marcado mi vida y me ha señalado caminos a seguir para siempre.

Como no podía ser de otra manera el blog se llama “Juan Pablo II inolvidable” y en él intentaré publicar toda la información, historias, documentos, enseñanzas, fotos y videos del gran Papa que vino de Polonia para el mundo. La frecuencia de publicación no será diaria como en “Pequeñas Semillitas”, pero trataré de darle una continuidad lo más activa posible.

Que el gran Juan Pablo II me ayude en esta tarea de darlo a conocer de una manera amena y útil, para que llegue aún más a todos los corazones con su enseñanza y su ejemplo de vida.

La dirección del blog al que están todos invitados es:



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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